martes, 31 de julio de 2012

La tentación vive arriba, by Billy Wilder

La verdad es que resulta difícil escoger, entre todas las películas de Marilyn Monroe aquélla en la que su personaje parezca más borderline, pero si yo tuviera que escoger una en concreto creo que sería "La tentación vive arriba".

El nivel de estulticia que esa cabecita tan encantadora como hueca refleja en esta cinta va mucho más allá del que mostró en el resto de su filmografía, con ser éste de un grado bastante considerable.

Luego por lo visto llevaba fatal que el mundo entero pensara que era completamente imbécil y el hecho de haberse convertido en una imagen de póster sólo apta para estimular las fantasías más calenturientas de millones de pajilleros granulentos en el mundo. Pobre Marilyn, qué habría hecho ella para merecer eso?

Para colmo el mito de la rubia subnormal con menos cerebro que una ameba, que con tanto esmero se labró la diva, caerá ya para siempre como una losa sobre toda mujer que ose acudir a una peluquería a tintarse el pelo un par de tonos más claros que el suyo natural. Ya es prácticamente imposible en el imaginario colectivo concebir a una rubia con cerebro, tanto empeño puso la bella Monroe en eternizar su mito de imbecilidad perpetua.

Sé que esto puede hacer sangre en los incontables fans de la estrella, pero creo sinceramente que su suicidio fue su gran obra maestra, y lo que la ha salvado para la posteridad. Tanto es así que incluso ha triunfado la leyenda urbana de que en realidad fue una mujer mogollón de inteligente, gran lectora de sesudos manuales de filosofía y de un gusto exquisito para las artes. Y hasta hay gente que lo cree a pies juntillas y que mataría por defender esta absurda teoría.

Y digo que fue un gran triunfo morir tan joven porque su precoz defunción no le permitió cargarse esta hermosa leyenda urbana sobre su secreta inteligencia y le evitó aparecer ante el mundo con la misma imagen de tontalaba que cultivó durante su juventud pero con 70 años y 40 kilos más. La muerte, que con ella fue generosa y pía, la libró de tan terrible como seguro porvenir.

Hermanos (Brødre), by Susanne Bier

Había visto hace tiempo el remake americano dirigido por Jim Sheridan y protagonizado por Jake Gyllenhaal, Natalie Portman y Tobey Maguire de esta película danesa de Susanne Bier*  y tenía curiosidad por ver el "original", máxime porque es una directora de la que lo poco que he visto me ha encantado. Por cierto, recomiendo encarecidamente la magnífica "En un mundo mejor"  **.

El remake yanqui no me gustó nada, me pareció bastante mediocre y el tratamiento del tema muy superficial y repetitivo. Esperaba algo mejor de la versión danesa, sinceramente, pero vamos, me di con un canto en los dientes. En este caso estamos ante un calco casi exacto del original. Tal vez menos espectacular, sin tantos fuegos artificiales, pero por lo demás muy parecido.

Si acaso, aquí salva algo el conjunto la actuación de Ulrich Thomsen, actor danés al que conocí precisamente en "En un mundo mejor" y que con su presencia y su inquietante mirada consigue que su personaje sea mucho más verosímil y aterrador que el de Tobey Maguire en el usa-remake.

En serio, la historia cuesta creerla, sobre todo atendiendo a parámetros temporales que aparecen en la película que nos dan pistas bastante claras. Por ejemplo, hay un cumpleaños que determina el tiempo transcurrido desde que el padre se va a Afganistán hasta que vuelve a casa. Por ese dato podemos suponer que el tipo permanece dado por muerto no más de un par de meses; pues bien, o los daneses son muy precoces para esto del duelo, o es un poco raro todo lo que en esta peli pasa en ese par de meses.

Llamadme carca, pero yo creo que para enrollarse con un cuñado tras una inesperada viudedad como mínimo hay que darle de plazo un semestre al difunto esposo. Y muy bueno tiene que estar el cuñao para rendirse tan rápido a la llamada de la carne. Aunque sólo sea por disimular, coño.

Pero vamos, si de algo me ha servido ver esta versión es para darme cuenta de que las niñas danesas son igual o casi más repelentes, odiosas, infumables y redichas que las americanas. Y tampoco me consuela demasiado pensar en las niñas españolas que conozco. No me extraña, viendo estas películas, que la misoginia vaya en aumento.

http://malostiemposparalalrica.blogspot.com.es/2011/06/brothers-hermanos-by-jim-sheridan.html

** http://malostiemposparalalrica.blogspot.com.es/2012/02/en-un-mundo-mejor-by-susanne-bier.html

lunes, 30 de julio de 2012

Promesas del este, by David Cronenberg

La historrrria es durrrra de entenderrrrr porrrrque hablan en russsso todo el rato y no es fásssssil enterrrrarrrrse de la trrrrama.

Una chica muerrrre en parrrrto y comatrrrrona lleva diarrrrio de chica a mafioso chorrrrrisssso, currrrriosamente padrrrrrre de tarrrrrado violadorrrrr. Prrrroblema???? Que choferrrrr de chorrrrissssso tarrrrrrado se enamorrrrra de comatrrrrrona de carrrrra bonita y entrrrra en conflisssssto de interrrrrreses. Coñassssso que te muerrrrres.

