lunes, 30 de diciembre de 2013

Blancanieves, by Pablo Berger

Por qué era necesario hacer una versión folklórica de Blancanieves.

Por qué era necesario enmudecer a Blancanieves.

Por qué era necesario acarajotar y paraplejicar a su papá.

Por qué era necesario contar esta historia en blanco y negro.

Por qué era necesario matar a un montón de bichos para rodar esta bazofia.

Por qué era necesario vestir a Maribel Verdú de dominatrix.

Por qué era necesario disfrazar a la madrastra de fantoche.

Por qué era necesario hacer que los siete enanitos resultaran vomitivos.

Por qué era necesario convertir un cuento apasionante en un puto rollo.

Por qué era necesario premiar a Pablo Berger por este pretencioso truño.

sábado, 28 de diciembre de 2013

El fuego de la venganza (Man on fire), by Tony Scott

Hay dos cosas en esta película que me irritan profundamente. Me irritan tan profundamente que todo lo bueno que pudiera tener o haber tenido me lo paso por el arco del triunfo tan ricamente.

Y esas dos cosas son, por estricto orden de capacidad irritativa:

1. La cámara convulsa de Tony Scott. Aquí tenemos a otro Guy Ritchie que se ha creído que hacer cine consiste en mover la cámara como si tuviera Parkinson, grabar como si fuera esquizofrénico y volver loco al espectador, que intenta en vano seguir con la vista las delirantes tomas. Odio a estos tipos, no sé de dónde han sacado la idea de que una película tiene que tener la misma estética de un vídeo de Lady Gaga. Por diosssss, desaparecerá alguna vez esta moda insoportable sólo apta para tarados y yonkis muy perjudicados??

2. Las dos chicas de la película, la madre y la hija. De qué van estas dos prendas. Llega Denzel Washington a la casa para trabajar como guardaespaldas de la nena y de inmediato, sin casi intercambiar media palabra, la madre se echa a babear como una posesa, y la hija, una niña de diez años, empieza a portarse como una Lolita desquiciada, y ya esa misma noche le pone el nombre del guardaespaldas a su osito de peluche, el osito Chrissy, y se abraza a él para dormir con cara de haber echado veinte polvos del tirón. Pero esto qué es lo que es. Vale que Denzel es un tío guapo, alto, atlético y estiloso y vale que impresiona al primer golpe de vista, pero... joder, en la vida hay algo que se llama disimulo, pundonor, vergüenza torera... En fin, ese tipo de cosas que hacen que una no se tire al barro y se ponga a pegar gritos histéricos cada vez que ve a un tío cachas.

Y entre las dos babosas, madre e hija, y la cámara esquizoide del trastornado Scott puedo prometer y prometo que me pasé toda la película cagándome en la puta madre del director y de toda su nación.

Por qué ya no hay películas en las que la cámara se quede quietecita en su sitio, grabando, como toda la vida de Dios. O como mucho haciendo travellines, pero a la velocidad del ojo humano. Por qué ya no hay niñas en el cine que parezcan niñas y no putones en miniatura. Joder, por qué, por queeeeeé.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Up (Animación), by Pete Docter y Bob Peterson

Pete Docter y Bob Peterson han diseñado para Disney... tachán tachán...

La peli navideña perfecta!! Con los siguientes ingredientes:

1. Abuelete viudo con cara de Spencer Tracy.

2. Enemigo malvado con cara de Kirk Douglas.

3. Boy scout regordete con cara de perro pachón.

4. Perro pachón con cara de boy scout con mofletes.

5. Manada de perros pachones salvajes con cara de hienas.

6. Pajarraco de colores con cara de agaporni ebrio y drogadicto.

Si a esto le añades una casa volante, unos globitos y un bello paisaje...

Y lo aderezas con un bello canto a la amistad, tenemos...  Disney Channel!!

sábado, 21 de diciembre de 2013

Solas, by Benito Zambrano

El mismo día en que Kiko Rivera confiesa en el "Sálvame Deluxe" que su hermana Chabelita no es una buena hija y que su cuñado es un auténtico golfo, mientras las redes sociales arden y el mundo entero se convulsiona, yo vuelvo a ver "Solas" muchos años después de haberla visto por primera vez.

