miércoles, 31 de julio de 2013

Tu nombre envenena mis sueños, by Pilar Miró

Si la cara es el espejo del alma también un gran título puede ser el espejo de una gran historia. Y en este caso lo es. Un maravilloso verso de Luis Cernuda nos introduce en lo que tiene todos los factores para ser una gran película. A saber:

Una historia potente, envolvente y que atrapa.

Una ambientación cuidada, elegante, exquisita.

Una fotografía impecable, sugerente y llena de matices.

Unos personajes definidos, coherentes, con vida.

Un reparto de lujo, bien elegido y mejor dirigido.

Las películas de Pilar Miró tienen un sello muy personal, su técnica es intachable y sus historias son casi siempre apasionantes. Fue además una excelente directora de actores, capaz de sacar lo mejor de cada uno de ellos. En este caso todo el reparto es magnífico pero el peso principal lo llevan sin duda Emma Suárez y Carmelo Gómez. Sencillamente sublimes.

martes, 30 de julio de 2013

La cosecha de hielo, by Harold Ramis

Esta peli decididamente se merece unas de cal y otras de arena.

CAL. Es altamente previsible desde el principio.

ARENA. Sorpresa! Caradepalo Thornton sabe sonreir. Waw!

CAL. Es muy corta pero se hace muuuuuuuuuuuy larga.

ARENA. Sin duda John Cusack, el más mejor del mundo. Fantástico

CAL. Demasiada sangre sin justificar. No me convence.

ARENA. El amigo borrachuzo de Cusack.

CAL. Como thriller está muy visto, no hay nada original.

ARENA. El humor negro navideño. Esa difunta debajo del árbol, genial.

CAL. Harold Ramis no le termina de pillar el tono. Y yo tampoco.

Al final me puede más la cal. Lo siento, Ramis, otra vez será

domingo, 28 de julio de 2013

Lo mejor de Eva, by Mariano Barroso

Os cuento el principio de la película y tal vez podáis comprender por qué sólo pude soportar la primera media hora.

Para ello os pido que os pongáis en situación, hagáis un ejercicio de abstracción y os imaginéis lo siguiente:

Una juez muy guapa (Leonor Watling) se ve envuelta en un caso de asesinato. Una noche de lluvia aparece en su casa un chulazo todo mojadito (Miguel Ángel Silvestre, el Duque) que se presenta como prostituto, se ofrece a hacerle un trabajito y a continuación le dice tal que así:

"Toma mi tarjeta, y si quieres hacer justicia de verdad en el caso X llámame".

"Oye, oye, qué has querido decir con eso", pregunta ella.

"Llámame y lo sabrás".

Ahí de momento termina la cosa. Pero claro, la juez, como el caso no avanza y se ha quedado un poco pillada con el chulazo, termina buscándolo. Y ahí es ya donde los diálogos son de auténtica traca:

"Necesito que me digas lo que sabes"

"Si quieres que te lo cuente me tienes que invitar a cenar a tu casa"

"Oye, yo no te voy a invitar a mi casa a cenar. Tienes que someterte a un careo con el acusado"

"Pues sin cena no cuento nada, ea. Y además voy al careo si durante la cena no hablamos del caso y hablamos sólo de las cosas que hablan un hombre y una mujer"

"Bueeeeeeeeno, vaaaaaaale"

Y hasta aquí pude llegar. O sea, no sé si me entendéis. Imaginad a la juez Alaya, que es también muy mona y estilosa, diciéndole al interventor del caso de los ERE: "tiene usted que testificar", y al interventor contestando: "Ni pensarlo, no testifico a no ser que me invites a tu casa a cenar y que no hablemos del caso. Que sólo hablemos de lo que hablan un hombre y una mujer". Pues claro, de repente me entraron las siete cosas, pero para concretar:

Muchíiiiiiiiisima vergüenza ajena. Me puse supercolorada, plan amapola y tal.

Muchíiiiiiiiiiiisima incredulidad. Porque Mariano Barroso no puede haber escrito esto.

Muchíiiiiiiiiiiisimo horror. Cómo pueden llegar estos diálogos hasta una pantalla de cine.

Sí, ya sé que podía haberme dado por descojonarme y haberla visto hasta el final partiéndome el culo de la risa, pero qué queréis, a una le pilla el cuerpo como le pilla, y a mí me pilló retorcía, porque ni siquiera fui capaz de seguir para verle el culo a Silvestre, que me imagino que era lo que venía en la escena siguiente. Pero ni por ésas. Simplemente dije HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO y me pasé a Intereconomía. Uffffff, qué alivio.

Dos vidas en un instante, by Peter Howitt

A algunos el argumento de esta película les parece fascinante y superoriginal. Yo como soy asidua lectora del Pronto de toda la vida de Dios, y muy especialmente de la sección "Qué hubiera sido de mi vida...?", pues no lo encuentro tan novedoso, la verdad. A lo largo de un montón de años he estado leyendo que la gente se plantea cosas como:

Qué hubiera sido de mi vida si mi suegra no fuese una hijaputa.

Qué hubiera sido de mi vida si no me hubiese roto aquella uña.

Qué hubiera sido de mi vida si no me hubiese tirado a mi jefe.

Qué hubiera sido de mi vida si hubiese nacido con otra nariz.

Qué hubiera sido de mi vida si hubiese estudiado peluquería y no Arte.

Qué hubiera sido de mi vida si no me gustaran tanto los chulazos.

Qué hubiera sido de mi vida si no se hubiese roto aquel preservativo.

En fin, y así todas las semanas una nueva pregunta. Claro, yo ya estoy acostumbrada a este tipo de tesituras y no me impresiona nada la historia de una tía cuya vida puede ser totalmente diferente según coja o pierda un día el metro.

La moraleja de esta película es difícil de pillar. Qué nos pretende decir Peter Howitt: si es mejor coger el metro o perderlo. Si es mejor cortarse el pelo y teñírselo de rubio o llevarlo largo y castaño. Si mola más como pareja un graciosillo que incordia a la gente en el metro o un novio de miembro alegre.  Si es mejor trabajar como empleado o como autónomo. Porque básicamente éstas son las diferencias de las dos vidas de Gwyneth Paltrow en función de si coge o no el metro.

A mí además hay algo que me choca un montón en esta peli y es que nunca he conseguido comprender ni creo que lo consiga jamás cómo alguien puede enamorarse de un tipo con la cara de John Hannah (si no sabéis quién es os vais al Google, coññño). Y claro, ya la peli me parece poco consistente partiendo de esa base.

Luego el planteamiento final es que hagas lo que hagas, cojas el metro o lo pierdas, estás siempre predestinado al mismo final. Bueno,si me dices que el final es la muerte y que hagas lo que hagas terminarás llegando a ella, pos vale. Pero si lo que me estás contando es que estamos predestinados a conocer a nuestra media naranja sí o sí y que tarde o temprano nos encontraremos con ella,... pos como que me parece un mensaje un poco chusco, la verdad. Yo sinceramente me quedo con las historias del Pronto.