La verdddddad essss que no me enterrrrré bien de historrrrrria, tal vessss porrrque durrrrante la peli tomé litrrrro de gasssspacho y tuve que orrrrinarrrr cuarrrrrenta vesssses.

Debo dessssirrr que hay una esssena marrrravillossssa que quierrrro guarrrrdarrrr en mi memorrrria parrrra siemprrrre: Viggo Morrrrrtenssssen desnudo en sauna. Mucha sangrrrre, sí, y muy asquerrrrosssso todo, perrrrro no imporrrrta porrrrque Morrrrtenssssen está parrrrra comérrrrrselo el muy cabrrrrrón con la pinga al airrrrre. Pedasssso de cuerrrrrpo, la sorrrrra que lo parrrrrrió

sábado, 28 de julio de 2012

Beginners (Principiantes), by Mike Mills

A Christopher Plummer le dieron por esta película el Oscar al mejor secundario, y el Globo de Oro, y el BAFTA, y el National Board of Review, y el Independent Spirit, y el de la Asociación de Críticos de Los Ángeles, y el Critics Choice, el Screen Actors Guild, etc etc...

La verdad, mucho premio pa tan poca chicha. Una ve la película y lo primero que se pregunta es... Por qué? De dónde salen todos esos premios? De verdad a estas alturas interpretar a un señor mayor, con 75 años, que sale del armario, da para tanto Award? 

Los yanquis son así, cuando les da por algo se ponen superpesados. Y si hay dos cosas que no fallan con ellos son los papeles de homosexuales y los de grandes figuras de la historia: reyes, reinas y presidentes. Si ya interpretas a una gran figura de la historia que además sea homosexual eres bombazo seguro.

Plummer encontró aquí el papel de su vida y Mike Mills la forma de resarcirse de sus traumas familiares. Por lo visto el papá de este señor salió del armario a los 75 años y este incidente autobiográfico le sirvió para largarnos este rollo infumable y pretencioso a punta pala.

A Christopher Plummer le hizo un gran favor.

Y al mundo una gran putada.

jueves, 26 de julio de 2012

Celda 211, by Daniel Monzón

Definitivamente somos un país cutre. Una buena parte del público mayoritario patrio abomina del cine español, y tiene que venir alguien a hacer una película al más puro estilo yanquiland, por gilipollesca, demencial y paranoide que pueda ser, para que todo el mundo se rinda a sus pies y se lance a soltar polladas mil sobre la supuesta excelencia del engendro.

Yo de "Celda 211" salvo, y de puro milagro, a Luis Tosar. Y tiene mucho que ver con que tengo debilidad por este hombre y con que me parece, con creces, el mejor actor del cine actual tanto nacional como internacional. Sin embargo a este personaje suyo le veo mucho menos mérito que a los demás. Le han puesto en bandeja un caramelito, un tipo carismático a más no poder, duro y tierno a la vez, con una fisonomía peculiar, que le obliga a una caracterización difícil... Vamos, que hasta a Mario Casas le das este papel y le dan un Goya fijo.

Lo demás no hay por dónde pillarlo: es mera imitación del más chapucero cine carcelario americano. Ritmo trepidante, guión lleno de trampas, cárceles que no se cree ni la madre que las parió, situaciones imposibles (toda la historia que montan con Resines, lavirrrgen, es una pura paranoia), personajes tópicos (dios mío, esos colombianos), casualidades de culebrón (lo de Marta Etura en la tele... por favoooooor!!!!)

Esto demuestra una cosa que yo hace años vengo sosteniendo: la mayoría de la gente quiere cine americano, única y exclusivamente, tanto si se hace en los USA como si se hace en España, Rusia, Mali o Lituania. No les interesa otra cosa. Y la manera de triunfar y de ganarse al público es darles la mierda que quieren y hacer pelis lo más parecidas posible a Misión Imposible, la saga Bourne o cualquier mamarrachada por el estilo.

Aquí no tenemos término medio, o nos liamos a glosar la guerra civil hasta el aburrimiento o la extenuación, o nos tiramos en barrena a importar bazofia... Paísssss!

Hala, ya podéis fusilarme tranquilamente. Total, bicho malo nunca muere.


Wonderland (Sueños rotos), by James Cox

Ésta es una peli de cifras básicamente:

30 cms. Es lo que se supone que mide la polla del protagonista, interpretado por Val Kilmer, que da vida al que por lo visto fue el mayor mito del cine porno de los 70:  John C. Holmes. 30 cms. ; se dice pronto pero es difícil de conseguir, ni siquiera con un alargador de pollas de última generación. Doy fe.

856 tiros de coca y 1253 picos de heroína. Es un cálculo aproximado de lo que se meten los chicos a lo largo de la cinta. Por aquella época todavía no se estilaba el crack, mala suerte, eso que se perdieron.


547 jódete (Fuck en el original), 982 melachupas, 275 cómemelapolla, 666 tuputamadre, y así hasta un largo etcétera de lindezas de ésas que acostumbran a decirse en el argot del hampa camellil y barriobajera.


104 minutos, 643 bostezos, 994 vayarollazo, 582 estocuándocoñoseacaba y un sentido ufffffff final. 