Y con ese sabio punto de vista que da ir zappeando del "Deluxe"  al cine de la 2, llego a las siguientes conclusiones:

1. "Solas" es una película diseñada para llorar casi tanto como cuando Kiko Rivera dice: "Yo hasta que me muera defenderé a mi madre".

2. Benito Zambrano viene a ser un poco como Jorge Javier Vázquez. Azuza a unos personajes contra otros y espera que salten las chispas y que la tensión haga el resto. En el fondo no es muy distinto lo que hacen el uno y el otro.

3. El papel de María Galiana es calcaíto al que hace en  "Cuéntame". Se ve que pilló un registro la mujer y se dijo: "Si he ganado un Goya por esto para qué voy a cambiar". Por cierto, como ya viene siendo costumbre en los Goyas, molan los actores revelación minusválidos o deficientes o niños o jubilados. Cualquier cosa menos un actor profesional es buena para ganar un Goya Revelation.

4. La borracha preñada de "Solas" vendría a ser como la Belén Esteban del "Deluxe", un personaje trágico, destinado a caer una y otra vez en la misma piedra pero que siempre tiene alguna coartada para justificar sus cagadas, de las que por cierto ella nunca tiene la culpa.

5. María Galiana interpreta a una madre coraje que por su hija lo daría todo. A quién me recuerda esta madre? Pues inevitablemente a un momento histórico en el panorama mediático español: Pantoja en el escenario ante la reina Sofía con Paquirrín-Kiko en brazos: "Majestad, ante todo soy madre".

6. La protagonista de la película es una alcohólica "Borracha y sola en la vida" que un buen día se redime y comprende que su madre era un crack. Con unos cuantos kilos de más y un poco más fea podría ser perfectamente Kiko Rivera.

En definitiva, "Solas" es el "Sávame Deluxe" del cine alternativo: mucha mierda, mucho victimismo y mucho hombre muuuuu malo puteando a mujeres muuuuuuuuu buenas y muuuuu indefensas.

Zambrano demuestra ser un auténtico maestro en el arte de conmover corazones; no le falta un detalle: abuelillo solitario con perro pastor de tiernos y meláncolicos ojos, abuelilla encantadora que hace punto en el hospital mientras cuida a su marido maltratador, hija alcohólica preñada de la que todos los hombres se aprovechan... Si lo piensas podrían ser todos ellos pefectamente colaboradores del "Sálvame", que no?

jueves, 19 de diciembre de 2013

Los últimos días, by Álex y David Pastor

Apocalypse now, yesterday and for ever.

Básicos de una peli postapocalíptica de pro:

1. Mucha negrura, que se vea poco y mal. O mejor, nada.

2. Mucha mierda, que se huela tras la pantalla.

3. Mucha cara de mala leche, que todos quieran joder a todos.

4. Mucho harapo, que cambiarse de ropa en pleno findelmundo está feo.

5. Mucha hambre, inexplicablemente, porque carne muerta sobra.

6. Mucho actor buenorro pero desmejoraíllo a base de trucos varios.

Y Quim Gutiérrez y Coronado se ponen todo lo feos que pueden.

Y Álex y David Pastor mezclan, aderezan y... les sale este truño.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

The Deep Blue Sea, by Terence Davies

Como no teníamos bastante con Madame Bovary y todas sus congéneres adúlteras, aquí tenemos otro caso más de descerebrada que deja casa, marido solícito y complaciente, hijos en caso de que los hubiere, y todo tipo de comodidades para salir corriendo en pos del primer capullo igual de descerebrado que le dice por ahí te pudras.

A mí es que me cuesta muchísimo sintonizar mínimamente con este tipo de historias porque por lo general me paso la película entera deseando abofetear a la tía y sin comprender cómo es posible que su correspondiente amante no se deshaga de ella aunque sea a machetazo limpio.

Invariablemente todas ellas terminan resultando unas petardas de cuidado, un verdadero tostón; algunas intentan suicidarse para culpabilizar al amante por no quererlas tanto como los quieren ellas; otras se pasan el día echando broncas, que si salen, que si entran, que si se ven con otras mujeres… Pero qué querías, criaturita de Dios, reconvertirlo a la monogamia de por vida y ser ya tú la única por siempre jamás?