Lo único claro en esta vida es una cosa: hagas lo que hagas, pierdas o cojas los trenes, los aviones o los barcos que quieras... al final la vas a palmar fijo antes o después. Con lo cual, intenta disfrutar la vida al máximo y no te comas la cabeza con estas gilipolleces. Y punto.

sábado, 27 de julio de 2013

Tan fuerte, tan cerca, by Stephen Daldry

Los que leen mis críticas de vez en cuando saben que tengo una especial aversión hacia los niños actores y sus personajes. Es muuuuuy raro que a mí me guste un niño en una película y las pocas veces que ocurre lo grito a los cuatro vientos cual acontecimiento cercano a lo milagroso.

Pues bien, nunca, jamás, en todos los días de mi vida, había dado con un niño más insoportable, más repelente, más pejiguera, más asqueroso, más asesinable, más pessssssao, más capullo, más chillón, más tonnnnnnnto... Diosssss, qué cosa más insoportable de criatura, qué engendro, qué assssssco!!!!

Prometo que no exagero. Los que hayáis visto la película sabéis de lo que hablo. Pero para los que no la hayáis visto, doy unos cuantos detallitos creo que suficientemente ilustrativos. Hablo de un niño que dice cosas como:

- Obviamente

- Eso es una pregunta retórica

- Soy un patógeno con patas

- Mamá, te pasas la vida in absentia.

- Hablo de lugares de referencia histórica

- Eso es un oxímoron

- Has tenido una reacción histérica ante acontecimientos traumáticos

Lo prometo. Esas cosas dice el niño. Y luego está la pandereta, la puta pandereta. Porque el niño va a todas partes tocando una pandereta, para no ponerse nervioso. Como los de la tuna pero en niño. Dios mío, puede haber algo más terrorífico, deleznable y espantoso en este mundo?

Llega un momento en el que el ruídito de la pandereta se te mete en la cabeza y empiezas a delirar y a tener visiones. Entonces piensas que Tom Hanks no tuvo más remedio que morirse en la película para dejar de escuchar la puta pandereta. Y que Sandra Bullock tiene esa cara de alelada porque alguien desde pequeña la puteó tocando a todas horas una pandereta.

Y por último piensas que Stephen Daldry,  un gran director, un tipo que ha firmado auténticas obras maestras como "El lector", sólo ha podido rodar esta mamarrachada con niño de pesadilla porque... alguien lo torturó durante horas, días, semanas y meses con una puta pandereta. Lo cual sólo puede dar lugar a lo que ha dado: algo IN-SO-POR-TA-BLE.

viernes, 26 de julio de 2013

Ghost, más allá del amor, by Jerry Zucker

G- Ganitas yo ya tenía
H- Hace tiempo de tratar,
O- O sea, de criticar
S- Semejante tontería,
T- Tontería rematá.

M- Mi opinión no va a gustar:
A- A Whoopi Goldberg le pone
S- Sacar muertos a bailar.

A- A Jerry Zucker le gusta
L- Lo almibarado un montón.
L- La que suscribe se asusta
A- Ante un gusto tan dulzón.

D- Demi Moore pa vomitona.
E- Empalagosa, asquerosa.
L- Lela y pava, pero mona.

S- Si algo es tan azucarado
O- O me provoca rubor
P-  Profuso y muy colorado,
O- O me mata de sopor.
R- Rediós, y aquí se han pasado.

jueves, 25 de julio de 2013

No sin mi hija, by Brian Gilbert

Como sabréis, esta película está basada en un hecho real y cuenta la odisea de una mujer norteamericana casada con un médico iraní que viaja "engañada" a Irán en plena guerra Irán-Iraq y es secuestrada allí por su marido y la familia de éste. Bueno, a mí este tipo de historias me despiertan un montón de interrogantes. Por ejemplo:

1. Cómo es que estas cosas no se ven venir en el día a día de convivencia con una persona.

2. Qué clase de enajenación tiene que tener una tía para no darse cuenta de que vive con un fundamentalista en potencia.

3. Cómo es posible que alguien pegue un cambio tan drástico en cuestión de una semana, por mucho que le presione una familia fanática.

4. Si ese marido era tan bueno y poco sospechoso cuando vivía en los USA por qué ella le obliga a jurar por el Corán que el viaje será de sólo dos semanas y luego regresarán.

5. Y si le ha obligado a jurar por el Corán algo así, por qué se extraña tanto cuando al tipo le sale la vena islamista y se pega un Corán al culo.

6. Qué clase de mujer mete a su hija en un conflicto bélico de relevancia internacional para satisfacer un capricho de su marido, por mucho rollo que éste le cuente.

7. Por qué tengo la sensación de que la tía, en su relato de los hechos, intenta autoexculparse por completo de cualquier posible responsabilidad suya en lo que le ocurrió.

Conste que me creo totalmente lo de su secuestro y el de su hija y la pesadilla que tuvo que pasar para conseguir escapar a su suerte. Lo que no me creo nada es lo idílico de su vida marital antes del viaje a Irán. No creo en esos cambios súbitos en las personas. Ese hombre tenía que tener una vena religiosa y machista rarita ya de antes, es imposible que eso salga de la nada.

Puede que no sea una obra maestra de la cinematografía pero creo que Brian Gilbert lo hace bien. La historia está bien contada, las imágenes son impactantes y muy ilustrativas de lo que es la vida en un país islámico, y el tándem Sally Field-Alfred Molina funciona bastante bien. Sinceramente no entiendo la nominación de Sally Field a los Razzie porque está muy correcta y contenida, nada exagerada, a pesar de que se trata de un personaje que está viviendo un momento crítico de máxima tensión. Yo incluso diría que hace una interpretación bastante buena, pero en fin, para gustos colores.

Me parece una historia interesante y altamente recomendable, sobre todo por lo que tiene de pedagógico. Y sí, tiene un tufo americanoide y antiislam muy cantoso pero es que la realidad es como es. Puede que EEUU no sea la panacea de todos los males y por supuesto que hay muchas cosas que se le pueden criticar como país pero desde luego al lado del Irán de Jomeini o de cualquier país islamista es el paraíso de la libertad y el raciocinio. Y lo siento, yo no soy precisamente proyanky pero esas cosas hay que decirlas y, si hace falta, recordarlas.

miércoles, 24 de julio de 2013

El espíritu de la colmena, by Víctor Erice

Por qué esta familia apenas habla.

Por qué dan tanto miedo las dos niñas.

Por qué esta gente se mueve tan despacio.

Por qué las niñas parecen búhos de lo fijo que miran.

Por qué Ana Torrent está tan asustada en todas sus películas.

Por qué en las pelis de Víctor Erice nunca sale gente “normal”.

Por qué no se come Fernán-Gómez una seta venenosa y deja de sufrir.

Por qué Erice se comunica con "metáforas" sólo aptas para sus iniciados.

Por qué coño las obras maestras del cine español son tan coñazo y tan plastas.

martes, 23 de julio de 2013

Cena de amigos, by Danièle Thompson


Hay quien compara esta película de Danièle Thompson con "Pequeñas mentiras sin importancia", otro filme francés que en su día tuvo un éxito para mí incomprensible. Ambas tienen en común que son historias de amigos pero a mí personalmente me parece mucho más sincera, menos pretenciosa y más auténtica "Cena de amigos". Y sus personajes mucho más cercanos.

