domingo, 13 de octubre de 2024

Rapa (Serie de TV), by Jorge Coira y Fran Araújo

Teniendo en cuenta que me encantó "Hierro", la serie anterior de Coira y Araújo, empecé a ver esta con muchas expectativas, y eso de entrada ya es malo, porque la decepción está casi asegurada.

Con todo y con eso no ha sido tanta, tengo que reconocer que me ha gustado bastante. Y buena parte del mérito lo tienen Javier Cámara y Mónica López, que me han encantado como pareja detectivesca. 

Puedo no creerme del todo esa historia entre ellos, porque ni sé ni quiero saber cómo debe de ser tener una enfermedad como la ELA, pero me gusta el solo hecho de crear un personaje que se salga de los cánones de siempre. No sé, puestos a escoger una enfermedad, el cáncer o el Alzheimer están muy vistos, y por desgracia todos tenemos a alguien cercano en esas situaciones. Elegir la ELA como tortura vital del protagonista me ha parecido un gran acierto. 

Me gusta también que casi desde el principio el espectador sepa la identidad de los culpables. Se trata sobre todo de ver cómo descubren ellos la historia y cómo pueden demostrar los hechos. No hay, por tanto, giros de guion demenciales ni nada especialmente sorprendente, algo muy de agradecer teniendo en cuenta la abundancia de locuras varias en la ficción seriada actual, tanto nacional como internacional.

Eso sí, lo que es creíble mientras el tipo está medianamente bien deja de serlo cuando la enfermedad se pone peor, conforme van pasando las temporadas. Porque ver a un tío que al final va en silla de ruedas, que apenas puede moverse, que tiene problemas para tragar y a veces hasta para respirar, intentando resolver crímenes, es un tanto inverosímil, la verdad.

También cuesta bastante creer la evolución del personaje de Cámara. Un tipo condenado a muerte con una enfermedad terrible que no tiene nunca ni una palabra de agradecimiento hacia la persona que lo está cuidando sin ser ni de su familia ni su pareja, más bien al revés, tratándola con la punta del pie y hasta despreciándola. Por no hablar del trato vejatorio constante hacia la asistenta-enfermera que le cambia los pañales.  No se explica una cómo la señora no coge la cafetera y se la estrella al caballero en la cabeza. En fin, que tienen ganada la gloria las mujeres de esta historia.

Spoiler. Eso sí, lo de las mujeres criminales que caen bien porque a fin de cuentas sus víctimas eran unos auténticos hijoputas hay que hacérselo mirar, chicos.  Es que me he tragado la serie enterita y en todas las temporadas es el mismo patrón: una asesina que cae de puta madre y el asesinado siempre es un cabrón, aunque de distinto pelaje. Violadores, maltratadores, explotadores o cerdos asquerosos. 

Oigan, que también debe de haber asesinas miserables e hijaputas y hombres que son víctimas inocentes. Un poquito de por favor, que el feminismo se nos está yendo de las manos.

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