miércoles, 31 de diciembre de 2014

Veronica Guerin, by Joel Schumacher

Veronica Guerin es una historia que reconcilia al espectador con la devaluadísima profesión periodística y con el compromiso que conlleva, que en ocasiones puede llegar a costar la vida. Después de tanto "Sálvame", tanto "Espejo público" y tanto "Chiringuito de los jugones" anda que no reconforta ver algo así. Sobre todo si el periodismo es tu vocación frustrada y siempre soñaste con ser una intrépida reportera de investigación a la caza de la gran noticia, como es mi caso.

Basada en hechos reales, la película nos cuenta cómo Guerin entabla una peligrosa lucha personal contra los narcotraficantes de Dublín y cómo a pesar de las amenazas y de los riesgos que sabe que corre, y de la oposición de su familia, sus amigos y sus propios compañeros, decide seguir en la batalla, investigando y tocando las pelotas a los narcos hasta que es asesinada. Tranquilos, no adelanto nada porque la historia empieza justamente con la muerte de la periodista, y de todas formas no deja de ser la crónica de una muerte anunciada.

A mí, salvo excepciones, me gusta el estilo de Joel Schumacher, y ésta no es una de esas excepciones. Creo que está muy atinado en el tratamiento del tema, que la denuncia social y la trepidante acción de un thriller se mezclan en proporciones adecuadas, y sobre todo, la elección de los actores me parece un acierto total. Cate Blanchett evidentemente se luce porque el personaje se presta y porque sí, porque ella lo vale, pero los secundarios no se quedan cortos, sobre todo ese enooorrrme Ciaran Hinds en el papel de confidente que juega a dos bandas. Qué gran actor y qué presencia en pantalla, cómo la llena y cómo incluso llega a eclipsar a Blanchett en algunas escenas. Sólo por verlos actuar juntos merece la pena.

martes, 30 de diciembre de 2014

Un engaño de lujo, by Pierre Salvadori

Vale. Yo me puedo creer sin ningún tipo de problema que Audrey Tautou, bien maqueadita, exquisitamente vestida, peinada y maquillada (olvidemos en beneficio de todos el alucinógeno look Ameliè), sea una buena prostituta de lujo. Es una chica muy mona y tiene bastante savoir faire, y además hay por ahí mucho viejo gordo y baboso ávido de cuerpos cuasi infantiles y de caritas angelicales a las que aplastar bajo sus abundantes carnes blancuzcas. Puagggggg!

Ahora bien, si para creerme eso me tengo que creer también que Gad Elmaleh podría ser un puto de lujo... mi credulidad se declara en huelga desde ya. No es posible que haya ni una vieja pija en el mundo capaz de gastarse un pastizal en semejante señorito de compañía. Máxime con la cara de gilipollas esnortao con la que se pasa durante toda la película el tal Elmaleh.

Que una cosa es que Carlota de Mónaco se haya encaprichado en la vida real de este señor, que es un tipo de mundo, forrado y probablemente un gran seductor, y otra muy distinta que el tipo al que interpreta en el filme pudiera seducir ni siquiera a Chabelita Pantoja, por poner un espantajo paradigmático.

O sea, vamos a ver, un tipo que babea de continuo, que va por la vida con la mandíbula descuajaringada de puro imbécil, que lleva el cartelón de memo sin remedio en plena faz... qué clase de gigoló puede ser? Qué será lo siguiente, poner a Carmen de Mairena de princesita Disney?

Pierre Salvadori propone al espectador un reto tan tremendo al pretender que consiga ver a Elmaleh como un seductor en potencia que se carga él solito una cinta que, en principio, partía de una buena premisa. A fin de cuentas una historia de amor entre una puta y un puto podría haber resultado rompedora, transgresora, impactante... Pero dadas las circunstancias se queda en... puro truño sin paliativos.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Noche de fin de año, by Garry Marshall

El principal atractivo de esta película radica en hacer apuestas a cinco minutos del final sobre cuál será la historia con el desenlace más patético de todas las que se cuentan. Os invito a participar. Pero advierto que la cosa está muuuuy reñida:

1. La madre que persigue a su hija de 15 años por toda Nueva York porque la muchacha ha quedado en Nochevieja para darse un beso con un nene de su clase. Aquí hay nivel.

2. La señora que quiere parir el primer niño del año para ganar un premio y se infla a anchoas porque se ha enterado por Internet de que esos pececitos aceleran el parto.

3. El cantante de rock que se presenta de repente en la cocina de un restaurante para recuperar a su gran amor, justo en el día en el que millones de personas están esperando para ver su actuación.

4. La pareja que se queda, oh cielos, qué original, atrapada en el ascensor, y aprovecha la circunstancia para enamorarse. Tampoco tienen nada mejor que hacer mientras se arregla la avería.

5. La señora que ha decidido cumplir cinco sueños el día de fin de año y le pide al primer gilipollas con el que se cruza que la ayude a cumplirlos. Michelle Pfeiffer, gran dama, hermosa representante del mejor cine jamás rodado... realmente esto era necesario en tu carrera?

6. El tipo que busca desesperadamente a una mujer que conocíó el año anterior en otra Nochevieja probablemente igual de "apasionante" que ésta.

7. El señor que se está muriendo pero que se quiere morir mientras ve bajar la bola de fin de año de Time Square. Robert de Niro, qué coño haces prestándote a esto, alma de cántaro? No tienes asesores, gente de confianza que te dé unas cuantas hostias antes de firmar estas cosas?

En fin, en realidad ya es de por sí bastante patética la costumbre neoyorkina según la cual justo cuando suena la última campanada del año tienes que besarte por cojones sí o sí con otra persona o perro o lo que sea. Así pues, no es de extrañar que Garry Marshall, con una materia prima tan casposa haya montado esta mamarrachada a la que no me explico cómo se han podido prestar tan grandes figuras del cine. Hay decisiones que matan. O deberían matar.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Al encuentro de Mr. Banks, by John Lee Hancock

Walt Disney es un señor muy majo muy majo muy majo.

Pamela Travers es una señora muy bruja muy bruja muy bruja.

Mr. Disney es amable, educado, comprensivo y el mejor jefe del mundo.

Miss Travers es borde, caprichosa, mandona, estúpida y maleducada.

Mr. Disney quiere hacer una película basada en un libro de la bruja Travers.

Miss Travers no quiere que Disney haga una película basada en su libro.

La Mary Poppins de Mr. Disney es tan dulce, amable y comprensiva como él.

La Mary Poppins de Travers es tan borde, mandona y mala pécora como ella.

Así pues, qué vio Mr. Disney en Mary Poppins para desear llevarla al cine.

Así pues, qué vio Travers en la Mary Poppins de Disney para aceptar su oferta.

Cómo consigue Mr. Disney hacer comulgar con ruedas de molino a Travers.

Cómo consigue Miss Travers renunciar a su Mary Poppins por la de Mr. Disney.

Y cómo consigue John Lee Hancock que Disney me caiga tan fatalmente mal.

Y cómo consigue John Lee Hancock que Travers me caiga tan jodidamente bien.

En fin... Disney es Tom Hanks y, sí, indudablemente hace un gran papel.

Peeeero... Travers es Emma Thompson, que se merienda a Mr. Disney-Hanks.

En definitiva... la triste crónica de una rendición anunciada.

martes, 23 de diciembre de 2014

Inocencia interrumpida, by James Mangold

5 preguntas inquietantes que se me ocurren sobre esta película:

1. Por qué estas muchachas están perfectamente maquilladas todo el tiempo en el manicomio. Si habéis visto la carátula de la película Winona Ryder aparece con unas pestañas postizas realmente impresionantes y un maquillaje labial que roza la perfección técnica. Mi planteamiento es si existen maquilladores profesionales de ese nivel en los psiquiátricos, porque si hace falta volverse una loca, pues se vuelve; pirada pero hecha un pincel.

2. Por qué en este hospital se recetan las pastillas tan alegremente. El cachondeo que tienen montado las locas con las pastillas qué es lo que es. Que si te cambio un valium por dos laxantes y tres diuréticos por cuatro de Prozac. Qué pretende insinuar ese guionista cuando plantea que a Winona Ryder le receten laxantes nada más entrar en el frenopa? Que la Ryder no caga con la frecuencia debida? Pero qué tiene que ver el cagar con la locura. Qué hace un psiquiatra recetando laxantes, por favoooorrrr.

3. Por qué este sitio, más que una clínica psiquiátrica, parece un internado de chicas. Por qué estas muchachas se lo pasan tan bien, y fuman cuanto quieren, y pueden tener mascotas si les peta, y pueden organizar excursiones y follar en sus habitaciones con sus novios cuando vienen a visitarlas. Es que si estos sitios funcionan realmente así yo me pido uno pero que ya, tú.

4. Por qué James Mangold ha  metido ahí esa horripilante voz en off comentando las jugadas más interesantes y diciendo chorradas propias de un cutrediario adolescente. Y por qué le dieron el Oscar a Angelina Jolie por este papel. Esto de qué va, de ser la niña del exorcista? Cuanto más cara de loca seas capaz de poner más papeletas llevas?

5. Por qué le han puesto ese absurdo título: Inocencia interrumpida. O en el original, casi peor: Girl, interrupted. Qué inocencia ni qué interrupción ni qué ocho cuartos? Yo tengo una propuesta mucho más adecuada: cuidaoooooo, que estoy muuuuuuu locaaaaaa!

Y la gran pregunta es: James Mangold, dónde hay que apuntarse pa ir a ese psiquiátrico.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Persona, by Ingmar Bergman

Ingmar Bergman se reúne en un café con Liv Ullmann y Bibi Andersson:

Ingmar: Nenas, estoy pensando en hacer mi gran obra maestra.

Liv: Y de qué tratará, querido?

Ingmar: De dos rubias suecas imponentes que se soban un montón.

Bibi: Ingmar, una guarrerida así a ti no te pega. Tú eres un genio, tío.

Ingmar: So tonta, está todo pensado. Lo haré en plan fino, mujer.

Bibi: Cuenta, cuenta, qué tienes pensado, oh, gran maestro.

Ingmar: Empezaré con un juego de imágenes confusas.

Liv: Qué tipo de imágenes, amorcito.

Ingmar: De todo un poco: una araña, una polla dura, un water...

Bibi: Genial! Así nadie se enterará de que la cosa va de rubias peligrosas.

Ingmar: Claro, todo el mundo hablará de simbolismo y rollos de ésos.

Liv: A los gafapastas del mundo les alucinará.

Ingmar: Y la llamaré´"Persona"

Bibi: Por qué "Persona"?

Ingmar: Pues para que todos los gilipollas elucubren sobre el título.

Bibi: Ah, muy buena idea.

Ingmar: Y haré que una rubia no hable nada y la otra sea una papagaya.

Liv: Me pido la que no habla, me pido la que no habla!

Ingmar: Pues si no quieres hablar tendrás que gesticular un huevo.

Bibi: No me parece justo, deberíamos echárnoslo a suertes.

Ingmar: Pos mira, pito pito gorgorito, te ha tocado.

Bibi: Pero vamos a cobrar las dos lo mismo, y ella sin abrir la boca?

Ingmar: Ya, pero es mi novia y por algo me llaman genio.

Bibi: Coño, siempre me lleváis al huerto. Al final todo el curro para mí, jo.

Ingmar: Bueno, pero Liv tendrá que abrir mucho los ojos y mirar muy fijo.

Liv: Eso, y lo mismo me sale una conjuntivitis. Eso es accidente laboral.

Ingmar: Tranquila, he hecho un cursillo de salud e higiene en el trabajo.

Liv: Ya, pero yo tengo los ojos muy delicados, como son azules y eso.

Ingmar: Que no te va a pasar nada, joder, no seas incordio, tía.

Liv: Claro, como es tu obra maestra a ti qué más te da que me quede ciega.

Ingmar: A que te doy el papel de la cacatúa y te dan por culo?

Bibi: Eso, y me quedo ciega yo, no? Al final me lleváis al huerto, ya te digo.

Ingmar: Mira, esto sólo vamos a poderlo hacer de una manera.

Liv: A ver, genio, cuenta.

Ingmar: Tú no hablas en la peli pero puedes hablar fuera si quieres.

Bibi: Y yo qué?

Ingmar: Tú te hinchas de hablar en la peli pero fuera te callas y punto.

Bibi: Y eso por qué?

Ingmar: Porque las dos hablando a la vez sois insoportables, coññño.

Bibi: Y entonces por qué vas a hacer una peli con las dos, joder?