Me gustan las películas corales que se adentran en las complicadas relaciones que establecemos con nuestro entorno. Las rivalidades, los celos, las corrientes de simpatía o antipatía, los amores ocultos... Es fácil reconocerse uno mismo en alguno de los personajes o reconocer a nuestros propios amigos.

Normalmente se junta un grupo variopinto en el que suele haber caracteres contrapuestos. Si a eso le unimos el elemento típicamente francés: la gastronomía siempre presente, esas mesas preciosas, el vino que nunca falta, el queso y las uvas de postre,... en definitiva, el encanto gabacho, es un auténtico gozo para los sentidos.

En este caso tenemos un ramillete bastante completito y pelín pijo, todo hay que decirlo: el oncólogo que no lleva demasiado bien la muerte de sus pacientes, la ginecóloga que se está pensando dejar a su marido, la abogada matrimonialista de éxito cuyo propio matrimonio peligra, la hija que busca en los hombres mayores al papá perdido, el parado que se siente inútil y poco valorado... Todos ellos se juntarán una noche y volverán a juntarse un año después y entre medias pasarán muchas cosas y... hasta aquí puedo contar.

De todas formas al final flojea y las expectativas creadas por el prometedor arranque no se cumplen. Algunas historias se desarrollan de modo completamente incomprensible y la evolución de algunos personajes es sencillamente imposible. Una pena porque el conjunto queda muy perjudicado.

lunes, 22 de julio de 2013

En busca de la felicidad, by Gabriele Muccino


Si para ti la felicidad consiste en ganar muchísima pasta y tener un cochazo en la puerta de tu casa y harías cualquier cosa para conseguirlo, ésta es tu película.

Si te parece un modelo a seguir un padre que deja que su hijo pase calamidades y viva como un indigente para que él pueda cumplir su "gran sueño", ésta es tu película.

Si te niegas rotundamente a trabajar de otra cosa que no sea corredor de bolsa, banquero, director de cine o estrella del pop, ésta es tu película.

Si te haría feliz competir a muerte con 20 tíos por un puesto importante, pelotilleando a todo el mundo y chupando culos a diestro y siniestro, ésta es tu película.

Si no te interesa para nada lo que haya sido de los otros 19 tíos que se esforzaron tanto como tú pero no consiguieron el puesto, ésta es tu película.

Si quieres ver lo mono que es Jaden, el hijo de Will Smith, y lo aplicadamente que pretende seguir los pasos de su famoso papi, ésta es tu película.

Si tú, como Gabriele Muccino, admiras a las personas cuyo gran sueño vital es ser ricas pasando por encima de todo y de todos, sin duda alguna ésta es tu película.

domingo, 21 de julio de 2013

A Roma con amor, by Woody Allen

Si en algo es especialista nuestro inefable Woody es en la creación de caracteres inolvidables. De hecho incluso alguna de sus películas ha pasado a la historia por el nombre de su protagonista, y no me hagáis decir cuál, que seguro que lo sabéis. Pues bien, en esta ocasión mi director favorito se ha esmerado en crear una serie de personajes esperpénticos que son, con diferencia, lo mejor de la película. Paso a hacer un breve catálogo de los más emblemáticos :

El europijo. Es el yerno con el que sueña cualquier neoyorkino con pretensiones de grandeza intelectual: "No quieres que nuestra pequeña se case con un europijo"? Se le reconoce por la gomina y por su discurso europeísta, antiamericano y neoprogre. Probablemente es el yerno con el que sueña el propio Allen.

El creativo de performances. El tipico productor que se dedica a financiar ruinosos espectáculos de vanguardia. Nuestro performer es amante de la ópera y en su curriculum hay genialidades como un Rigoletto con los personajes vestidos de ratas o una Tosca dentro de una cabina telefónica. Podéis haceros una vaga idea.

El alterego de Woody. Aquí es un arquitecto que encuentra supersexis a las tías neuróticas, complicadas, frágiles... Es muy fácil de reconocer porque babea constantemente cuando las tías sueltan chorradas y actúan como epilépticas o catalépticas. Muy ingeniosa y muy alleniana la bifurcación de este personaje, de joven y de mayor, e impagable la presencia de Alec Baldwin como el Allen mayor y sabio que hace de Pepito Grillo del Allen joven e inexperto.

El enterrador que canta ópera bajo la ducha. Este personaje sin agua es un vulgar enterrador pero en cuanto empieza a enjabonarse canta como los ángeles y te borda el Nessum dorma. La única forma de hacer negocio con él es sacarlo al escenario siempre bajo un chorro de agua y con una esponja en la mano. Es fácil reconocerse en él, quién no ha cantado alguna vez bajo la ducha "La donna e mobile"

La actriz que se sabe un verso de cada poeta para impresionar a los jóvenes impresionables. No sé, pero este personaje me recuerda a alguien. A ver, una adivinanza: actriz frágil, neurótica, con tendencia a la catalepsia. Voy a más: rubia, con ricitos, siempre hace papeles de tontorrona ingenua que no se entera de casi nada. En definitiva, el tipo de mujer de la que se enamora locamente nuestro genial director, a la que convierte en musa indiscutible y con la que luego termina como el culo. Veeeenga, es muy fácil.

El señor que se hace famoso de repente. Éste sale un día a la calle y los medios le empiezan a acosar sin motivo ninguno. Es un personaje típicamente buñuelista, como aquéllos de "El ángel exterminador" que no podían salir de la habitación. La celebridad súbita.  Lo mejor, las preguntas de la prensa: "Qué ha comido usted hoy", "Cómo le gustan las tostadas", "A qué hora se afeitó", "Qué prefiere, carne o pescado".

La prostituta zafia y vulgar que milagrosamente tiene una legión de clientes millonarios.  Es el único personaje que sobra en la historia, que no aporta nada y que ni siquiera resulta gracioso. Y si ya os digo que la interpreta nuestra querida Pe con su habitual "naturalidad"... supongo que no hará falta que diga más nada.

