sábado, 30 de mayo de 2020

Dolor y gloria, by Pedro Almodóvar

Tenemos a Antonio Banderas disfrazado de Almodóvar por el ingenioso método de lucir un peinado pelopincho que me cuesta descifrar si es suyo o es peluca. Gracias a este sistema, Banderas se convierte en un Almodóvar, justo es decirlo, considerablemente reducido en cuanto a volumen corporal y papada.

Para despistar, en lugar de Almodóvar le han puesto al protagonista el nombre de Salvador Mallo. Pero no engañan a nadie, la verdad. Aunque notablemente menguado, es muy Pedro y mucho Pedro. Pero eso sí, la parte de Pedro más chunga y aburrida. Os resumo, procurando no hacer mucho spoiler:

1. A Almodóvar le duele la cabeza y se toma unos cuantos analgésicos.

2. Almodóvar mira la pared, hay un cuadro al fondo.

3. Ahora le duele el hombro y se fuma un porro.

4. Le sigue doliendo el hombro y se deprime.

Hasta aquí la línea argumental principal. Entre dolor y dolor de hombro y de cabeza y entre pastillas y porros le visita alguna gente: un exnovio, una amiga que parece que es su representante, un actor yonki, la señora de la limpieza.... Charlan, se miran, miran las puertas, miran los cuadros, sonríen más bien poco, no cuentan chistes ni hacen nada gracioso como en otras películas de Almodóvar.

En definitiva esto es "Dolor y gloria", una película que yo hubiera titulado más propiamente "Sin pena ni gloria", que más o menos es como ha pasado por mi avezado ojo crítico. No he hecho grandes esfuerzos por contener los bostezos, dado que nunca me ha entretenido mucho ver a gente mirar cosas y pasearse por su casa y tampoco tenía que disimular ante nadie que estaba viendo una gran obra de arte.

Una vez más vuelvo a flipar con la valoración de la crítica oficial y con los premios que se ha llevado. Ay, esa flor en el culo almodovariana que tanta envidia me provoca. Si a mí me ha aburrido tanto y ellos dicen que es tan buena.... me pregunto si tendré algún tipo de tara que me impide apreciarlo. Vete a saber.

Respecto a la laureada e hiperpremiada interpretación de Banderas.... qué queréis que os diga. Uffffff, yo el principal mérito que le veo es que se haya prestado a que le pongan ese pelo tan raro que no le pega nada. Por lo demás no hace otra cosa que poner cara de pena y de dolor, lo de gloria más bien poco. Es más o menos como cuando eres pequeño y no quieres ir al cole y le pones a tu madre cara de que te duele mucho la tripa. Sinceramente, he visto a niños de 4 años hacer actuaciones más memorables.

viernes, 29 de mayo de 2020

Día de lluvia en Nueva York, by Woody Allen

Querido Woody, no te lo tomes a mal. No eres tú, soy yo. Fijo.

Estoy segura de que tú sigues siendo igual de gracioso, divertido, ingenioso y sabio. Pero a mí en esta peli me has resultado aburrido, repetitivo, pesado y viejuno.

Y el papel de rubia tontorrona que antes interpretaron otras actrices para ti y que siempre me había hecho tanta gracia ahora me resulta cargante e insoportable. Lo de Elle Fanning sobrepasa todos los límites de mi paciencia, no quiero volver a ver una peli donde salga esta tía. Podría vomitar.

No podría soportar tampoco otra escena como la del protagonista que se encuentra por la calle a su amigo director de cine que le dice que se meta en un coche para grabar una escena de amor, que no tiene actor. Y ese beso repetido en mitad de un diálogo tan necio como soporífero entre los dos personajes es lo más repugnante que has rodado en la vida, exceptuando quizás el bodrio de "Vicky, Cristina, Barcelona".

No hay un solo chiste que me haya hecho gracia, si es que había algún chiste. Ni una sola reflexión que me haya hecho pensar. Ni una sola escena que me haya emocionado. Ni un solo plano que me haya parecido digno de recordar.

