martes, 27 de diciembre de 2011

Reservoir Dogs, by Quentin Tarantino

Para mí "Reservoir Dogs" es la obra maestra de Tarantino. Redonda, perfecta, brillante, auténtica 100%, impactante y personalísima. Desde entonces Tarantino no ha hecho sino intentar repetirla una y otra vez y repetirse a sí mismo. Y por supuesto no le ha vuelto a salir nada igual ni mínimamente parecido.  Lo siento por los fans incondicionales, pero "Pulp Fiction" no le llega ni a la suela.

Diálogos soberbios, guión ágil, interpretaciones magistrales (absolutamente todas, pero para mí Harvey Keitel se sale)... Y sí, también está la violencia extrema, la sangre que fluye y las vísceras que se desparraman, vamos, lo que es el universo tarantiniano al completo. Pero por una vez, y sin que haya servido de precedente, esa violencia tiene un sentido, un porqué y una historia sólida y apasionante detrás.

A destacar la charla sobre los colores de cada señor y la historia del infiltrado. Ah, y la música es una pasada.

Imprescindible.

El Ángel de Budapest (TV), by Luis Oliveros

Rectificar es de sabios. Y como aprendiz de sabia que una es, yo entono un mea culpa y rectifico.

Hice aquí hace un par de días una crítica demoledora de esta historia para la televisión en torno a un diplomático español que en la Hungría de la II Guerra Mundial, dominada por los nazis, consiguió salvar a muchos judíos sefardíes que acudieron en su ayuda. Mi crítica era básicamente política más que cinematográfica porque durante toda la película tuve la sensación de que se intentaba exculpar al régimen franquista de su desidia en este asunto y de su evidente connivencia con el régimen hitleriano.

Pues bien, confieso que no terminé de verla, tal era mi cabreo, y que hice la crítica bajo el influjo del malestar que me había provocado. Muy mal; craso error el mío, error que un amable usuario se ha encargado de hacerme ver. Al parecer, esa aparente benevolencia hacia el régimen que a mí tanto me espantó, al final no es tal y todo queda aclarado en sentido contrario al que yo basaba mi crítica. De ahí mi rectificación.

No puedo, sin embargo, cambiar mi percepción sobre los aspectos puramente cinematográficos que me desagradaron, tales como las interpretaciones de los principales protagonistas (Francis Lorenzo sencillamente no llega y Ana Fernández repele a la legua con su voz de impostada dulzura), y el evidente plagio de algunas de las escenas de "La lista de Schindler". Por no hablar de lo forzado de buena parte del guión, sobre todo algunos diálogos simplemente imposibles.

Pues nada, rectifico sin más y agradezco a Angeliribar sus apreciaciones y sus interesantes reflexiones.

Y le subo un par de puntos a "la cosa" por ese final que no vi, que tampoco cuento y que espero que vosotros sí veais si os animais a tragaros con encomiable valor el producto.

Matar a un ruiseñor, by Robert Mulligan

Ingredientes para un clásico:

Una niña narradora repelente y sabihondilla.

Un pueblito sureño americano con sus típicos conflictos raciales de toda la vida de dios.

Un juicio en el que los blancos se sientan abajo, los negros arriba, el acusado es negro, y el jurado todos blancos. Se sienten, coññññño!

Un personaje misterioso que vive en una casa misteriosa y deja misteriosos regalos en el hueco de un árbol.

Un borracho desquiciado, analfabeto y blanco, resentido contra la humanidad y con ganas de venganza.

Un negro que es un buenazo, injustamente acusado de un crimen que obviamente no ha cometido pero del que todos los blancos racistas le acusarán.

Un abogado noble, equidistante, buenagente, padrazo, viudo ejemplar, vecino modélico y de moral intachable.

Una criada-niñera negra, al más puro estilo  "Lo que el viento se llevó".

Y ya tenemos un clásico.

Y si Gregory Peck hace el papel de abogado es Oscar seguro.

Qué falla? Pues, menos Peck, que está estupendo como siempre, todo lo demás: la niña repelente, los topicazos sureños, el cutrejuicio, la historia del vecino misterioso, el blanco borracho y malísimo, el negro cacho pan, y sobre todo... que desde el principio sabes perfectamente el final.

Que es un clásico y que está considerada como una de las diez mejores películas de la historia del cine? Ya, bueno, y qué?

Hasta hace un par de días Gadaffi era casi el mejor amigo de Occidente de todo el mundo árabe. Y hoy es una mierda muerta y enterrada y sus asesinos unos héroes. Lo que demuestra que no hay mal que cien años dure y que... la vida es una tómbola, tom-tom-tómbola.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Mundos opuestos, by Mervyn LeRoy

Chica buena, chica mala, marido disperso... En fin, la historia del mundo. La diferencia es que aquí son Stanwyck, Gardner y Mason, y eso marca las distancias.

Stanwyck para mí es una actriz muy poco valorada. Para casi todo el mundo el bello animal Gardner posiblemente se coma la pantalla. Y sin embargo para mí Ava Gardner, pese a su imponente belleza, es una actriz de registro único y pobre; sólo sabe hacer de guapa desgraciada, ése es su monopapel. Stanwyck es otro mundo; puede ser buena y mala, fea y guapa, imbécil o listísima... puede hacerlo casi todo porque es una tremenda actriz. Y en los tiempos que corrían, además fue de las más sobrias y moderadas, lo cual es muy de agradecer en un mundo tan dado a los excesos.

De los chicos también me quedo sin pensarlo con Van Heflin. Frente a Caradepalo Mason, Heflin aporta carisma, atractivo, encanto personal y, al igual que su partenaire Stanwyck, sobriedad interpretativa. Que falta le hace a esta historia de amores sobredimensionados que no se sostiene por ninguna parte.

Yo no sé en los años 50 cómo se entendía esto del amor, pero permitáseme dudar de que la cosa consistiera en lo que aquí se muestra. Los maridos de los años 50 veían muy normal llegar a casa y ver a su señora con un desconocido con el delantal puesto cenando en la cocina?

"Mira, mi amor, éste es el señor X, al que acabo de conocer, y se ha mostrado tan amable de traerme a casa, ponerse mi delantal y preparar esta deliciosa cena. Tomarás este fantástico soufflé con nosotros, verdad?"

La verdad es que siempre he tenido la sensación de que yo nací muy tarde. Esto sólo me lo confirma.

lunes, 19 de diciembre de 2011

La tapadera, by Sydney Pollack

Tom Cruise es un tipo que se pasa la vida metido en misiones imposibles. Las otras no las he visto pero presiento que no pueden ser mucho más imposibles que ésta. Sí, ya sé que Grisham es un maestro de las tramas complicadas, pero aquí se supera. O igual es Pollack el que desbarra, no lo sé.

Lo que sí sé es que Cruise se pega unas carreras tremendas. Es como Usain Bolt pero con maletín. No estaría mal plantearse esta modalidad olímpica, queda como muy glamouroso correr así. A Cruise le persiguen por todas partes: sus corruptos compañeros de bufete, los federales, la mafia... Y claro, esto es una maratón, todo el rato correr y correr. Y entre corrida y corrida también se pega alguna que otra corrida de las otras. No, hombre, de las de toros no.

La historia es delirante de principio a fin; tenemos a un chaval recién licenciado en derecho al que contrata un bufete de enorme prestigio, pagándole un pastón y haciéndole asociado con sólo verle el careto. Ya esto mosquea, no? Pues si sigues viéndola el mosqueo va en aumento a ritmo vertiginoso.

A Holly Hunter la nominaron para el Oscar, no entiendo muy bien por qué. La he visto en cosas bastante mejores, porque hacer de secretaria sexy y traviesilla tampoco es que sea un papelón inolvidable.

En cambio, Gene Hackman... qué hombre! Como de costumbre, llena con su imponente presencia la pantalla, aunque su papel sea una mierda y se reduzca a la mínima expresión. Ése sí que es un campeón olímpico; él solo levanta una peli en cinco minutos.

En resumidas cuentas, un muy buen elenco para una historia que de puro rocambolesco deriva casi en lo paranormal. Entretenidilla pero floja.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Bitelchús, by Tim Burton

Otra vez me la ha vuelto a colar Tim Burton! Vamos a ver, si no me gustan las pelis góticas ni las fantásticas... qué coño hacía yo viendo esta "obra de culto" de los góticos y los fanties? No aprenderé jamás.

Joder, es que nunca pierdo la esperanza de que este "genio" del celuloide me llegue al alma. Lo intento una y otra vez... pero nada. Grandes estrellas quieren trabajar con él, se pegan tortas por un pequeño papel en sus películas, se mueren por ver su número en la pantalla del móvil... y yo aquí, esperando inútilmente que me llegue ese halo de sensibilidad freak que algún día me hará apreciar ese arte sobrenatural que tantos adeptos ha conseguido. Todo en vano.

Tim Burton lleva toda la vida planificando "Alicia en el país de las maravillas".  Johnny Deep y Helena Bonham Carter, sus actores fetiche, deben saberlo con propiedad porque han trabajado con él en todas sus películas de los últimos 8 años; y todas son la misma. Repite una y otra vez motivos, imágenes, fantasías, decorados y hasta caras. Por supuesto, tiene sus fanáticos, que matarían por él, pero si no eres uno de ellos esto no es fumable.

Prometido, palabrita del niño jesús, no habrá en mi vida más Tim Burton. No repetiré, no lo volveré a intentar, me rindo. A Dior pongo por testigo, Tim Burton, de que nunca volveré a criticarte.

Forrest Gump, by Robert Zemeckis

Anoche estuve viendo la adaptación teatral de la obra de Animalario sobre Urtain y me llamó la atención de qué manera un individuo que prácticamente bordeaba la subnormalidad consiguió convertirse en un ídolo de masas en la España de los 70. Ahora, en la España del siglo XXI, tenemos a otro personaje borderline como Belén Esteban convertida igualmente en icono popular: la princesa del pueblo. Se ve que no hemos cambiado demasiado.

En fin, esta introducción viene a que tampoco es de extrañar que un personaje como Forrest Gump sea tan popular, guste tanto al público y haya dado a Robert Zemeckis unos cuantos Oscars que no le han debido de venir mal, supongo. Está claro que en este mundo gustan los tontos; mucha gente debe sentirse identificada con ellos y gozar con sus triunfos, tal vez porque en el fondo sueñen con que a ellos les pueda ocurrir lo mismo.

Tú estás viendo esta peli y eres tonto de remate y, para más desgracia tuya, lo sabes. Y entonces ves a Forrest Gump, que es un tonto integral pero gana guerras, y gana maratones, y es condecorado por el presidente, y además folla con una tía buenísima, y es un empresario de éxito, y en todo lo que hace el tío va con una flor en el culo, así que todo le sale de puta madre. Guay: la vida es bella y lo mejor es ser tontodelculo.

Pero esto ya lo sabíamos de siempre. No hay más que ver quiénes nos gobiernan, quiénes son nuestros jefes, quiénes dirigen nuestros ejércitos, quiénes triunfan en los medios...  En realidad la vida está llena de Forrest Gumps. Tal vez por eso todo el mundo adora a Forrest Gump.

Urtain (TV), by Andrés Luque

Animalario lleva al teatro la obra escrita por Juan Cavestany sobre la figura del mítico boxeador vasco Urtain y TVE regresa a su también mítico Estudio 1 con esta adaptación televisiva dirigida por Andrés Luque. Creo que es la primera vez que hago una crítica teatral, y para más inri, una obra teatral adaptada al lenguaje audiovisual. Esto es todo un reto. Para ellos y para mí

Tengo que decir que el teatro me gusta casi tanto como el cine y que estaba loca por ver esta premiadísima obra (9 premios Max nada menos). Naturalmente en cuanto me enteré de que la echaban por la tele tuve claro mi plan nocturno. Y no me defraudó.

La apuesta era arriesgada, como el propio teatro de Animalario. No se trata de un teatro tradicional, sino muy experimental, lleno de simbolismos y muy poco televisivo. Nada que ver con el Estudio 1 al que estábamos acostumbrados; esto no es Lorca ni Wilde ni Moliere. Como digo, mucho riesgo.

Al principio es chocante; da la sensación de que no va a funcionar. El planteamiento escénico es tan teatral que en la pantalla echa para atrás. Pero muy poco a poco te vas olvidando de esa pantalla y consigues entrar en el escenario con ellos y meterte en esa terrible historia que te están contando. Una historia que va de boxeo pero también de un país que te suena mucho.