Cosas que molan:

Por lo visto Holmes estaba un día en su casa midiéndose el miembro (una actividad a la que por lo visto se entregan con deleite los tíos de vez en cuando en la intimidad) y le dijo a su mujer: "Ya sé lo que quiero ser en la vida". Eso es tener clara una vocación y lo demás es tontería.

La carátula. No es que se vea nada, una bragueta y punto. Pero bueno, entusiasma una mijilla pensar que debajo de la bragueta podría haber 30 cms. de carne pura, y sobre todo dura, delicadamente colocados. Carátula sugerente, que dirían los finolis.

miércoles, 25 de julio de 2012

El mundo según Barney, by Richard J. Lewis

Por qué no deberías perderte esta peli?

Ahí van 10 poderosas razones:

1. Paul Giamatti, de nuevo haciendo de las suyas "entre copas".

2. Su empresa: Producciones Totalmente Innecesarias

3. Su sabio y putero padre, Dustin Hoffman.

4. Su guapíiiiiiisimo y estiloso amigo yonki, Scott Speedman.

5. Una declaración de amor inigualable: por ti hasta me la cortaría.

6. Una buena venganza: afiliar al marido de tu ex a Al-Qaeda.

7. Los diálogos Giamatti-Hoffman: geniales.

8. Barney enamorándose en su propia boda de una desconocida.

9. Barney luchando hasta el fin por recuperar a Miriam.

10.  Un final intenso para una vida intensamente vivida.

martes, 24 de julio de 2012

Niágara, by Henry Hathaway


La historia empieza con una Marilyn Monroe despertando una mañana en su cama perfectamente maquillada, con el gloss impecable, y, lo más curioso, ni una sola mancha de pintura en la almohada. Esto, señores, es ya de por sí altamente mosqueante. Todas las mujeres sabemos que si una se acuesta pintada como una puerta lo normal es que se levante con la cara y la almohada como El grito de Munch.

Luego ya a lo largo de la peli vemos igualmente a Monroe salir de la ducha con el mismo maquillaje impecable, gloss incluído, mojarse bajo las cataratas idem de lo mismo, etc etc y comprobamos con indignación que efectivamente, tal y como sospechábamos, los cosméticos que nosotras usamos, que se diluyen sin remedio al menor signo de sudoración o refriegue, son de ínfima calidad y que los precios que pagamos por ellos podrían considerarse de auténtica estafa.

Sé que esto va a hacer mucha pupa en algunas almas sensibles y que pagaré caro mi descaro, pero tengo que decir que en mi opinión el cine porno perdió una gran estrella al dedicarse Marilyn al cine "normal". Es fascinante cómo esta mujer, haga lo que haga e interprete lo que interprete, siempre parece que está a punto de meterse una polla en la boca para efectuar una lenta y elaborada felación de carácter cuasi profesional.

No hablemos ya de la hipnosis que provoca el movimiento pendular de su culo; con mucho menos meneo he visto yo a gente dislocarse la cadera y tirarse dos meses en rehabilitación. Avanzando toda la película dificultosamente con pasitos cortos y rápidos a lomos de unos tacones de 20 centímetros y embutida en unas faldas tubo que imposibilitan la separación mínima de las piernas para llevar a cabo el acto de caminar.

La verdad es que tiene mérito, no se le puede negar. Así se hace un mito, a base de sacrificios sobrehumanos y meneos pendulares imposibles.

Y qué me decís del milagro de la maleta? A lo largo de la cinta la actriz cambia de modelo algo así como 10 veces, zapatos y bolsos incluídos. Pues bien, no sabemos cómo, esta especie de baúl de la Piquer consigue meterlo en una diminuta maletita de mano asombrosamente ligera que la bella y carismática diva lleva, cómo no, pasito a pasito sin separar las rodillas una de otra más que lo justo y necesario para avanzar los dos centímetros de rigor. Una hazaña sin igual, vive dios.

A todo esto, aparece Joseph Cotten (el marido cornamentado) y a los 0' segundos de conocer al personaje de Jean Peters (su vecina de cabaña), tras contarle su vida y milagros, traumas de infancia, dolencias físicas y psíquicas y evolución y estado de su matrimonio, le suelta tal que así: "La conocí en un bar, era la camarera más popular; Creo que lo que me gustó de ella fue su forma de servirme".

Señoras, señores, gente en general que está leyendo esto. Todos habéis visto ya a estas alturas alguna vez o muchísimas los ojos, la boca chupopteril, el lunar, los rizos rubio platino, las tetas inmensas, las piernas, el culo, el contoneo caderil... en fin, todos habéis visto a la pornografía hecha hembra en la figura de la mítica Marilyn... Cómo que lo que le gustó de ella fue... su forma de serviiiiir?????????????????

sábado, 21 de julio de 2012

Insidious, by James Wan

Menuda fiestuqui; hay de todo y no le falta de ná: casas encantadas, posesiones diabólicas, mediums con cámaras antigases, exorcismos frenéticos, zombies superfrikies, viajes astrales low cost... Un completo, un madmix, como queráis llamarlo.

La verdad es que el tipo este, Wan, se lo curra para dar sustos; por falta de efectos especiales y parafernalia pirotécnica no es. Igual lo que le falla es el público, que la gente tiene muchas ganas de cachondeo y está deseando ver a un demonio dislocado pa descojonarse. Y es que el espectador actual de pelis de terror deja mucho que desear.