Para terminar, la mejor frase de la película, en mi opinión. Se la dice Alec Baldwin (recordemos, el alter ego viejo y sabio de Allen) al joven arquitecto que un día fue: "ufff, por poco; si te descuidas terminas adoptando a un montón de niños birmanos". Hijoputa, cómo se sabe reir de sí mismo. Muy probablemente ésta sea la más autobiográfica de todas sus películas; de hecho hay por ahí una actriz rubia, multimadre adoptiva y especializada en papeles de ingenua que no debe estar demasiado contenta.

sábado, 20 de julio de 2013

... Y que le gusten los perros, by Gary David Goldberg

Me encuentro por ahí mucha indignación feminista por el planteamiento de esta película: "pordiosssss, parece que las mujeres no sabemos estar solas y necesitamos una pareja sí o sí". También me encuentro críticas intensamente negativas de caballeros que opinan que la película pone a las mujeres a la altura de una alpargata en cuanto a tontas, insoportables y patéticas. Pues bien, tengo unas cuantas noticias tanto para unas como para otros:

1. Esta historia no es machista ni feminista: tíos y tías hacen igual el gilipollas.

2. A la mayoría de la gente, no sólo a las mujeres, le gusta tener pareja.

3. Hoy en día mucha gente busca pareja por Internet; es lo más operativo.

4. Sí, la gente se vuelve un tanto tontorrona y pueril cuando sale al mercado.

5. Incluso los viejos se vuelven adolescentes granulentos, es cierto.

6. Y luego estamos los que buscamos pareja a los amigos, que ésa es otra.

7. En definitiva, la realidad se parece bastante a lo que se ve en esta película.

La escogí  por John Cusack, de quien estoy estúpidamente enamorada desde hace mil años. Y aun cuando pensaba que sería una mierda, al final me enganchó. Me gustó Cusack, por supuesto, pero también me encantó reencontrarme con Christopher Plummer, qué gran actor, qué prestancia y qué presencia. Y como colofón perfecto me apunté a este director, Gary David Goldberg, que aunque venga de la tele y haya firmado cosas bastante discutibles, yo diría que aquí no ha hecho un mal trabajo del todo. Es más, juraría que lo suyo es puro neorrealismo. En Italia probablemente sería Dios.

viernes, 19 de julio de 2013

Historia de una monja, by Fred Zinnemann


Fred Zinnemann en "Historia de una Monja" hace el retrato más demoledor que yo haya visto jamás de lo que es el fundamentalismo religioso. Nadie nunca antes ni después ha sabido reflejar tan cruda y fielmente lo que es una religión y cómo funciona por dentro.

Toda la primera parte es francamente aterradora. La imagen más impactante es el contraste entre la belleza intacta de las jóvenes postulantes y la fealdad manifiesta de las monjas ya consagradas. Si la cara es el espejo del alma, no hay metáfora más reveladora de la degradación del alma humana cuando se somete al sectarismo. Nunca Audrey Hepburn fue tan preciosa ni su belleza resaltó más, entre tanto adefesio con hábito. Los primeros planos de las caras de monjas y novicias son sumamente elocuentes y la fotografía de Franz Planer es sencillamente impresionante.

Hay momentos verdaderamente pavorosos: las novicias en fila india haciendo acto de contrición "Yo me acuso", torturándose por las cosas más peregrinas: "se me derramó un vaso de agua, tuve un momento de vanidad porque me sentí orgullosa de algo"... Los mantras, las letanías, el tirarse al suelo boca abajo para penitenciar... Qué diferencia hay con el islamismo más fundamentalista?

Lo más tremendo es cómo se trabaja la negación de la persona, cómo se crean cuerpos sin alma, sin sentimientos, sin recuerdos, sin familia, sin afectos, sin empatías. Prohibido sentir, prohibido pensar, prohibido relacionarse, prohibido hablar (el gran silencio es sagrado), prohibido mirar, prohibido leer, prohibido todo...

Qué clase de religión es capaz de preguntarle a alguien para que demuestre su lealtad: "Está dispuesta a suspender su examen como nuestra de humildad?" Pues la misma en la que está escrito que un padre debería cortarle la cabeza a su propio hijo para satisfacer a su Dios en señal de obediencia suprema. Una religión diseñada por tarados para tarados.

Por lo demás la sola visión de las monjas en El Congo con sus torturantes vestimentas produce calor, picor, piojos, peste bubónica y auténticos espasmos al espectador más o menos normal. Sólo imaginar las bochornosas temperaturas a las que esas criaturas tenían que hacer frente con semejantes hábitos, sin poder enseñar ni media pierna, sin transpirar por la cabeza, ni por el cuello, con esa especie de venda mortuoria pegada al cuerpo todo el día... Y decimos del velo islámico... Madre mía, el velo islámico es un suave trapito de seda al lado de esa mortaja.

Y junto con el bochorno y la angustia, se siente una tremenda indignación y pena por las personas que creen hacer un bien renunciando a su cuerpo, a su pensamiento, a su capacidad de decidir, a su propia entidad, para entregarse a una obediencia ciega que puede mandar cualquier cosa y castigar de cualquier manera en nombre de vete tú a saber qué oscuros deseos divinos.

Es un sometimiento tan aberrante que sólo se puede sentir verdadera alegría de que esa absurda religión que ha convertido a tantas personas en meras máquinas de obedecer esté en proceso de extinción. Bueno, ésa y todas las demás, porque demostrado está: las religiones, todas, son unos de los males mayores de la humanidad, y junto con el dinero están detrás de prácticamente todas las guerras y todos los conflictos del mundo. Por no hablar de su concepto de la mujer como ente subordinado siempre a los deseos del hombre disfrazados de mandato divino.

Gracias, Fred Zinnemann por mostrarnos lo que es una secta en toda su monstruosidad. Por no ahorrarnos ni un detalle. Por dejarnos ver toda la anulación que conlleva el seguimiento de sus normas, por hacernos sentir el horror en nuestras propias carnes, así como el calor, la angustia, el sofoco y la agonía de esas pobres mujeres que creen que negándose a sí mismas están entregando su vida a dios. Y gracias, Franz Planer, por esas fotografías inmensas de rostros de mujeres que lo dicen todo. Y sobre todo gracias a Audrey Hepburn, por prestar sus preciosos rasgos para representar la viva imagen de la rebeldía, la autenticidad y la afirmación de la persona frente al fanatismo y la sinrazón.

jueves, 18 de julio de 2013

Tiempos de azúcar, by Juan Luis Iborra

No es lo mismo pastelero que pasteloso.

Ni es lo mismo dulce que dulzón.

Ni es lo mismo sensibilidad que sensiblería.

Ni es lo mismo ser buena persona que ser gilipollas.

Ni es lo mismo un amigo del alma que un alma de cántaro.

Ni es lo mismo una amiga del alma que una calientapollas.

No es lo mismo, Juan Luis Iborra. Harfavó, vete a la porra.

martes, 16 de julio de 2013

Vacas, by Julio Medem

De guerra a guerra y tiro porque me toca. Así podría titularse esta historia sobre la Euskadi profunda, porque no en vano empieza con las guerras carlistas y termina con la guerra civil. Pero el director ha preferido titularla "Vacas" porque ciertamente el elemento omnipresente son las vacas. No sé si son varias o es siempre la misma pero el caso es que a lo largo de toda la película lo que nunca falta es... la vaca.

El primer beso, las primeras tetas... Y la vaca.

Los del caserío de arriba contra los del caserío de abajo... Y la vaca.

Cuernos, hijos ilegítimos, abuelos locos... Y la vaca.

Trincheras, sangre, muertos... Y la vaca.

Amantes haciendo planes para fugarse... Y la vaca.

Concurso de partidores de leña... Y la vaca.

Carmelo Gómez interpretando a la Vasquísima Trinidad... Y la vaca.

Polvos salvajes en medio del bosque... Y la vaca.

Emma Suárez cabalgando... Y cómo no, la vaca.