En este caso la tía es una de las más peores con las que me he topado. No le falta un detalle: intento de suicidio, broncas a destajo, morros hasta los pies, súplicas patéticas… Diosssss mío, cómo lo siento por Rachel Weisz, que es una de mis actrices favoritas, pero creo que ya nunca podré olvidarla en este rol. Hasta la mejor actriz del mundo se viene abajo en estos papeles porque todas los hacen exactamente igual, es casi una interpretación de manual: cara de carnero degollado permanente, ojitos brillosos y titilantes todo el tiempo y temblor corporal intermitente. Rachel, por qué aceptaste esto, mujer?

Por supuesto, como es su costumbre, entre tanto Terence Davies va intercalando cancioncillas irlandesas. En este caso nos deleita ni más ni menos que con la letra del himno oficioso irlandés, que dice tal que así: "Molly Malone va gritando: berberechos y mejillones vivos, ohhh, sí, vivos, vivos”.

Pobre Molly Malone, condenada hasta el fin de los tiempos a ir por ahí chillando gilipolleces para solaz de borrachos irlandeses cantarines. Qué cruz.

martes, 17 de diciembre de 2013

El club de la buena estrella, by Wayne Wang

Si te metes en la Wikipedia buscando a Amy Tan te encuentras con la siguiente entrada: “Escritora de Estados Unidos que explora las relaciones entre madres e hijas y lo que significa ser parte de la primera generación de Asiáticos Americanos”.

Pues ya está todo dicho. Con esta presentación queda claro para quién fue escrita esta novela y para quién fue hecha esta película. Porque salvo que seas una madre o una hija o seas inmigrante asiática esto es un rollo macabeo de proporciones monumentales.

Y mira, aunque seas una madre o una hija, puede seguir siendo un rollo insoportable, porque además (esto se le olvidó decirlo a los de la Wikipedia) esta mujer ahonda en relaciones madre-hija, pero “superconflictivas”, vamos, que si tienes unas relaciones más o menos normales con tu madre o con tu hija, con sus más y sus menos pero nada digno de ser elevado a los altares de la literatura, pues esta historia te parecerá un coñazo de padre y muy señor mío, que es lo que me pareció a mí.

Porque es muy poco probable que te encuentres en una misma película a tantas madres juntas con un pasado traumático y a tantas hijas con unas relaciones tan problemáticas con sus madres. Os cuento un poco por encima: una madre que mató a su propio hijo allá en la China, otra que abandonó bajo un arbolito centenario a sus dos hijas gemelas, otra que fue brutalmente violada… y así todas las madres.

Y luego las hijas, cuatro hijas igualmente incomprendidas por sus cuatro madres. Ninguna madre está, en principio, contenta con la hija que le ha tocado, aunque luego al final resulta que no, que todo era una falsa impresión y que las cuatro progenitoras están en realidad superorgullosísimas de sus hijas, las cuales, por supuesto, terminan siendo todas hijas ejemplares completamente dignas de la más exigente mamá asiática.

Wayne Wang adapta la novela con total fidelidad a la intención lacrimógena de Tan y nos obsequia con una historia (magníficamente ambientada y sustentada por un estupendo elenco de actrices asiáticas de todas las edades, eso hay que reconocerlo) que puede interesar básicamente a quien interesen las novelas de la escritora, o sea, a mujeres problematizadas por sus relaciones familiares y preferiblemente orientales.

Si eres hombre directamente te aburrirás como una ostra y no entenderás nada. Si eres mujer pero mantienes una relación más o menos normal con tu madre o con tu hija esto te sonará a chino, que además es lo que es. Y si eres mujer y tienes problemas con tu madre o con tu hija de todas formas te sonará un poco raro que se puedan juntar en un mismo relato tantas mujeres con tantos problemas con sus madres y con sus hijas.