Ingmar: Porque estáis muy buenas y ponéis a los gafapastas.

Bibi: Eres un cabronazo, te las sabes todas, oh, maestro.

Ingmar: Tú por qué te crees que voy a poner lo de la polla dura?

Liv: Pos la tuya no será, porque hace lo menos un año que no se te levanta.

Ingmar: Soy un genio, nena. Todo me la trae floja.

Liv: Pos si fueras un poco menos genio a mí no me importaría.

Ingmar: Tú a callar, ve ensayando tu papel de muda.

Liv: .........................................................................

Ingmar: Cielossssss, el paraíso. Cómo no se me había ocurrido antes.

Y así fue, amigos, como se gestó la gran obra maestra del genio Bergman.

jueves, 18 de diciembre de 2014

De óxido y hueso, by Jacques Audiard

Ésta es la típica historia de amor entre perjudicados de la vida, entre gente sin suerte pero a la que de repente se le aparece la virgen y le dice tal que así: cariño, pide un deseo.

Que te quedas sin piernas un día de éstos? No pasa nada, llamas por teléfono a un tío que te dejó una vez su tarjeta, le dices que te has quedado sin piernas y el tío viene corriendo y te lleva a la playa a nadar y te dice que si no encuentras nada mejor siempre puedes follar con él, si le avisas con tiempo y está libre.

Que tu vida es una puta mierda y tú un pedazo de carne con ojos? No pasa nada, le pasas tu teléfono a una tía buena en una disco y luego ella ya te llamará cuando se quede sin piernas y nadie le haga ni puto caso, y tú por lo menos tendrás a alguien con quien follar aunque la tengas que llevar en brazos a todas partes y hacer de tripas corazón cuando tropieces con sus muñones.

Que tu novio desaparece así de sopetón y no vuelve a dar señal de vida? No pasa nada, ya le ocurrirá algo terrible alguna vez y se verá más solo que la una, y entonces tú aprovecharás la coyuntura para llamarle y decirle que cuente contigo, a lo que él contestará que por favor no le dejes nunca y tú le dirás que ni loca, que tú con él a muerte y que siempre estarás ahí.

Pero esto qué coño es, Jacques Audiard? Una excusa para que algún parafílico pueda fantasear con Marion Cotillard sin piernas? La coartada perfecta para mostrarnos la hipermusculatura del cachas Schoenaerts? Un sueño erótico en el que una tía buena por fin se entrega a ti gracias a que le sobreviene, bendito sea el Señor, una desgracia del copón? Un canto a la esperanza especialmente diseñado para tarados? Un canto a los tarados especialmente diseñado para que no pierdan la esperanza? Me lo expliquen.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Las largas vacaciones del 36, by Jaime Camino

GUIÓN

Estamos ante la primera película sobre la Guerra civil española que se hizo después de la muerte de Franco, y eso se nota en la frescura del guión, sólido e impecable. Lo firma Manuel Gutiérrez Aragón, junto con el director, Jaime Camino. Completamente alejado de los vicios que con los años el cine guerracivilista ha ido desarrollando hasta provocar el hartazgo al que muchos hemos llegado con este tipo de películas. Incluso yo diría que logra establecer cierta empatía con casi todos los personajes, alejándose del típico simplismo de buenos y malos que tanto daño ha hecho posteriormente a nuestro cine.

REPARTO

Difícil reunir un reparto de lujo como éste. Bien es verdad que en su día muchos de estos actores eran prácticamente principiantes pero el carácter visionario de Camino al seleccionar a semejante elenco hay que reconocérselo porque con el tiempo todos han llegado a convertirse en grandes mitos del cine español. Encabezado por José Sacristán, con una jovencísima Ángela Molina en uno de sus primeros papeles, un magistral Paco Rabal en el rol de profesor muerto de hambre que intenta mantener su dignidad… sólo por citar a unos cuantos. En fin, una verdadera lección de interpretación que ningún aspirante a actor debería perderse.

AMBIENTACIÓN

La película está ambientada en un encantador pueblecito de veraneo cercano a Barcelona. Allí les pilla el comienzo de la guerra a los personajes durante las vacaciones del 36 y las mayoría de los veraneantes deciden permanecer allí mientras dura el conflicto, en la ingenua idea de que no tardará mucho en concluir. Y así, a lo tonto a lo tonto, van pasando veranos, otoños, inviernos y primaveras hasta que finalmente en el 39 las tropas franquistas llegan a Cataluña y ahí termina esta historia y comienza otra que duraría nada más y nada menos que otros 40 años. En este sentido Camino logra crear un ambiente costumbrista que constituye un interesantísimo estudio sociológico de lo que fue la burguesía catalana previa a la guerra. Pura intrahistoria.

martes, 16 de diciembre de 2014

Philomena, by Stephen Frears

Philomena es una encantadora abuelilla con la cara de Judi Dench.

Philomena en su juventud cometió un desliz y se quedó preñada.

Philomena perdió a su niño porque lo compró una familia adoptiva.

Philomena, 50 años después, decide recuperar a la criatura.

Philomena pide ayuda a un periodista en horas bajas, Steve Coogan.

Philomena promete al plumilla una gran historia para un best seller.

Philomena viaja a América en busca del niño perdido, ya no tan niño.

Philomena y Steve Coogan se pasan el viaje discutiendo sobre religión.

Philomena es creyente y se enfada porque Coogan es un ateo redomado

Philomena reza y llora, llora y reza mientras Stephen Frears se corre filmándola.

Philomena, a mi pesar, tengo que decírtelo: eres un PUTO COÑAZO!!!

viernes, 12 de diciembre de 2014

Happy family, by Gabriele Salvatores

No es la primera vez que en cine un espectador o un guionista o un director se mete en una película y se pone a interactuar con sus personajes. De hecho es un tema muy recurrente entre bastantes creadores. Para mí el maestro en estas lides es indiscutiblemente el Woody Allen de “La rosa púrpura de El Cairo”

Gabriele Salvatores nos cuenta aquí su propia versión de “Seis personajes en busca de autor” de Pirandello. En este caso es un guionista el que entra en contacto con la realidad que él mismo ha creado e incluso llega a enamorarse de una de sus invenciones. Llega incluso un momento en el que los personajes se cabrean con él porque ha planteado un final abierto para su película y ellos no están de acuerdo, así que se rebelan y le exigen un destino definitivo para cada uno de ellos de forma que sepan a ciencia cierta a qué atenerse.

En realidad es un mero divertimento, y como tal resulta divertido. No es una película inolvidable ni creo que tenga grandes pretensiones pero se ve con agrado. Y los personajes tienen incluso cierto puntillo almodovariano. No apta para incondicionales del realismo.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Una vida en tres días, by Jason Reitman

Queridos Reyes Magos, yo también me pido para este año ser secuestrada por:

1. Un señor que sepa cambiar ruedas igual de bien que Josh Brolin.

2. Un señor que me mire a los ojos como sólo sabe mirar Josh Brolin.

3. Un señor que repare desperfectos del hogar como Josh Brolin.

4. Un señor que en camiseta luzca los bíceps y los tríceps de Josh Brolin.

5. Un señor que planche y friegue el suelo como Josh Brolin.

6. Un señor que haga de perfecta supernanny como Josh Brolin.

7. Un señor que cocine y haga pasteles como Josh Brolin.

8. Un señor que se enamore locamente de mí en 3 días, como hace Josh Brolin.

9. Un señor que, en resumen, sea exactamente Josh Brolin.

No me importa que sea delincuente ni que acabe de escaparse de la cárcel. Ese pequeño inconveniente es pecata minuta cuando la perfección llama a tu puerta en forma de caballero andante, manitas, curtido chef y repostero, deportista cachas, Mary Poppins y experto en todas las artes prácticas habidas y por haber, incluídas las artes amatorias.

Ahora bien, mi condición de mujer con serias responsabilidades laborales y familiares me obliga a mantener los pies a ras de suelo y entiendo que las posibilidades de que me secuestre un señor con estas características, la verdad, son escasas. Por eso creo que mi única opción es pedírselo a los Reyes Magos con la secreta esperanza de que alguna vez, para variar, se decidan a traerme lo que les pido, en lugar del habitual kit de champú, gel y colonia del Mercadona.

Fuera coñas, la verdad es que me ha costado mucho asimilar que Jason Reitman haya sido capaz de perpetrar esta cosa, de firmarla y encima de pasearse luego por ahí promocionándola; y más aún que la gran Winslet se haya prestado a seguirle el juego. A Brolin sin embargo se lo puedo perdonar todo. Porque sí, porque él lo vale.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Tomboy, by Céline Sciamma

Hace poco escuché en la radio una entrevista a los padres de una niña con problemas de identidad de género, vamos, una niña transexual. La verdad es que siempre había relacionado este problema con el mundo adulto y nunca se me había ocurrido pensar que estas cosas ya surgen en la infancia y que estos niños, que no se sienten como pertenecientes al género que les corresponde, lo tienen que pasar francamente mal.

Los padres de esta chiquilla hablaban de los inconvenientes que ponía el colegio a que la niña se vistiera según el género con el que ella se identificaba y también se negaban a llamarla por el nombre con el que ella quería ser conocida. Para estos padres, personas tradicionales y muy conservadoras, había sido un palo darse cuenta de que tenían este problema en casa pero a base de ver sufrir muchísimo a su hija habían llegado a informarse, a entender y a respetar el sentir de la niña. Ahora lo que querían era que el resto del mundo hiciera igual.

La cosa había llegado hasta el punto de que un día habían descubierto a la niña, a los 4 o 5 años, con unas tijeras intentando cortarse el pene. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que no era ninguna tontería lo que le pasaba a esa niña sino que había un sentimiento muy profundo de rechazo hacia su sexo biológico. Ellos lo entendieron en ese instante pero muchas personas ignoran cómo puede llegar a sentir un crío ese rechazo, ese problema de identidad.

Céline Sciamma nos cuenta en Tomboy una historia parecida, en este caso de un niño que ha nacido niña pero que tiene muy claro lo que es y lo que siente, y lo que cuenta tiene un claro paralelismo con el relato de esos padres desesperados que yo escuché en la radio. Una particularidad de estos críos es que tienen muy exacerbados los rasgos del género con el que se identifican, vamos, que las niñas son muy muy princesitas y los niños muy muy machotes. Mucho más que los niños supuestamente "normales". Y eso es algo que en la película se evidencia con bastante fuerza.

A destacar la interpretación de la niña-niño, que en realidad es una niña aunque es espectacular su transformación.  No sé, igual es transexual tambien porque cuesta entender que un niño sea capaz de elaborar así un personaje de otro sexo. Joder, sería una actriz prodigiosa, un verdadero fenómeno.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Corazones enfrentados, by Jeroen Krabbé

Ésta es la bonita y edificante historia de una muchacha de los años 70 que se mete a niñera de la familia Monster y termina simpatizando con ellos y entendiendo sus peculiaridades.

Esta familia Monster son una de esas familias de judíos ortodoxos que llevan tirabuzones a ambos lados de la cara y que no dejan entrar a sus mujeres en los sagrados recintos masculinos.

Sí, ésos que a sus niños los tienen todo el día leyendo la Torá, rizándose los tirabuzones y dándose golpes de pecho mirando a las niñas de soslayo como si fueran especímenes pecaminosos de los que conviene alejarse cuanto más mejor.

Aquí el amigo Jeroen Krabbé propone la alianza universal de civilizaciones al más puro estilo Zapatero; según su teoría sólo hay que conocer a los "otros" para quererlos, entenderlos y respetarlos.

Pos no, Jeroen, vaserqueno, que no me cuela a mí tu mensaje. Mira, chico, para mí los judíos ortodoxos estos equivalen a los fundamentalistas islámicos o a los integristas de cualquier religión. Llámame sectaria, llámame dictadora, llámame intolerante, pero no...

No puedo ni quiero entender a ese tipo de gente; no me interesan sus razones. Yo vivo en paz, no me meto con nadie y me importa un pimiento cómo vivan los demás, pero no estoy dispuesta a confraternizar una mierda con los que querrían que todos pensáramos como ellos, creyéramos en las mismas cosas que ellos, viviéramos como ellos, vistiéramos como ellos, comiéramos como ellos, folláramos como ellos y muriéramos como ellos.