Julio Medem, mucho antes de obsesionarse por filmar tías en bolas tuvo otras fijaciones, por ejemplo, las vacas. La verdad es que no sé qué simbolizan las putas vacas en esta película; lo que sé es que este tío es un coñazo total haga lo que haga. Y que le den por culo a la vaca de los cojones, hosssstia.


Líbero : los padres no siempre aciertan, by Kim Rossi Stuart

Lo único que me queda claro después de ver esta película es que es un drama familiar de considerables proporciones, pero realmente no sabría decir a ciencia cierta qué es lo que está intentando contarme. Hay varias posibilidades:

1. Tal vez una historia de maltrato infantil por parte de un padre desquiciado que lo mismo agarra al niño del pescuezo y lo echa de casa que se lo come a besos, o que a veces muestra una ternura conmovedora y otras veces grita como un energúmeno llamando zorra a la madre.

2. Tal vez una historia de amor bipolar entre una mujer que va y viene, no se entiende muy bien por qué, y un hombre sumamente irritable y malencarado que no se sabe si es así a causa de las desapariciones de ella o es al revés, si la causa de esas desapariciones es él.

3. Tal vez una historia de adolescentes que entran en el mundo adulto a golpe de esquizofrenia paterna, sin entender nada de lo que pasa a su alrededor, preguntándose cada mañana qué va a pasar y con una terrible ansiedad sobre su futuro, sobre su familia y sobre la vida en general.

En cualquier caso Kim Rossi Stuart se pierde demasiado en la ambivalencia. Sus personajes, sin solución de continuidad, se quieren y se odian, se abrazan y se insultan, se ríen y lloran, cantan y gritan... Y no queda explicado el por qué de tanta ida y venida emocional. Simple y llanamente no se entiende nada.

lunes, 15 de julio de 2013

El artista y la modelo, by Fernando Trueba

Fernando Trueba intenta explicarnos el proceso creativo a través de una relación única, íntima, tortuosa, personal e intransferible: la de un artista y su modelo.

El artista mira a la modelo y la modelo se deja mirar.

El artista pinta, esculpe, crea... ella posa quieta, ausente y silenciosa.

El artista se enamora lentamente de la modelo.

La modelo lo sabe y explota su sensualidad para alimentar ese deseo.

Ergo... la inspiración nace del deseo.

Un pellejoso, viejo y cansado Jean Rochefort se enfrenta a la insultante juventud, a la belleza y a la carnalidad de una preciosa Aida Folch. El resultado es visualmente intachable, la fotografía magistral, sin mácula. Pero algo esencial falla: el proceso creativo NO SE PUEDE EXPLICAR.

viernes, 12 de julio de 2013

La trama, by Alfred Hitchcock

No cabe duda de que el maestro del suspense en los últimos años de su vida se convirtió en un gran maestro del humor, aunque las cosas como son, siempre había tenido su puntito. Pero ya a dos pasos de la tumba directamente se tira al barro de lo cómico. Por eso yo con las últimas pelis de Hitchcock, las de los 70, me pego unos despelotes antológicos.

Partiendo de que los 70 fueron una década friki ya de por sí (la ropa, los peinados, la estética en general...) don Alfredo se apunta a la tendencia y nos cuenta una historia de videntes que hablan con el más allá, de secuestradores de pacotilla y, por supuesto, de alocadas persecuciones por carreteras del litoral. El suspense aquí es lo de menos pero la diversión está asegurada.

Es cierto que el Hitchcock del final no tiene ni muchísimo menos la magia ni el genio de su época dorada pero, como el que tuvo retuvo, el oficio está ahí y se le nota. Probablemente a estas alturas el director ya no pretendía impresionar a nadie porque ya había impresionado a todo el mundo, sino que lo que buscaba era su propia diversión. Y creo sinceramente que rodando esta historia se lo tuvo que pasar bomba. Así que, enhorabuena, maestro, por haber sabido pasárselo bien hasta el final. Y gracias por todas sus películas.

jueves, 11 de julio de 2013

Cold Mountain, by Anthony Minghella

Os cuento. Una blanquísima Nicole Kidman, hija de buena familia, conoce a un fornido trabajador de la construcción, que no es otro que el bello Jude Law. Ella le lleva un vaso de sidra para que se refresque y entre sorbito y sorbito se enamoran. En esto que estalla la guerra de Secesión y él se va al frente. Vaya por dios. Dramón.

Nicole Kidman, la pobre, tiene que ponerse a trabajar, cosa que no había hecho en toda su vida de señoritinga sureña. Por suerte aparece muy oportunamente en su puerta Renée Zellweger con una cara rarísima, más hinchada si cabe que de costumbre y bastante más negruzca, con unos pelos infames y hablando en un idioma extrañísimo parecido al arameo, y le dice que no se preocupe, que ella le salva la granja. Y nada, se ponen las dos dale que te pego a labrar los campos, a levantar vallas, a criar animalitos y todas esas cosas que se suelen hacer en las granjas.

Milagrosamente mientras la Zellweger está cada día más negruzca, cosa normal cuando se trabaja de sol a sol por mucho sombrerito que te pongas, la Kidman a su lado luce cada día más nívea. Que cómo se explica este curioso fenómeno? Ah, pues vete tú a saber. El secreto debe estar en alguna crema de protección solar pantalla total que debía circular por la América decimonónica que Kidman debía aplicarse a escondidas para que Zellweger no se la rapiñara.

A todo esto el pobre Jude Law en la guerra, lisiado de miembros varios, cuando no del pie, de la cabeza y cuando no del brazo o de las cervicales. Law, harto ya de tanta pupa, decide volver con su amada, la que le sirvió aquel delicioso vasito de sidra, pero claro, en plena guerra el tema de las comunicaciones está crudillo, así que tarda un buen puñado de meses o años en llegar, yo qué sé, porque la noción del tiempo ya a estas alturas la he perdido. Por el camino, eso sí, se encuentra con gente la mar de interesante y con algunas muchachas muy monas, como por ejemplo Natalie Portman, y se hacen ojitos y tal, pero nada más porque él está muuuuuuy enamorado de su lechosa chica. Y hasta aquí puedo contar sin romper las sagradas normas del espoiler.

En fin, un poema, una odisea, un sinvivir. Anthony Minghella una vez más se monta un dramón de guerra al más puro estilo “El paciente inglés” pero aún más tostón, si es posible. Muchas escenas de batallas, mucho lento peregrinar de Law por esos mundos de dios y mucho lucir melena y blancura epidérmica la Kidman, por supuesto con la expresividad de que hace gala esta muchacha desde que las inyecciones de toxina botulínica se instalaron en sus facciones. En definitiva, un coñazo.

martes, 9 de julio de 2013

Marie-Jo y sus dos amores, by Robert Guédiguian

Puede que haya miles de canciones sobre triángulos amorosos, y miles de libros, y miles de películas: "Entre dos amores" debe de ser una de las frases más repetidas en la historia de la canción y uno de los conceptos más reiterativos en la literatura y el cine.