Bueno, tampoco ayuda mucho la vieja que persigue desde el más allá a Patrick Wilson, que parece la abuela Cleta. Ni la medium con la escafandra de fumigadora. Ni el transcriptor de la medium escribiendo "puta zorra puta zorra, te voy a matarrrrrrrrr". Son ese tipo de cosas que contribuyen poco a dar susto y en cambio, como te pille de compás, te meas viva.

Aviso a navegantes: el final amenaza con segunda parte, y creo que la amenaza ya está en marcha.

jueves, 19 de julio de 2012

18 comidas, by Jorge Coira

Mmmmmm! Película de comida, que transcurre íntegramente en Santiago, y con Luis Tosar en el reparto. Puedo resistirme yo a tanta tentación? No, tres de mis grandes pasiones juntas; demasiado.

Desayuno. Tomate en rodajas, lonchas muy finas de jamón ibérico y rebanadas de pan con aceite. Una pareja se acaba de conocer y se despierta junta;  dos borrachos desayunan después de una noche de juerga; una pirada se levanta y se abre una cerveza a las 8 de la mañana;  un músico callejero recibe una llamada; un tipo ha quedado para desayunar con un pibón y se queda colgado; dos abuelos toman en silencio un tazón de leche y galletas.

Almuerzo. Ensalada de canónigos, lubina a la sal, ternera gallega y fresas. Los borrachos de la mañana siguen borrachos y comen pizza; el que se quedó colgado en el desayuno vuelve a quedarse colgado;  el músico callejero es invitado por la colgada de la cerveza; dos hermanos se pelean;  los abuelos comen en silencio estofado de patatas y grelos.

Cena. Nécoras, pasta al dente con ajo y perejil, parrillada y carne de membrillo. Alguien rompe con alguien en un restaurante; los abuelos toman en silencio un poco de fruta y un vaso de leche; los borrachos siguen borrachos y van a una fiesta de cumpleaños; la pirada de la cerveza le dice a su marido que se va a Lanzarote; una cantante hace una prueba para una orquesta y cena comida china; el colgado de la mañana y la tarde, sigue colgado y se va a la fiesta de cumpleaños; Luis Tosar sigue tocando en la calle, se echa un amigo macedonio y demuestra que es el puto amo del cine español.

miércoles, 18 de julio de 2012

La vida de nadie, by Eduard Cortés

Aunque resulte increíble, la película está basada en un hecho real ocurrido hace años en Francia. Un tipo que salía todos los días de su casa con su maletín de cuero, impecable y hecho un pincel, supuestamente para trabajar en un banco, en realidad se iba al parque a echar la jornada leyendo y mirando a los pajaritos. Ni había terminado la carrera ni tenía trabajo ni su casa era suya ni nada de nada, y se tiró años viviendo a todo tren de lo que le daban sus familiares y amigos para invertir. Increíble pero cierto.

Una interesante reflexión sobre la mentira y sobre la tremenda bola de nieve que se puede llegar a crear en torno a ella. A ratos provoca pasmo, a ratos terror, y sobre todo un estrés impresionante. Qué dura es la vida del mentiroso y qué trabajo cuesta mantener el engaño ante todo el mundo. Se le quitan a una para siempre las ganas de soltar un embuste, por nimio e insignificante que sea.

Ya lo dice el refrán: antes se pilla a un mentiroso que a un cojo. En este caso al tipo tardan bastante en pillarlo; asombrosamente consigue mantener engañados a todos sus parientes y amigos durante años y años. De verdad, si no fuera porque sé que está basado en un hecho real pensaría que hay que tener mucha imaginación para idear una trama así.

La historia también podría constituir una magnífica metáfora de la mentira en la que se basa el entramado económico y financiero en el que vivimos y que se está desmoronando a pasos agigantados en la actualidad. Todo es humo, nada es real; pura falsedad. Exactamente igual que la vida de este hombre.

Muy buenas interpretaciones de Adriana Ozores y de Coronado. Ellos, con ayuda de unos eficaces secundarios, sacan adelante la película y a ratos la hacen hasta creíble. Lo más forzado es la historia con Marta Etura; no es sólo que el personaje esté poco definido; es que cuesta tragarse que un tío que ya de por sí está metido en una doble vida casi imposible de administrar sin volverse loco, encima vaya y se meta en una tercera vida paralela.

Impresionante el final. Ahí es donde el duelo Ozores-Coronado llega a cotas de verdadera maestría. Escena larga, impactante, difícil de olvidar... Puro suspense.

martes, 17 de julio de 2012

Adiós, pequeña, adiós, by Ben Affleck

Desde que vi "Ciudad de ladrones", la segunda película de Ben Affleck, que no me terminó de convencer, tenía pendiente su debut como director con "Adiós pequeña, adiós", máxime porque el autor de la novela en la que se basa es el mismo de la mítica "Mystic River" de Clint Eastwood. Esta noche por fin Calle 13 me ha dado la oportunidad de quitarme esa espina.

Resultado: pequeña decepción. Pese a un reparto glorioso, con nombres como Morgan Freeman o Ed Harris, arropando a un Casey Affleck que demuestra ser bastante mejor actor que su hermano, la historia carece de la consistencia que en un principio parece tener.