Y sobre todo me parece patético tu razonamiento, Jeroen:  los ortodoxos son así porque a los judíos los mataron los nazis a porrillos. Ya, y los islamistas son así porque los americanos se han cargado musulmanes a millares. Claro, y Jeanette era rebelde porque el mundo la hizo así, no te jode?


viernes, 5 de diciembre de 2014

Enemy, by Denis Villeneuve

En las críticas a esta película parece obligado ofrecer una versión que explique la historia, ya que tanto José Saramago, autor de la novela, como Denis Villeneuve, el director, por lo visto están empeñados en confundir a la peña. Y como yo no puedo quedarme corta en estos retos, para superar a la competencia ofrezco cinco versiones posibles. Ahí van:

VERSIÓN 1

Jake Gyllenhaal es una araña que sueña con ser una persona; concretamente sueña con ser un cachas con barba. El problema es que no se aclara y no sabe bien si prefiere ser un motero sinvergonzón o un profe de Historia pelín emparanoiado. Y tampoco tiene claro si prefiere follar con una rubia embarazada o sin embarazar, así que no tiene más remedio que bifurcarse y convertirse en dos cachas con barba. Y como al final no se decide entre uno y otro, en un momento de lucidez opta por volver a ser araña, que es menos complicado.

VERSIÓN 2

Jake Gyllenhaal es un profesor de Historia que sueña con ser una araña. A Jake le gustan las rubias embarazadas pero a la hora de la verdad es incapaz de consumar sexualmente con las señoras preñadas, por lo cual cuando su esposa queda en estado él se inventa una doble personalidad para conseguir follar con ella sin darse cuenta de que está embarazada. Si consigue inventarse a un doble que sale con una rubia no preñada podrá cumplir con su mujer sin que ella se entere de lo que realmente le sucede.

VERSIÓN 3

Jake Gyllenhaal es un actor de pelis de serie B que sueña con dar clases de Historia. Como no ha estudiado la carrera se siente superfrustrado y entonces se inventa un rollo en el que él es un profesor de Historia que ve en un vídeo a un actor con su misma cara. Así consigue ser lo que siempre quiso ser pero sin dejar de ser lo que realmente es. Se está tirando a la vez a dos chicas, una embarazada y otra sin embarazar, pero en realidad las dos chicas son la misma, una antes de ser fecundada y otra después. Hay que reconocer que el embarazo le sienta francamente bien porque a chica mejora un montón.

VERSIÓN 4

Jake Gyllenhaal es un alcohólico que lo ve todo doble, incluido él mismo. Un día mirándose en el espejo se bifurca y aparece un Jake actor y un Jake profe. Como no tiene muy claro quién es él de los dos decide irse de putas y follarse a dos rubias, una embarazada y otra sin embarazar, pero cuando se le pasa la borrachera ya no sabe muy bien si eran dos o es que en el acto ha sido él quien ha dejado embarazada a la rubia. Esto le provoca un tremendo disgusto y se traumatiza un montón hasta el punto de que decide dejar la bebida, pero claro, con el delirium tremens tan tremens que le entra resulta que termina viendo arañas, como todo alcohólico de pro que se precie.

VERSIÓN 5

Jake Gyllenhaal es una supermodelo rubia que se ha quedado embarazada pero no se lo quiere decir a su manager y está aterrorizada de que las marcas para las que trabaja se enteren de su preñez. Tal es la paranoia que le entra que se inventa que en realidad ella es un tío con barba, un pluriempleado que de día trabaja de profesor de Historia y de noche hace de actor. Con ello consigue olvidar su triste realidad ya que está demasiado ocupada con tanta actividad laboral, y así se le pasa el tiempo volando, hasta el punto de que llega el día del parto  y como no tiene tiempo de parir se convierte en araña y se pone a hacerle al niño una mantita de punto yugoslavo.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Dallas Buyers Club, by Jean-Marc Vallée

INGREDIENTES

Una truculenta historia de farmacéuticas, todo por la pasta.

Un director provocador al que le gusta romper moldes, Jean-Marc Vallée.

Matthew McConaughey, y una dieta suicida que pide a gritos un Oscar.

Jared Leto, y una transformación radical que pide a gritos otro Oscar.

Una subtrama médico-legal con juicio y sentencia incluídos.

CONTRAINDICACIONES

Alérgicos a la demagogia de baratillo.

Personas con problemas estomacales y/o diabéticas.

Profesionales del sexo que no tengan más remedio que seguir trabajando.

EFECTOS SECUNDARIOS

A partir de la primera hora produce grave somnolencia.

Puede provocar naúseas y úlceras estomacales.

Los índices de glucosa pueden dispararse con algunas secuencias.


martes, 2 de diciembre de 2014

Los nombres del amor, by Michel Leclerc

Malo ya es de por sí ver una comedia romántica, por muy francesa que sea.

Pero peor es que desde el principio la protagonista se te enquiste en el esófago.

Y aún más peor que el protagonista te parezca un mamarracho de manual.

Y que a mitad de la película empieces a pensar en sangrientos asesinatos.

Y que encima este tipo, Michel Leclerc, sea considerado la polla en Francia.

Me doy mucho miedo cuando veo pelis de éstas porque pienso cosas muy feas.

Pero aún da más miedo que esto lo pete en La France. Vecinos, qué coño os pasa?

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Con la pata quebrada, by Diego Galán

En este documental Diego Galán hace un interesante repaso por la historia de la mujer española a través de la visión que el cine da de ella.

A mí lo que más yuyu me ha dado es que en realidad muchas de las situaciones que aparecen en el documental como propias del franquismo o de la transición no me parecen tan alejadas de la mujer actual. La verdad es que hemos cambiado bastante poco.

Por poner algunos ejemplillos, he aquí algunas de esas cosas que la voz en off comenta en el documental que podrían ser perfectamente aplicables a la mujer de hoy en día:

- “Un vestido de novia era mucho más que un simple vestido para una mujer”. Alguien conoce a alguna novia actual, de ésas que se tiran dos años con los preparativos de su boda, para la que su vestido de novia no sea mucho más que un simple vestido?

- “La mujer siempre deseaba casarse y había muchos hombres que se resistían al matrimonio”. Ya, y ahora las mujeres ya no quieren casarse y los hombres se pegan tortas por pasar por el altar. Pos no quedan por ahí petardas que sueñan con un vestido blanco y la marcha nupcial!

- “Las mujeres tenían una visión romántica y cursi del amor, la que se veía en las películas”. Y las que se tragan hoy en día a pares las hiperedulcoradas comedias románticas americanas… ésas qué visión tienen del amor?

- “Los desnudos debían ser "por exigencias del guión". Y vino la etapa de las duchas, la más aseada del cine español”. Hacemos una estadística de pelis actuales en las que no salga una tía duchándose? Lo que pasa es que ahora también salen follando, naturalmente siempre “por exigencias del guión”.

- “En las conversaciones de hombres la mujer era vista como objeto de deseo o como reposo del guerrero”. Ya, y ahora cuando se juntan y hablan de nosotras lo que comentan es lo inteligentes que somos, verdad?

En fin, vale, que hoy en día hay algo más de margen entre ser puta y ser monja y ya no vivimos encerradas en casa “con la pata quebrada”, pero... realmente han cambiado tanto los tiempos? No sé, yo veo el mismo porcentaje de tías petardas y tontas por metro cuadrado que había entonces, con el agravante de que en aquellos tiempos las educaban para ser medio imbéciles, y así salían las pobres, pero hoy en día se las educa para ser sabias, inteligentes e independientes y son ellas solas las que se acapullan voluntariamente, por lo general por un tío. En fin, un panorama realmente desolador.

jueves, 20 de noviembre de 2014

El hombre elefante, by David Lynch

Si pudiera le haría unas cuantas preguntas a David Lynch:

Por qué el hombre elefante es tan bueno si le rodea tanta maldad?

Por qué el hombre elefante es tan sensible si no ha conocido la sensibilidad?

Por qué el hombre elefante es tan amable si nunca ha conocido la amabilidad?

Por qué el hombre elefante es tan educado si nadie le ha enseñado modales?

Por qué el hombre elefante es tan culto si se ha criado entre mastuerzos?

Y a Anthony Hopkins le preguntaría qué se siente haciendo de bueno, para variar.

Y a John Hurt le preguntaría qué se siente haciendo de monstruo, para variar.

Y a mí misma me preguntaría... qué se siente haciendo de hijaputa, para variar.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Frances Ha, by Noah Baumbach

Volvemos al mumblecore, y por supuesto al blanco y negro, cómo no. Un director descaradamente hipster como Noah Baumbach (el de "Una historia de Brooklyn") no podía faltar a esa cita con el B/N que más tarde o más temprano tienen todos los alternativos.

Y mira que me repelen. Y mira que veo el primer fotograma en B/N y ya tengo las uñas afiladas y dispuestas para el ataque. Y mira que los primeros planos ya me ponen los pelos como escarpias y los dientes como puñales.

Pero cuche usted, contra todo pronóstico, "Frances Ha" me ha gustado. Bueno, para ser más exacta, lo cierto es que no me ha disgustado del todo. Tal vez porque:

- Frances quiere ser bailarina aunque ande como un pato mareao.

- Frances es una auténtica espantatíos de manual.

- Frances cree en la amistad por encima de todo y se pega por ello  unos palos de la hostia.

- Frances es la única persona que ha viajado a París y no ha flipado.

- Frances intuye que hacerse mayor es un coñazo y lo intenta retrasar al máximo.

Sea por lo que sea, Frances me ha caído bien. Además compartimos problema: mi nombre también es demasiado largo y tampoco cabe entero en mi buzón. La diferencia es que ella ha acortado su apellido y lo ha dejado en "Ha" y yo he preferido sacrificar mi nombre de pila y lo he dejado en "I". Por lo demás nos parecemos poco, pero creo que nos llevaríamos bastante bien. Por lo raritas y eso. Aunque eso sí, mi vida tiene algo más de color.

martes, 18 de noviembre de 2014

El consejero (The Counselor), by Ridley Scott

Decidí ver esta película, a pesar de las espantosas críticas, por algo que ponía en la del Chicago Sun-Time, que prometía "la escena de sexo más escandalosa del año". Y no es que yo esté muy interesada en el sexo sino que esperaba que esa escena la protagonizara Michael Fassbender, de quien es público y notorio que estoy locamente enamorada, encoñada y megacolgada.

Y a pesar de que la citada escena (que tampoco es para tirar cohetes, sinceramente) por desgracia no estaba protagonizada por mi machote, sino por una inquietante a la par que hilarante Cameron Díaz, no me arrepiento de haberla visto. Yo me tragaría encantada cualquier coñazo con tal de tirarme dos horas babeando impúdicamente por Fassbender.

Aunque en esta ocasión, las cosas como son, me lo han puesto tan repeinado, estirado y acapullado que, la verdad, la mitad de las babas que tenía preparadas para derramar me las terminé guardando para mejor ocasión.

A mí Fassbender me gusta mucho más en plan guarrillo, con barba de tres días y eso. Y preferiblemente haciendo de malote, y no como aquí, de pardillo encoñadete, y encima de Penélope Cruz. Puffffffff, cágate lorito, hay que joderse.

En fin, dado que no pude regodearme a mi antojo con la prestancia del bello Michael, no tuve más remedio que ver la peli en clave estrictamente cinematográfica, y aquí traigo un breve resumen de lo que yo creo que pasa en esta cinta:

1. Hay un abogado (Fassbender) que tiene una novia (Penélope Cruz) a la que quiere mucho y a la que llama por teléfono por las noches para decírselo por activa y por pasiva (poniéndose incluso algo pesadito con el tema), y a la que le regala un anillo de diamantes para pedirle matrimonio. O algo así.

2. Hay un tipo con unos pelos infames (Bardem y su maldición con las pelucas) que también tiene una novia bastante lagarta (Cameron Díaz) a la que le gusta follarse coches (no follar en coches, sino follarse a los coches propiamente dichos) y luego confesárselo a un cura. Como si fuera una especie de perversión raruna. O algo así.

3. Hay otro tipo bastante guapete (Brad Pitt) que se junta de vez en cuando con el abogado Fassbender y se toman unas Heineken mientras charlan de sus cosas. Suelen dar buenas propinas a las camareras, lo cual dice mucho a su favor. Parecen buenos amigos pero como hablan un poco raro no lo podría asegurar del todo. Creo que hablan de un negocio que se traen entre manos. O algo así.

4. Hay un par de leopardos que se pasean tranquilamente por la mansión del tío de los pelos raros, que creo que son de la novia del tío, pero también podrían ser de su madre o de su abuela o de su tía. O algo así.