Pues sí, debe de haber miles de películas, pero ninguna tan esperpéntica y bochornosa como ésta, vive dios. Os cuento, procurando no desvelar nada de lo fundamental para que nadie me riña por bocazas:

Tenemos el típico encoñe: una tía cincuentona que lleva la tira de años con su marido (un bendito santo, todo sea dicho) y que goza de una vida feliz, tranquila, relajada y sin complicaciones, se pilla como una adolescente y le entra el famoso síndrome "follemos a todas horas" tan frecuente entre hombres y mujeres de todas las edades y de todos los tiempos cuando llevan ya un tiempo de relación estable y rutinaria con otra persona. Un clásico, vamos.

Vale, los encoñes y empolles existen. Están ahí, y todos los conocemos, y conocemos a sus víctimas, incluso algunos lo habrán vivido personalmente. Y no está mal, oye; es hasta sanote en un momento dado enamorarse de alguien y reverdecer, sentir de nuevo la primavera florecer, en fin...

Pero qué os voy a contar. Esto ya lo dijo perfectamente la inefable Paloma San Basilio en su día: andar a saltos entre el tráfico, leer a medias el periódico, colarse juntos en el autobús, cantar hasta quedar afónicos, fumando un cigarrillo a medias... Precioso, sí, muy bonito y muy flower...  pero coññññño, despierta, tía!!!! Que te has encarajotao, hijademivida, que es un fenómeno natural, pero que ese señor al cabo de tres años de convivencia puede ser igual o tal vez mil veces más piñazo que tu marido. (Conste que esto vale igual para los señores, que también se les va la pinza con estas cosas que da gusto).

Pero esto no es lo peor de esta historia, para nada. A fin de cuentas se cuentan por miles los que terminan dejando a una pareja que los adora y con quien tienen una convivencia maravillosa o al menos aceptablemente cordial por un desbarre de éstos. No, lo peor de esta tía es que termina implicando y volviendo loco a todo el mundo a cuenta de sus dudas y sus diatribas: "ahora te quiero, ahora no te quiero, ahora os quiero a los dos, me voy, vuelvo, no puedo vivir sin él, ahora no puedo vivir sin ti..." Así todo el tiempo, qué mareo de mujer.

Y hasta  a la hija, que qué tendrá que ver la pobre muchacha, la vuelve majara: "hija mía, es que yo quiero mucho a tu padre pero a mi novio también, es que me gustan los dos, qué más quisiera yo que no tener este tipo de problemas, blablabla...". Y claro, la hija flipando en colores, "pero maaaaaama, qué me estás contando, por diossssss". Que ésa es otra, los que quieren meter también a los hijos en sus historias para no dormir, menudos coñazos.

Pero esto, con ser horrible, tampoco es lo peor, qué va; lo peor es que la buena señora... también mete en el ajo al novio de la hija!!!! No os perdáis las caritas de ese yerno cuando de repente la suegra se presenta con la maleta, se vuelve a largar con su amante, ahora viene a comer otro día, mañana se pira a echar un polvete... Joder, que es que el pobre yerno lo milagroso es que no coja la puerta y diga: "mira, niñññña, con que hayas salido la mitad de tarada que tu madre yo ya me pego el piro; ahí te quedas con tus putos genes y que dios te coja confesá".

En fin, esta historia es un sindiós. Y mira que de verdad, yo simpatizo un montón con las pelis de tríos, porque me parecen bastante más interesantes desde el punto de vista creativo e intelectual que las de parejas, que dan mucho menos juego. Pero cuando se salen de madre y empiezan a convertirse en un homenaje a la idiocia y a la estupidez me cabrean. Y a ésta es que no hay por dónde pillarla: ni a la tía, ni al marido, ni al amante, ni a la hija ni al yerno, vaya panda de tocapelotas.

En realidad no sé muy bien qué es lo que Robert Guédiguian pretende... si aterrorizarnos, conmovernos, matarnos de asco, revolvernos las tripas o inducirnos al harakiri. En mi opinión la historia hubiera quedado perfecta si la señora esta hubiera sido capaz de montarse una vida a tres bandas permanente. Estoy loca por ver un planteamiento así de novedoso en una peli pero nadie me ha dado el gusto hasta el momento. O sí, alguno hay pero demasiado friki para tomarlo en consideración.

No, la cosa es pintar los triángulos siempre como dramones irresolubles: ni contigo ni con él tienen mis males remedio, contigo porque me matas y con él porque me muero. Y que no haya nadie en el cine medianamente capaz de contarnos un trío divertido, lúdico y festivo, con alegría, con desparpajo, con glamour, encanto y savoir faire. Qué falta de imaginación y de creatividad. A que al final voy a tener que escribir ese guión yo???

lunes, 8 de julio de 2013

Los niños salvajes, by Patricia Ferreira

Ésta es la historia de tres adolescentes bastante perdidos. Los tres están en el filo del abismo por distintas razones pero al final sólo uno de ellos la caga de gordo de gordo (Aviso a los supertacañones de que esto se ve desde el principio). El juego consiste en que yo os doy una serie de datos básicos sobre cada uno y vosotros tenéis que adivinar quién es el cagoncete.

1. Álex. El malo malote de la clase. Como estudiante un desastre pero tiene una pasión: pintar graffitis. Y lo hace bastante bien. La orientadora del instituto intenta conseguirle una beca para ir a Amsterdam a un curso de arte urbano pero a cambio le pide un esfuerzo en los estudios. El chaval lo hace pero... las cosas se tuercen. Sus padres tienen un bar y se pasan el día trabajando en él pero las cosas no les van bien y lo tienen que traspasar. Vamos, unos desgraciaos de la vida.

2. Gabi. No es malo en los estudios pero en los últimos tiempos ha pegado un bajón. Su pasión es el Kick-boxing y su sueño participar en un torneo. Su padre es el dueño del gimnasio donde entrena; es un tipo machista, homófobo y bastante bestia. Tiene todas sus esperanzas puestas en el hijo y el niño quiere a toda costa satisfacer esas expectativas. La madre es una flower power de mucho cuidado y se pasa la vida empastillada, a juzgar por su comportamiento errático y su gesto desnortado.

3. Oki. En realidad se llama Laura y es la chica del grupo. Y la pija. Tampoco es muy buena en los estudios. Da clases de baile flamenco pero no parece que le entusiasmen demasiado. Sus padres le echan una bronca de vez en cuando por sus notas pero luego se pasan la vida haciéndole regalitos: una moto para la niña, 100 euros para ropa... es la única que tiene dinero en una cuenta a su nombre. Ah, y bebe como una cosaca.

Ya, sí, muchos tópicos y personajes estereotipados, Patricia Ferreira es normalmente así. Pero... adivináis quién es el tarado? Yo aposté por Gabi.

domingo, 7 de julio de 2013

Un final made in Hollywood, by Woody Allen


"Me dices que has dirigido toda la película totalmente ciego?"

"Nunca tendrías un tumor aunque quisieras; te falta madurez."

"Pregunta sindical: puede una técnica de montaje casarse con uno de sonido?"

"Papá, me he cambiado de nombre. Ahora me llamo Mugre X."

