martes, 23 de julio de 2019

Los Hollar, by John Krasinski

Me encontré con esta película mientras zapeaba indolente una noche de domingo intentando evitar la última gala infumable de Supervivientes 2019. Al principio pensé que se trataba de una de esas series de hospitales que tanto enganchan, porque tanto el tono como la música como los diálogos tenían toda la pinta. Pero ya al cabo del rato me dí cuenta de que no, de que era una peli de ésas catalogadas como "cine indie", estilo Sundance, y decidí quedarme hasta el final. También me quedé porque la protagonista era Margo Martindale, que es una actriz que me gusta mucho y estaba muy bien en el papel de señora enferma acojonada a las puertas de una gordísima operación cerebral.

Y ya que me quedo me entero de que la familia está un poco taradilla, que es la fórmula mágica del cine indie. Porque claro, las familias poco conflictivas no tienen cabida en este tipo de películas. Una familia en crisis mola mucho más. Tienen que juntarse un montón de cosas para que el argumento atrape, y aquí reconozco que Krasinski no se ha andado con chiquitas: la madre con tumor cerebral, el padre arruinado, un hijo divorciado y colgadísimo, y el otro a punto de ser padre pero con pánico al compromiso. Y por si fuera poco se une al clan la embarazadísima novia del protagonista, que es una actriz que se parece un montón a Irene Montero y que se llama Anna Kendrick. Ya tenemos cinco personajes en busca de dramón. Eso sí, perro no hay, con la vidilla que da un buen can. Krasinski  ha perdido una ocasión única de meter el típico monólogo lacrimógeno abrazando a la mascota de la familia.

En la línea habitual del cine independiente, casi todos los personajes masculinos bordean la subnormalidad;  son inmaduros, básicos, dependientes, irresponsables y completamente cretinos. Por contra, las mujeres aparecen como inteligentes, equilibradas y resolutivas. Es algo que no me explico porque en el mundo real si echo un vistazo a mi alrededor me encuentro bastante mejor repartido este ramillete de cualidades entre los sexos. Sin embargo en estas películas se nos muestra un mundo en el que a dios gracias las mujeres somos las salvadoras porque si tuviéramos que fiarnos de los tipos que salen en ellas nos íbamos al carajo de momento. No sé, soy mujer y salgo beneficiada en el retrato pero no deja de parecerme bastante injusto, y creo que si fuera un tío mandaría el cine independiente a tomar por culo para siempre.

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