5. Hay unos tipos muy mal encarados que van por ahí cortando cabezas a todo desgraciado con el que se cruzan. Y a menudo de muy mala manera y sin muchas contemplaciones, con un montón de sangre, vísceras y profusión de porquerías varias. Al parecer estos tíos tienen una especie de manía con eso de cortar cabezas a la peña. Un vicio. O algo así.

6. Hay un señor mexicano muy pesado (el polifacético Rubén Blades) que habla por teléfono y suelta largas peroratas que parecen afectar mucho al abogado Fassbender, que llora amargamente al escucharlo, aunque bien podría ser que llorara porque se le ha metido un pizco en el ojo o porque ha estado pelando cebollas. O algo así.

7. Y también hay un camión muy grande que va de un lado a otro y que todos parecen muy interesados en interceptar, tal vez porque lleva algo de gran valor o puede que sea porque el camión mola cantidad. Ya sabéis lo que decía la canción: "Yo para ser feliz quiero un camión". El caso es que se pegan de hostias para quedarse con él. O algo así.

Y vamos, en esencia esto es lo que puedo decir de esta película. Sinceramente, no entiendo por qué dice la gente que no se ha enterado de nada. Yo me he enterado perfectamente.

Aunque... aquí, entre nosotros, tengo una pregunta importante:

Cómo es posible que una peli dirigida por el gran Ridley Scott, escrita por el archilaureado Cormac McCarthy y protagonizada por pedazo de tíos como Dios Fassbender, Brad Pitt o Javier Bardem pueda ser tan pestiño, Virgen santísima?

jueves, 13 de noviembre de 2014

Buscando un beso a medianoche, by Alex Holdridge

Consejos básicos para hacer una película mumblecore y ser considerado una gran promesa del cine indie:

1. La fotografía por supuesto en blanco y negro. Eso da ya un montón de postín per se.

2. Empezar la historia con una frase impactante, por ejemplo con un anuncio en Internet que diga: "misántropo busca misántropa". Por lo menos a los misántropos nos ganas seguro.

3. Hacer que los personajes se paseen mucho, parloteen constantemente y gesticulen con gran aparato y pompa.

4. Introducir diálogos chocantes, para que el espectador se coma el coco intentando adivinar qué se ha querido decir; cuanto menos pegue una respuesta con la pregunta previa mejor. Sobre todo, que los personajes parezcan muy originales porque no dicen las cosas normales que diría cualquier hijo de vecino.

5. Basar la historia en una premisa que mole, por ejemplo, que el objetivo de los protagonistas sea besar a alguien al dar las campanadas de fin de año.

6. Meter mucho plano largo de la ciudad, y luego decir que es una protagonista más de tu historia. Eso hará que te comparen con el maestro Allen y su amada Manhattan.

7. Hacer que los personajes sonrían constantemente aunque nadie sepa porqué. Una sonrisa por aquí, otra por allá... Eso a la gente le gusta un montón porque desconcierta.

8. Sacar primeros planos constantes de los protagonistas, que se vean bien los granos purulentos, las manchas cutáneas, los poros abiertos, los pelillos saliendo... en fin, que dé un poco de asquito incluso.

9. Montarte un final guay, alternativo, lo más alejado posible de la comedia tradicional pero que deje buen sabor de boca para que la gente termine con esa sonrisita boba que suelen dejar las historias de amor tontorronas.

Y así es básicamente como Holdridge ha conseguido convertirse en la gran promesa indie. Además de ganar un pastizal paseando por el mundo su pretenciosa castaña.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Sobran las palabras, by Nicole Holofcener

Las relaciones entre ex suelen ser difíciles, y si ya lo juntas con las nuevas parejas, con los amigos comunes, con los hijos propios y con los de los ex... en fin, es una auténtica aventura y cada cual la lleva como buenamente puede.

Ésta es una película sobre divorciados muy perdidos y debería ser de visión obligada para todos los que en algún momento de su vida han pasado o vayan a pasar o puedan pasar por un momento así; vamos, prácticamente para todo el mundo, porque en este terreno el que esté libre de todo riesgo que tire la primera piedra.

No, ésta no es una comedia romántica al uso. Y bien que se agradece. En realidad no sé ni si es una comedia romántica, y si lo fuera es para gente que ya viene un poco de vuelta de romanticismos pero no lo bastante como para no volverse a enamorar.

Muy buenos diálogos, llenos de lucidez, lo cual es muy poco frecuente en este género, comúnmente plagado de chorradas que hacen enrojecer. Quizás tenga que ver con que los protagonistas son gente que pasa de los 40 y que ya ha superado buena parte de la tontería que suele acompañar a la juventud.

A estas alturas para hacer algo medianamente original en una comedia romántica hay que rizar mucho el rizo. Y Nicole Holofcener aquí lo riza bastante. Aunque cuenta con la baza de un magnífico Gandolfini enfrentado a una inspirada Julia Louis-Dreyfus que hacen totalmente creíbles las situaciones más rocambolescas; por no hablar de los secundarios, que sin duda brillan con luz propia en esta danza colectiva perfectamente coreografiada por Holofcener.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Pacto de silencio, by Robert Redford

Patético Redford camuflado con su gorrita de beisbol.

Patético Redford corriendo por el bosque cual damisela.

Patético Redford frente a un imponente y grandioso Nick Nolte.

Patético Redford frente a una divina y maravillosa Susan Sarandon.

Patético Redford haciendo a sus años de vigoroso papi de una niñita.

Patético Redford con su cara acartonada, auténtica momia de Tutankamon.

Patético Redford, execrable, repugnante y ridículamente patético de principio a fin.

viernes, 31 de octubre de 2014

La duda de Darwin, by Jon Amiel

Confieso desde ya que no pude terminar de ver la película. Me rendí a la mitad poco más o menos.

Jon Amiel, el director, basa la historia en la repetición constante de 4 tipos de escenas, a saber:

1. Darwin discutiendo con su esposa, una beatona apegada a las tradiciones que obviamente no es la compañera ideal para un científico de pro. La pregunta es: en qué coño estaba pensando ese hombre cuando se casó con semejante ejemplar?

2. Darwin hablando con el fantasma de su hija muerta, que se le aparece en los momentos más intempestivos siempre con ganas de cháchara. Por cierto, niña repelente y repulsiva donde las haya.

3. Darwin escribiendo “El origen de las especies” a base de sudores, temblores parkisonianos y sufrimientos múltiples, supuestamente causados por el terrible dilema entre ciencia y religión.

4. Darwin soñando, unas veces con la omnipresente niña muerta y otras veces con bichos que se comen unos a otros y hacen cosas raras, y naturalmente despertando de sus pesadillas nuevamente entre sudores y horrorosos sufrimientos.

Y así todo el tiempo. Ahora un sueñecito, ahora un ratito de escribir, ahora una charlita con la difunta criatura, ahora una peleílla con su señora (una Jennifer Connelly estupenda en su papel de estricta gobernanta meapilas), y otra vez a dormir y a soñar y a escribir y a sudar y a temblequear. Así que cuando ya llevaba unas cuantas dosis de cada una de estas escenas y me di cuenta de que iba a ser todo el rato lo mismo, agarré el mando, apagué el aparato y mandé a Darwin a freír monas.

Hablando de monas, lo mejor, con diferencia, son las escenas con la orangutana Jenny. Qué desperdicio de película, por favor. Jon Amiel podía haber planteado la historia a base de intensos diálogos entre Darwin y la mona Jenny, probablemente mucho más interesantes que los de Darwin con el espectro de su repelente hija. Yo me enamoré de la orangutana Jenny a primera vista y prometo que si hubiera salido un poco más y no la hubieran matado tan pronto me habría quedado hasta el final. Pero para tragarme rollos oníricos de tíos atormentados siempre hay tiempo.

jueves, 30 de octubre de 2014

Tres veces 20 años, by Julie Gavras

Ella odia haberse vuelto invisible para los hombres.

Él odia usar gafas para la presbicia.

Ella aborrece la flaccidez de su cuello.

Él aborrece las residencias de ancianos.

Ella maldice cuando le ceden el asiento en el autobús.

Él maldice cuando necesita ayuda para salir de la bañera.

Ella termina acostándose con un tipo 20 años más joven.

Él termina acostándose con una tía 30 años más joven.

Ella intenta envejecer dignamente.

Él intenta no envejecer de ninguna manera.

Ella es Isabella Rossellini y a los 60... la que tuvo retuvo.

Él es William Hurt y a los 60... me sigue poniendo.

Mención especial para Doreen Mantle, una abuela maravillosa.

Buen trabajo, Julie Gavras, eres digna hija de papá.

miércoles, 29 de octubre de 2014

La camarera, by Adrienne Shelly

PASTEL PROTESTA SINDICAL MI JEFE ME EXPLOTA

Esta historia va de una tía que hace pasteles (sí, lo habéis adivinado, otro pastelazo al canto), y que pone a sus creaciones ingeniosos nombres que se le ocurren según su estado de ánimo.

Yo he llamado a este primer pastel “Protesta sindical mi jefe me explota” porque aunque la peli se llame “La camarera” la realidad es que la protagonista, además de eficiente camarera, es repostera, limpiadora y lo que surja, vamos, que la tía inventa pasteles, los hace y los sirve ella misma, además de lavar a posteriori todo el utillaje. Y encima le da tiempo para pasarse media vida colgada al teléfono. Es un verdadero prodigio laboral, pero desde el punto de vista sindical yo encuentro esta película muy peligrosa porque a los empresarios de hostelería les podría dar ideas, y no demasiado buenas.

PASTEL TODOS LOS TÍOS SON UNA PANDA CAPULLOS SIN REMEDIO

Mi segundo pastel lleva este nombre porque en la filosofía de la peli subyace la idea sumamente extendida de que los tíos, simple y llanamente por el hecho de ser portadores de ese caprichoso adminículo llamado pene, son completamente subnormales.

Y aun habiendo un trasfondo de verdad detrás, porque no es ningún secreto que el pene condiciona sobremanera el comportamiento de los señores, no es menos cierto que algunos de ellos intentan sobreponerse a esa presión fálica haciendo gala de una actividad intelectual de cierta enjundia. Bueno, pues éstos en la película no aparecen por ninguna parte.

PASTEL TODAS LAS TÍAS SOMOS MEGAGUAYS Y SUPERMOLONAS

En justa contraposición, las chicas de la peli son un amor: trabajadoras, decididas, inteligentes, cariñosas, buenas compañeras, valientes, intrépidas… Bueno, es cierto que entre ellas hay una algo tontorroncilla, curiosamente interpretada por la directora y guionista, Adrienne Shelly, pero es tan bondadosa y encantadora dentro de su estulticia, que se le puede perdonar prácticamente todo.

La película es un dechado de ese feminismo insoportablemente necio que eleva a las mujeres por su condición a una altura muy superior a la de los hombres, las convierte en dueñas y señoras de su vida, y a sus maridos y compañeros los reduce a meras comparsas cuyo peso hay que sobrellevar con la máxima paciencia posible.

PASTEL GALLARDÓN TODO POR EL CONCEBIDO NO NACIDO

Por último, el pastel Gallardón, es un verdadero canto a los derechos del concebido no nacido. La protagonista se queda embarazada al principio de la peli y se pasa todo el embarazo repitiendo a todo el que quiera escucharla que pasa del niño, que no lo quiere y que en cuanto dé a luz ya verá si lo da en adopción o cómo se deshace de él. Eso sí, de abortar nasti de plasti. Cuando sus amigas se lo mencionan ligeramente las mira como si fueran dos monstruos asesinos y les dice que ni pensarlo, que el derecho a la vida de la criatura es innegociable.

Me da la sensación de que éste es el verdadero trasfondo de la historia. Todo en ella va encaminado a demostrar al espectador que un embarazo, si tienes paciencia y lo llevas hasta el final, si eres buena y no abortas, te conducirá a una maravillosa y justa recompensa.

Las dos escenas finales sobrepasan con creces los límites de lo soportable. Todo lo que pasa después del parto es algo tannnnn sumamente panfletario y pastoso que no puede haber estómago humano que lo soporte. Ni siquiera un estómago de rata callejera acostumbrada a tragar de todo creo que podría aguantar esa sobredosis de filosofía barata pro-vida mezclada con pasteleo hiperglucémico de proporciones monumentales.