"Tu película es un éxito en Francia. Gracias a Dios existen los franceses."

"Estás guapísima. Todos los maridos deberían pasar un tiempo ciegos."

"Cómo mejoraría esta película. Quemándola."

sábado, 6 de julio de 2013

Ejecución inminente (True crime), by Clint Eastwood

El enternecedor abuelete Clint vuelve a su faceta de conquistador empedernido. "Tengo 80 años pero me lo como todooooorrrr, nena. Venacapacá que te vi a poné mirando pa Pamplona, guapa, que tengo la cajita de Viagra pa estrenar".

Es lo que peor llevo yo de las pelis de Eastwood, su afán por aprovechar la coyuntura para restregar su prostática cebolleta por alguna piel joven y tersa, ávida de experiencias fuertes con la tercera edad.

Yo sinceramente en esta entrega casi sufría más por cómo se le iba a levantar su aparatejo a Clint que por la tragedia del pobre reo a muerte.

Y es lo que pasa cuando te montas historias paralelas alucinantes, que el personal se te despista y termina pensando en todo menos en la trama principal. Clint, muy mal, eso es una llamada innecesaria a la dispersión. Si quieres restregarte con pibones gratis cuélate en el metro, joder.

De todas formas la peli es un puro cachondeo de principio a fin:

1. El enfrentamiento de Clint y su jefe por los cuernos que le pone con su señora: "Si te sirve de algo me siento fatal". "Pues no, no me sirve"

2. La secuencia de Clint con la niña en el zoo. Carreras en el zoo. (Por cierto, qué horror de niñas, la suya propia y la del condenado a muerte. Qué espanto)

3. El coleguita mendigo: ""Coñito con tostada, guapa. Coñito con tostada, coñito con tostada."

4. El momento "Señora, abróchese el cinturón. Uysss, esta curva tendrían que arreglarla".

5. La patética excusa de la chica de 20 años: "Lo siento, no puedo hacer esto contigo, estás casado". Niñññññña, que aparte de estar casado tiene 80 añossssss!!!!!

Pues sí, es un puro cachondeo de principio a fin. Clint se supera a sí mismo en todo. Y no será por falta de hazañas en pelis anteriores, pero ésta las sobrepasa con creces a todas: se trata de que un periodista anciano, alcohólico y viejo verde consiga demostrar en menos de 12 horas la inocencia de un tío condenado a muerte que ha pasado por unos cuantos juicios y tropecientas apelaciones.

Señores, triple salto mortal. En 12 horas me leo por encima una nota sobre el juicio, me percato de inmediato de que todos mienten, busco a los testigos, me entrevisto con ellos y por cojones, sí o sí, salvo a este hombre. Y no contento con eso, entre tanto llevo a mi niña al zoo, discuto con mi mujer, me emborracho, follo con la señora del jefe, me peleo con el susodicho y hasta me da tiempo a reflexionar un ratito sobre el sentido de la vida.

No me extraña que los empresarios españoles digan que por estos lares rendimos poco. Jodeeeeeer, es que hay comparaciones que matan.

viernes, 5 de julio de 2013

La jugadora, by Jane Anderson


Jamás un personaje me ha dado más grima que el de la señora Evelyn Ryan, protagonista absoluta de esta película. En ese aspecto Julianne Moore hace un trabajo impecable; ninguna otra actriz hubiera dado tan magníficamente ese grado de repulsiva abyección victimista al personaje.

El filme está basado en un hecho real, a su vez extraído de una novela escrita por Terry, una de los diez hijos que tuvo a lo largo de su prolífica vida la señora Ryan. Siento decirle a la tal Terry que si lo que quería era ensalzar la figura de su madre el fracaso es rotundo. O tal vez en su libro lo consiga pero desde luego en esta adaptación de Jane Anderson lo que consigue es todo lo contrario. Al menos desde la óptica de una persona medianamente normal, que ya veremos más adelante que no es todo el mundo.

La señora Ryan da un repelús que te mueres. Tan perfecta, tan intachable, tan repeinada, tan buena madre, tan relimpia, tan estupenda concursante, tan incapaz de perder la compostura, tan paciente, tan encantadora con sus vecinos, tan amable con su esposo borracho, estúpido y maltratador (genial Woody Harrelson en el papel), tan encantada de haberse conocido y de haber dedicado su vida a participar en absurdos concursos inventando ripios de muy difícil digestión.

Conste que esta opinión es totalmente intuitiva ya que no he leído el libro de la hija de la señora Ryan, pero sospecho que el fallo viene de la propia escritora, que debe de tener una imagen tan idealizada de su progenitora que ha creado un personaje irreal, artificioso, casi angelical, con el que es imposible empatizar mínimamente. Por mucho que se agradezca el esfuerzo de Julianne Moore por recrearla a la perfección.

Aunque, bueno, algunas críticas me he encontrado por ahí en las que algunos flipan con la señora horrible esta. Ojo al dato:

"Un homenaje a aquellas heroínas anónimas que con su inteligencia y creatividad consiguieron sostener sus hogares dando como resultado familias felices". Heroína anónima una tía que se pasaba la vida justificando a su irascible marido alcohólico ante sus hijos. Interesante apreciación.

"Prudente, talentosa y mantiene el hogar ganando concursos de rimas organizados por las marcas que anunciaban sus productos en la televisión". Prudente una mujer que consiente que sus hijos convivan con un individuo que con dos cervezas encima se convierte en una máquina de matar. Extraño concepto de la prudencia. Qué será para esta persona la imprudencia.

"Una mujer de felicidad independiente, que puede parecernos tonta, pero que detrás de esa aparente ingenuidad, es un ejemplo de superación, talento, optimismo y amor por la vida". Ejemplo de superación y optimismo alguien que cierra los ojos a la realidad de su vida para montarse una historia paralela con los concursos de la tele de telón de fondo. También un curioso concepto de "superación".

"Retrato sensible, humano y profundamente conmovedor del ama de casa que sacrifica su vida en mérito de los intereses de los demás". No te lo pierdasssss. El ama de casa que sacrifica su vida en mérito de los intereses de los demás. Bueno, esta frase admirativa lo dice absolutamente todo del ideal de mujer que tiene la persona que lo ha escrito.

"Esa madre que es casi una santa en vida, inteligente y buena, pero sobre todo siempre con una sonrisa que dedicarle a sus hijos". Exacto, la víctima perfecta. Miradme, soy una santa, mi marido me trata como a una mierda, es violento, bebedor y nos tiene a todos acojonados en casa, pero yo siempre sonrío, a él y a todos, porque soy una perfecta ama de casa de los años 50 y mi sonrisa Profidén es mi tarjeta de presentación en el mundo.

La verdad, no sé qué da más grima, si la señora Ryan, su hija la que escribió la novela o este tipo de críticas admirativas hacia su personaje. Se admiten apuestas.

jueves, 4 de julio de 2013

Como locos (Like Crazy), by Drake Doremus



Dicen que la distancia es el olvido
pero yo no concibo esa razón
porque yo seguiré siendo el cautivo
de los caprichos de tu corazón.