La cosa empieza con el suicidio del boxeador y los tópicos de los titulares de prensa que lo anuncian. Y luego viene el cómo y el porqué de ese final-principio. Y vemos a un pobre desgraciado de la vida, todo fuerza y nada cerebro, un pedazo de carne con ojos pero también con manos que pegan. Y un país entero que lo adora, lo eleva a la categoría de ídolo de masas, le adulan, le manejan, le convierten en símbolo de la gran España, y él, que en el fondo no entiende nada, se deja querer y adular, y llega a creer que es alguien importante.

Como se suele decir, más dura es la caída. Por el ring que representa su vida pasan su amigo y manager (Alberto San Juan siempre en su punto), sus mujeres, sus colegas (qué grande Raúl Arévalo haciendo de Pedro Carrasco), los promotores de ese absurdo "deporte", cantantes de la época (no perderse a Raphael), políticos, artistas... Todos le adulan, todos le quieren, todos están ahí... hasta que dejan de estar. Y ese hombre, que apenas sabe hablar español y que ya tenía pocas luces antes de estar sonado, se hunde. Y ahí vienen todos los tópicos del principio: el muñeco roto, el árbol caído, el ídolo derribado, etc. etc.

Cae el telón. Y resulta que la cosa ha funcionado y que el riesgo merecía la pena. No sé si funcionaría con cualquier otra obra o con otro grupo, pero lo cierto es que Animalario, junto con el realizador Andrés Luque, han conseguido hacer teatro experimental en televisión. Y que al menos a mí me han convencido, me han conmovido y me han regalado dos horas mágicas en las que el salón de mi casa se ha hecho teatro.

No tengo ni idea de lo que dirá la crítica de esto; de momento soy la primera, así que en plan pionero, ahí va mi veredicto: notable alto.

Animalario, chapeau.

Hostia, se me olvidaba! Roberto Álamo genial. Pedazo de Urtain.

martes, 13 de diciembre de 2011

4 meses, 3 semanas y 2 días, by Cristian Mungiu

Ay señor! Peli rumana con Palma de Oro. Esto me está llamando a gritos. Tiene una pinta de gafapastosa que tira palante. Tengo que verla.

Confirmo mis sospechas iniciales: en Cannes la cosa tiene que estar muy mal para que a esto se le dé la Palma de Oro.

A ver: mi mejor amiga aborta ilegalmente en un hotel; yo soy su acompañante y cómplice, pero a los cinco minutos del aborto me voy al cumpleaños de mi suegra porque no soy capaz de decirle a mi novio que no puedo asistir. Y allí me tiro algo así como 3 horas escuchando gilipolleces sin saber qué ha podido ser de mi amiga, a la que (lo recuerdo) dejé sola en la habitación del hotel con una sonda en el coño para succionar un feto de 4 meses, 3 semanas y 2 días.

Hombre, las rumanas tienen muy mala prensa pero... de verdad son así de cabronas con sus amigas?

lunes, 12 de diciembre de 2011

Un paso en falso (Falso movimiento), by Carl Franklin

Basada en un guión de Billy Bob Thornton, esta pelí, que fue editada en vídeo con el título de "Falso movimiento". es prácticamente desconocida para el público. Nadie se ha perdido gran cosa, la verdad. Es una historia más de violencia y huída hacia adelante con un farragoso y poco creíble trasfondo sentimental.

En su día obtuvo unas críticas estupendas y es considerada casi obra de culto por los escasos espectadores que la han visto. Hasta el mismísimo Boyero la califica como "espléndida y dura".

Yo tengo una percepción diferente de las cosas espléndidas y duras. Esto no me parece ni una cosa ni la otra. Me ha parecido bastante pestiño, aunque soy capaz de valorar una estupenda fotografía que recoge los inmensos paisajes de Arkansas y Texas, y un guión bastante logrado, salvo en lo que se refiere a la historia de amor entre el policía y la delincuente. Sólo que queda la sensación de que esa película ya la has visto.

Como curiosidad está bien pero nada más. Perfectamente prescindible.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Descubriendo a Forrester, by Gus Van Sant

Gus Van Sant parece tener una extraña obsesión con los adolescentes raritos. Si en "El indomable Will Hunting" nos contaba la historia de un genio de las matemáticas camuflado de pandillero rebelde, aquí la cosa va de literatura.

Joven habitante del Bronx que escribe que te cagas busca mentor. Qué casualidad, también Will Hunting encontró su hada madrina en la figura de Robin Williams, un solitario y bohemio profesor. Aquí le ha tocado el papel a Sean Connery, otra vieja gloria, que mira tú por dónde, también hace de solitario y bohemio, en este caso escritor. En realidad, es la misma historia pero en dos versiones. Entre una y otra rodó un remake de psicosis. Revelador, no?

- Similitudes entre ambas:

1. Los amigos del barrio de los dos protas son completamente subnormales.

2. La inevitable chica redentora y pija.

3. Son dos rebeldes sin causa.

4. El escaso feeling inicial con el mentor y el enamoramiento paulatino: un clásico.

5. Las escuelas, las empresas, los equipos.. se rifan a los muchachos.

6. Inevitable conflicto con los amigos de la infancia. Con los subnormales vamos.

- Diferencias:

1. Unos son negros y otros blancos.

2. El final de Forrester es mucho más patético que el de Hunting. El propio director se chotea de él. Lo hace en boca de Connery: "Qué te ha parecido este número de vodevil?"

Ps. "El guardián entre el centeno" es una novela bastante chorra y muy sobrevalorada. Lo siento por el que mató a John Lennon, pero tío, lo hiciste por un imbécil al que unos cuantos habían mitificado. No merecía ni mucho menos esta película dedicada a su persona.

Ps2. La breve aparición de Matt Damon al final viene a confirmar la simbiosis argumental de las dos películas. Es un guiño de Van Sant a Will Hunting y mola. Tal vez lo mejor de la peli.

viernes, 9 de diciembre de 2011

The Company Men, by John Wells

Érase un tipo que pasó de ganar 200.000 papeles al año a 20.000. Ohhhhh!
Érase un tipo que pasó de una mansión de un millón a vivir con papá. Ohhhh!
Érase un tipo que pasó de jefe de ventas a peón albañil. Ohhhhhh!
Érase un tipo que pasó de ir en porsche a usar sus pies. Ohhhhhh!
Érase un tipo que pasó del club de golf al baloncesto en la puta calle. Ohhhh!
Érase un tipo que pasó de cenas de 500 pavos al bocata chopped. Ohhhh!

Si pretendían darme pena, posvaserqueno.
Si pretendían contarme que los ricos también lloran... Ohhhhh!
Si pretendían decirme que cuanto más alto más dura será la caída... Tch, vaya!
Si pretendían hablarme de superación personal, jaja, conozco ejemplos mejores.
Si pretendían mostrar a un capullo integral reciclado en tío guay, no ha colado.
Si pretendían cabrearme... Ves? Ahí sí han estado finos.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Código del hampa, by Don Siegel

Menudo chasco. Me puse a ver esta película en TCM porque la que venía anunciada era la versión primera, considerada una obra maestra del cine negro: "Forajidos", de   Robert Siodmak y protagonizada por Burt Lancaster.

Ya nada más empezar me percaté de que el protagonista no se parecía nada a Lancaster, aunque el argumento era muy parecido a lo que había leído. Me fui para el Google  y vi que era un remake. En fin, a pesar del planchazo decidí ver esta otra versión, a ser posible para ponerla a parir.

Y no, no me ha costado demasiado; no hay por dónde pillarla. Sí, una estética muy pop, muy años 60, muy "pre-tarantina", muy fashion. Pero muy poca chicha y todavía menos verosimilitud en el guión.

Todo empieza con una muerte. Y a partir de ahí una investigación y una reconstrucción de los hechos. De fondo, por supuesto, la inevitable femme fatale de toda peli del género que se precie, aquí interpretada por una Angie Dickinson pelín exageradilla en sus gestos. No me cebaré más con ella porque lo cierto es que de todas las interpretaciones es tal vez la más creíble; con eso está todo dicho.

Tenemos también a Ronaldous Reagan en uno de sus últimos papeles antes de decidir dejar de joder las pantallas grandes para joder al mundo en general. A su lado la Dickinson está hasta brillante. Y también está John Cassavetes, con unos cien kilos de maquillaje encima que le hacen parecer un negrito zumbón del África tropical. No tengo ni idea de cómo estaba Burt Lancaster en su papel pero con nada que pareciera una mijilla más natural que Johnny ya lo tiene todo ganado.

Bueno, pues en resumen, Angie hace de señora de éstas de ética discutible y estética infalible que nunca se sabe bien a qué juegan, pero lo que más sorprende de su personaje es el descaro. Resulta que es amante del mafiosillo Reagan pero no tiene el menor reparo en tirarle tejazos como puños a Cassavetes en las mismas narices del otro. Para más inri, a Reagan le convence sin problemas para trabajar todos juntitos  "Ay mi amorrrr, conozco al corredor ideal para llevar a cabo nuestro plan". Y cuela, Johnny es contratado. Y hasta aquí puedo contar.

Durante toda la película hay un halo de inverosimilitud que hace imposible verla con un mínimo de seriedad. Mafiosos cornudos consentidos con el beneplácito de la afición, matones doblados por Luis Varela, mujeres fatales sin el menor sentido del disimulo...

Cine negro o humor negro? Pues no lo sé, pero lo que sí sé es que el encargado del maquillaje se pasó siete pueblos con el negro. Fijo que hasta se llevó el Oscar.

lunes, 5 de diciembre de 2011

The Game, by David Fincher

Fincher, el gran maestro de los finales brillantes, la caga por completo. Si en "Seven" lo bordó, aquí se monta una paranoia total para culminarla en un desenlace chusco al más puro estilo "Los Serrano", pero que parece haber colado porque a muchísima gente el invento le ha encantado. Sinceramente no me lo explico.

Douglas, el gran maestro de la sobriedad interpretativa, mantiene el tipo. Si en "Wall Street" lo bordó, aquí recita estoicamente el delirante guión y hace lo que puede para darle algún viso de verosimilitud al asunto. Es, sin duda, lo mejor de la película.

La historia no es sólo que esté llena de trampas, que lo está; es que rebasa con creces todos los límites incluso de lo fantástico. Fincher inventa un juego imposible, intenta envolverlo en un halo de angustia, suspense y claustrofobia, y cuando le da la puntilla con ese desenlace alucinante que a algunos les ha parecido tan genial, se carga todo el invento.

Que entretiene? Pues sí, es evidente que la intriga está ahí y que el espectador contempla alucinado todo el proceso con la tensión de no saber qué es lo que está pasando. Por eso, y a pesar del trampeo obvio, no se merecía ese final, que en mi opinión sólo consigue decepcionar al que espera una explicación coherente y medianamente razonable a todo lo que ha estado preguntándose.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Wall Street: el dinero nunca duerme, by Oliver Stone

He observado que muchos de los fans entusiastas de la primera "Wall Street" despotrican sin piedad de esta secuela. Yo confieso que la otra no la he visto, así que ni me domina la pasión ni puedo comparar. La única que conozco es ésta y a ella dedico esta crítica en cuerpo y alma.

A mí me parece una buena película. Y muy oportuna. La veo más en el contexto de la actual crisis y de todo lo que ha pasado y sigue pasando que en plan secuela de una peli casi de culto. Me gusta cómo trata el tema de los mercados, de los tiburones de las finanzas, del despiadado mundo del dinero y del poco prometedor futuro que se ve venir. No sé cómo sería la primera Wall Street pero ésta describe perfectamente todo lo que estamos viviendo y lo que mucho me temo que nos queda por vivir.

Para mí sobran unas cuantas cosas: la historia de amor de la hija de Gekko con el joven broker, las patéticas relaciones padre-hija, la madre especuladora del chico, interpretada por una Susan Sarandon en un papel supérfluo y prescindible que no la merece... Todo el aparataje sentimentaloide está de más, porque la ingeniería financiera que nos describe Stone es de por sí tan fascinante y sobrecogedora que no necesitaba nada más.

Para mí Oliver Stone se redime con esta historia de sus últimas cagadas ("W", su patetico homenaje a Fidel, etc.) y nos da una lección de buen cine y de finanzas en un pack "dos en uno" muy digno de agradecer.

Ni que decir tiene que Douglas se come todo y a todos y que la pantalla se le queda muy pequeña. Es un pedazo de actor y a su lado el resto no pueden ser otra cosa sino meras comparsas. Mención aparte merece un esmeradísimo Josh Brolin, que se lo curra un huevo y consigue llevarse su trozo del pastel, y hasta en algunas escenas en las que no aparece Douglas, logra imponer su avasalladora presencia.

