domingo, 28 de agosto de 2022

Un lugar para soñar (Virgin River) (Serie de TV), by Sue Tenney

Ingredientes para serie costumbrista rural de éxito asegurado.

Prepárese coctelera.

1. Pueblecito encantador de cualquier lugar del mundo, de entre 600 y 6.000 habitantes.

2. Complicada historia de amor principal con muchísimo deshoje de margaritas.

3. Varias historias secundarias paralelas igualmente tortuosas.

4. Paisaje paradisíaco, entorno natural que te cagas de bonito.

5. Interiores maravillosos, mucha madera, decoración navideña todo el año. Luces tutiplén.

6. Actores guapos o muy guapos, y siempre tipositos. Los feos y los gordos pueden servir como mucho de secundarios. 

Este es el esquema base. Luego hay cosillas que pueden variar. Los guiones pueden ser mejores o peores. La cosa puede ir desde la calidad de "Doctor en Alaska" al flowerpowerismo de manual de "Las chicas Gilmore", pasando por cualquier historia escandinava de telefilme de sobremesa. Vamos, que este tipo de cosas o te gustan o no te gustan. O te entra un asquito que te mueres o se te pone una sonrisita tipo "Grease". Y así es como llegamos a este producto made by Sue Tenney.

No negaré que el guion es lamentable... pero tampoco que entretiene. Con sus conflictos amorosos, vecinales, clínicos, funerarios... que si me enamoro, que si me desenamoro, que si se me muere el marido, que si me quedo embarazada, que si aborto, que si tengo cáncer, que si periquito me mira, que si no me mira, que si me cambio el color de pelo... Joder, pues el día a día de toda persona más o menos normal. La vida es así, no la he inventado yo.

En fin, guion de pura pena y diálogos que hacen que la mitad de los capítulos te los pases mesándote la melena y preguntándote qué coño haces viendo esto. Si te compensan el paisaje, las luces, las cabañitas, todo ese derroche de almíbar que podría hacer vomitar a 20 cabras. Si te compensa ver a Martin Henderson, por muy bueno que esté, diciendo gilipolleces todo el día y buena parte de la noche.

No puedo opinar por ti, amigo lector. A mí es que el tema lucecitas me pierde bastante, pero si no eres de este club de amigos de Iberdrola podría ser que ésta no sea tu serie. También es verdad que si los amores complicados te fascinan sí que podría serla.

Eso sí, aviso a navegantes. Los tiempos en esta serie están medidos de una forma muy rara. Igual un embarazo dura 20 meses que la construcción de una bonita cabaña dura dos semanas. 

Para que os hagáis una idea, cada temporada en realidad son dos meses o así. Pero la cantidad de cosas que pasan en ese pequeño pueblo de 600 habitantes en esos dos meses darían para 10 o 16 años de una ciudad más o menos de 60.000 habitantes. En fin, que... el ritmo de este pueblucho a mí me extraña muy mucho.