La trama va de la desaparición de una niña y de la investigación posterior, pero intenta abordar tantos temas adyacentes que es fácil perderse entre tanto recoveco. La pederastia, la droga, el eterno dilema entre justicia y legalidad, la paternidad, los malos tratos, la corrupción policial… Sin centrarse en ninguno de ellos, toca tantos palos que al final se monta un batiburrillo en el que es difícil situarse.

Y luego tiene otro problema añadido: el exceso de escenas de acción. A esta historia no le pegaban la cantidad de tiros y persecuciones que Affleck le mete. Pero claro, son tantos los delitos que se entrecruzan y tan variadas las derivas argumentales que inevitablemente termina cayendo en el paroxismo.

Con todo y con eso tengo que decir que merece la pena porque la historia es apasionante y si no fuera por tanto giro argumental el guión sería hasta brillante. Indudablemente Affleck es mucho mejor director y guionista que actor; es muy intuitivo contando historias y creo que puede dar mucho más de sí de lo que ha dado hasta ahora.

Me quedo con las interpretaciones de Freeman y Harris, impecables los dos, como de costumbre. Y con la promesa de Casey como futuro gran actor y de Ben como futuro gran director.

lunes, 16 de julio de 2012

Camino a la perdición, by Sam Mendes

La película tiene un arranque potente y muy prometedor. Vemos a un matón y su familia asistir al funeral de un “compi” de trabajo, compi que por supuesto no ha fallecido de muerte natural, como es de suponer. Su jefe, el capo que se lo ha cargado, organiza con todo lujo de detalles el funeral de su empleado, durante el cual vamos viendo la relación casi paterno-filial que mantiene con sus muchachos. Hasta ahí perfecto.

En esto que ocurre el suceso detonante de la tragedia: el hijo del capo, un niñato con pocas luces y aún menos escrúpulos, se carga a la esposa y al hijo pequeño del protagonista. Y a partir de ahí es cuando empieza el desbarre y no te puedes creer nada.

Tanto el prota, interpretado por Tom Hanks, como su otro hijo, se toman el asesinato, su posterior huída y su cambio radical de vida con una naturalidad y un desparpajo verdaderamente sorprendentes. Diríais que lloran? Pues un par de lagrimillas todo lo más que echa el nene por su madre y su hermano. Diríais que nombran para algo a los difuntos? Ni de casualidad, como si no hubiesen existido nunca.  Ellos se dedican a lo suyo, que es vengarse del capo, y ya en todo lo que queda de película, que es bastante, no dedican ni el menor recuerdo a los dos caídos. A su bola total.

En fin, partiendo de este despropósito ya qué queréis que os diga. Si los personajes no tienen alma ni evolucionan psicológicamente en función de los acontecimientos ni se les ve la menor reacción humana, todo el entramado falla.

Lo único que se salva es mi adorado Paul Newman, que aunque sale poco, cuando aparece se come la pantalla entera y eclipsa a todos los demás.

Por supuesto a Tom Hanks en el papel de matón arrepentido se lo merienda enterito; y hasta Jude Law aparece desdibujado, sin pizca de su carisma y encanto habituales. Muy probablemente porque los personajes son tan difusos y están tan mal definidos que difícilmente se podía haber hecho algo mejor.

domingo, 15 de julio de 2012

Identidad (Identity), by James Mangold

1. Desde el principio hay una paloma en el sombrero.

2. La mujer no se parte en dos; está en una sola parte de la caja.

3. Nunca guarda la carta en la baraja, la tiene escondida.

4. No ha desaparecido; está en el doble fondo del armario.

5. La moneda la saca de la manga, no de tu oreja.

6. Lo que ves no es lo que ves; es lo que quieren que veas.

Pues sí, toda la peli es un puro truco y te la están metiendo doblá.

Pero duele menos si quien te la mete se llama John Cusack.

viernes, 13 de julio de 2012

Casablanca, by Michael Curtiz

Aviso desde ya: esta crítica es altamente corrosiva y puede herir seriamente la sensibilidad de más de un lector. Lo digo porque luego recibo en mi buzón mensajes incendiarios llenos de sulfuro que, a pesar de su inevitable gracia y desparpajo, denotan cierto sufrimiento en los remitentes que no me gustaría ocasionar sin al menos advertir de lo que hay.

Y una vez avisado y prevenido el lector de fina susceptibilidad, disparo sin dilación: Casablanca es un tostonazo como la copa de un pino. No, como la copa de un pino no; es un tostón como buena parte de sus congéneres del cine clásico que han pasado a la historia por frases tan míticas como ese "Tócala otra vez, Sam" que, por cierto, curiosamente en ningún momento se llega a pronunciar en la película.

Rick Bogart Caradepalo, como es habitual en él, tiene casi la misma expresividad que la momia de Tutankamon. Ilsa Bergman parece estar en un anuncio de colirio; supongo que tendría que echarse litros para conseguir ese extraño brillito lacrimal permanente; esos pobres ojos tuvieron que sufrir una barbaridad durante el rodaje, a juzgar por su contínuo titilar.

El único personaje verdaderamente emblemático, atractivo y carismático es el de Claude Rains, sí, el afortunado receptor de la famosa frase “Creo que éste es el principio de una buena amistad”, que no deja de ser una chorrada más que completa el largo listado de chorradas que unos y otros se dicen a lo largo de la película.