En definitiva, una gran película, una tremenda historia, que para nuestra desgracia se parece bastante a la realidad, y una brillante secuela que merece ser vista y juzgada por sí misma.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Esperanza y gloria, by John Boorman

Me sonaba un montón la cara de la protagonista, y me fui para el Google to escopetá. Claaaaaaro, Sarah Miles, la descocada y ardorosa señora de Mitchum en "La hija de Ryan". Una cara inolvidable para una actriz de impresionante presencia, al menos en otros tiempos. En esta película, sin embargo, aparece totalmente anodina, se la reconoce por los rasgos inconfundibles pero nada más. Sí, es cierto que el personaje carece de la fuerza y el ímpetu de aquel otro que le hizo famosa pero aquí se supone que sobre ella también recae buena parte del peso del filme, y sin embargo su presencia pasa casi inadvertida y no consigue dotar al personaje del menor atractivo. Qué triste decadencia!

Y como ella todo lo demás. Una historia completamente insípida, sin la más mínima chispa. Cabezada va y viene, confieso que no conseguí llegar despierta al final. Sé que sonaban sirenas y todos corrían a los refugios antiaéreos.  Qué novedoso! Algunos amigos y parientes se iban a la guerra pero luego volvían de permiso de vez en cuando y hacían comidas en el jardín y bailaban y cantaban, todo como muy flowerpower para estar en mitad de un conflicto bélico. Y poco más puedo recordar entre pestañada y pestañada.

Me dormí yo, se durmió mi perro y no se durmió más nadie porque estábamos solos. Igual la mosca tse-tse me ha contagiado la enfermedad del sueño, porque esto no es normal; es incluso lacerante. Llevo dos días seguidos quedándome sopa delante de la pantalla viendo películas que yo misma he elegido. Y lo peor de todo es que ahora mismo estoy entrando en trance mientras cuento el sueño que me dan. Pues sí, como dijo alguien, qué grande es el cine! Y yo añadiría: y a veces qué poderoso somnífero.

Por cierto, dedico esta crítica a mis dos buenas amigas la Espe y la Glori, que para eso dan nombre a la película. Chicas, va por vosotras.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Miel, by Semih Kaplanoglu

Oso de Oro en Berlín. Uy, qué miedo. Yo veo un Oso de Oro y es que me echo a temblar. Ser osodeoro es casi sinónimo de muermo, pena negra, pestiñez y tortura fina. Vamos, lo que un gafapastas de pro llamaría "pura poesía".Y para colmo se llama "Miel", que como su propio nombre indica, es una cosa supermelosa. Hay que tener muchos huevos para afrontar este reto y osar ver el oso. Pero yo los tengo y no me achanto tan fácil.

Eso sí, de haber sabido que este director, Kaplanoglu, define su cine como "realismo espiritual" creo que tanta gónada se me hubiera retraído sin remedio. "Realismo espiritual". Y eso qué coño es? Hay que ver las cosas que se inventa la gente para soltar truños. Es increíble.

Se queja un "admirador" de mis críticas de que soy muy radical poniendo notas. Bueno, es más que evidente, no hace falta ser muy observador para darse cuenta de que tengo un puntillo extremista. Pero es que mi realidad espiritual es ésa; lo que me gusta me encanta y lo que no me gusta me mata. Y conste que a veces hago un tremendo esfuerzo por intentar ser un poco ecuánime y buscarle algo bonito a los bodrios o alguna pega a mis grandes tesoros. Pero vamos, me cuesta. Porque si una historia me aburre soberanamente, por poner un suponer, soy verdaderamente incapaz de apreciar más nada. Qué le vamos a hacer, soy así de batasuna para esto del cine. Y en general para todo.

Intentaré, no obstante, en honor a este fan protestón que me ha salido, sobre todo para asegurarme su fidelidad lectora, buscarle algo bueno a esta peli y subirle algún puntillo.

Por ejemplo el niño, Bora Altas me parece que se llama (si lo metes en Google te sale "Botas altas"; ni lo intentéis). Bueno, pues el niño hace de niño de éstos de típica peli gafapástica; ya sabéis, esos nenes que jamás se rien ni juegan con los otros niños ni prácticamente hablan nada. Niños que andan muchísimo pero que casi nunca corren, y de jugar a la pelota ni hablamos; niños que miran muy fijamente, plan búho, y a pesar de mirar tanto no bizquean. En fin, ese tipo de niño que fuera del cine no conoce prácticamente nadie. Sabéis de qué hablo, no? Bueno, pues el chaval lo hace muy bien. Le voy a dar un par de puntillos, a ver si sube su caché.

Y lo siento, admirador secreto e insatisfecho, no le puedo poner más. No dudo de que Kaplanoglu tuviera sus buenas intenciones al rodar este pestiño, peero... también Zapatero tenía muy buenas intenciones cuando ganó las elecciones y fíjate cómo nos ha dejado. Y es que no sólo de intenciones vive el hombre.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Caramel, by Nadine Labaki

El título echa para atrás, es verdad; suena a dulzón y empalagoso. Pero resulta difícil resistirse a una historia de mujeres que transcurre en una peluquería mientras se peinan y se depilan. Para una tía éste es el cebo perfecto porque la peluquería es uno de esos sitios que ejerce en nosotras una atracción tan fuerte que puede llevarnos a la perdición. Qué mujer no ha entrado alguna vez en una de ellas con la esperanza de renovarse o morir y ha salido hecha un mar de lágrimas después de la renovación y deseando la muerte? Las historias de peluquería son un mundo aparte y por ese mundo hemos pasado todas en alguna ocasión. Que no?

Nadine Labaki es una joven directora, actriz y guionista libanesa y con esta película se llevó el premio del jurado y el premio de la juventud en el festival de San Sebastián. Por una vez y sin que sirva de precedente voy a estar de acuerdo con un jurado. Cansada de ver películas pretenciosas y con ínfulas de obras de arte, se agradece en el alma la sencillez, la sensualidad, la naturalidad y la falta de afectación de esta realizadora debutante.

Historias perfectamente reconocibles, diálogos que no pretenden impresionar, personajes veraces y auténticos, una música que se adapta al guión como un guante (luego he sabido que el autor, Khaled Mouzanar, es pareja de Labaki), la simpleza del cine bien hecho, sin demasiados medios, sin estrellas deslumbrantes y sin ostentación, pero que cuenta cosas y toca bien las teclas que hay que tocar.

Contraste brutal con la fatuidad y la petulancia de películas como "Closer", que casualmente estuve viendo ayer. Nada que ver, oigan.

Cegados por el deseo (Closer), by Mike Nichols

Blablablablablabla... Sí, amigos, los personajes de esta película hablan y hablan constantemente, cosa muy normal si tenemos en cuenta que está basada en una obra teatral. Pues eso, hablan y hablan y vuelven a hablar. El problema es que no dicen nada. Bueno, sí, dicen muchas tonterías.

Si algo tiene interesante es la estructura dramática. Hay sólo 4 personajes pero todos los diálogos son duales. Hay diálogos Owen-Roberts, Owen-Portman, Portman-Roberts, Portman-Law, Roberts-Law y Owen- Law, incluso hay una charla cibernética entre Owen y Law, que es tal vez lo más divertido de toda la película. Salvo éste, todos los demás son diálogos pretendidamente intelectuales, brillantes, de gran enjundia y profundidad, pero en realidad pura filfa. Son vacíos o directamente engañosos (p.e., el de Owen y Portman en el puticlub, completamente incongruente, dadas las circunstancias vitales de los dos).

Eso sí, una estética muy cuidada, muy pija, muy londinense y muy fashion. Y unas interpretaciones muy desiguales. Portman se los come a todos con patatas, menos a  Owen, que resiste bien, a pesar del infame doblaje. Jude Law y Julia Roberts se quedan totalmente eclipsados frente a las interpretaciones leoninas de los otros dos. De hecho las partes más infumables del guión, las más soporíferas e insulsas, son las correspondientes a este dueto.

En definitiva, una especie de "Escenas de matrimonio" pero a lo fino y a lo muermo. Nada nuevo bajo el sol, salvo que en lugar de Pepa y Avelino tenemos a Natalie Portman y Jude Law y a Julia Roberts y Clive Owen.

Lo mejor, sin duda, las escenas primera y final con Portman andando por la calle mientras suena de fondo el magnífico tema principal "Can't take my eyes off you".

Lo peor, la insoportable pretenciosidad del guión.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Doctor Zhivago, by David Lean

Doctor Zhivago para mí es Omar Sharif. Lo siento en el alma. Julie Christie está muy mona, Geraldine Chaplin muy tierna, Sir Alec Guinness imponente, y Rod Steiger tremendísimo, pero... la mirada de Omar Sharif los eclipsa a todos. Sharif no necesita llorar ni sonreir ni gesticular mínimamente para decirlo todo con su inquietante, absorbente, enardecida y subyugante mirada. Cuando Zhivago ama, odia, teme o desea, Omar sólo tiene que mirar y ya está todo dicho. Y claro, así es muy difícil competir por el protagonismo. Todo lo llena y no existe nadie más que él.

Bueno, sí; existe ese paisaje brutal siberiano que luego resulta que no era Siberia, sino Burgos. Vamos, que la peli al completo fue made in Spain, aunque tú la estás viendo y podrías jurar por tu iPad que estás en medio de la estepa y que en ese lugar no brilla el sol ni un solo día del solsticio de verano.

Y claro; ya sabiendo que es Burgos, casi se puede entender que Zhivago y la bella Lara se pasen toda la película encontrándose "casualmente" por todas partes. Oye, eso se avisa. Porque tú ves la peli y dices "joder, pero con lo grande que es Rusia cómo es posible que estos dos se encuentren continuamente?  Hablamos de miles de kilómetros de árida estepa. Hablamos de encontrarse en la guerra, en la paz, en la revolución... Hablamos, sinceramente, de una serie de casualidades imposibles que te hacen mosquearte un poco durante el visionado.

Luego, leyendo y leyendo, también te enteras de que en la novela base el tema de la predestinación de Lara y Zhivago es fundamental. Joder, pues que avisen también para que nos leamos antes la novela. y así no nos pilla de sorpresa tanto encuentro inesperado. Claro, si están predestinados es normal que se vayan chocando constantemente en los 7 millones de kilómetros cuadrados de la estepa siberiana. Eso lo explica todo, hombre.

En fin... Eso sí, "La canción de Lara" es una delicia. O al menos lo era hasta que empiezas a escucharla cada cinco minutos para avisar al espectador de que la rubia Christie aparece en escena. Ingenioso truco el de David Lean. Ajajá! Cada vez que vaya a salir la cara de Julie ponemos acordes de la canción de Lara, y así la gente lo sabrá con segundos de antelación. Qué maestría, diooooos!

Con todo y con eso no se hace demasiado larga, a pesar de los 176 minutos de duración. Pero volvemos a lo mismo; es la mirada de Omar. Nadie en el mundo puede cansarse de mirar a Omar mirando. Este filme, al igual que esta crítica, es un homenaje absoluto a esos ojos y, como tal, hay que agradecerle a Lean ese regalo al mundo del cine. Y nada más.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Una historia de Brooklyn, by Noah Baumbach

Hummm, qué buena pinta! Premios en Sundance y Toronto; varias nominaciones a Oscars y Globos de Oro, estupendísimas críticas... Apuesta segura, no?

Bueno, pues no. Creía que nunca me quejaría en una crítica de esto, pero así es: demasiado corta. En apenas 80 minutos Baumbach pretende contarnos una ruptura conyugal y la serie de efectos secundarios que conlleva, sobre todo para los hijos. Con tanta compresión lo que consigue es mostrar un proceso absurdamente vertiginoso con el que nadie que haya vivido jamás una ruptura puede identificarse. Diálogos delirantes, escenas inconexas, unos padres que les cuentan a sus hijos adolescentes sus historias extraconyugales con pelos y señales, una custodia compartida a la soviética: 3 días a la semana los niños para ti, 3 días para mí y el que sobra, alterno. Pordiosssssss!

Eso sí; si para algo me ha servido verla es para reafirmarme en mi idea de que la custodia compartida es la aberración más gorda de la historia del derecho matrimonial. Disfrazado de logro social histórico, se nos pretende hacer ver que lo mejor para unos niños es pasarse la vida, maleta en mano, de casa en casa para pasar con cada uno de sus progenitores exactamente el mismo número de horas, minutos y segundos de la semana. No sea que alguno de los padres se pueda mosquear si el otro le saca un cuarto de hora.  Pues eso, delirante.