Y si tienes alguna duda sobre si ver o no esta guarrería no tienes más que mirar el cartel de la película, esa Keri Russell con su modelito amarillo limón, con encantadora sonrisa, portando la bandeja como si llevara en ella el secreto de la felicidad eterna. No en vano la actriz se tiró unos cuantos años interpretando a la insoportable Felicity, uno de los personajes más repulsivos y nauseabundos de la historia de la tele, con diferencia.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Qué hacemos con Maisie?, by Scott McGehee, David Siegel

1ª PARTE: DRAMA FAMILIAR

La cosa empieza bien, cumpliendo lo que prometía, como un drama típico de divorcio con hijos de por medio. Unos padres egoístas, impresentables, con la misma sensibilidad hacia su pequeña hija que podría tener un gusano hacia un cadáver. Sí que es cierto que los directores recogen en los padres todos los defectos posibles habidos y por haber en el mundo; son como un compendio de irresponsabilidad, estupidez, mala hostia y agilipollamiento. No hay matices en los personajes, son sencillamente impresentables. No dan pie con bola, no hacen ni una sola cosa bien, no pueden ser más egoístas, vamos, peor imposible.

Todos los tópicos de los divorciados desalmados se cumplen: discusiones a gritos delante de la niña, lucha a muerte por la custodia en los tribunales, saltos a la torera en el régimen de visitas, olvidos imperdonables a la hora de recogerla, abandonos de la cría en mitad de la calle… lo más peor. Julianne Moore interpreta a una madre desquiciada, totalmente volcada en su trabajo (estrella del rock, un trabajo muy normalito, como se puede comprobar), que pasa olímpicamente de la chiquilla y no parece tener otro interés por ella que el de usarla para putear a su ex. En fin, hasta aquí, a pesar de la hiperbólica caracterización de los personajes, la peli responde a lo que es una historia típica de divorcios. Peeeeeero… cágate lorito; aparecen en escena las segundas parejas de los papis y empieza el desbarre y el despiporre, porque resulta que no son sólo unos padres desastrosos sino que encima son unos hijosdeputa con sus cónyuges.

2ª PARTE: COMEDIA ROMÁNTICA

Papá vuelve a casarse y elige como novia a la niñera, una chica rubia, de ojos azules, de unos 20 años, encantadora. Mamá, Julianne Moore (recordemos, una actriz que sobrepasa los 50), despechada, decide casarse también con un chaval igualmente rubio, de ojos azules, no más de 30 años y tan encantador como la niñera rubia. Naturalmente la chiquilla alucinando con su madrastra maravillosa y más todavía con ese padrastro estupendo, que no es otro que ese pedazo de maromo que atiende por Alexander Skarsgård.

De repente la cosa pasa de dramón familiar a comedia romántica, así de sopetón, sin solución de continuidad. Tranquilos, que no cunda el pánico, que no voy a contar nada que destripe la historia. Sencillamente adelanto que habrá románticos paseítos por la playa, carreritas a cámara lenta, juegos en el parque, cometas, idílica casita pegada al mar… en fin, besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura. Y la niña pasa a ser el complemento perfecto para el desarrollo de esta nueva historia de amor entre hermosos y jóvenes querubines. Los padres prácticamente desaparecen del mapa y ya sólo hay amor, amor y más amor.

En definitiva, de qué va esto? No se sabe muy bien qué pretenden Scott McGehee y David Siegel. Lo que en principio parecía una denuncia de esa clase de padres que anteponen sus intereses a los de sus hijos y que, en caso de ruptura, convierten a los críos en víctimas de sus despropósitos, termina en edulcorado derroche de escenas de postal.

Y lo malo es que nadie te avisa. Una lee la sinopsis y las críticas de la prensa especializada y te hablan sólo de la primera parte, la del dramón, pero nadie hace referencia a toda la segunda mitad de la película, que es un pastelazo. Habría yo visto esta mamarrachada, de haberlo sabido? Pues probablemente no, porque suelo huir despavorida de la comedia romántica americana. Y por eso en esta crítica me he propuesto ser yo la que advierta al espectador ignorante de lo que le puede esperar si decide ver la cosa esta. Al menos vosotros habéis tenido la suerte de que alguien os avisara.

martes, 21 de octubre de 2014

Agosto, by John Wells

John Wells realiza esta adaptación de la obra teatral del mismo título escrita por el dramaturgo Tracy Letts, que por cierto también firma el guión. La obra ganó el Pulitzer en 2008 y por lo visto fue un exitazo en Broadway, así que me imagino que Wells decidió aprovechar el tirón y apostar a caballo ganador.

Por lo general me suelen gustar bastante estas historias de reuniones familiares porque me recuerdan mucho a algunas familias que conozco y casi le puedo poner nombres y apellidos de personas reales a cada personaje. Lo que ocurre en esta ocasión es que están todos tan sumamente tarados que es imposible encontrar en ninguna familia un ramillete tan completo de piramientos varios: la madre drogata, el padre alcohólico, las hijas a cuál más perjudicada, los yernos para echarlos a los marranos, y la única nieta sale vegetariana porque dice que si comes carne comes el miedo de los animales. Vamos, línea y bingo.

Pero la cosa no queda ahí, qué va. Si fuera sólo eso, tendría un pase. Pero es que para colmo no paran de soltar secretos de familia; cada cinco minutos un secretillo, que si éste no es hijo de su padre sino de su tío, que si la otra sacó furtivamente la pasta de la caja fuerte, que si tal que si cual… Total, una familia que no gana para sustos y sorpresas. Y claro, ya tanto conflicto familiar como que mosquea un poco y resulta, no ya poco verosímil, sino directamente el despiporre.

Y por si todo esto fuera poco, la protagonista es una Meryl Streep más paroxísmica que nunca; un auténtico dechado de tics y aspavientos sin fin. A ella, que no le hace falta tampoco mucho para darle al baile de San Vito, encima se pone a interpretar a una pastillera con tendencia a la histeria, toma ya, os podéis hacer una idea. Por supuesto, la tropegésima nominación al Oscar estaba cantada.

En desconcertante contraste, Julia Roberts no mueve un solo músculo de la cara en las dos horas que dura la película. El mismo gesto desde el minuto uno hasta el final. Y claro, ves a la una pegando botes todo el rato y con la cara de niña del exorcista que se le pone a la Streep cuando le da el telele, y a la otra con la cara de palo, y es una paranoia.

Dicen que Tracy Letts es el niño malo malote de la dramaturgia americana contemporánea, pero yo, si esto es una muestra de lo que este tío sabe hacer, lo veo más como un caricaturista con oficio. Quienes lo comparan con Tennessee Williams, sinceramente, creo que no tienen ni puta idea.

sábado, 18 de octubre de 2014

Prisioneros, by Denis Villeneuve

Para empezar, aclaro que en mi casa la peli le gustó a todo el mundo un montón y que, las cosas como son, se pasa un ratillo bueno y entretenido. Hay intriga, hay tensión, hay giros, hay sorpresas... En fin, lo que se espera de un thriller más o menos apañao.

Eso sí, hay algo que lo jode todo: el principio en el que se basa.

A ver cómo lo cuento sin tener que espoilear.

Veamos, cuáles son los motivos que se te ocurren para secuestrar a dos niñas?

1. Quieres jugar con ellas a las casitas.

2. Quieres jugar con ellas a otras cositas.

3. Son ricas y quieres pedir un rescate.

4. Las quieres asesinar porque no te gustan las niñas.

5. Tienes de mascota un oso que sólo come niñas.

6. Eres tú el que sólo come niñas.

7. Usas niñas a modo de balón para jugar al fútbol.

8. Te han dado un papel de niña en una peli y quieres prepararlo con ellas.

Bueno, en esta serie de soluciones que doy hay algunas respuestas más verosímiles que otras. Obviamente cualquier policía trabajaría fundamentalmente sobre unas e ignoraría olímpicamente las demás, no?

Pues el secreto de esta película es ése justamente, que la posibilidad más tonta y más peregrina es la que es. Por tanto casi nadie puede adivinar el final, porque sólo a un imbécil de tomo y lomo se le podría ocurrir el desenlace.  Y esto es lo que hoy en día se considera un buen thriller.

Claro, yo me pongo en el lugar de Denis Villeneuve y me digo: cómo puedo dejar atónito al personal, que ya está de vuelta de todo? Pues muy fácil: planteo un misterio con dos o tres posibilidades lógicas y mil o dos mil completamente gilipollescas, y la resolución es una de las más grotescas.

Y luego contratas para los papeles principales a Hugh Jackman, en plan padre ofuscado convertido en bestia parda, y a Jake Gyllenhaal, de poli bueno, comprensivo y legal; y enfrentas a estos ejemplares con una Melissa Leo que se los come a los dos con papas... e voilà! Qué susto, no?

viernes, 17 de octubre de 2014

Movida del 76 (o Jóvenes desorientados), by Richard Linklater

El título original de esta peli es "Dazed and confused". Vamos, en cristiano, agilipollados y esnortados. A qué viene esa estúpida traducción de "Movida del 76?"

Porque todavía la opción alternativa de "Jóvenes desorientados"... bueeeeeeno, tiene un pase. Pero joder, por qué no la traducción exacta, que es "Agilipollados y esnortados", que además es una descripción precisa del estado de los protagonistas.

Por qué no respetan de vez en cuando los títulos originales de las películas, sobre todo cuando les van que ni pintados?

Aunque, naturalmente, también habría otras opciones para titular esta patochada. Por ejemplo:

1. Con granos y a lo loco.

2. Sé lo que hicísteis, panda de marranos.

3. Días de porros y mozas.

4. La maría siempre llama dos veces.

5. American granittis.

6. Sin luces en la ciudad.

7. Senderos de escoria.

8. Al filo de la estulticia.

9. Alguien voló sobre estos mamelucos.

10. El silencio de los porreros.

11. En busca de la neurona perdida.

12. La necedad vive arriba.

En definitiva, no sé en qué estaría pensando Linklater cuando hizo esta mierda, la verdad.

Eso sí, no os perdáis a Ben Affleck de gañán adolescente. Madre mía, cómo ha mejorado con los años ese muchacho!

martes, 14 de octubre de 2014

Las chicas de la sexta planta, by Philippe Le Guay

Ésta es la historia de un señor en el París de la France de los años 60 que se encoña de su joven criada española y ya de paso le coge tremenda afición a la cultura española en general. Desde ese momento el tipo se pasa todo el tiempo tocando las palmas, comiendo paella y bailando rumbitas o lo que tercie.

Imagínate a un francés, de los feos feos y de los pavilacios pavilacios, metido a flamenquillo. Que no estamos hablando de Manu Chao, eh? Que éste es un pánfilo con la misma gracia que un gamusino, que de repente se nos encoña y se vuelve majareta, sobre todo desde el día en el que ve en pelotas duchándose a la empleada en cuestión.

En fin, un truño como una casa. Lo único divertido es que el director se llama Philippe Le Guay, lo cual me ha hecho mucha gracia. Felipe El Guay, mola, que no? Y bueno, que a Carmen Maura le dieron un César por su interpretación, lo que me hace pensar que los César los deben de dar en Francia casi con la misma alegría y falta de criterio con los que aquí se dan los Goya.

Y otra cosa con la que te partes el culo es con el acento francés, porque si la ves doblada los franceses de la peli, en lugar de hablar en su francés natal, se pasan todo el rato diciendo cosas como:

“Señoggita, me podgía pgepaggag un huevo duggo?”, “me gustaggía ig a su tiegga y pgobagg la paella en algún chigginguito”, “en gealidá los fganseses no sabemos disfgutag de la vida” o “me tgastogna una bagbaggidad el cambio hogaggio”.

Es muy divertido ver a los franceses hablar así en su propio país, a la par que escuchar a las criadas españolas decir “el mesié me va a perdonar” o “madame, puede dar a muá mis cartas, sivuplé?”. En fin, desbarres del doblaje para descojonarse un rato si te pilla el día cachondo.

sábado, 11 de octubre de 2014

3 bodas de más, by Javier Ruiz Caldera

Pertenezco a ese selecto club de personas a las que las bodas producen urticaria. Es superior a mí, me cuesta imaginar un espectáculo más bochornoso y cutre que una boda; si acaso hubiera algo comparable sería las comparecencias de algunos ministros o las ruedas de prensa de la Conferencia Episcopal.

Con esto lo que quiero decir es, aparte de que si algún conocido está leyendo esto y pensaba invitarme a su boda pedirle discretamente que se abstenga, que las películas de bodas me producen casi el mismo horror que las bodas propiamente dichas. Inexorablente toda película que lleve en su título las palabras "boda" o "novio" o "novia" me provoca un rechazo inmediato y tengo que decir que muy pocas de ellas se han librado de mi veredicto demoledor. Naturalmente ésta de Javier Ruiz Caldera no podía ser menos.