Ahora bien, si eres fan de las historias lacrimógenas de Amy Tan esta película te encantará. Y si en general te gustan los dramones de todo pelaje, principalmente familiares, también te lo puedes pasar pipa. Al resto del personal le aviso desde ya de que es superlarguísima y supercoñazo y que verla entera puede ser muy heavy.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Haz lo que debas, by Spike Lee

Que el calor es muuuuuy malo nadie más autorizado que yo para decirlo. Como cordobesa de pro tengo que reconocer que vivir a 40 grados no es fácil y que es verdad que entra bastante mala leche cuando se suda a todas horas y no hay tregua para lo que por aquí llamamos “la caló”.

Ahora bien, como miembro de una comunidad en la que se convive gran parte del año con altísimas temperaturas, tengo que informar a los ignorantes de que cuando se echa “la caló” todo el mundo procura aliviarla en la medida de sus posibilidades. Naturalmente el que se lo puede permitir ( y el que no también, y se empeña hasta las cejas si hace falta) tiene en su casa aire acondicionado, pero si no lo tienes lo primero que haces es ponerte a la sombrita, echar todas las persianas y meterte en la ducha cada media hora sí o sí. Y tener el botijo bien a mano para evitar la deshidratación.

Y no hay que ser un experto para saber estas cosas, que ahora te las dicen invariablemente todos los veranos por la tele como si hubiera que hacer una carrera para tomar estas medidas de puro sentido común mezclado con instinto básico de supervivencia.

Os diré lo que no se le ocurre a nadie hacer si se está a 40 grados a la sombra. A nadie se le ocurre sentarse al solecito todo el día como hacen los tres negros vagos de esta película. Y a nadie se le ocurre abrir las ventanas de par en par y sentarse al sol en el alféizar como hace la hermana madre, eso sí, meneando su pai-pai con mucha gracia.

Señores: LA GENTE NO SE PONE AL SOL CUANDO HACE 40 GRADOS!!!! Salvo que estés en la piscina remojándote todo el rato o que seas un tarado. No es de extrañar, por tanto, que toda esta panda de gilipollas termine como el rosario de la aurora porque llevan todo el puto día PUESTOS AL SOL A 40 GRADOS.

Así claro que se fríe hasta la última neurona. Y hasta puedes padecer un golpe de calor y morirte sin necesidad de que haya un brote racista ni nada por el estilo. Es que si te pones al sol a 40 grados y sin botijo al lado lo normal es que te mueras, jodeeer.

Cómo puede ser que Spike Lee ignore un hecho tan fundamental para la supervivencia de su especie. Cómo este tío se ha podido saltar a la torera todas las reglas básicas del sentido común para contarnos una historia rarísima de racismo en la que todos odian a todos y se van calentando los unos a los otros con las altas temperaturas, sin ni siquiera buscar una trsite sombrita en la que refugiarse.

Yo al único que salvaría en toda esta historia es a Danny Aiello. El suyo es el único personaje que parece tener algo de solidez y además él parece ser el único actor que se siente cómodo en su papel, tal vez por ser consciente de que es el único creíble. Y para colmo es el único que permanece todo el tiempo a la sombrita de su restaurante y no se dedica a hacer capulladas. El resto son una panda de memos que, sinceramente, si se hubieran matado todos unos a otros en la revuelta tampoco se hubiera perdido gran cosa. Al revés, la humanidad ganaría un montón sin tanto imbécil.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Relaciones confidenciales, by Daniel Algrant

Los dos protagonistas indiscutibles de esta película son Al Pacino y Nueva York. Un Al Pacino cascado, derrotado, tambaleante, perdedor y al borde del colapso. Y una Nueva York que no le va muy a la zaga: sórdida, inclemente, despiadada y hostil.

Hay durante todo el film un paralelismo claro, una identificación absoluta entre el personaje principal (por cierto, qué grande Pacino) y la ciudad. Con la particularidad de que a Pacino se le presenta una esperanza en forma de una madura y preciosa Kim Basinger y a Nueva York no hay quien la salve.

Nueva York y sus mafias, Nueva York y sus políticos corruptos, Nueva York y sus antros de vicio, Nueva York y sus inhóspitas calles en las que puedes morir perfectamente sin que nadie se dé cuenta.

Y personajes desalmados como el que interpreta Ryan O’Neal, la estrella de cine que pretende entrar en política por la puerta grande y que para ello depende de que sus esbirros le tapen las vergüenzas.