La historia de amor entre Caradepalo Bogart y Lagrimitas Bergman es un dechado de sosería sólo comprensible dentro del marco de la propia y legendaria sosería de la actriz sueca (muy guapa, sí, pero igualmente insulsa) y de la minusvalía expresiva característica del mítico Humphrey, que está muy bien para hacer de detective duro e implacable como en  “El sueño eterno”, pero que chirría un huevo con un personaje profundamente herido, sufriente y tortuoso como se supone que es éste.

Y nada más, queridos lectores. Ahí os dejo subiéndoos por las paredes. Tened cuidado con las uñas, que se parten con mucha facilidad.

Elígeme, by Alan Rudolph

Carnaval de personajes chorras y de frikismo ochentero sin parangón.

Tenemos a la doctora Amor, una insufrible petarda que “trabaja” en la radio dando consejos supuestamente profesionales sobre los conflictos sentimentales de los oyentes. Ya sólo con leer el nombre de la eminencia os podéis hacer una idea del personaje. Si además le ponéis la cara de carnera degollada a punto de echarse a llorar de Geneviève Bujold completáis el retrato.

La doctora Amor se busca de compi de piso a una tabernera que, mire usted por dónde, resulta ser una de sus más rendidas admiradoras y clientas radiofónicas. Vamos, la fiel oyente que llama todos los días al programa para soltar el rollazo padre: me he acostado con un compañero de trabajo, estoy liada con un señor casado, blablabla.

Os podéis imaginar el tostón. Ya de por sí a mí de toda la vida me ha aburrido un montón escuchar las diatribas amorosas de la gente, que normalmente suelen ser bastante similares todas: mi mujer no quiere follar, mi marido sólo quiere follar, me gusta un compañero de trabajo, sospecho que me están poniendo los cuernos.... Y lo peor es que todo el mundo piensa que le está pasando lo más interesante del mundo, cuando no hay problema sentimental que no sea Trending Topic en el ranking de problemas sentimentales de la historia.

Pero encima si los tales problemas se los cuentan por la radio a una tía que se hace llamar doctora Amor, de verdad, es que esa gente se merece todo lo que le pase y mucho más. Se merece arrastrarse por el suelo como reptiles; llorar, penar, sufrir y padecer toda clase de plagas y desastres naturales; morir lentamente entre terribles torturas y sufrimientos… No puede haber perdón ni piedad para gente así. Ni para los desgraciados que los escuchan.

Ni que decir tiene que yo no pude soportarlo ni una hora.  Cuando empecé a padecer las primeras convulsiones cambié de canal y me puse a ver “Casablanca”.

miércoles, 11 de julio de 2012

Hace mucho que te quiero, by Philippe Claudel

Hace mucho que no me tomaban así el pelo. Ésta es una de esas pocas películas que gustan, se disfrutan y conmueven durante todo el metraje, hasta que llega el final y… catapún chimpún, todo se va al carajo. Vamos, que pasan del Sobresaliente al Muy Deficiente en cuestión de segundos.

Indiscutible la magistral interpretación de Kristin Scott Thomas, aquella belleza rubia que muchos recordaréis de  “El paciente inglés”, que aquí aparece con un look mucho más de andar por casa y con cierto toque afrancesado, haciendo de expresidiaria de pocas palabras en busca de redención.

A pesar de que a lo largo de la cinta hay unas cuantas escenas que cantan un pelín por su inverosimilitud (por ejemplo, la clase sobre Dostoyevski  en la que la hermana pierde los papeles patéticamente con sus alumnos), el argumento va enganchando poco a poco y consigue atraparnos en esa historia intimista y sencilla que va del reencuentro de dos hermanas y de la superación de un pasado que en todo momento aparece como el gran misterio de la película.

Eso sí, cuando ya por fin se desvela el enigma y te enteras de en qué consiste ese pasado (tranquis, no voy a revelar el secreto) te pegas un planchazo de la hostia y comprendes que nada de lo que has visto hasta entonces tiene ya ningún sentido. Todo ha sido una pura trampa y, claro, entra ese cabreo lógico de cuando te das cuenta de que te han estado tomando el pelo como a un chino. Si queréis saber por qué me temo que tendréis que ver la película.

martes, 10 de julio de 2012

Pleasantville, by Gary Ross

Quién no ha fantaseado alguna vez con entrar en su serie de televisión favorita?

Imagine

1. Vivir entre las montañas nevadas de "Doctor en Alaska"

2. Ser chica "Mad men" con uno de esos maravillosos vestidos de los 60.

3. Ser alumno o profe en "Física y química" y follar a todas horas.

4. Echar una copita en "Cheers" mano a mano con Fraiser.

5. Ser uno más de la pandilla de "Friends" en la buhardilla de Rachel.

6. Vivir en el ático derecha de "Aquí no hay quien viva".

7. Entrar en el Bar Reynolds con el Luisma y pedirle una cañita a Machupichu.

8. Echar una charlita con la Sole de "7 vidas", con Gonzalo detrás de la barra.

9. Visitar el "Hospital Central", con esos médicos guapísimos, todo amabilidad.

10. Vivir en Wisteria Lane y ser una más de las "Mujeres desesperadas".

Pues justo eso es lo que pasa cuando Tobey Maguire entra en Pleasantville.