La cosa va de una tía petardísima a más no poder a la que tres exnovios invitan en un mismo mes a sus bodas con sus nuevas novias. Supuestamente la tía es una desgraciada en el amor, pero a las tres bodas acude acompañada de un becario que está bueno que te cagas y que se enamora de ella al primer golpe de vista, y encima en la primera boda conoce a Quim Gutiérrez, que también se enamora locamente de ella, como no podía ser menos. A todas esas desgracias amorosas me apunto, pero ya.

Casualmente vi la peli con mi ex. Y, por si acaso, bien clarito se lo dejé: que si se casa ni se le ocurra invitarme a la boda, salvo que por esas fechas yo tenga un becario cañón enamoradísimo de mí que me acompañe, o que haya invitado a Quim Gutiérrez al banquete para que se cuelguenamore de mí como un perro. Si no es con esas condiciones paso total de bodorrios.

Que la peli tiene algunos puntillos? Pues sí, es inevitable. Sería muy fuerte que con el pedazo de reparto que tiene y con el juego que da el tema bodas para retratar situaciones ridículas no te rieras ni una mijilla. Pero vamos, que las escasas risas compensan poco el bochorno que se pasa casi todo el tiempo.

Lo mejor, con diferencia, el final. Es una sorpresa muy agradable, así que no desvelaré nada. Solo por ese pequeño regalito que nos hace Caldera merecería la pena verla. Por eso recomiendo a todo el mundo que aguante hasta los títulos de crédito, por mucho que le cueste. Siempre podéis echar una siestecita mientras duran las 3 bodas y poner el despertador para el desenlace. Y mira, no sería mala idea una secuela a partir de ese inspirado final. Caldera, si me lees, ahí va un buen consejo.

jueves, 9 de octubre de 2014

Sophie Scholl: los últimos días, by Marc Rothemund

Ésta es la bonita historia de una joven alemana que durante los turbulentos años de la II Guerra Mundial formó parte de un grupo de resistencia al régimen nazi llamado “ La rosa blanca”. Al parecer la película está basada en hechos reales y esta muchachita existió realmente, y según he leído, los diálogos se basan en las actas de los interrogatorios que se le hicieron en las dependencias policiales.

Sólo puedo decir que si esto es así y efectivamente los interrogatorios transcurrieron de esa manera, la policía hitleriana estaba compuesta por una panda de chapuceros ineptos y moñas de mucho cuidado. La muchacha se tira horas tomando el pelo a su interrogador de la manera más descarada sin que éste parezca tener la menor idea de cómo conseguir hacerla cantar. Vamos, que cualquier picoleto de nuestra flamante Guardia Civil tiene más recursos contra un delincuente común que este hombre, que supuestamente pertenecería a una de las policías más duras y crueles de la historia.

Ni una uñilla arrancada, ni un abrebotellas amenazante ni una simple torturilla de nada… nastis de plastas. Todo lo más un par de voces más altas que otras, alguna reprimenda de parvulario y, en el colmo de la crueldad, el foco del flexo dirigido a la cara de la pobre detenida.

Para que os hagáis una vaga idea reproduzco brevemente algo parecido a los interrogatorios que se ven en la peli:

“Señorita, cuándo va a decir usted la verdad? Le advierto que mi paciencia se está agotando.”

“ Comisario, le estoy diciendo toda la verdad. Yo no repartí esos panfletos”.

“ Ha de saber que hemos tomado las huellas dactilares de los panfletos y coinciden con las suyas”.

“ Ah, pues no sé cómo habrán llegado hasta ahí, qué quiere que le diga”.

“ Va a decirme usted que no sabe cómo han llegado sus huellas a esos papeles?”

“ Tal como se lo cuento, comisario”.

“ Y por qué llevaba usted un maletín vacío cuando fue detenida?”

“ Era para recoger la merienda de casa de mi abuelita, que vive al otro lado del bosque”.

“ Pretende que me crea que no llevaba las octavillas en el maletín?”

“ Así es, señor comisario. No llevaba nada porque era para guardar mi merienda.”

Y así durante horas, horas y horas. En la Alemania nazi, señores!

Vamos, que el Lute se habría dado con un canto en los dientes si le hubieran llevado ante estos señores para que le interrogaran. Yo, si alguna vez delinco, quiero que me interrogue la Gestapo, que me paso las preguntas por el papo.

Y esta patata obtuvo dos Osos de Plata en Berlín! Uno para el director, Marc Rothemund, y otro para la actriz Julia Jentsch. Vaya, como os lo cuento.

Y luego nos metemos con las pelis españolas sobre la guerra civil, cuando cualquiera de ellas es mil veces más creíble que esta alemanada. Virgen santa, lo que nos gusta flagelarnos!

miércoles, 8 de octubre de 2014

Gravity, by Alfonso Cuarón

De entrada que conste en acta que no tengo nada contra las películas en 3D, que ya me conozco el percal. Lo que sí que me cabrea hasta extremos peligrosamente psicopáticos es que el único atractivo de una película sea su tridimensionalidad.

Que sí, que la gente puede flipar con lo de verse en el espacio jugando a esquivar tornillos, bolis, trozos de metales varios y demás casquería por el estilo, pero es que para mí el cine es otra cosa; es que me cuenten una historia, no que me metan en un parque de atracciones a experimentar sensaciones fuertes, que es exactamente lo que hace Alfonso Cuarón con esta peli.

Advierto desde ya que si no la ves en 3D la historia es una pura caca y carece del menor interés. Básicamente se trata de ver todo el rato a la inefable Bullock dentro de un traje espacial dándose hostias contra objetos varios, haciendo aspavientos y poniendo cara de agobio. El único rato más o menos soportable es el que sale Clooney también, porque aunque el comandante Kowalski resulta ser un compañero espacial insoportablemente chistoso y graciosete, de ésos que en cualquier viaje apetecería mucho asesinar, al menos hay algo de diaĺogo, por patatero y soporífero que sea.

De los 7 Oscars que le dieron al engendro yo el único que considero merecido e indiscutible es el que recibió Emmanuel Lubezki por la maravillosa fotografía, que francamente es una pasada, vamos, lo único que salvaría de la quema. Todo lo demás puede ser catalogado de cualquier cosa menos cine. Por ejemplo de vil zurullo.

martes, 7 de octubre de 2014

Ismael, by Marcelo Piñeyro

Marcelo Piñeyro, tras su magnífico trabajo en “El Método”, tristemente se deja caer con este “Ismael”, una historia alucinante cuya acción transcurre en un solo día. Eso sí, a todo trapo; es increíble la cantidad de cosas que le pasan a esta gente en menos de 24 horas.

Podríamos señalar varios records mundiales que se baten en la peli y que deberían figurar sin duda en el Guinness.

1. El record mundial de amor paterno express. Mario Casas ve por primera vez a su hijo y, tras años de ignorarlo olímpicamente, se queda enganchado de momento; vamos, que en cuestión de horas se convierte en un padrazo que ya quisiera para sí más de uno y más de dos.

2. El record mundial de enamoramiento entre pijos cincuentones. Belén Rueda conoce a un encantador exmúsico reconvertido en propietario de coquetuelo hotelito rural; un hombre interesante, buen conversador, amante de la buena mesa, totalmente abierto al amor, y… no te lo pierdassss… soltero!!!! Lo prometo. Y en un solo día la llama de la pasión prende, consiguen una complicidad casi de matrimonio de toda la vida y se cuentan todos sus secretos. Toma ya.

3. El record mundial de pijoterismo. Imposible encontrar más pijos por metro cuadrado: el propietario del hotelito rural, la empresaria dueña de restaurante de éxito, la pareja de médicos, y el niño, que viste exactamente como los niños de papel cuché de las revistas de moda infantil. Por no hablar del smartphone de última generación que lleva la criaturita a sus ocho añitos.

4. El record mundial en velocidad de reinserción de delincuentes. Efectivamente, tenemos a un delincuente al que su profesor le da una cámara para que ruede lo que él quiera y en menos de 24 horas se convierte en cineasta, psicólogo infantil y perfecto compañero de juegos del hijo del profe, además de consejero espiritual.

5. El record mundial de matrimonios modélicos que entran en crisis súbitas. La pareja de médicos, aparentemente enamoradísima y bien avenida, hace aguas en el mismo momento en que la mujer vuelve a ver a un antiguo amante con el que llegó a estar la friolera de tres meses hace un montón de años. Toma ya relaciones sólidas y consistentes!

6. El record mundial de fugas infantiles. El niño protagonista se fuga dos veces en el mismo día. Vamos, que cada vez que se le cruzan los cables a la criatura coge su mochila y se las pira, con el consiguiente disgusto de su familia. Un regalito de hijo, vaya. Y eso con 8 añitos, no quiero ni pensar en la adolescencia de ese muchacho.

7. El record mundial de amistades fulminantes. El niño se hace supercolega del alumno de su padre en cuestión de horas. Son presentados por la mañana, se dan cordialmente la mano, y al cabo del rato, en la siguiente fuga del muchachito, a quién recurre? Pues a quién va a ser, a su colega del alma al que ha conocido esa misma mañana?

8. El record mundial de velocidad a la que un empresario de éxito se olvida de su negocio. Pues sí, Belén Rueda, una mujer dedicada en cuerpo y alma a su prestigioso restaurante, de repente un buen día conoce a un niño negrito muy mono que dice ser su nieto, y… voilà! Llama a sus empleados, les dice que se las apañen sin ella, que la olviden, y a continuación apaga el teléfono y dedica el día entero a su hijo, al que no le había hecho caso nunca antes en la vida, a su recién estrenado nieto y al propietario del hotelito rural que le hace ojitos desde que la vio, con el que además tiene conversaciones tan apasionantes y llenas de ingenio como: “oye, por qué me miras tanto el escote?”

9. El record mundial de peinados infames. Totalmente incomprensible cómo el personaje de Belén Rueda, una empresaria de éxito, superpija y superfashion, puede ir por la vida con ese espantoso look. Madre mía, si más que pelo parece un pelucón de paja! Yo ni muerta saldría a la calle con esas pintas de adefesio total. Si se trataba de avejentar a Rueda para que pareciera una abuelilla, no bastaba con quitarle unos cuantos kilos de corrector de ojeras y de maquillaje?

10. El record mundial de actuaciones igualmente infames. No se salva ni Dios. Mario Casas es la planicie interpretativa hecha hombre, aunque Sergi López es sin duda un gran competidor a ese nivel. Y respecto a Belén Rueda, su papel es tan forzado, sus diálogos tan absurdos y sus reacciones tan demenciales que por muchas tablas que tenga, simplemente no puede ser creíble de ninguna manera. Creo que todos ellos muy probablemente realizan las peores interpretaciones de su vida. Y eso que Mario Casas tiene complicado lo de batir su propio record.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Las bicicletas son para el verano, by Jaime Chávarri

Jaime Chávarri rueda una magnífica adaptación de la obra de teatro del mismo título escrita por el gran Fernando Fernán-Gómez. Aunque buena parte del éxito se debe a los estupendos diálogos del autor, sin duda el buen hacer de Chávarri y la acertada elección del reparto contribuyen en gran medida al excelente resultado final.

Ésta es una película de la que se pueden aprender muchas cosas útiles. Yo cada vez que la veo saco una enseñanza nueva. Por si a alguien le interesa, he aquí un breve listado de las cosas más importantes que he aprendido viendo “Las bicicletas son para el verano”.

1. En cualquier lugar que te encuentres ahora mismo mañana puede haber una guerra por los motivos más insospechados, que ahora no podrías imaginar.

2. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Si has pensado comprarte una bici o lo que sea hazlo ahora mismo, ya, porque vete tú a saber lo que puede pasar dentro de un par de horas.

3. Si cada miembro de una familia le echa un tiento a las lentejas mientras se están haciendo al final no quedan lentejas que llevar a la mesa.

4. Muchas veces da igual lo que hagas en la vida; todo dependerá de en qué bando te pillen las batallas. Si te pillan en el perdedor, por mucho que te esfuerces, vas listo.

Luego hay una serie de enseñanzas de menor enjundia, pero las principales que siempre se deben tener presentes son éstas.

Inolvidables las interpretaciones de Agustín González y Amparo Soler Leal. Pedazo de actores, qué grandes!

martes, 30 de septiembre de 2014

O Brother!, by Joel Coen

Érase que se era tres tontos bajo una chopera. Sí, tan tontos tan tontos que a ratos dan una mijilla de risa, pero la mayor parte del tiempo sus tontadas provocan un sopor que te cagas.