Película dura, sin concesiones, Daniel Algrant no se rinde en ningún momento a lo comercial… No es trepidante, no tiene una acción vertiginosa que mantenga al espectador aferrado a su sillón, pero tiene diálogos brillantes y personajes vivos.

Y un Al Pacino que se come la pantalla con patatas. Yo diría que si no es la mejor de sus interpretaciones sin duda es una de las más auténticas. Y por cierto, de las más infravaloradas.

martes, 10 de diciembre de 2013

El cabo del miedo, by Martin Scorsese

Lo mejor que se puede decir de una película de miedo es que da miedo. Y a mí esta película siempre me ha dado muuuuuucho miedo. Debo reconocer que la banda sonora contribuye bastante porque es realmente aterradora, pero lo importante en definitiva es que el conjunto acojona.

También pertenezco al club de los que piensan que, cosa poco frecuente, esta versión mejora a la original de 1962, aunque los dos Roberts, De Niro y Mitchum, están muy igualados en mi apreciación personal. Ambos dan un miedo de morirse y dotan al personaje de una cara de depravado capaz de cualquier cosa que provoca auténtico terror.

Por cierto, gran detallazo el de Scorsese al meter en sendos papelitos a los dos protagonistas de “El cabo del terror”, Robert Mitchum y Gregory Peck. Es como si al leer el guión ellos mismos se hubieran dado cuenta de que lo que se estaba gestando era una versión mejorada y hubieran querido participar en ella.

Que algunas escenas son tan exageradas que se vuelven inverosímiles? Tal vez, no seré yo quien lo discuta, pero todo transcurre en una atmósfera tan opresiva y angustiosa que a mí personalmente no me choca que el personaje de De Niro parezca tan todopoderoso e invencible.

No me cuesta nada creer que un tipo que durante los últimos años ha dedicado cada minuto de su vida a tramar una venganza realmente tenga ese poder y esa fuerza sobrehumanos. Es que no ha tenido otra cosa que hacer más que prepararse para el gran momento.

Y luego está el planteamiento moral de la peli. Vale, el ex-presidiario está chalado y sólo busca venganza, pero qué me decís del abogado? Fascinante e inolvidable el interrogatorio al que lo somete De Niro hasta que termina confesando que efectivamente le falló en el juicio. Im-presionante.

jueves, 5 de diciembre de 2013

A golpes, by Juan Vicente Córdoba

Hay bastante gente a la que yo le recomendaría esta película.

Ahí va un pequeño listado de posibles fans:

1. Los aficionados a las peleas de barro femeninas.

2. Los aficionados a las peleas femeninas a tirón de moño.

3. Los aficionados a las peleas femeninas en general.

4. Los aficionados a las tías buenas jadeantes y sudorosas.

5. Los aficionados a Natalia Verbeke, que suda y jadea muy bien.

6. Los aficinados a las tías buenas que nadan en pelotas, o sea, todos los tíos.

7. Los aficionados a follar dentro del agua, o sea, todos los tíos.

8. Los aficionados a follar en el coche, o sea, todos los tíos.

9. Los aficionados a follar en general, o sea, todos los tíos.

10. Los aficionados al cine guarrillo de Juan Vicente Córdoba.

En general se la recomendaría a todos los tíos, cuanto más salidos mejor.

Menos a los aficionados al boxeo, porque según ellos hay poco boxeo. Hay gente pa to.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Siete psicópatas, by Martin McDonagh

Mea culpa. Después de haber padecido con estoicismo el espanto de "Escondidos en Brujas", la opera prima de Martin McDonagh, tenía que haber supuesto que esto sería más de lo mismo pero sin el atractivo adicional de ver esa maravilla de ciudad que es Brujas. Y así fue.

“Siete psicópatas”. Ya el título echa para atrás, porque yo soy muy de pelis de psicópatas, pero siempre de uno en uno, que dé lugar a que se familiarice una con el pirado y se le coja afición. Siete psicópatas de un tirón sólo pueden llevar a una cosa: la desafección. Sí, esa palabra tan de moda que se aplica ahora tanto a los políticos. Pues con los psicópatas pasa igual, cuando hay saturación y sus tropelías se acumulan y se enganchan unas a otras, terminan provocando desafección en el espectador.