En cuanto a las interpretaciones, están por encima del nivel de la película. Laura Linney y Jeff Daniels cumplen con nota en su papel de padres egocéntricos y desequilibrados. Pero de todo el reparto sobresale la presencia de un jovencísimo Jesse Eisenberg, el chico protagonista de "La red social", que unos años antes de su gran éxito ya despuntaba. Atención a ese chaval.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Atrapado en el tiempo, by Harold Ramis

"Atrapado en el tiempo" se llama la cosa; "El día de la marmota" para los amigos. "Espléndida, compleja y subvalorada" , dice Carlos Boyero. Ya empezamos, Boyero, ya empezamos con los vaciles.

Y copipego otros comentarios que me he encontrado por ahí: "La mejor comedia de los 90"; "Cine puro"; "La comedia más inteligente de todos los tiempos"; "Tremenda!!"; "Sencillamente maravillosa, un clásico"; "Imprescindible para todo el mundo"; "Genial"; "Perfecta"; "Insuperable"... Y lo más fuerte: "El Aleph de Borges".

Por favorrrrrrrr! Ya vaaaale!!!!Stooooop!!!!!

Está claro que todos no hemos visto la misma película. En la que yo he visto había una idea buena, sí, es cierto: alguien repite el mismo día una y mil veces, lo que le da la oportunidad de ir perfeccionándolo poco a poco hasta convertirlo en el día mágico en el que todos sus deseos se harán realidad. En efecto, una idea genial. Si no fuera porque:

1. El día se repite tantas y tantas veces que aburriría hasta a una marmota.

2. El personaje de Bill Murray, en lugar de evolucionar a mejor, como se supone que ocurre, con el paso de los días se va transformando en el más infumable protagonista de comedia romántica americana jamás visto.

Y esto es lo peor. Bill Murray, ese grandísimo, inconmesurable y tremendo actor, interpreta al principio de la peli a un tipo divertido, borde, carismático, inteligente, sarcástico, fino y completamente adorable. Y conforme van pasando días de la marmota el tipo se nos va aflautando, amariconando, agilipollando y estupidizando a pasos agigantados. Lo que se supone que sería una reconversión moral, un renacer y un descubrimiento del sentido de la vida termina siendo una claudicación sin fisuras al insoportable sentimentalismo de la más tópica comedia americana.

Abreviando, que es gerundio: le doy un 4 y va que chuta. Y sólo por Bill Murray, que el tío se lo curra y está estupendo. Y además, qué coño, porque me recuerda a mi cuñao Paco, que es del Barça. Paquito, va por ti.

martes, 22 de noviembre de 2011

En construcción, by José Luis Guerin

Estamos ante un documental tipo "Callejeros", de ésos de pasear la cámara y captar la vida en la calle, ya sabéis. Para mí, el principal atractivo radica en que transcurre en el Raval de Barcelona, un barrio que puede gustar o no pero que nunca deja indiferente. Vamos, que aunque sea un documental, la cosa tiene su puntito.

Mientras se va levantando un edificio vamos viendo pasar la vida de los habitantes del barrio. Hombre, ya sé que esto mucha acción no tiene, pero como curiosidad está bien. Es como los documentales de National Geographic, que consisten en observar durante meses la vida de una colmena y montar después los momentos más interesantes. La vida es así. Que es lenta y aburrida? Pues sí, pero el mundo está lleno de voyeurs de vidas ajenas.

Es verdad que a ratos se hace pelín pesado. Hay tipos muy divertidos, como el ex-marino, un puntazo total. O el albañil marroquí fiilósofo marxista, un auténtico fenómeno. Y luego hay otros que son un tostón, como la parejita de colgados, que no se entiende ni lo que hablan de las pasadas de porros que se pegan. En ese aspecto el interés de los personajes es muy irregular.

De todas formas es fascinante ver cómo se va levantando el edificio poco a poco junto a la iglesia románica de San Pablo. Jugar a ser un poco jubilados-observadores-de-obras. Oye, que parece una actividad rollo pero te pones y es hasta divertido. Lo prometo.

lunes, 21 de noviembre de 2011

The fighter, by David O. Russell

No estoy de acuerdo con la mayoría de críticas que he leído sobre esta película. La estrella suprema no es Christian Bale, que se llevó el Oscar al mejor secundario. Ni siquiera Melissa Leo, que también se llevó su correspondiente estatuilla. Para mí el verdadero papelón lo hace Mark Wahlberg.

Bale simplemente ha perdido unos cuantos kilos, se ha puesto flaco y hace de yonki. No soy una experta en artes interpretativas pero si no me equivoco eso es lo que de toda la vida se ha llamado un papel-caramelito. Eso es fullería, cualquier actor medianamente versátil podría haberlo hecho igual de bien. Lo de Melissa Leo tampoco tiene mayor mérito; le ha tocado un personaje puro histrión: una madre de nueve hijos metida a manager de boxeo de los 2 varones; cágate lorito. Tampoco vale, aunque eso en Hollywood mole mogollón y sea sinónimo de triunfo y muñequito en la vitrina de casa.

En cambio a Mark Wahlberg se le pide, frente a tanto aspaviento y tanta escandalera, que interprete con contención a un tipo acorralado en su carrera y en su vida. Y lo hace bien, y se defiende con gallardía entre tanto baile de san vito. Es increíble lo minusvalorada que está la sobriedad interpretativa en esto de la crítica cinematográfica. Que si es sosito, que si no se mueve... Joder, hasta Shakira es sosita al lado del tsunami Bale. Pero cómo se agradece ese relax, ese saber hacer sin contorsiones faciales, esa moderación. Mark, tú sí que vales, chaval.

Por lo demás la película es una paranoia total. Una familia monster, una novia igual de monster, y un pobre chaval a la deriva entre tanto monstruo. Lo que te cuentan, una vez más, es cómo salir de la miseria y el cutrerismo pegándote hostias con otra gente igual de cutre y miserable que tú. El boxeo para los tíos vendría a ser como la prostitución para las tías, sólo que disfrazado de deporte y con un poco más de riesgo para la salud. Otra historia estúpida sobre gente estúpida con vidas estúpidas. No merece mucho más comentario.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Propiedad condenada, by Sydney Pollack

A que no habíais oído hablar nunca de esta película? Pues estamos hablando de una obra de Tennessee Williams, un guión nada más y nada menos que de Francis Ford Coppola, dirigida por Sidney Pollack e interpretada por Redford, Natalie Wood y Charles Bronson. Ahí es nada. Y cómo es posible que con ese ramillete de nombres míticos ni siquiera me sonara?

Esto del cine es curioso. Una no sabría explicar a veces qué nosequé tienen algunas películas que las convierte en clásicos y qué les falta a otras que pasan sin pena ni gloria por la historia del celuloide sin que la inmensa mayoría de los espectadores tenga conocimiento de ellas. Éste es el caso de "Propiedad condenada", una cinta injustamente olvidada y prácticamente desconocida para el gran público.

Porque a mi modo de ver en ella no falla nada. Tiene el trasfondo pasional y caliente de toda la obra de Tennessee Williams, un guión elaborado y bien resuelto, una dirección cuidada al más puro estilo Pollack, un Redford que seduce tanto o más que siempre, una Natalie Wood toda encanto; tal vez un poco sobreactuada, pero ni más ni menos que en el resto de sus películas... En fin, tiene todos los ingredientes, pero ahí está, durmiendo el sueño de los ignorados. Inexplicablemente.

Si tenéis ocasión y os gusta el cine de Pollack, no os la perdáis. Es uno de esos pequeños tesoros que es un placer descubrir.

sábado, 19 de noviembre de 2011

La clase, by Laurent Cantet

Esta peli ha conseguido lo que parecía completamente imposible: sentar a mis hijos dos horas en el sofá sin pelearse ni chillar ni abrir la boca, completamente embobados y sin quitar la vista de la tele. Y lo que tiene más mérito, sin el pressing catch.

Que cómo ha ocurrido? Pues no sé, pero creo que les sonaba lo que estaban viendo: el aula, las sillas, las mesas, el ambiente, el patio, el tono, los granos, la testosterona desatada, los diálogos, las clases, los conflictos... Como si estuvieran viendo casi una grabación de sus propias vidas. Aunque su instituto no tenga ese grado de conflictividad social ni la multiculturalidad del de esta historia hay algo universal en el mundo adolescente que les hace sentirse identificados entre ellos aunque vivan en planetas diferentes y no haya nada más que les una que la edad. Se ven unos a otros y se entienden de inmediato.

Me gusta de esta película el planteamiento neutral y acrítico. No hay puntos de vista, sólo una cámara grabando a alumnos, profesores y padres, y tocando todos los palos. Conflictos, tensiones, lucha generacional, disciplina, autoridad, docencia, ira descontrolada, rebeldía, estrés. No hay profesores infalibles ni milagros ni alumnos conversos ni nada de eso a lo que tan acostumbrados nos tiene el tradicional cine de aulas.

Sólo un guión impecable, obra de François Bégaudeau, basado en su propio libro, y que además interpreta al profesor protagonista (polifacético que es el muchacho). Y esa mirada limpia de Cantet, que se limita a mostrarnos la realidad sin entrar ni salir, elaborando un retrato tan fiel que hasta un par de pequevándalos, incapaces por lo general de permanecer sentados más de diez minutos, se han quedado enganchados durante casi dos horas a una historia en la que no hay tiros ni coches que explotan. Pura magia. Sencilla redondez.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Una casa en el fin del mundo, by Michael Mayer

Real como la vida misma. Hay quien dice que esta película es increíble. Cómo que increíble? Ahí tenéis a Alaska y Mario Vaquerizo, y tienen hasta un reality divino contándonos su vida minuto a minuto.

-Olviiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

Sí, señores; es posible otra forma de vida. Yo lo creo, tú puede que lo creas, Mario y Olvido lo creen. Es más, no me extrañaría que en sus vidas hubiera un tercero en concordia que también lo creyera. Como en esta peli.

No lo he podido remediar. Al ver a Robin Wright ex-Penn (esta chica debería dejar ya de casarse y divorciarse para no seguir añadiendo ex-apellidos a su nombre, por diosss) con su pelucón rojo pasión y a Colin Farrell con esa magnífica melena al viento, se me ha representado mismamente la pareja televisiva de actualidad: Olvi y Mario, Mario y Olvi. Lo más de lo más en convivencia alternativa.

No hará falta a estas alturas que diga que me encantó la casa del fin del mundo. Me encantaron los pelucones, la historia, la casa, la madre, el padre, el chico-ángel, las escenas de no-sexo... Sí, reconozco que Robin Wright ex-Penn está pa matarla con esa fregona roja en la cabeza, y que al pobre Colin la fregona negra tampoco le sienta demasiado bien. Pero oye, que ves esta película y tiene un efecto porro que te cagas. Lo prometo. Puntazo flowerpower.

A veces no hace falta darle una calada a un canuto para experimentar la sensación. Sólo hay que darle al "play" y ya está. En serio, esta historia se fuma. Y merece la pena.


Tamara Drewe, by Stephen Frears

La cosa tenía buena pinta: comedia británica (mola), dirigida por Stephen Frears (mola más), y basada en una "novela gráfica", por lo visto una especie de cómic (no sé si mola pero sí intriga). Lo primero que hago es tirarme para San Google y enterarme de qué va lo de la "novela gráfica" en general y ésta en particular.

Encuentro en una web lo siguiente: "¿Un cómic adaptado al cine que no es de superhéroes? ¿Ni siquiera de aventuras? ¿Qué es Tamara Drewe? Simplemente, una de las mejores historias de los últimos años, por su sinceridad, por su retrato de la clase media británica, por su tratamiento de unos personajes tan patéticos, mezquinos, interesantes y, sobre todo, tan reales como nosotros mismos. Personas que mienten, porque "es necesario", pero que no toleran que les mientan. Una novela gráfica que no va a cambiar el mundo del cómic pero que sí lo ha hecho mucho más interesante". Bueno, pues está claro que había que verla, no?

Vale, la vi. Y no, en cine ésta no es una de las mejores historias de los últimos años, ni mucho menos. Y sin ser una experta, no creo que la clase media británica tenga nada que ver con esto. Sí, los personajes son patéticos y mezquinos pero nada interesantes, ni reales como nosotros mismos. O la peli no tiene nada que ver con el cómic o el mundo del cómic sí que es patético y poco interesante. En fin, donde se ponga el tebeo. Ayssss, Mortadelo!

Nada que ver con el humor británico; nada que ver con otras cosas de Stephen Frears; nada que ver con mis expectativas. Gemma Asterton, actriz a la que no conocía de nada y a la que perfectamente podría haber seguido sin conocer, es el anticarisma hecho mujer. No se me ocurre ningún personaje de cómic ni de novela gráfica ni siquiera de folletín que merezca pasar al cine en el cuerpo de esta actriz. Y Stephen Frears definitivamente está muerto. Supongo que será el Almodóvar británico y ya sólo le queda desbarrar, desbarrar y desbarrar. Requiescat in pace.

martes, 15 de noviembre de 2011

El mejor (The greatest), by Shana Feste

Se puede sentir vergüenza ajena viendo una película sobre la muerte de un hijo? Pues sí, se puede. Y mucha. Ha habido momentos en los que mi sonrojo era tal que no me imagino tan colorada ni en la tomatina de Buñol.