Y tremendo lío, en un mundo perfecto en blanco y negro entra el color.

lunes, 9 de julio de 2012

CopLand, by James Mangold

Sinceramente, no entiendo a los que dicen que ésta es una pedazo de interpretación de Sylvester Stallone, algo impresionante, sorprendente, espectacular… Habremos visto la misma película?

Que sí, que no hace ni de Rocky ni de Rambo, eso sí es nuevo, pero vamos, que no deja de interpretar el mismo rol subnormaloide y grillaete, en este caso algo más gordito y menos hormonado que de costumbre pero con el talento justo para llevarse la cuchara a la boca a la hora de comer. En fin, si eso es un gran trabajo qué podríamos decir entonces de Harvey Keitel, que sí que hace un papelón digno de sus mejores interpretaciones.

Quitando a Stallone, que la verdad, no sé a quién se le ocurrió la idea de meterlo en el ajo, el resto del reparto es realmente espectacular. Una lástima porque la historia, aunque el guión sea bueno y esté bien hilado, no termina de convencer, por lo menos a mí.

Como en películas de corte similar (poli bueno que lucha denodadamente en solitario contra la corrupción del cuerpo), como en “Serpico” por ejemplo, con la que tiene un montón de cosas en común, ocurre que canta una barbaridad esa universalización de la maldad policial. En este caso canta hasta zarzuela, porque encima la cosa va de un pueblito en el que vive prácticamente todo el cuerpo de policía de Nueva York, haciendo y deshaciendo a su antojo y montándoselo en plan mafioso tutiplén.

Habrá gente que flipe y se emocione un huevo con este tipo de historias de uno contra todos pero a mí tanto malo junto me suele escamar bastante, y los buenos solitarios terminan pareciéndome un poco tontorrones. En este caso el doble de tontorrón ya que la cara de pánfilo del inefable Sly multiplica el efecto de forma inevitable.

Con todo y con eso, para ser justa tengo que decir que la peli entretiene y engancha, que los chicos en general hacen un buen trabajo (menos De Niro, que defrauda un poco, tal vez porque tiene uno de los papeles menos lucidos) y que, a pesar de todo, se deja ver, aunque sea con cierto repelús.

jueves, 5 de julio de 2012

El niño de la bicicleta, by Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne

Comprobado. Es mi segunda experiencia Dardennne y ya puedo certificar que estos tíos tienen un esquema argumental y lo siguen a rajatabla, caiga quien caiga.

Releo mi crítica de su otra película, "El niño", y me doy cuenta de que perfectamente podría aplicarse a ésta. Por supuesto en las dos hay un niño titular, un niño al que te pasas toda la historia odiando, por gilipollas, egoísta, impresentable, cabronazo, etc... hasta que llega el final y no sabes cómo, el niño te ha llevado al huerto.

También hay en las dos historias un personaje femenino (novia en un caso, madre de acogida en el otro) que sufre los desplantes y putadas del pequeño cabrón pero que todo lo entiende y todo lo perdona; la mujer víctima, de infinita paciencia, que siempre mantendrá sus puertas abiertas para recoger los despojos del elemento.

Pero hay una sutil aunque importante diferencia entre este niño y el otro. La historia de aquél era creíble, la incondicional era su novia adolescente. Una novia adolescente puede dejarse putear, maltratar y engañar hasta la extenuación; ocurre a diario, lo vemos en los informativos día sí día también, es ese amor enfermizo que la mayoría no entendemos pero que ellas viven con una entrega total.

Sin embargo en "El niño de la bicicleta" tenemos que creer que una madre de acogida ocasional soporta estoicamente  todo lo que le echen con una sumisión y una abnegación inexplicables. Desobediencias contínuas, agresiones físicas, escapadas, rechazos... y nada, esta mujer todo lo entiende y todo lo acepta. Cosas que a muchos padres biológicos les haría sucumbir y mandar al niño a hacer puñetas ella las lleva con una resignación realmente difícil de creer.

De paso también cuesta creer otras muchas cosas: la extraña manera en la que el niño es repudiado por su padre, la súbita relación idílica entre el chaval y el chorizo del barrio, la permisividad de las autoridades...  Lo cierto es que los Dardenne ponen a prueba la credulidad del espectador con auténtico descaro. Y conmigo en esta entrega como que no ha colado.

Sí tengo que reconocer que los muy mamones consiguen al final remover las tripas. Te resistes y les vas poniendo pegas todo el rato, pero tienen un toque mágico en los desenlaces que deja totalmente kao.

En cualquier caso entrar en modo Dardenne siempre es un reto. Quien quiera, que coja el guante.

miércoles, 4 de julio de 2012

La última noche, by Spike Lee

Sobrevaloradísima película de Spike Lee que narra las últimas 24 horas en libertad de un camello de cierto nivel antes de ingresar en prisión por 7 años.

Hay varias cosas que no me cuadran para nada. Si os fuéseis a tirar 7 años en prisión qué es lo que haríais esa última noche? Iros de farra con los colegas? Y vuestra novia o novio qué creéis que haría? Se partiría el culo de risa con sus amigos con un cachondeo de la hostia? Os dejaría sentados en la disco y se iría a la pista a bailar frenéticamente con sus coleguitas? Esto no os suena un poco raro?

