Una historia fascinante.
Un guión lleno de matices.
Unas miradas que estremecen.
Un borrachuzo entrañable e inolvidable.
Unos diálogos brillantes, llenos de sentido y sensibilidad.
Una frase: lo único que no cambia en una persona es su pasión.
Un desenlace perfecto, redondo, impecable y muy difícil de superar.
Un par de tíos que son la hostia: Juan José Campanella y Ricardo Darín.
Hola de nuevo! Me alegro que te haya gustado también como a mí esta película, que es la única argentina que he visto hasta la fecha (no me había acercado al cine de este país, pero tras ver ésta, voy a tener que adentrarme más).Como has dicho al principio, una historia fascinante, qué personajes, y cómo retoma el protagonista el caso que había dejado tiempo atrás, y sobre todo ese final magnífico. Justa ganadora del Oscar a la pelicula de habla no inglesa.
ResponderEliminarHola Alex. Pues si no has visto cine argentino yo te recomendaría que antes de lanzarte a otras aventuras te pillaras "Esperando la carroza", de un tipo llamado Alejandro Doria. Es humor negro negrísimo pero del bueno.
ResponderEliminarPor si te decides ahí va la crítica que le hice en su día. Como verás me dejó francamente impresionada.
http://malostiemposparalalrica.blogspot.com.es/2011/03/esperando-la-carroza-by-alejandro-doria.html
El cine argentino tiene auténticas obras de arte. Me sorprende que no conozcas nada de él pero nunca es tarde, y esta dicha te aseguro yo que es buena..
Gracias por tu recomendación. Me la apunto para verla, y después leo tu crítica, no vaya a ser que me "descubras" alguna "sorpresa", jeje...A ver si me engancho a este cine.Un saludo!
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