Yo pensaba que esto era una historia para llorar, y la verdad, me apetecía. Y llorar con Susan Sarandon siempre es más agradable que llorar a pelo, así sin más. Pues ni he llorado ni siquiera me he sentido acompañada mínimamente en el sentimiento por la gran Sarandon. Es que, por no haber, no ha habido ni sentimiento.

Bueno, sí; ha habido ese sentimiento de sonrojo involuntario que antes comentaba. Ese tipo de vergüenza que pasas cuando estás viendo una peli con alguien y de vez en cuando, en los momentos más ruborizantes, le miras de reojo para ver la cara que tiene el otro, y lo ves supercolorado y sabes que tú estás igual. Y si las miradas coinciden os echáis una sonrisita como diciendo uno "losiento" y el otro "laelegistetú". Habéis vivido algo así alguna vez, no? Pues yo era la de "losiento".

Eso sí, Carey Mulligan es una chica muy mona y muy estilosa, cosa que ya demostrara con creces en "An education", y parece que promete. Al menos elige papeles raritos, que es el primer paso para hacerse un nombre en la mecaelcine. Por lo pronto se ha ganado hacer de compi de Leo DiCaprio en la nueva versión de "El gran Gatsby", que ya es ganarse. Loquita estoy por verla para ponerla a parir, porque sinceramente, si ya lo hicieron perfecto Robert Redford y Mia Farrow en su momento, qué necesidad había de un absurdo remake?  Qué será lo próximo? Otra "Semilla del diablo"? Prepárate, Mulligan, voy a por ti.

The Town (Ciudad de ladrones), by Ben Affleck

Dice mi amiga Valdemar que Ben Affleck cree que es un tío guapo pero que eso no lo convierte en un tío guapo. Val, desengáñate; Affleck es un tío guapo, indiscutiblemente guapo. Si lo es porque lo cree o por causas naturales no lo sé, pero puedo certificar que es muuuuy guapo. Y si hubiera alguna duda al respecto el hoyito en la barbilla es definitivo. Créeme; sé distinguir a un tío guapo a la legua y éste es un especimen sin lugar a dudas.

Otra cosa ya es que sepa interpretar o dirigir o escribir guiones; yo ahí ni entro ni salgo. Bueeeeno, veeeeenga, sí, voy a entrar. Interpretando es un poco planito pero tampoco el papel que se ha autoencomendado en esta película exige mucho más. En las pelis de acción yo creo que con poner cara de palo todo el tiempo ya es bastante. El resto lo hacen las gafas de sol, el contoneo al caminar, la pose altiva... Un poco lo que hace Victoria Beckam en lo suyo, pero da el pego.

En cuanto a la dirección, sinceramente, no creo que lo haga tan mal. Coincido con los que opinan que es un buen director. Lo que pasa es que el guión hace aguas por todas partes. En definitiva, el chaval tiene cualidades pero como lo quiere llevar topalante y encima pretende seguir manteniéndose guapo (lo cual también debe requerir su tiempo porque esos musculitos no suelen salir motu propio) se le escapan muchas cosas. Yo creo que si se lo tomara más tranqui y no quisiera hacer las pelis prácticamente él solo le iría mejor. Con todo y con eso me he picado y quiero ver "Adiós, pequeña, adiós". Para tener una idea más completa de lo que es capaz de hacer este muchacho tan mono.

La chica, Rebecca Hall, en mi opinión compensa la pobreza interpretativa de Affleck. Sin exagerar ni chupar cámara (Ben tampoco se lo hubiera permitido) consigue hacernos creer algo de esa extraña relación. Es un buen contrapunto a la carapalo del protagonista. Y una cosa rara: es físicamente normalita. No quiero ser mal pensada pero.... tal vez el dire-prota no quería eclipses?

lunes, 14 de noviembre de 2011

Flipped, by Rob Reiner

Leo por ahí críticas que comparan esta película con una serie para mí inolvidable: "Aquellos maravillosos años", y claro, pico el cebo. Como era de esperar, se me atraganta. Esto se parece tanto a "Aquellos maravillosos años" como Belén Esteban a Gisele Bundchen.

Sí, se parece en que las dos transcurren en los años 50; en que están narradas por niños; en que hay una historia de amor como telón de fondo; tal vez en la estética... En fin, como la Esteban y la Bundchen, que son las dos rubias y delgadas, y hasta ahí llega el parecido.

No se ve por ninguna parte el ingenio de los guiones de la serie, ni el carisma de sus niños-actores, ni la chispa de sus diálogos. Ni Kevin Arnold y Winnie Cooper tienen nada que ver con estos dos adolescentes falsamente problematizados por conflictos forzados de difícil comprensión y chapucera resolución. Donde en "Aquellos..." había naturalidad, encanto, belleza y talento, aquí encontramos puro artificio, sosería, cutrez y estulticia.

De todo tal vez salvaría a la niña protagonista, interpretada razonablemente bien por Madeline Carroll. Y un cierto esfuerzo estético combinado con una ambientación cuidada que consigue hacerla agradable a la vista aunque en ningún momento llegue ni a conmover ni a enganchar. Si evitamos las odiosas comparaciones diría en un ataque de generosidad que hasta se deja ver.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Pecker, by John Waters

Esta peli me tenía que gustar por fuerza; es superfriki. Os presento a Pecker y su mundo:

1. Mamá Pecker: experta en moda, regenta una tienda de ropa de trigésima mano y sus principales clientes son mendigos. Por 20 centavos puedes encontrar el abrigo ideal. A los sintecho les encanta posar para Pecker con sus nuevos estilismos.

2. Papá Pecker: regenta un bar ruinoso por culpa de un club de striptease de lesbianas que le han puesto en la acera de enfrente. Invita sistemáticamente a su escasa clientela.

3. Abuela Pecker: ferviente católica, vive pegada a una estatua de la virgen María, que habla gracias a las habilidades ventrílocuas de la abuela. Ambas, abuela y virgen, son musas de honor para Pecker. En sus ratos libres vende sandwichs de ternera en la puerta de casa.

4. Hermanamenor Pecker:  adicta a los dulces, tiene espectaculares subidas de azúcar que son puntualmente fotografiadas por su hermano con todo lujo de detalles.

5. Hermanamayor Pecker: trabaja en un club gay de animadora. Su vida son los chaperos.

6. Novia de Pecker: una auténtica dominatrix en su lavandería. Puede asesinar a cualquiera que no muestre el debido respeto por sus lavadoras o que use un detergente inapropiado. A su novio le encanta hacerle fotos mientras riñe con furia a sus clientes.

7. Mejor amigo de Pecker: cleptómano compulsivo y exhibicionista nato. Le encanta posar para su amigo robando.

8. Pecker: fotógrafo aficionado. Su familia y sus amigos son su inspiración. Hasta que llega la fama y lo jode todo.

Y si todo esto no os ha convencido, pensad en Edward Furlong en "American History X". Os acordáis? Aquel chaval neonazi que quería ser como su hermano mayor, Edward Norton? Pues si os gustó allí, aquí lo borda. Y os garantizo algo: o adoraréis a Pecker y su cámara o los terminaréis odiando.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Todas las canciones hablan de mí, by Jonás Trueba

Tenía yo ganas de ver el debut del nene Trueba en esto de la dirección, por aquello de comprobar si funciona eso del talento hereditario y tal. También reconozco que me gustaba el título; quién no ha pensado alguna vez que todas las canciones hablan de él/ella.

Bueno, he aquí mi veredicto: está claro que el chaval ha visto mucho cine y que conoce la técnica y el oficio. Tal vez incluso haya visto demasiado cine porque lo que ha intentado hacer aquí ha sido un popurrí de todo lo que ha visto y le ha gustado, y claro, le ha salido una cosa rara.

La peli es pretenciosilla; los diálogos, cargantes; la trama, lenta y aburrida; el guión, insustancial. Lo ha intentado poniéndole ganas y buena intención pero no le ha salido. De todas formas se deja ver y se adivina cierto talento en el chaval que, con un poco más de práctica y algo menos de engreímiento intelectual, puede que un día de éstos salga a la luz.

El prota, Oriol Vila, no convence y tiene casi la misma expresividad que la momia de Tutankamon; el hecho de que fuera nominado a mejor actor revelación en los Goyas 2010 habla por sí mismo de la deplorable deriva de estos premios patateros. Del resto de actores ni hablamos.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Caza a la espía (Fair Game), by Doug Liman

Me puse a ver esta peli, que va sobre el caso real de la espía norteamericana Valerie Plame, algo mosca porque había leído previamente algunas críticas que la tachaban de filme cuasi documental. En fin, a mí los documentales me gustan (lo prometo, palabrita del niñojesús) pero no sé yo hasta qué punto sería capaz de tragarme uno sobre la historia de la tía ésta, que tampoco me parece demasiado apasionante. Y para colmo el tema Irak ya me carga un poco, y eso que no está ni las tres cuartas partes de explotado que el de Vietnam o el de la guerra civil en España. En fin, que a pesar de estas cosillas me piqué y allá que fui.

Mi diagnóstico: soy un marujón. Soy lo más peor. Me pasé toda la peli verdaderamente preocupada por la forma de conciliar la vida familiar y la laboral de la espía Plame. Llamadme incluso sexista; igual si el espía hubiera sido el marido no me haría estas preguntas. Pero es que una espía de altísimo nivel y un diplomático superocupadísimo no me los hago yo formando una familia y cuidando a niños pequeños. Me hace sentirme muy inferior y muy fatal. Yo no soy espía ni estoy todo el día por ahí viajando y jugándome el pellejo ni mi marido es un aguerrido luchador contra el imperio, joder, pero nos las vemos y nos las deseamos para esto de la conciliación. Seremos torpes, no te digo yo que no.

Admiro mucho a los americanos porque las cuestiones de intendencia doméstica siempre las tienen superbien resueltas y pueden dedicarse tranquilamente al espionaje, la diplomacia, salvar al mundo y todas esas cosas. Yo, la verdad, no tengo tiempo ni siquiera para salvar España, con todo lo chica que es; menos mal que para eso está Rajoy, qué alivio.

Creo que el resto de la historia que nos cuenta Liman es muy superficial y tiene el mínimo interés frente a esta capacidad supersónica para la conciliación familiar. Eso sí, Sean Penn lo hace muy bien, como de costumbre, pero tampoco veo yo a este hombre cuidando críos y recogiendo la mesa. En definitiva, que mi punto maru me ha impedido disfrutar como debiera de esta, sin duda, excelente película.

lunes, 7 de noviembre de 2011

50 primeras citas, by Peter Segal

Prometo que no nombraré en esta crítica esa otra película de obligada mención que es "Atrapado en el tiempo". Uyssss, perdón, se me ha escapado.

Bueno, la historia que aquí nos cuentan, en principio, parece interesante. Chico se enamora de chica pero chica tiene una enfermedad que hace que cada día olvide todo lo referente al anterior y que repita una y otra vez el mismo día. Esto obliga al intrépido pretendiente a inventar fórmulas mil para enamorarla cada 24 horas como si fuera la primera vez. Para ella siempre es el primer día, siempre es el primer beso y siempre es todo nuevo. Mola, no?

Bueno, pues no, no mola. Y no mola porque es burda a más no poder, chusca y arrabalera. Hay un personaje interpretado por Rob Schneider, que hace de íntimo amigo del enamorado protagonista, que haría vomitar a una cabra. Las chanzas son ordinarias, insulsas, bastas y provocan mucho más la vergüenza ajena que la risa. El humor es bajuno y estridente como en la peor de las comedietas para adolescentes acneicos. Penoso, grimoso, asqueroso y rijoso.

La primera media hora es espeluznante; varias veces estuve a punto de abandonar y dejar de ver semejante engendro. Me alegro de no haberlo hecho, porque lo cierto es que a partir de ahí no es que sea menos chusca pero algo mejora cuando el muchacho se ve obligado a echar mano de toda su creatividad para seducir una y otra vez a la chica. Lástima que los personajes secundarios con su zafiedad manifiesta deterioren tanto el conjunto que terminen por pesar mucho más que lo poco positivo.

Lo mejor: no es demasiado larga, aunque a ratos vive dios que lo parece.