No creo que seas un viejo chocho como mucha gente piensa.Tus dos últimas películas me encantaron, prácticamente me las bebí.  Pero aquí es como si te hubiera abducido un imbécil que pretende imitarte pero sin el menor talento. Para colmo no hay un ápice de química entre los protagonistas, el reparto es horroroso, y aunque fuera bueno, es que el guión es una adormidera. No hay actor capaz de tirar de ese carro de palabrería hueca.

Ya te lo dije otra vez. Que no hace falta que sigas haciendo por huevos una peli al año. Que te has ganado más que de sobra una feliz jubilación. Que hagas pelis sólo cuando tengas realmente grandes ideas. Que estos truños sobran, que al final son una mancha innecesaria en tu brillante curriculum.

Pero bueno, que igual la peli es genial, oye, y soy yo. Puede que se me haya roto el amor de tanto usarte. Quizás debamos darnos un tiempo, no te parece?

lunes, 4 de mayo de 2020

This is us (Serie de TV), by Dan Fogelman

Tras un episodio piloto realmente impactante es fácil engancharse a esta serie que cuenta la historia de una peculiar familia, de una manera bastante original, con una estructura narrativa similar a un puzzle en el que poco a poco las piezas van encajando.

Con constantes saltos temporales desde el presente hacia distintas etapas del pasado de cada personaje, e incluso con inquietantes viajes al futuro, los guionistas, con Dan Fogelman al mando, juegan al trampantojo y consiguen engañar constantemente al espectador. Eso es lo mejor que tiene la serie y lo que indiscutiblemente engancha.

Me encantaría saber los entresijos del rodaje y del montaje. Es que todo va encajando tan exactamente de una temporada a otra que cuesta creer que no formara parte de un relato completo desde el principio. Los muchos premios que lleva encima en ese aspecto son más que merecidos.

Otra cosa ya son los personajes, que si bien en un principio despiertan cierta simpatía, conforme se va avanzando en la trama terminan resultando más y más cargantes, y la historia va perdiendo credibilidad por momentos. Cuesta bastante entender que los 4 personajes principales estén tan marcados por un trágico episodio que está constantemente presente y que han sido incapaces de superar. Ese suceso parece explicarlo todo, la obesidad mórbida de Kate, el alcoholismo de Kevin... en fin,  cualquier cosa que les pase tiene su base en lo mismo.

Y luego está Randall, el megaintenso Randall. Sus largos monólogos, ufffffff, llega un momento en que se convierten en insoportables chapas. Es el típico pelmazo que lo ves acercarse de lejos y buscas instintivamente un escondite o una escapatoria. Cualquier cosa puede ser la coartada perfecta para que Randall suelte alguno de sus discursos filosóficos o de sus batallitas de juventud. Es tan íntegro, tan correcto, tan perfecto, tan modélico.... como Jack, el padre ausente al que todos veneran como si de un profeta sagrado se tratara.

En general toda la familia es bastante chapas, para qué nos vamos a engañar. Después de haber disfrutado durante meses en Shameless de la contundencia verbal a base de exabruptos de los Gallagher, y después del lacónico lenguaje del hampa en Los Soprano, las infumables palizas mentales que se pegan los Pearson unos a otros y a cualquiera que se les acerque suenan enormemente plastas.

Eso sí, me rindo ante Mandy Moore. Qué tía, qué clase, qué estilazo, qué glamour. Me encanta todo de ella: la ropa, los gorritos, el tipazo, el melenón.... No es de extrañar que la hija sienta esa inquietante aversión hacia ella. Una madre como ésa es un modelo prácticamente inalcanzable, imposible no sentirse un patito feo a su lado.

Y no puedo terminar esta crítica sin felicitar al equipo de maquillaje y peluquería. Increíble cómo caracterizan las distintas edades de los personajes. En algunos casos, como el padre de Randall, han conseguido hasta hacerme dudar de que fuera el mismo actor de joven y de viejo.  Un trabajo verdaderamente loable