Supiste esclarecer mis pensamientos
me diste la verdad que yo soñé,
ahuyentaste de mi los sufrimientos
en la primera noche que te amé.


Hoy mi playa se viste de amargura
porque tu barca tiene que partir
a cruzar otros mares de locura
cuida que no naufrague en tu vivir.


Cuando la luz del sol se esté apagando
y te sientas cansada de vagar
piensa que yo por ti estaré esperando
hasta que tú decidas regresar.


Qué clase de gilipollas pudo decir que la distancia es el olvido. Hay que estar bastante pallá para soltar algo así. Es más, yo diría incluso que la distancia es una llama maravillosa que alimenta el amor.
Los amores más grandes, más duraderos, más eternos siempre transcurren en la distancia. La distancia es el contrapunto a la monotonía y a la rutina. La distancia es al amor lo que la convivencia al aburrimiento y en ocasiones hasta al odio.

Sólo dos personas que se quieren en la distancia pueden decirse cosas tan maravillosas como las que se dicen en esta canción de Los Panchos, y echarse tanto de menos. Tanto como pueden llegar a echarse de más cuando están juntas.

En fin, de estas cosas va esta historia, y no de lo que la mayoría de la gente ha creído ver en ella. Me explico: casi todas las sinopsis y críticas hablan de que la peli va de las dificultades de sobrellevar un amor a distancia, pero a poco que te fijes te das cuenta de que va  de todo lo contrario: estos dos se adoran cuando están lejos y no se soportan cuando se juntan. Exceptuando el momento del enamoramiento y los primeros meses de éxtasis y enajenación amorosa, el resto del tiempo lo único que los mantiene unidos es precisamente el océano que los separa.

Doremus Drake lo ha visto claro pero creo que su mensaje ha llegado totalmente confundido. Igual también ha despistado al personal al plantear al protagonista la difícil elección entre el encanto casi infantil de Felicity Jones y la belleza espléndida de Jennifer Lawrence. Una representa la distancia y la otra la presencia, pero si yo fuera un tío y tuviera que decidir entre las dos tal vez me volvería un poco esquizofrénico. No es de extrañar que los espectadores también se le hayan despistado.

miércoles, 3 de julio de 2013

Bullitt, by Peter Yates

Si de algo no cabe duda en esta mítica película es de que Steve McQueen (o su doble) fue un gran corredor. Se pasa aproximadamente el 40% del metraje corriendo detrás de alguien, bien a pie, bien en coche. Hay una famosísima secuencia de 15 minutos en la que persigue por todo San Francisco a otro coche, cuesta va cuesta viene, que es un poco la madre de todas las persecuciones ya mil veces vistas posteriormente por las mismas calles. Hay que reconocer que Peter Yates, el director, se lo curra.

San Francisco es la otra gran protagonista de esta historia. Sí, esa maravillosa ciudad en la que siempre hay un aparcamiento mágico justo en la puerta del sitio a donde uno va. Esa ciudad milagrosa en la que los coches se persiguen unos a otros a 200 kilómetros por hora, saltándose cruces y semáforos alegremente, sin que nadie resulte nunca muerto ni herido. Todo lo más los coches un poco perjudicados y el malo saltando por los aires, pero ni un solo daño colateral. Debe de ser la única ciudad del mundo con esa particularidad. Aquí en mi tierra te saltas nada más un triste semaforillo y te pegas una hostia fijo y te matas tú o matas a otro, o como mínimo atropellas a cuatro o cinco peatones. En San Francisco no; allí te puedes saltar todos los cruces del mundo y todos los stops, totalmente a tu bola, que no te va a pasar nada, ni a ti ni a nadie. Mola, eh?

Y luego está Jacqueline Bisset, que hace de novia de McQueen. Bisset un buen día se levanta y se da cuenta de sopetón de que el trabajo de su novio es muy violento y así se lo hace saber, que a ella no le gusta. O sea, tú eres novia de un curtido teniente de la policía desde hace años y no te habías percatado jamás de que ese trabajo no es precisamente como el de monitor en una guardería. Un día te da el volunto y decides que es un curro sumamente desagradable y muy sangriento para ti. Lo flipas. Pero bueno, lo de las persecuciones está guay para los aficionados a estas cosas, por lo menos entretiene.

martes, 2 de julio de 2013

La sal de este mar, by Annemarie Jacir

A ver cómo cuento yo esto sin revelar nada importante.

1. Por qué una yanki se querría mudar a vivir a Palestina y tendría unas dificultades de la hostia para obtener visado.

2. Por qué la amiga con la que la yanki se va a vivir aparece un momento al principio y ya luego no se vuelve a saber más nada de ella.

3. Cómo se come que la yanki pase un día por la calle, vea a un chaval muy mono, se monte en su coche y le diga tal que así: "Llévame donde vayas".

4. Por qué el palestino la recogería, la llevaría a su casa con toda naturalidad y le presentaría a su madre y a toda su familia.

5. Por qué le vemos el culo al palestino una sola vez, en un control israelí, y ya no se lo volvemos a ver más, siendo un culo bastante interesante tanto en tamaño como en forma y consistencia.

6. Cómo se explica que la yanki se pasee por todo Israel con una maletita minúscula en la que milagrosamente cabe toda una colección de la Madrid Fashion Week.

7. Si la parejita está enrollada, como se da a entender, por qué no se dan en toda la película ni un triste beso, no digamos ya tocamientos de ninguna clase.

En definitiva, una historia inverosímil de principio a fin, sin alma, sin vida; dan más ganas de mandar a los palestinos a tomar por culo que de solidarizarse con ellos. Si esto es Palestina y los palestinos son así de sosos, gilipollas y descerebrados, que se solidarice con ellos tu abuela, Annemarie Jacir. Qué coññño.

lunes, 1 de julio de 2013

Otra tierra, by Mike Cahill

Qué bonito sería poder expiar nuestras culpas en un mundo paralelo. Qué bonito sería hacer música con un serrucho y una vara. Qué bonito sería que las cosas que nunca debieron suceder no hubieran sucedido. Qué bonito sería poder hacer más llevaderas las vidas de las personas a las que se las jodimos.

Ésta es una historia de fallos irreparables y de culpas imperdonables. Pero Mike Cahill nos da una esperanza, nos deja la posibilidad de arreglarlo todo en otro universo. Y aunque no deja de ser una entelequia sin pies ni cabeza, resulta muy consoladora. A fin de cuentas las religiones llevan siglos sobreviviendo a costa de lo mismo, de prometer otro mundo en el que se nos perdonarán los pecados y todo será mucho mejor.

Aunque esté catalogada como historia de ciencia-ficción doy fe de que la parte fantástica es una mera coartada. No, ésta no es una película de ciencia-ficción; es un drama de tomo y lomo. Un drama de dolores intensos, de supervivencia, de soledades compartidas, de gente que limpia a conciencia para limpiar su conciencia. Y tiene un final mágico, inesperado, inquietante, tan lleno de posibilidades como la propia historia. A algunos les decepcionó, a mí me encantó. Me pareció simplemente PER-FEC-TO.