Lo peor: sin duda Rob Steiger y Lusia Strus. Dos verdaderos purgantes para el cuerpo.

martes, 1 de noviembre de 2011

Los ojos de Julia, by Guillem Morales

Vamos a ver, es verdad que en esta peli se pasan algunos sustillos, no lo negaré. Pero se pasan porque una los quiere pasar, y para ello tiene que hacer de tripas corazón. Estás viendo una gilipollez, y lo sabes, pero te dices "Haz como si no te dieras cuenta de los pegos que hace esta tía y prepárate, que viene susto".

Es un poco lo que le pasa a la prota de la peli, que está ciega y no para de pegarse sustos pero se ve que le gusta y casi que los busca. La tía se pone ciega, y nunca mejor dicho, a base de adrenalinizarse a tope.

Me he pegado tremendo palo con Guillem Morales, que era un tipo que prometía bastante con su opera prima, "El habitante incierto", y que aquí sin embargo nos cuela una sarta increíble de despropósitos. Por su parte Belén Rueda se limita a pasear palmito y modelazos jugando a la gallinita ciega y poniendo cara de susto cuando toca, que es casi todo el rato porque Morales se ceba con ella a gusto; se ve que le deben de poner las tías en estado de canguelo porque en su peli anterior también tenía a la protagonista acojonada todo el tiempo. Y ahora que lo pienso, aquélla era inválida y estaba en silla de ruedas. Ay señor, este hombre es un pervertido.

Se salva algo? Pues sí, Lluís Homar, que es un tío que tiene oficio y se dedica a ejercerlo con seriedad y contención, que pa eso le pagan.

De verdad, si os molan las pelis de tías ciegas que se cagan por la patilla, os recomiendo mucho más que ésta "Sola en la oscuridad", con una maravillosa Audrey Hepburn pegándose trastazos contra los muebles con una categoría, un savoir faire y un saber tropezar que Belén Rueda ni en mil años podría imitar. Eso sí, la Rueda tiene mejores tetas, las cosas como son.

lunes, 31 de octubre de 2011

Un funeral de muerte, by Frank Oz

Los funerales son divertidos, qué duda cabe. Éste debió de ser el fundamento que animó a Frank Oz (no confundir con el mago del mismo nombre) a realizar este engendro. Imaginemos la escena, un diálogo entre Oz y su señora.

Oz: Ya sé, cari. Voy a hacer una película de risa y la voy a situar en un funeral. La gente se va a partir el culo, ya sabes lo divertidos que suelen ser los funerales.

Mrs. Oz: Una idea genial, amor, pero aparte de situarla en un funeral tendrás que pensar en algunos personajes divertidos, gags, etc., que hay gente a la que le cuesta un huevo reirse aunque sea en un fuenral.

Oz: No problem, cielito. Lo tengo todo pensado. Meteré a un enano, que eso siempre hace descojonarse al personal. Y alguien que le dé diarrea y se cague en mitad de la ceremonia, ya sabes, eso es infalible. También algún personaje que se tome unas pastis y haga muchas muecas y cosas raras con la cara. Con esto tengo cubierto prácticamente todo el amplio espectro del humor inteligente.

Mrs. Oz: Dios mío, Frankie, eres un verdadero genio del humor. Si hay alguien que no se parta el culo con lo del enano, ahí le metes lo de la diarrea (pero que se vea la caquita, amorcito), y si ya ni eso funciona, el tío de las caras, que  a eso no hay quien se resista. Mira cómo se despiporra la peña con Jim Carrey.

Oz.: Ay, mi amor, esto del humor inteligente qué complicado es y lo que tiene uno que pensar para llegar a esas excelsas mentes que verán mi película.

Mrs. Oz: Ya, cielo, pero ten en cuenta que tú tienes un punto a tu favor de entrada: eres británico, y todo el mundo sabe lo buenísimo que es el humor británico. Nadie será capaz de decir jamás que tu humor es burdo. Tú haces nada más y nada menos que HUMOR BRITÁNICO, lo más grande.

Oz: Pozí.

Y así fue muy posiblemente como ocurrió.

viernes, 28 de octubre de 2011

Arde Mississippi, by Alan Parker

Decir Alan Parker es decir tensión. Es un director garantista; sus películas nunca aburren, eso es seguro. Pero sí pueden decepcionar.

No dudo de que el ambiente en los tiempos de la segregación por la zona del Mississippi debía ser bastante parecido a lo que nos narra la película. El racismo estaba tan profundamente arraigado en el sentir popular que muy posiblemente ni siquiera les pareciera algo extraño ni reprobable, sino lo normal. Hay un momento en el que el personaje que interpreta Frances McDormand lo refleja muy claramente: "cuando desde la escuela te están diciendo que ellos son diferentes, que no son como los blancos, eso se te va metiendo". Por cierto, pedazo de feeling que tiene la Paquita con el personaje de Gene Hackman, que en mi opinión está sublime, tremendo e inconmensurable. Menudo actorazo.

Lo que me disgusta de la peli es el tono simploncillo, que abunda poco en matices, por no decir nada. Ya sabemos que los del Ku-Klux-Klan son unas bestias pardas pero me cuesta creer la actitud sumisa y resignada de prácticamente todos los negros que aparecen en el filme. Y su bondad natural, y su inocencia. Las cosas no son así, la vida no es así, la gente no se deja pisotear con esa pachorra y esa falta de reacción. Simple y llanamente no me lo creo. Y esto es lo que para mí desluce por completo el resultado final, la sensación de que me están contando algo que de ninguna de las maneras pudo ser así. De todas formas se deja ver y entretener, entretiene. Otra cosa es que no pase de ahí.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Morning Glory, by Roger Michell

Las expectativas en cine son importantes. Si de antemano esperas ver una mierda, es increíble, pero la mierda te parecerá mucho menos mierda. No es que deje de ser mierda, en absoluto, pero huele menos.

Harrison Ford no estará menos patético; ni Diane Keaton menos ridícula; ni Rachel McAdams merecerá un Oscar. Pero terminas viendo una absoluta gilipollez que, a ratos, para tu propio espanto, te divierte.

Y cuando te ries hasta te sientes un poco culpable porque no dejas de estar riéndote de una caca, joder, pero te ries.

Hay quien dice por ahí que esto es como juntar a Gabilondo y Ana Rosa Quintana en un mismo programa. Eso se llama Tele-5, me parece, no? Vamos, Matías Prats presenta un telediario con Sara Carbonero (ya sabéis, la novia de Casillas que anuncia champús) y aquí no ha pasado nada. O era Pedro Piqueras?

Bueno, da igual. Lo que nos muestra esta peli podría muy bien ser los entresijos de una cadena como Tele-5. Y sin embargo presiento que el espectador medio de Tele-5 no entendería ni papa de lo que le están contando. Tal vez eso es lo que hace que el engendrillo éste me parezca un poco menos mierda. O no, igual soy una espectadora potencial de Tele-5 camuflada de gafapastas. Quién sabe?

martes, 25 de octubre de 2011

Más allá del tiempo, by Robert Schwentke

Leo una crítica del filmaffinitero Gilbert y me decido a ver este filme. En su crítica dice: "No es una gran película, pero la recomiendo para verla en la más estricta intimidad, emocionarse un poquillo y venir aquí a despotricar contra ella. El honor salvado, y al menos pasa uno un buen rato en privado". Wawwww, me encantan las pelis de llorar a moco tendido a las que luego pongo a parir; es uno de mis principales placeres. Allá voy.

Gilbert, chaval, qué "buen rato privado"? Hice con gran entusiasmo acopio de paquetes de klinex y los mismos que saqué los volví a guardar. Eso para mí no es un buen rato; es una frustración, es un coitus interruptus, es un palo total.

Que sí, que despotricar voy a despotricar igual, pero que me he quedado sin el buen rato y sin echar ni media lagrimilla de consolación. Que sí, que podría llorar porque Eric Bana está superbueno y algo me dice que nunca lo podré catar. Vale, con algo de esfuerzo eso podría hacerme llorar pero si tengo que llorar por cada tío bueno que veo en el cine al que nunca podré catar, no habría klinex en el mundo para secar mi llanto.

No, no lloré. Ni reí. Ni me interesó un pimiento la historia ésta que vendría a ser un "volando voy volando vengo". Sí que pude haber vomitado, por la hiperglucemia y tal, pero ni para eso me llegó a inspirar. Fracaso total.

Lo mejor? Sin duda el culo de Bana. Lo peor? Que nunca tocaré el culo de Bana. Y para este viaje tantas alforjas? Quien dice alforjas dice klinex.

sábado, 22 de octubre de 2011

Celebración, by Thomas Vinterberg

Antecedentes del evento: película del movimiento Dogma (Lars Von Trier, recordáis?). Multipremiadísima (Cannes, Globos de Oro, Guldbagge...) "Corrosiva y divertida", dice Carlos Boyero... Esto por supuesto había que verlo.

A ver cómo lo cuento. Esto sería una versión a la danesa de "La gran familia". O mejor, de "La familia, bien, gracias". O mejor, de "Mamá cumple 100 años". Sólo que las familias danesas son superraras, os lo prometo. En las celebraciones familiares alguien se levanta y suelta uno de esos pequeños secretos de familia que suelen revelarse en este tipo de eventos. Algo así como "Mi padre es la reencarnación de una vaca y por las noches muge". En una familia española se montaría tremendo pollo, no? Bueno, pues en Dinamarca palabrita del niño Jesús: NO PASA NADA! Todo el mundo sigue charlando con el de al lado, echan unos bailecitos, unas risas, unas copitas, y ... que traigan el segundo plato!

Yo lo confieso: quiero ser adoptada por una familia danesa. Me encanta; pase lo que pase y se diga lo que se diga, aquí paz y después gloria. Que uno una noche se pasa de copas y le mete fuego al peluquín del padre con el padre debajo? Vamos, lo normal. Pues oye, pelillos a la mar! Nos echamos un ratillo la siesta y aquí no ha pasado nada.

Además a los daneses las borracheras les duran media hora o así. Aunque no se tengan en pie, se echan cinco minutillos y se levantan pa correr la San Silvestre. Qué raza más resistente! Lo llego a saber y hubiera procreado yo con algún danés en lugar de hacerlo con un español mondo y lirondo de los que cuando se pilla una papa la resaca le dura un mes, y encima ni viola a nadie ni mata ni quema bosques ni hace nada especialmente interesante. Qué muermo!

Y otra cosa que tienen estos tíos es que la ropa nunca se les arruga ni se les mancha ni nada. Si se inflan a hostias entre ellos y se tiran por el barro luego entran al salón impecables, con las camisas impolutas y como recién salidos de la pelu, y se marcan unos dancings tan agustísimo. Definitivamente son una raza superior y megadesarrollada. Realmente increíble que tengan todas estas cualidades tan escondidas y haya que ver esta peli para descubrirlas.

La red social, by David Fincher

3 Oscars, 4 Globos de Oro, 3 BAFTAs, etc etc etc. Premios, premios y premios. Y unas críticas por las nubes. Pintaba bien.

Yo no tengo Facebook ni me interesan más muros que los que levantan mi casa. Es más, Facebook me parece uno de los inventos más gilipollescos de la historia del mundo. Cuantos más adeptos consiguen las redes sociales más asocial me vuelvo yo.

El Caralibro forma parte del exhibicionismo permanente en el que vivimos, y de esa necesidad compulsiva humana (os acordáis de aquella coplilla "Quiero tener un millón de amigos"?) que yo nunca he podido entender: para qué quiere tener la gente tanto "amigo"? Para intercambiar miles de estúpidas fotos? Ver y ser vistos permanentemente, ése es el loco fundamento de esta absurda plaga.  Por todo esto no dejaba de tener cierto interés para mí comprender los entresijos que llevaron a la creación de dicho bicho.

Pues como me temía, una peli tonta para un invento tonto. Mucho flashback y mucho flashforward, eso sí. Todo el rato palante y patrás, un mareo que te cagas: Dónde estamos? Quién es éste? Por qué año va? Un lío.

Hay quien dice por ahí que en versión original es más fumable y que el doblaje es letal. Pues vale, le echaremos la culpa al doblaje entonces; siempre es bueno que haya niños.

viernes, 21 de octubre de 2011

Passion fish (Peces de pasión), by John Sayles

Por finnnnnn! Por fin pillo una película que me dice algo, que me conmueve, que me toca ese puntito que una nunca pierde la esperanza de que le toque el cine. Eso que hace que los cinéfilos estemos enamorados de este arte a menudo tan decepcionante. Últimamente yo misma había perdido la fe en mi capacidad de sentir cosas delante de una pantalla. Sin embargo ayer esta sencilla historia de superación y amistad me llegó al alma y me hizo recobrar mi vieja pasión por el cine.

