lunes, 11 de febrero de 2019

Bohemian Rhapsody, by Bryan Singer

En esta película tengo que reconocer que hay una cosa que me gusta mucho: la prótesis dental que le han puesto al actor que interpreta a Freddy Mercury. Qué duda cabe que está muy conseguida.

Por lo demás, yo diría que más que una interpretación propiamente dicha lo que hace ese muchacho es una imitación, al estilo de las de Tu cara me suena. Es más, en ese programa he visto imitaciones de Mercury bastante mejores. Y sin prótesis, con el bigote y punto.

Es evidente que el activo principal de la película es la música. Todo lo demás sobra. De hecho es una mera excusa para hacer un repaso de los éxitos más emblemáticos de la banda. Y claro, como esas canciones pertenecen al imaginario colectivo todo el mundo va a disfrutar escuchándolas. La peli tiene el éxito garantizado porque el que más y el que menos va a querer verla. Una apuesta muy arriesgada no es; así cualquiera pega un pelotazo.

Por lo demás la imagen que da Bryan Singer del cantante me parece excesivamente suave. Tengo la sensación de que Mercury era bastante más insoportable, ególatra y caprichoso de lo que se nos muestra. Todo parece falso, la evolución del personaje, desde ese niñato adolescente de personalidad abrumadora al balbuceante penitente arrepentido del final. Suena a hagiografía. No me cuela, no me trago ese tránsito, no me lo creo.

Puede que a ello contribuya de forma importante la sensación de inconexión de las escenas. Nada queda claro, ni la relación con la ex-novia, ni cómo ni cuándo decide que es gay y se lanza a la vida loca, ni por qué toca fondo y llega a su catarsis personal. Buena parte de la película da la sensación de que lleva una vida monacal, casi espartana, de absoluta soledad con sus gatitos, y luego de repente nos enteramos de que era poco menos que la Reina del Putiferio y que se pasaba la vida en garitos nocturnos follando a cascoporro. Y todo esto sin solución de continuidad.

Tampoco entiendo el final. Casi 15 minutos recreando un concierto. O sí, lo entiendo, es lo que he dicho al principio. Esto es simplemente una excusa para escuchar a Queen, por eso el final parece una imitación de Tu cara me suena a gran escala, y ahí termina la historia.

Pero qué pasa con el Freddy de después? Qué hay del SIDA? Cómo evoluciona el personaje en el tramo final de su existencia? Por qué ese lado más desconocido de la vida del cantante es obviado? No forma parte de la leyenda de Mercury igual que su personalidad arrolladora, su desvergüenza o su bigote?

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