Desde luego lo mío con los Coen de verdad es de juzgado de guardia. Cada vez que veo una peli suya me juro y me rejuro que es la última, pero luego hay algo que me atrae inexorablemente, y cuando veo la palabra Coen el dedo se me va solo en el mando a la cadena correspondiente. Es una tara como otra cualquiera, una especie de vicio insano que me trae a maltraer y que conlleva, inevitablemente, una crítica exaltada llena de exabruptos, rabotadas, sapos y culebras.

“O Brother” es una supuesta comedia que carece de gracia y de ritmo, dos cualidades imprescindibles en este género. De qué vale una comedia que no da risa? Ah, pues los Coen sabrán. O igual a ellos sí les hacen gracia sus cosas, lo cual explicaría que una y otra vez repitan este tipo de bodrios de similar factura. Y si encima les cuesta mantener el ritmo de la acción, la consecuencia inmediata es el bostezo, básicamente lo que a mí me provocan estos dos brothers de continuo.

Qué salvaría? Pues básicamente a dos de los tontos, Clooney y Turturro, que con sus más que correctos trabajos son los únicos que consiguen provocar de vez en cuando alguna que otra mueca similar a la sonrisa. Bueno, y por supuesto la banda sonora, que, las cosas como son, es magnífica. Esa musiquilla sureña al más puro estilo Mississipi es, sin lugar a dudas, lo mejor de la peli. Todo lo demás… pffffffffff, caca de la vaca.

martes, 23 de septiembre de 2014

Her, by Spike Jonze

VENTAJAS DE TENER COMO PAREJA A UN SISTEMA OPERATIVO.

1. Si viajas en avión o en tren solo tienes que comprar un billete, lo cual supone un ahorro importante.

2. En los hoteles puedes pedir habitaciones simples, que es otro ahorro.

3. En los restaurantes te gastas la mitad que si tuvieras a una persona como pareja.

4. No tienes que preocuparte de comprarle ropa ni joyas ni nada de eso.

5. Consecuentemente tampoco tienes que preocuparte de que vaya hecho un adefesio, mal afeitado o con los pelos infames.

6. Los sistemas operativos no tienen familia, así que no tendrás que soportar suegras ni cuñados petardos.

7. Jamás tendrás que esperar para entrar al baño porque esté ocupado.

8. Y no encontrarás pelos de nadie en la ducha, salvo los tuyos.

9. Los sistemas operativos no roncan ni les chirrían los dientes, porque no tienen.

10. Lo puedes desconectar cuando te esté incordiando o cuando te apetezca estar solo.

DESVENTAJAS DE TENER COMO PAREJA A UN SISTEMA OPERATIVO.

1. Que se eche de amigos a otros sistemas operativos y te vuelvan loco con su continuo parloteo.

2. Que si haces una peli sobre tu historia de amor lo único que la gente verá es a un tipo hablando solo todo el tiempo y puede resultar pelín coñazo, por mucho que el que te lo cuente se llame Spike Jonze y tú seas Joaquin Phoenix camuflado detrás de un ridículo bigote.

sábado, 20 de septiembre de 2014

La guerra de papá, by Antonio Mercero

Pues sí, he estado viendo "Cine de barrio", qué passssssa. A ver si no va a poder una tener una tarde tonta. Así, zapeando zapeando, voy y me encuentro de sopetón con "La guerra de papá", y ahí me he quedado, embobada y prendada de ese niño de ojos imposiblemente azules y de rizos increíblemente rubios que se mea en la cama por las noches porque se siente un príncipe destronado.

Antonio Mercero hace una adaptación bastante aceptable de la obra de Delibes que lleva ese nombre precisamente, "El príncipe destronado", lo que pasa es que vista desde aquí y ahora, la estética setentera de la peli queda como muy cutre y rancia, pero en su día fue una historia bastante rompedora, porque mostraba muy fielmente el conflicto ideológico y generacional de la España inmediatamente previa a la transición. Y tiene momentos inolvidables:

- Mierda, cagao, culo.

- Mamaaaaaá, me he tragao una punta.

- Mamá, cuándo va a terminar la guerra de papá?

- Lo peor es cuando los hijos descubren que los padres tenemos tantos miedos como ellos.

De vez en cuando mola ver estas pelis del año la polca con los ojos de hoy.

Como dice la canción: Ayyyyy, cómo hemos cambiado!

jueves, 18 de septiembre de 2014

Descubriendo Nunca Jamás, by Marc Forster

Qué duda cabe de que hay situaciones vitales que, si bien pudieron darse en el pasado sin dar lugar a terribles sospechas, hoy en día serían sencillamente imposibles de concebir.

Imagina lo siguiente: tú eres una mujer separada o viuda y estás en el parque con tus cuatro hijos, cuando de repente uno de ellos desaparece de tu vista y lo encuentras a unos cuantos metros hablando con un señor. Ufffff, ya empezamos. Qué está haciendo un señor cuarentón desconocido hablando con tu hijo pequeño?

Pero bueno, pongamos que no te lo tomas a mal y que te acercas y entablas conversación con el señor, y a pesar de que tú eres una chica muy mona y agradable, este señor parece estar mucho más interesado en tus cuatro hijos que en ti. Uyyyyy, qué yuyu, un señor en edad de merecer que prácticamente te ignora e ignora tus encantos mientras les hace cucamonas mil a tus cuatro hijos. Y si encima tienes la cara y las hechuras de Kate Winslet no me digas que no es para mosquearse.

Y así toda la película. Johnny Depp interpreta a James Barrie, el escritor que inventó a Peter Pan, un tipo cuya obsesión por la infancia lo lleva a intimar con esta familia y a escribir su famosa obra inspirándose en estos chiquillos, con los que llega a tener una relación casi paterna pero bastante raruna. Y digo raruna porque a pesar de estar el hombre casado con una señora bastante mona, desde que conoce a los niños se pasa la vida en casa de ellos y prácticamente no aparece por la suya propia más que para dormir. Ni que decir tiene que no hace puto caso ni a su señora ni a la madre de los niños, vamos, que o estamos ante un personaje asexual por completo o ante una sexualidad pelín tortuosa. Y creo que estaremos de acuerdo en que para encontrar a un señor de 40 años completamente asexual hay que irse por lo menos por lo menos a la sede de la Conferencia Episcopal. Y ni por ésas.

En fin, creo que Marc Forster pretende hacer un canto al mundo de la fantasía y un homenaje a esos niños eternos que hemos dado en llamar peterpanes, pero le sale algo distinto; al final más parece un canto a fumarse unos canutos para salir to escopetao de la cruda realidad y volar alegremente a tu particular Nunca Jamás.

Johnny Depp haciendo una vez más de tipo fumao que lo flipa todo el rato, y Kate Winslet en un papel poco convincente de sacrificada madre de familia que no se sabe muy bien si se ha colgado del señor fumao y asexual o si simplemente quiere ella también endrogarse con lo mismo y pegarse su viajecito. El único que hace ahí un papel medio decente es Dustin Hoffman, que interpreta a un productor teatral serio y solvente gracias al cual el locuelo Barrie puede permitirse seguir comiendo todos los meses a pesar de sus viajes astrales al país ese raro al que vuelan constantemente los fumatas como él.

martes, 16 de septiembre de 2014

Carmina y amén, by Paco León

ESCENA PRIMERA (Paco León y su madre, Carmina Barrios)

PACO: Hola, ma. Oye, que estoy pensando en hacer una secuela de “Carmina y revienta”, qué te parece?

CARMINA: Una secuelaaaaa? Y eso qué e, mi arma? So hijolagranputa, que te inventas unos palabros que pa qué.

PACO: Una secuela es una segunda parte, ma. Con el pelotazo que pegamos con la primera esto puede ser la bomba.

CARMINA: Pero será hijoputa. Si yo ni soy astrí ni ná, si la otra ve no sé yo cómo coló y me nominaron y to pal Goya, mi arma.

PACO: Tú por eso no te apures, ma. Tú como la otra vez, no tienes na más que hacer de ti misma y hablar como tú hablas y ya está. La gente lo flipa contigo, da igual lo que digas.

CARMINA: Pos na, mi arma, yo por mi niñño maaaa-to, que pa eso el hijolagranputa me ha hecho famosa y rica. Y si tengo que hasé er capullo otra vez po se hase y punto pelota. Diiiiiiigo.

ESCENA SEGUNDA (Carmina Barrios y su hija, María León)

CARMINA: Mi arma, que dise turmano el hijoputa que vamo a hasé una escuela de la peli que hisimo er año pasao.

MARÍA: Cómo que una escuela, ma? Será una secuela, no?

CARMINA: Eso, mi arma, una… eso, que no me sale. Que dise el hijoputa que no tenemo que hasé na más que lo mismo de la otra ve, que la gente lo va flipá.

MARÍA: Bueno, pos ma, tú ahí con tu cigarrito to el rato, diciendo “mi arma” o “hijolagranputa” cada dos palabras y ya está, como tú eres de por ti misma.

CARMINA: Pero mi arma, tú cree que va a colá otra ve ese rollo, hijalagranputa, que la gente no es tonta der to?

MARÍA: Ma, la gente no es tonta, es lo siguiente. Y además el habla sevillana hace mucha gracia por ahí. Te digo yo a ti que cuela, y además si el niño lo ha dicho fijo que sale bien, que ya sabes tú lo listo que es.

ESCENA TERCERA (Paco León y Yolanda Ramos por teléfono)

PACO: Hoooola, Yoli, guapa, que mira, que voy a hacer una secuela de “Carmina” y tengo un papel pa ti que te va a encantar.

YOLANDA: Uyyyy, Paco, cuenta conmigo pero ya. A ver, cuéntame, de qué va el papel.

PACO: Pos tú no tienes más que salir pegándole calás a un canutillo y hablando de chochos colgones.

YOLANDA: Pero eso qué es, Paquito, hijo? Que nunca he escuchado yo eso de los chochos colgones.

PACO: Pos son esos chochos que se quedan colganderos, que ahora la gente se los opera pa que vuelvan a su sitio.

YOLANDA: Ayyyyy qué pedazo de papelón. Esto me huele a Goya. Qué digo Goya, me suena a Oscar directamente. Eso de los chochos colgones tiene pinta de ser algo así como los terroristas chiítas de Almodóvar, un clásico del cine español. Y cuándo empezamos?

ESCENA CUARTA (Yolanda Ramos entrevista en “Hable con ellas” a Carmina Barrios)

YOLANDA: Señoras y señores, esta noche tenemos en nuestro programa a la grandísima actriz Carmina Barrios, flamante ganadora del Goya a mejor actriz en la última edición de los premios del cine español. Buenas noches, Carmina.

CARMINA: Buenas noches, mi arma. Muchas grasias por lo de grandísima astrí, qué arte tienes, hijalagranputa.

YOLANDA: Bueno, Carmina, cuéntanos, cómo te trabajaste el papel. Fue muy difícil para ti afrontar tu personaje, con la complejidad que tiene?

CARMINA: Qué vaaaaaaa, mi arma! Si yo lo único que hise fue ser como yo soy y hablar como yo hablo y fumar como yo fumo y el que ha hecho to lo demás ha sío el hijolagranputa de mi Paco, que tiene un arte que quita el sentío.

YOLANDA: Y qué se siente cuando te dan un premio por el que llevan luchando muchas actrices durante años y además te lo dan por hacer de ti misma?

CARMINA Y AMEN: Pos cómo me voy a sentir, mi arma? Pos encantá de la vida de vivir en un país en el que a la gente le hase tanta grasia to lo andalú como pa darte los premios por la cara. Y eso sí, mu orgullosa de mi Paco, que el hijolagranputa supo ver la estrella que había en mí. Bueno, y qué me cuentas del exitasssso de lo del chocho colgón? Si cuando mi Paco dice que a la gente se le cuela to, hay que desí AMEN.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Las normas de la casa de la sidra, by Lasse Hallström

No pongo en duda que ésta es una película absolutamente conmovedora, llena de buenas intenciones y sentimientos encomiables y que puede gustar mucho a la mayoría de la gente.

Sin embargo, desde un punto de vista crítico, hay muchas cosas que no entiendo y que me chirrían profundamente. A saber:

1. Por qué los niños querrían ser adoptados por alguna familia cuando tienen en el orfanato la familia ideal, un montón de amiguitos, un sitio donde se lo pasan bomba todo el tiempo y en el que hay un doctor que es para ellos un padrazo y cada noche les cuenta cuentos y se despide de ellos con un maravilloso "Buenas noches, príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra".