Curiosamente casi nadie parece haber visto esta película, tiene sólo dos críticas. Buena puntuación pero dos críticas mondas y lirondas. Mientras bodrios como "Inception" acumulan espectadores a mansalva y cienes y cienes de opiniones, esta pequeña maravilla, esta muestra de saber hacer cinematográfico sólo ha merecido un par de reseñas antes de la mía. Triste pero cierto.

Sólo puedo cantar alabanzas mil del magnífico guión, la estupenda realización y por supuesto la contenida pero sublime interpretación de las dos protagonistas. Pueden una ex-actriz parapléjica y una enfermera ex-drogadicta construir una historia de amistad a partir de la más absoluta desolación y ser capaces de erizarnos hasta el último pelo? Sí, pueden.

Y con esta crítica me reconcilio con John Sayles, un director con el que tenía yo cierto ajuste de cuentas a causa de otra peli suya a la que ya en su momento puse a parir por aquí. "Limbo" se llamaba la cosa.

Por cierto, se me olvidaba hacer mención a la maravillosa fotografía y a los fabulosos paisajes sureños que podréis disfrutar si la véis. Un verdadero regalo para la vista. Os la recomiendo con fervor.

jueves, 20 de octubre de 2011

El demonio bajo la piel, by Michael Winterbottom

Odio las películas en las que las escenas más chorras llevan como música de fondo fragmentos de ópera. El porqué de este extraño y repulsivo fenómeno se me escapa por completo. Qué tiene un aria para estos sujetos, que les parece ideal para arropar sus desvaríos cinematográficos? En fin, esta peli podría haber resultado hasta simpática de no ser por esa afición del director al bel canto.

Vamos a ver. Tenemos a un asesino con tendencias sado que casualmente se encuentra por todas partes a chicas con tendencias masoquistas. Suerte la suya, teniendo en cuenta que estamos en los años 50 y no existían ni Internet ni las páginas de contactos.

Y tenemos también a un sindicalista (fijo que de la UGT) que persigue con saña al asesino sádico no se sabe muy bien por qué; y tenemos a un mendigo que, todo ingenuidad él, intenta chantajear al asesino sádico sin caer en la cuenta de que los asesinos sádicos no se andan con chiquitas para estas cosas; y tenemos a un fiscal y un montón de polis que no saben a qué huele la gasolina; me imagino que tamposo sabrán a qué huelen las nubes. En fin, una panda pa mear y no echar gota.

Lo que mola: las escenas de sexo sado no están mal. Ah, y a mí, a diferencia de todo el mundo, me encantó cuando le infla la cara a hostias a Jessica Alba. Incluso la encontré un poco ñoña, la verdad; no entiendo tanto escándalo.

Lo que menos mola: "Una furtiva lágrima"  de fondo mientras el tarado se carga a nomeacuerdoquién. Deplorable y vomitivo. Ahí pegaba un blues, hosstia.

martes, 18 de octubre de 2011

Irma la dulce, by Billy Wilder

5 razones por las que no me ha gustado nada "Irma la Dulce"

1. Demasiadas expectativas, fracaso seguro.

2. MacLaine no parece en ningún momento una puta; ni siquiera una puta ingenua. Nadie en el mundo se acostaría con esa muchacha, salvo un pederasta. Y muy pervertido.

3. Mi adorado Lemmon sobreactúa hasta el hastío. Vale que hace de dos personajes a la vez, pero... era necesaria tanta mueca? A ratos creía que estaba viendo a Jim Carrey. No quisiera creer que Carrey se fijó en él para interpretar "La Máscara" ; sería horrible.

4. "Difícil forma de tener una vida fácil". La frase mejor del guión. Con eso está todo dicho.

5. Moustache, el mítico personaje de esta película, es un petardo de cuidado. Y su frase favorita, que no repetiré porque podría vomitar, es verdaderamente... pues eso, vomitiva. Wilder, realmente TÚ necesitabas ese repulsivo truco?

En definitiva, un planchazo más; otro clásico enviado a la alcantarilla, y mi saldo negativo en aumento.

Lo peor ha sido que es mi primera crítica de Wilder y que me he decepcionado a mí misma. Joder, me habría encantado formar parte de su club de fans incondicionales y decir aquello de "Yo por mi Wilder ma-to".

Y en cambio aquí estoy, defraudándome y acongojándome por mi falta de sensibilidad para apreciar la genialidad de esta película. Me estoy deprimiendo tanto que me voy a poner un uno. Y mañana dios dirá.

lunes, 17 de octubre de 2011

American gangster, by Ridley Scott

Interminaaaaaaaaaaaaaaable, larguíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima, pesada como una losa de mármol. Increíble pero cierto, un duelo entre esas dos fieras de la interpretación que son Denzel Washington y Russell Crowe puede llegar a ser casi igual de emocionante como mirar asarse un pollo en el horno. Lo prometo.

En resumidas cuentas, tenemos a un lado del ring a un poli honrado e incorruptible como el brazo de Santa Teresa, y al otro lado a un narco discreto, esbelto y elegante que te mueres. Entre los dos crean esta especie de collage que es mezcla de cientos de pelis de mafiosos, policías y ladrones que ya hemos visto antes. Y algo que podían haber contado sin problemas en 90 minutillos al director se le va yendo de las manos hasta convertirse en un culebrón sin fin de casi 160 eterrrnos minutos. Por qué? Ah, pues vete tú a saber. Diarrea mental tal vez.

Con todo y con eso me quedé hasta el final, ya sólo por pundonor cinéfilo, y también por enterarme de cómo resolvía el tipo la cosa después de darle tantísimo carrete. Y como me temía, la resuelve a prisa y corriendo en los últimos 3 minutos de la forma más chapucera, increíble y torpe que imaginarse pueda. No, no voy a contar el final; el que quiera enterarse que sufra igual que yo y se trague el ladrillo completo. Qué coño!

sábado, 15 de octubre de 2011

Esencia de mujer, by Martin Brest

Todo iba bien en la película, camino del notable alto, casi del sobresaliente, cuando de repente todo se fue al traste con el Ferrari.

Éste podría ser el principio de una gran novela pero no lo es; sólo es la crónica de una velada cinéfila que prometía ser memorable pero que terminó en tremendo gatillazo. Y sólo por una escena? Pues no, esa escena sólo fue el anuncio de la inminente gran cagada. Después del Ferrari la cosa pareció despegar de nuevo y hasta alcanzar niveles de excelencia, peeeeero... inexorablemente llegó el final. Sinceramente esta película no se merecía ese final alpacinesco, ese monólogo deplorable y aberrinchenado con el que culmina una historia que pudo haber sido brillante y no fue.

Sí, Al Pacino se llevó el Oscar. Estaba cantado: personaje con minusvalía, tremendísimos monólogos a su entero lucimiento, papel inolvidable... Pero será herejía confesar que a mí quien me parece que hace una inconmesurable interpretación es el chico, su partenaire, Chris O'Donnell? Sí, muy probablemente lo sea, pero para mí ese chaval enfrentado al grandísimo, al mejor, al más tremendo, hace un papel de la hostia y se defiende y pelea por su espacio como un campeón. Muy bien, O'Donnell, entre tú y yo, el Oscar te lo merecías tú.

Lo mejor: el tango, y la canción final, "La violetera" de don José Padilla. Todo un rendido homenaje a Mr. Chaplin y a sus "Luces de la ciudad".

Lo peor: la innecesaria y patética escena del Ferrari, y la igualmente innecesaria y mucho más patética escena del "juicio" escolar. Sin esas dos chapuzas, lo habría bordao. Una lástima.

jueves, 13 de octubre de 2011

Inside job, by Charles Ferguson

Vuelvo a apostar por el documental, y para más delito, un documental sobre la crisis. Pudo haberse evitado todo esto? Cómo hemos llegado hasta aquí y quiénes son los responsables? De qué polvos vienen estos lodos?

En España tenemos muy reciente uno de esos fenómenos que intenta explicarnos Ferguson en su documental: los directivos sinvergüenzas de Caixa Galicia y sus multimillonarias indemnizaciones por una gestión catastrófica que ha llevado a la entidad a la ruina. Esa gente es real, está ahí. Y no sólo no ha ido ni uno a la cárcel sino que se han hecho ricos con sus nefastas gestiones. Y el ciudadano de a pie se queda todo flipado viendo ésta y otras cosas por el estilo sin saber si reir, llorar, gritar, echarse al monte, comprar kilos de nitroglicerina o qué.

Que muchas de las cosas que nos cuenta el documental ya las sabíamos, o al menos las intuíamos? Claro, llevamos casi 4 años de crisis y hemos escuchado de todo, como para estar en Babia a estas alturas. Pero la clara vocación didáctica del documental le confiere un valor especial porque muchos de los conceptos de macroeconomía que se nos escapan son perfectamente entendibles y asimilables con una buena explicación. Y es ahí cuando entramos en modo cólera y nos gustaría merendarnos a todos estos canallas que siguen ahí día sí y día también dándonos encima lecciones de moderación salarial, ajustes de cinturón y demás obscenidades. Ellos, que nos han traído hasta aquí, desde sus poltronas de oro nos asesoran con displicencia y paternalismo.

Coincido con otras críticas en que este documental debería ser de obligada exhibición en institutos y universidades como unidad didáctica básica. Por cada uno que se durmiera habría 3 o 4 que saldrían a la calle con un cohete en el culo dispuestos a exterminar pirañas financieras.

En serio, si tenéis oportunidad no os lo perdáis. El saber es poder.

De repente un extraño, by John Schlesinger

Básicamente el esquema de la película es el siguiente:

1. Chica busca chico.
2. Chica encuentra chico.
3. Chica y chico encuentran casa.
4. Chica y chico encuentran inquilino para ayudarles a pagar la casa.
5. Inquilino encuentra manera de putear a chico y chica.
6. Chico y chica no encuentran manera de deshacerse de inquilino.
7. Y hasta aquí puedo contar.

Filme de intriga que se deja ver y que consigue intrigar, que es para lo que está hecho. Y que ya es más de lo que se puede decir de la mayoría de películas de su género. Y supongo que si  tienes pasta para ser casero conseguirá también que te lo pienses dos veces antes de meter a un tipo en tu casa. Eso sí, la encuentro pelín peligrosilla; puede dar ideas a algún espabilao que encuentre la manera ideal de vivir by de face. Al final lo mejor es no tener pasta y así te evitas un montón de problemas. En ese aspecto también es un filme bastante consolador para los que andamos escasitos de patrimonio.

martes, 11 de octubre de 2011

Caterina se va a Roma, by Paolo Virzi

De buried a bored. Últimamente no sé lo que me pasa pero no termino de ver ni una sola peli; unas porque no me entero de qué van (Inception); otras porque no me apetece tirarme dos horas en un ataud con un señor (Buried); y en este caso simple y llanamente porque me moría de aburrimiento viendo las aventuras y desventuras de esta niña y su patética familia en Roma.

No puede haber una comedia más plasta, más insulsa, más estereotipada, más simple, más sinsustancia, más soporífera, más tonnnnnnnnnnnnnnnnnnta... Esos personajes sólo tendrían sentido en una película con voluntad caricaturesca, esperpéntica, almodovariana incluso, pero desde luego si era eso lo que pretendía el director lo ha hecho con tanto disimulo que me ha engañado por completo.

Para hacer caricatura, para hacer esperpento, para reirse de uno mismo hay que saber. Para empezar hay que saber hacer partícipes a los demás de ese tono satírico, hay que saber crear una atmósfera, mantenerla, alimentarla, que el espectador sepa que aunque nos pongamos serios "estamos de cachondeo". Si este señor pretendía hacer reir, conmigo la ha cagado, y si pretendía hacer llorar idem de lo mismo. Hace tiempo que no lloro porque no me guste una película. Bueno, es que no me quedarían lágrimas en el cuerpo.

lunes, 10 de octubre de 2011

Buried (Enterrado), by Rodrigo Cortés

Yo recomendaría ver esta película íntegra a las personas que contesten sí a una o más de las siguientes preguntas:

1.¿Crees que se pueden hacer muchas cosas verosímiles estando enterrado vivo aparte de llorar, gritar y patalear?

2. ¿Disfrutas viendo agonizar lenta y dolorosamente a la gente?

3.¿Disfrutas tú mismo sufriendo, angustiándote y padeciendo claustrofobia?

4. ¿Te pones bolsas en la cabeza para follar?

5. ¿Le pones bolsas en la cabeza a la gente con la que follas?