De todas formas la peli está bien para la gente que guste de profusiones sanguinolentas porque es bastante gore y guarrilla y se nota que no repararon en tomate. Algunas escenas, de hecho, parecen sacadas directamente de la Tomatina de Buñol.

Lástima que Colin Farrell le haya tomado tanto apego a McDonagh y le secunde en todos sus delirios porque este tío es bastante pesado y se ve ya que lo suyo son las tarantinadas pertinaces. Y lo siento porque a mí Farrell me gusta un montón pero creo que con dos experiencias de éstas he tenido suficiente. De hecho he terminado más quemá que la pipa un indio. El próximo engendro que lo vea su tía, hala.

martes, 3 de diciembre de 2013

Y tu mamá también, by Alfonso Cuarón

ESCENA PRIMERA

El pinche pendejo A aparece follando con una muchacha y justo después aparece el pinche pendejo B en otra habitación follando también. Y les digo pinches pendejos no con ánimo de insultar sino porque así se llaman ellos mismos mutuamente todo el rato. Y mientras follan hablan, hablan constantemente y sin parar, pero no se les entiende nada porque hablan en mexicano profundo y su discurso es prácticamente ininteligible.

Hace tiempo que vengo preguntándome por qué no subtitulan este tipo de películas en las que entre modismos locales, modismos generacionales y tacos nacionales es imposible enterarse de buena parte de los diálogos. Con todo y con eso, haciendo un gran esfuerzo se consigue entender que las novias de los dos pinches pendejos, que además son pijos de morirse y de cagarse, se van de vacaciones a Europa y que ellos se quedan de Rodríguez más contentos que unas pascuas. Fin de la escena.

ESCENA SEGUNDA

Los pinches pendejos dejan a sus novias en el avión y se montan en un coche, por supuesto, hablando sin parar. Tampoco se les entiende ni papa pero por los gestos conseguimos adivinar que uno de los dos ha echado una flatulencia bastante hedionda. Lo adivinamos porque el otro se tapa la nariz poniendo cara de asco y dando grititos mientras abre precipitadamente la ventanilla de su lado.

Al cabo del rato de enigmática charla podemos adivinar que el que antes abrió la ventanilla se tira ahora él un cuesco y es el otro el que pone cara de asco, chilla y se tapa la nariz. Después de eso se van a su casa, que es una mansión, y siempre sin parar de hablar se fuman unos canutos. Fin de la escena.

ESCENA TERCERA

Los dos pinches pendejos están en una boda de mucho postín en la que incluso está presente el presidente de la República. Rodeados de pijos y muy elegantemente vestidos naturalmente, como no podía ser menos, siguen hablando sin parar, copa en mano.

Lo siguiente es que descubren en la boda a Maribel Verdú y acuden a saco como los dos pendejos salidos que son. Lo bueno de esta escena es que ya conseguimos enterarnos de algo por las réplicas de Verdú, que habla con plena corrección y en un tono que permite sin problemas entender su discurso. Así nos enteramos de que los dos pinches pendejos se la pretenden follar llevándosela de viaje a la playa. Ella no dice ni que sí ni que no, se deja querer y les da cuartelillo a los dos prendas. Fin de la escena.

ESCENA CUARTA

Los pinches se encuentran en una piscina, cada uno tumbado en un trampolín, y se están echando sendas pajas. Como es de prever siguen hablando y hablando en su dialecto pendejo y contándose batallitas el uno al otro, y así terminan eyaculando cada uno en su trampolín mientras una cosa blanca y viscosa que se supone que es su semen cae y se disuelve dentro del agua de la piscina.

Y es entonces cuando ya harta de coles, de ver hacer el imbécil a los dos pinches pendejos, de no enterarme ni papa de lo que dicen (aunque no creo que me haya perdido gran cosa, la verdad) y de tener que verlos gasearse a placer y cascársela y correrse en mis narices, cojo el mando a distancia y me tiro al barro pasándome a Intereconomía. Puestos a ver guarradas las prefiero nacionales. Alfonso Cuarón, pinche pendejo, vete a estirarte el pellejo. Fin de la escena.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Noche loca, by Shawn Levy

De entrada lo diré alto y claro: la película es un truño de proporciones importantes, muy en la línea de todo lo que hace su director, Shawn Levy. Por tanto, que nadie se llame a engaño por lo que voy a decir a continuación.