Para empezar es que yo no me creo ni al personaje del narco. Tan buena gente, tan amigo de sus amigos, tan íntegro, tan concienciado, tan arrepentido, con ese autoflagelo permanente… No sé, no es que conozca a muchos camellos, aunque sí que he tratado con alguno, pero mi concepto de alguien que se enriquece a costa de la desgracia ajena no concuerda para nada con el encantador protagonista de esta historia.

Que no hablamos de un camello de medio pelo que vende para costearse su propio vicio, no. Que ésos hasta puede que sean buena gente. No, este tío no se droga ni se mancha las manos; es un auténtico profesional, para él es un simple negocio, nada más. Por eso cuesta mucho creer ese arrepentimiento de última hora y esa bondad natural que parece desprenderse del personaje, vamos, que es que dan ganas hasta de darle un achuchón y adoptarlo.

En fin, lo que es indiscutible es que Edward Norton hace un papelón inolvidable, muy en la línea de American History X. Teniendo en cuenta que la última vez que lo vi fue hace unos días patéticamente teñido de rubio en “El dragón rojo” en un papel horrendo y esperpéntico, me ha encantado volverlo a encontrar a su nivel, con una actuación llena de fuerza, pese a la incredulidad que su personaje despierta en mí.

No obstante todo lo anterior, hay un par de momentos en la película que, tengo que reconocerlo, son de antología. El monólogo ante el espejo del baño, en el que manda a tomar por culo al mundo en general, y a los chinos, a los negros, a los musulmanes, a los irlandeses, a los italianos y a toda su nación en particular… Tremenda escena en la que Norton demuestra una vez más al cien por cien su talla interpretativa. Y la escena final, que por supuesto no revelaré, pero que está a un nivel muy por encima del resto del filme.

martes, 3 de julio de 2012

No tengo miedo, by Gabriele Salvatores

Si eres un niño y un día descubres que tus padres junto con unos vecinos han secuestrado a otro niño y lo tienen encerrado en un pozo en condiciones deplorables, qué crees que harías? Te lo tomarías con toda naturalidad, como si fuera la cosa más normal del mundo? Seguirías tratando con tus padres como si nada? No te daría ni siquiera una pizca de repelús vivir en una familia así?  En fin, habrá de todo, pero como el niño de esta película pocos.

Historia inverosímil; ambiente asfixiante, denso, irrespirable; personajes difusos… en fin, poco más se puede decir de una película que en ningún momento llega a enganchar. La acción transcurre entre la lentitud más exasperante y la sensación vana de que tal vez en algún momento puede arrancar.

Si acaso tiene un indudable atractivo, principalmente para los señores, es que sale una Aitana Sánchez-Gijón muy guapa, al estilo “italiana años 50”, tal vez la única que está mínimamente creíble en su papel.

Lo demás ni fu ni fa ni chicha ni limoná. Un chasco

domingo, 1 de julio de 2012

El dragón rojo, by Brett Ratner

La película no estaría mal si no fuera porque reproduce casi  con toda exactitud el esquema argumental de "El silencio de los corderos", por no decir que lo imita descaradamente, sin el menor pudor.

Tenemos al mismo psicópata preso, a otro asesino en serie que el FBI busca, a otro poli que pide la ayuda de Lécter (en este caso a Jodie Foster la sustituye un Edward Norton absurdamente teñido de rubio y con el mismo carisma que un moco), al mismo director medio subnormal del psiquiátrico, la misma celda de Hannibal, el mismo pasillo con la misma silla... Es como un deja vù pero en cutre vù.

Esta simpática precuela no deja de tener su gracia; tenemos 11 años después de la película de Demme a un Anthony Hopkins, que curiosamente hace de Lécter bastantes años más joven. Claro, las precuelas se remontan a los orígenes de las historias. El problema es cuando el protagonista es el mismo y en la realidad es bastantes años más viejo. Como que algo no cuadra ahí.

Hopkins se limita a repetirse; es el mismo de El silencio, ni más ni menos ni menos ni más. Tal vez con un guión algo más cutrecillo, unos diálogos menos intensos y con mucha menos química con su partenaire, pero perfectamente reconocible en sus gestos, sus miradas, su actitud provocadora... vamos, nuestro Hannibal de toda la vida.

Si acaso hay una aportación novedosa e interesante en esta entrega es mi adorado Ralph Fiennes, que una vez más vuelve a hacer magistralmente de malo atormentado a pesar de esa carita de bueno que dios le ha dado. No destripo nada si digo que él es el asesino porque casi desde el principio el director nos revela su cara y hasta sus motivos. El quid de la historia está en el proceso policial para encontrarlo y atraparlo. Fiennes está estupendo, como siempre, y se termina comiendo con papas al resto del reparto, que a pesar de su espectacularidad no brilla demasiado.

Repito, no es un mal thriller; entretiene bastante y mantiene un ritmo tenso y expectante. Si no fuera porque esta peli ya la hemos visto pero con un guión mucho mejor tal vez la consideraría con algo más de generosidad. Eso sí, no perdono a ese infame Norton rubio de bote cuya imagen se me ha quedado grabada en la mente y desgraciadamente ya nunca podré olvidar.