Bien, pues si eres una persona más o menos normal, o sea, si has contestado no a estas preguntas, te recomiendo que hagas lo que hice yo. Ver el principio de la peli, y al primer momento de angustia vital, pasar a otra cosa hasta que calcules que puede llegar el final, y entonces la vuelves a poner y te enteras del desenlace, por cierto, chusco a más no poder. Y ya sí, ya puedes con total autoridad ponerla a parir y quedarte tan tranquilo. Y de forma totalmente indolora, sin sufrir ni padecer inútilmente viendo a un tipo sudar durante casi dos horas metido en una caja. Sencillamente, qué necesidad tienes de pasar por esa penalidad.

domingo, 9 de octubre de 2011

Shutter Island, by Martin Scorsese

Ay ay ay ay ay,  tenía que haberlo sabido! Después del trauma "Inception" y de la urticaria DiCaprio, cómo se me pudo ocurrir repetir? "Inception" tenía un 8 de media en las críticas, ésta un 7'5. Y en casi todas te avisan: esto va de de psicodramas y alucinaciones. Cómo he podido, virgen santa??? Es pa matarme.

Si en "Inception" la paranoia estaba en los sueños, aquí está en las alucinaciones. Si en aquélla DiCaprio tenía una señora que se le aparecía a todas horas en sus sueños, en ésta se le aparece en sus delirios. No es la misma señora pero son perfectamente intercambiables por su cara de piradas. Este hombre se tiró todo el año pasado interpretando a viudos tarados a los que sus señoras aún más taradas se les aparecen por todas partes!!!!! Supongo que el 2011 se lo habrá tirado enterito en el psiquiatra para superar el trauma y que habrá renunciado para siempre a probar suerte con el matrimonio. Yo de ti no lo intentaría, DiCaprio.

La película es una tomadura de pelo total. Sólo se salva una magnífica interpretación del siempre inquietante Ben Kingsley.  Por lo demás, terminas de proyecciones mentales y de la cara de enajenado del bello Leo hasta la punta del pelo. Y encima a Scorsese le ha dado por la escalada y se monta unas cuantas escenas del DiCaprio subiendo y bajando acantilados a uña pelada, que eso parece "Al filo de lo imposible". A qué jugamos, a hacer cine o a esquizofrénicos escalando ochomiles? Y para colmo es muuuuuuuuuuuuuuuuuuuy tramposa, es una pura trampa de principio a fin. Y hasta aquí puedo contar.

viernes, 7 de octubre de 2011

Biutiful, by Alejandro González Iñárritu

Será casualidad que de las dos pelis de vidas más asquerosas y cochambrosas y mierdas que he visto últimamente una se llame "Precious" y la otra "Biutiful"? Será una conspiración?

Os acordáis de la vida perra de la pobre Precious? Fea de cagarse, gorda de morirse, maltratada por su madre, violada por su padre, con hijo deficiente, analfabeta,  expulsada de la escuela....? Os acordáis, no? Y a que pensábais que no había nada peor? Pues lo hay. Uxbal no es feo ni gordo pero a cambio se está muriendo de cáncer, mea sangre parece que con bastante dolor, tiene dos hijos a los que va a dejar solos porque la madre es una tarada que además los maltrata, y vive rodeado de fealdad y sordidez: su barrio es feo, sus amigos son feos, su mujer es fea, su hermano (Eduard Fernández) es feo... Oye, curiosamente sólo él, que está invadido por el cáncer, con tropecientas metástasis, se mantiene como una rosa de fornido, aguerrido y cachas. Sí, con una barbita de cuatro días, con aspecto guarrillo, con cara de fumao..., a lo Bardem, vamos, pero con una prestancia y una apostura que cualquiera diría que está el tío a dos pasos de la tumba.

Y será también casualidad que las dos películas más repugnantes de Bardem que he visto en mi vida transcurren ambas en dos Barcelonas que no tienen nada que ver la una con la otra? En serio esta Barcelona es el mismo sitio que el de la deleznable "Vicky Cristina Barcelona"? Este hombre estará esquizopático perdido o por lo menos bipolifrénico total con las dos Barcelonas éstas donde le han metido esas dos lumbreras descubreurbes que son Allen e Iñárritu. De todas formas tampoco es que te enteres mucho viendo la película porque los personajes se pasan todo el tiempo hablando en susurros y es dificil pillar onda de lo que dicen. Por las caras pillas algo pero poco, así que continuamente te tienes que imaginar los diálogos, que te los imaginas de llorar, sólo con ver las pintas miserables que tienen todos. No, en serio, si vísteis Precious y tuvísteis bastante, podéis pasar de ésta. Es pura cacadelavaca.

jueves, 6 de octubre de 2011

También la lluvia, by Icíar Bollaín

Qué bien se pasa en los rodajes! Tengo una amiga que trabajó un tiempo en una productora y le encantó. No me extraña, japuta. Qué jolgorios, qué jartás de whisky, qué cenitas superinteresantes con discusiones de historia incluídas, qué viajecitos más chulos! Además casi todos los tíos están buenísimos. Que sí, que se sufre un poquillo porque uno se implica en los problemas de la gente y tal, pero... y lo enriquecedor que es? De qué y de cuándo iba uno a preocuparse del problema del agua en un pueblito boliviano si  no se hubiera confraternizado con sus habitantes a través del cine?

Entonces cuál es el problema? Pues el problema es que no me creo nada. Para empezar no me creo que un productor decida rodar una peli en un lugar en el que la conflictividad social es el pan de cada día, poniendo en peligro a todo el equipo y al proyecto mismo. En la película esto se solventa haciendo ver que el problema casi que surge cuando ya están allí, vamos, que les pilla de sorpresa. Pero la realidad es que un conflicto tan fuerte no aparece así de la noche a la mañana en ninguna parte y que la principal obligación de un productor es evitar ese tipo de cosas. O sea, que el productor de la historia ésta es un matao como la copa un pino. Le hubiera bastado con pasarse por el sitio en cuestión unos diítas antes del rodaje para darse cuenta de que no era el lugar más apropiado. Y también se hubiera ahorrado el patético final en el que se ven envueltos, que más parece una peli de reporteros de guerra que del rodaje de una película.

Y luego está la visión maniquea del asunto. Los indios son superbuenos, superincorruptibles y superhonrados, y los colonizadores (o sea, el equipo) son una panda de aprovechados y abusadores que están encantados con pagar 2 euros por extra. Eso sí, cuando empiezan a implicarse con los indígenas se volverán buenas personas e incluso participarán activamente en la lucha por la causa. Y la película que se vaya al cuerno. De repente se dan cuenta de que allí han ido a luchar, que es lo importante, y el proyecto... pues mira, si sale, bien, y si no sale, pos oye, tampoco pasa nada. Más se perdió en Cuba. No sé, soy yo la única que ve todo esto un poquillo raro?

martes, 4 de octubre de 2011

Reflejos en un ojo dorado, by John Huston

Pues otra vez estoy como siempre: hemos visto todos la misma película? A ver cómo cuento lo que yo he visto sin destripar el asunto. Estamos en un campo de entrenamiento militar donde viven una serie de personajes que están como una chota, a cuál peor. Paso a enumerarlos, para que os hagáis una idea:

1. Marlon Brando. El oficial jefe, un homosexual reprimido con cierto toque narcisista que aborrece a su esposa y desea secretamente a un soldado raso bastante buenorro, al que mira obsesivamente cayéndosele la baba al tiempo que, suponemos, se le levantan otras cosas.

2. Elizabeth Taylor.  La esposa, una especie de estúpido papagayo ambulante que no para de parlotear, soltar risotadas y mover el culo de un lado a otro. Si yo fuera su marido también me haría homosexual. La señora además está más salida que el pico una plancha y le pone los cuernos a su esposo con su mejor amigo, y a su vez es objeto de deseo del soldado raso al que desea secretamente su marido. Cágate lorito.

3. Brian Keith. El coronel amigo del mayor con el que le pone los cuernos su señora. A su vez está casado con otra pirada. Éste es casi el más normalito, si es que cabe esa palabra en este filme.

4. Julie Harris. La pirada anteriormente mencionada, que se pasa el día encerrada en su habitación, mirando por la ventana lo que hacen los de al lado y haciendo manualidades (y no es un eufemismo, no) con un criado filipino a cuyo lado Fidel el de Aída es un dechado de virilidad.

5. Robert Forster. El soldado raso que desea secretamente a la Taylor, y que a su vez es secretamente deseado por el mayor. Éste es el personaje más pirado de todos, lo cual tiene bastante mérito. Se dedica a pasearse por mitad del bosque en pelotas y a montar a caballo también en pelotas, y luego por las noches se viste por fin, que ya era hora, fuerza la cerradura de la casa del mayor, se cuela en la habitación de la señora... y se pasa la noche entera, oigan, pero entera enterita, mirando dormir a la Taylor!!!!! Lavirrrgen, es o no es fuerte la cosa?

Todos mirando, venga a mirarse unos a otros. Yo te miro a ti, tú miras a aquél, aquél mira al otro, el otro mira al de la moto, el de la moto me mira a mí, y así sucesivamente. Y ésta es básicamente la película. Qué os parece?

lunes, 3 de octubre de 2011

Arlington Road. Temerás a tu vecino, by Mark Pellington

Esto sí es un thriller, esto sí es interesante, esto sí es tensión y sorpresa y buen cine. Después del palazo que me pegué el otro día con la "Inception" de los cojones necesitaba urgentemente una historia que me atrapara y que no me tuviera todo el tiempo preguntándome qué coño estoy viendo. Ésta es una película que puedes ver tranquilamente sin haber estudiado metafísica ni física cuántica ni filosofía ni epistemología ni interpretación de los sueños. Una peli que puedes ver incluso aunque sólo hayas estudiado el bachillerato; es más, yo creo que hasta con la ESO te enteras. Vamos, un mirlo blanco.

Dos pedazo de actores, Tim Robbins y Jeff Bridges, frente a frente, compitiendo por la excelencia en la interpretación. Robbins contenido, sobrio, terrorífico; Bridges sobrecogedor, brillante, espectacular. Les acompaña la fantástica Joan Cusack, una actriz de amplísimo registro que lo mismo te hace descojonarte en una comedia ("Two much") que te hace cagarte de miedo, como ocurre aquí.

Y luego la historia, que es una paranoia total y que está perfectamente trabada. No dudo de que tendrá fallos en el guión; posiblemente un análisis exhaustivo revelaría algún que otro desliz, pero yo sinceramente no los he visto. El desarrollo de la trama me parece tan brillante como las actuaciones de los protagonistas, y sobre todo el final es de sobresaliente. Impactante, demoledor, acojonante. Si la has visto sabrás a lo que me refiero; y si no la has visto, a qué estás esperando.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Origen (Inception), by Christopher Nolan

1- ¿Viste "Origen" hasta el final?
(a) Sí.
(b) No me acuerdo.
(c) No.

2- ¿Te sentiste un absoluto gilipollas viendo "Origen"?
(a) Pos no.
(b) A ratillos.
(c) La más gilipollas del mundo y de los otros mundos posibles.

3- ¿Eres capaz de construir sueños en 4 dimensiones a 7 niveles proyectivos?
(a) Siempre.
(b) No con verosimilitud.
(c) Ni idea.

4- ¿Soy una proyección de tu subconsciente?
(a) No, eres un chiste gracioso.
(b) Yo no tengo subconsciente.
(c) El plátano.

5- ¿Esto que estás leyendo es un sueño?
(a) Yo no me acuerdo de lo que sueño.
(b) Los sueños son el origen de una proyección mental. Nada más.
(c) No, esto es una gilipollez que se le ha ocurrido a una tarada.

6- ¿Utilizas un temporizador cuando sueñas?
(a) Para qué, el tamaño no importa.
(b) Sí, yo lo mido todo.
(c) No, suelo utilizar un colchón y una almohada.

7- ¿Si los sueños sueños son, en qué nivel está tu proyección?
(a) En el nivel A.
(b) No hay nivel para mis sueños.
(c) El pepino.

8- ¿Podrías explicar con pocas palabras el argumento de esta película?
(a) No con menos de 589.
(b) Sí, va de sueños.
(c) Qué argumento?

9- ¿Sueñas a menudo con tu abuela?
(a) No me dejan las proyecciones de mi mente.
(b) Prefiero soñar con antesalas que preceden a cámaras acorazadas.
(c) No tengo abuela.

10- ¿Cómo ha quedado tu autoestima después de ver esta película?
(a) Por los suelos, imposible reanimarla.
(b) No tengo autoestima.
(c) Bien, gracias. Tengo una autoestima a prueba de bomba.

Si has contestado mayoritariamente la opción "c", bienvenido al club de los gilipollas que no nos hemos enterao ni papa del rollo éste y además nos importa un huevo. Si has contestado otra cosa, que dios te coja confesao... y que tus genes sean recesivos.