A pesar de su estolidez general hay un par de cosillas por las que se salva de la quema total. Una es su pareja protagonista, sobre todo Steve Carell, que para variar es un cómico que hace gracia de verdad; nada que ver con el histrionismo de “Muequitas” Carrey, por ejemplo.

Otro “atractivo” es el plantel de secundarios; hay un montón de apariciones más o menos breves de estrellas relumbrantes, algunas en papeles muy divertidos. La verdad es que no sé como se prestaron a participar en esta patochada, igual son muy amigos de Levy o de Carell o del productor, vete tú a saber.

Por lo demás la historia es un rollo morollo; es superprevisible y no tiene el menor interés pero hay un par de escenas desternillantes que merecen la pena: la persecución con los dos coches enganchados y el encuentro de la pareja Tina Fey y Steve Carell con Mark Wahlberg. Son diez minutos de risa, pero bueno, menos da una piedra.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Grease, by Randal Kleiser

Cuando uno de mis hijos era pequeño (dos o tres años) se convirtió en un auténtico fanático de "Grease". Un día vio la película en la tele, se quedó embobado, y desde entonces cuando lloraba siempre señalaba la pantalla y gritaba: "Deni Suuuuuko, Deni Suuuuuko" (Danny Zuko es el protagonista de "Grease", por si alguien no lo sabe.)

Yo no sé lo que le dio con la película, pero el caso es que, visto lo visto, se la grabamos y se pasaba las horas muertas sentado delante de la tele escuchando las canciones de ese musical que había marcado la juventud de dos generaciones anteriores. Y si "Grease" ya era una de mis películas favoritas de todos los tiempos, desde que se convirtió en el juguete preferido de mi hijo, en su sonajero, en su carrusel y en su nana... directamente la puse en un altar. Y a su director, bendito Randal Kleiser.

Los niños y los borrachos no engañan. Si hay una música capaz de embelesar a un mocoso hiperactivo, ésa es la de "Grease". Si hay una historia capaz de convertirse en icono pop de toda una generación, ésa es la de "Grease". Y si hay una coreografía millones de veces llevada a escenarios de colegios e institutos de todo el mundo en fiestas de fin de curso, ésa es la de "Grease".

Cientos de veces la he visto y probablemente cientos de veces la volveré a ver y nunca puedo evitar cantar esas canciones y bailarlas ante la pantalla. Que la historia es una gilipollez?? Vale, pero a quién le importa?? Hay una banda sonora más escuchada en la historia del cine?? 26 millones de copias se vendieron en su día; son muuuuuchos millones de copias.

Quién no se ha disfrazado alguna vez de Olivia Newton-John en versión rockera-domina. Y quién no ha querido subirse encima de un Cadillac para cantar "Grease lightning go grease lightning". Y quién no ha lloriqueado para sus adentros "Whyyyyyyyy you let me, ooooh Sandy". Y quién no ha coreado aunque sólo haya sido una vez aquél "You're the one that I want, ooooh oooh ooooh, honey, the one that I want".

Así que cuando hoy mi hijo de 16 años, zapeando, ha chillado "Mamaaaaaaá, Deni Sukooooooo", he pensado: Qué coño, "Grease" se merece un diez. Por haberme hecho cantar y bailar durante años, por haber aprendido inglés coreando las letras de sus canciones y porque durante meses fue el tranquilizante perfecto para un enano de tres años que no se estaba quieto ni a tiros. Y por algunos momentos estelares:

- El embarazo "secreto" de Rizzo, el personaje más entrañable (magnífica Stockard Channing).

- Los andares inolvidables de Danny Suko y su peine, siempre a punto.

- He suspendido hasta la Gimnasia!!!! - Ah, pero... teníamos Gimnasia??

- Danny y Sandy sobre la tarima movible. "You're the one that I want, ooooh oooh ooooh, honey".

Sí, soy una friki, qué passsssssa.

Nadie es perfecto.