2. Cómo se puede defender el aborto (y conste que habla una partidaria total) con el argumento de que no se pueden traer niños al mundo que no son queridos y que serán unos desgraciados si luego ves que el final de esos chiquillos será ese fantástico orfanato donde se sienten tan felices y tan queridos y donde se lo pasan tan bien. Si ése fuera realmente el porvenir de todo hijo no deseado, yo erradicaría el aborto de la faz de la Tierra para siempre.

3. Por qué querría irse el personaje de Tobey Maguire a recorrer mundo si vive en el sitio más superguay del mundo, en el que es querido, se siente seguro y protegido y donde nunca podrá ocurrirle nada malo. Y encima es el príncipe de Maine y el rey de Nueva Inglaterra favorito del doctor.

4. Alguien puede creerse esa historia de amor entre la bella entre las bellas Charlize Theron y el muchachito huérfano carente de sustancia y atractivo al que interpreta Tobey Maguire? Y ya puestos, no había disponible ningún actor con un poco más de carisma para interpretar a un personaje que está planteado en la película como muy carismático?

5. Qué clase de droga se mete Lasse Hallström para pensar que alguien que se duerme cada noche inhalando importantes dosis de éter está en condiciones de llevar a cabo complicadísimas operaciones, abortos y partos de alto riesgo? En realidad se puede considerar al personaje de Michael Caine un buen doctor cuando se pasa la vida flotando entre vapores etéreos, y nunca mejor dicho? Y esto con la simple ayuda de dos enfermeras para atender a chiquicientosmil niños, a tropecientas parturientas y a un montón de señoras que van al orfanato a abortar. Uffff, me canso solo de pensarlo.

6. Era realmente necesario para convencer al muchacho de las bondades del aborto enfrentarlo a un caso extremo de hija embarazada por un padre abusador? Y por cierto, por qué es tan blando el trato que se da a este personaje, que casi despierta la compasión del espectador hacia el pobre hombre, cuando representa lo peor de lo peor, que es la traición a los propios hijos, a los que tienes la obligación de proteger de todo mal? A qué vienen esas extrañas simpatías y esa especie de redención final al que Halström somete al personaje?

En fin, demasiados interrogantes para una historia que en principio se deja ver con agrado, salvo cuando se rasca un poco y aparecen las lagunas inmensas.

De todas formas, está bien para variar que en una película aparezca un orfanato distinto a esos terroríficos que estamos acostumbrados a ver en el cine. Lo que pasa es que no sé por qué, me parece tan flowerpower, tan modélico, tan ideal y tan maravilloso que me cuesta creer que pueda existir en ninguna parte un lugar así. Y lo que es aún más increíble, que si existiera alguien quisiera irse nunca de allí. Es que yo quiero irme a vivir a ese orfanato, por favooooooooooor!

martes, 9 de septiembre de 2014

La gran belleza, by Paolo Sorrentino

Escena 1ª : Un turista japonés está haciendo una foto en Roma, de repente le da un yuyu, se cae al suelo y los otros turistas que van con él lo flipan.

Escena 2ª : Una panda de pijos cincuentones desfasados bailan en una disco mientras se pillan tremenda papa y se miran los unos a los otros como con curiosidad mezclada con algo de mala hostia.

Escena 3ª : Una enana sube a una terraza y se ve un anuncio de Martini al fondo.

Escena 4ª : Una tía desnuda con la cara tapada mira unas ruinas, luego echa a correr toda follada hacia ellas, se pega un tremendo testarazo y se abre la cabeza. Luego se levanta, dice "Os odio a todooooos", y un montón de público aplaude.

Escena 5ª : Una charla típica madre-hijo. "Mamá, cuando te veo me ruborizo". - "Pero Andrea, hijo, estás loco?" - "Nooooo, mamaaaaaaá, no estoy locoooooo; tengo problemaaaaaaas"

Escena 6ª : Un señor pasea por la noche en Roma con una señora y dialogan amigablemente. "A qué te dedicas?" "Pues soy rica".

Escena 7ª : Unas monjas bajan por unas escaleras y miran de reojo al señor que paseaba antes con la señora y ahora pasea solo. Una de las monjas se sube a un árbol a otear el horizonte mientras el señor le mira los bajos del hábito.

Escena 8ª : Una madre busca a su hija: Francesca, Francesca! Francesca pasa de su madre mientras charla con un viejo verde que debe parecerle mucho más interesante que mamá.

Escena 9ª : Un señor charla con su asistenta al modo habitual en que los señores hablan con sus asistentas: "El señor está triste?" "No, Clotilde, el señor está raro".

Escena 10ª : Un amigo habla con otro amigo: "Alguna vez has contado las mujeres con las que te has acostado?". "No soy bueno con la aritmética, pero sí sé con las que te has acostado tú. Son seis y todas te las pasé yo porque pasaba de ellas".

Escena 11ª : Un médico inyecta botox a sus pacientes, que están en fila esperando su turno, mientras el público entusiasmado aplaude y una diligente enfermera pasa la factura a los botulimizados.

Escena 12ª : Un imbécil le pregunta a una pedazo de bailarina de striptease: "Cree que todos los hombres que se le acercan solo quieren acostarse con usted?"

Escena 13ª : Una tía que está viendo en su casa una peli premiada con un Oscar, un Globo de Oro, un BAFTA y miles de David di Donatello, coge el mando a distancia y dice "Ya está bien, hasta aquí hemos llegao". La mandíbula descuajaringada, los párpados en caída libre, la cabeza peligrosamente vacilante y la mala leche hirviendo por sus venas.

Escena 14ª : Una tía harta de bodriazos hiperpretenciosos y multipremiados se mete en el ordenador hecha un basilisco, abre su blog y se caga antes de irse a la cama en to la nación de un tipo que se llama Paolo Sorrentino, orgulloso artífice de este inmenso bodrio, y de otro llamado Toni Servillo, cuya cara de pijo desfasado difícilmente podrá olvidar jamás. Sorrentino y Servillo, suerte tenéis que los premios en el cine los dé gentuza sin ningún tipo de criterio ni escrúpulos ni ética ni nada. Conmigo tendríais que dar!

Redención (Tyrannosaur), by Paddy Considine

Me recomendó esta peli un visitante de mi blog y cuando me metí a curiosear sobre ella me pareció que tenía buena pinta y que podía estar interesante. También me pareció que iba a ser durilla de ver, y desde luego que lo es.

No sabía nada de Paddy Considine, el director, pero luego me he enterado de que además es actor y de que ésta es su opera prima como guionista y como director. Y me ha gustado muchísimo; es una especie de Ken Loach pero en más fresco y menos trillado.

La peli es una especie de historia de amor entre perdedores, gente que está huyendo permanentemente de su asquerosa vida, sus miedos y sus dolores, y huyen como buenamente pueden; cualquier cosa sirve: el alcohol, la religión, lo que sea...

Al principio la tía parece un poco petarda, con tanto rezo y tanto sermón, pero pronto se redime de esa primera impresión cuando Considine entra de lleno en la putada de vida que tiene.  Las escenas de violencia del marido hacia ella son demoledoras. Y el pánico que ella siente cada vez que lo ve...

Lo peor es que sabes que eso existe en el mundo real y que hay gente que vive así, acojonada en su propia casa. Pero paso del mensaje rollo de la violencia machista; me consta que además de tías también hay tíos que pasan por lo mismo, y curiosamente nunca nadie se acuerda de ellos.

He comprobado que la chica se ha llevado bastantes premios, y efectivamente hace un muy buen trabajo, pero para mí el peso de la historia recae en ese pedazo de actor que es Peter Mullan, que el tío mira y mata. Supongo que el hecho de que el propio director sea actor influye bastante en su impresionante interpretación.

Me gustó especialmente el monólogo interior del protagonista, cuando le cuenta a ella en una carta que iba a verla a su tienda solo porque era la única persona que le sonreía, pero que no quería conocerla, que solo quería mirarla porque sabía que si llegaba a saber algo más de ella terminaría conociendo sus mierdas.

Me pareció precioso porque a mí eso a veces también me ha pasado. Conoces a alguien en la distancia y dices: "Qué bien, cómo me gusta verte, pero quédate ahí, no te acerques, no vaya a ser que cuando te vea más de cerca ya no me gustes tanto". Es un tipo de miedo que creo que tenemos pocas personas, por eso me ha gustado verlo reflejado en la película. Es como sentir que, en alguna parte, alguien te entiende. Y joder, mola.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Mindscape, by Jorge Dorado

Esta película ha sido catalogada por la crítica como thriller inteligente, film prometedor, y otras lindezas por el estilo. Y como no lo entiendo demasiado bien he decidido elaborar un catálogo de consejos prácticos.

Consejos básicos para hacer una peli de niña psicópata, gozar de estupendas críticas y ser considerado una brillante promesa del cine:

1. La fotografía debe ser turbia e impactante, con muchos claroscuros, como si el mundo diera mucho mucho miedo.

2. Que los personajes se miren mucho y hablen átonamente y muy bajito, como si no quisieran levantar la voz para no molestar a los espíritus.

3. Introducir varios giros inesperados a lo largo de la cinta para dejar aturdido y perplejo al personal, y a ser posible desquiciarlo.

4. Meter mucho primer plano de la niña psicópata, a ser posible con cara de no haber roto un plato en su vida. En ese sentido, Taissa Farmiga es la niña psicópata perfecta sin lugar a dudas.

5. Que el experto que ha de enfrentarse a la psicopatilla tenga la suficiente cara de subnormal como para que el espectador tenga claro que le va a tomar el pelo como a un chino.

6. Meter por medio alguna maquinita rara que consiga hacer cosas flipantes, como penetrar en tus recuerdos, provocarte orgasmos múltiples o alguna chulada similar que deje a los amantes de las nuevas tecnologías totalmente turulatos y con el poco espíritu crítico que pudieran tener a la altura de la alpargata.

Y así es básicamente como el tipo este, Jorge Dorado, ha conseguido llegar a ser un director novel de cierto prestigio con esta historia insustancial que da casi tanto miedo como una ranita de peluche.

Y así es como a público y crítica le cuelan cualquier cosa, por truño o pestiñazo que sea.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Aquí y ahora, by James Ponsoldt

Se ve que a James Ponsoldt, que en su momento me gustó bastante como director en "Tocando fondo", el tema alcohólico le llama, porque es una constante en sus películas. Aunque sea, como en este caso, en plan rollo morollo.

En cambio, a Shailene Woodley, la multipremiada petardilla repelente de "Los descendientes", yo aquí la veo para Oscar. Lo que son las cosas. Porque vamos a ver, la chica hace lo que puede para salvar con su presencia rotunda y solvente esta pegotada, a pesar del pasteloso papel que le ha tocado, que se tira la pobre media película diciendo "cariño" y "mi amor".

Supuestamente la cosa va de alcoholismo adolescente, pero a mí me ha sonado a moralina barata desde el minuto cero, cuando apareció por primera vez la petaquilla saliendo del oculto bolsillo de la chaqueta del prota. Vamos a ver, las petaquillas son una chulada, son cuquis, molan en plan "mira lo que teeeeengo". Pero hosssstias, ningún alcohólico de pro lleva una petaquilla a ninguna parte, que es que, además de cantar un huevo, como mucho da para un par de cubatas, y eso con suerte. Pero qué clase de alcohólico de mierda es ése?

Es que es muy cutre. Cualquiera, cuando va a un concierto o a una fiestuqui pobretona lo que se agencia es una botella de agua o una de coca-cola para llevar por lo menos para cuatro copazos. Y quien dice cuatro dice tres y un chupito. Pero qué clase de alcohólicos de pacotilla son estos tíos?

En fin, aquí el amigo alcohólico se pasa la vida sacando la petaca y una piensa: cuándo la rellena, si el tío está todo el día dale que te pego. Porque las petacas no se van rellenando solas conforme te vas hincando su contenido. Y si eres un alcohólico medianamente serio ese contenido te lo pules en un par de horas como mucho, y eso si eres un borrachuzo en ciernes, que uno ya maduro y formado se lo pule en menos de media hora.

Vamos, que no me creo nada. Que el tío, más que borrachete, parece meramente gilipollas sin más. Y que la mayoría de los diálogos sí que parece que están escritos bajo los efectos no ya de una botella de whisky, sino además de varias setas alucinógenas y por lo menos media docena de canutos. Un bodriazo, en definitiva.