viernes, 2 de junio de 2023

Ozark (Serie de TV), by Bill Dubuque, Mark Williams

Tengo que reconocer que Ozark entretiene, al menos en la primera temporada. Pero yo diría que va ostensiblemente de más a menos. Conforme va embrollándose la trama de una forma completamente demencial vas desconectando poco a poco de la historia, hasta que al llegar a la última temporada ya es que ni te acuerdas de cómo terminó el último capítulo que viste ni te importa, y te da todo igual. Sólo piensas que vaya coñazo, que a ver cuándo acaba ya el rollo este y que vaya plasta de historia se han montado Williams y Dubuque, los creadores del engendro, a los que maldices una y otra vez.  Luego me he enterado de que Jason Bateman, el protagonista, también está bastante implicado como productor ejecutivo, director y guionista, así que lo maldigo igualmente, aunque sea a posteriori.

Al principio mola ver cómo la familia protagonista intenta llevar una vida más o menos normal, a pesar de la particular manera con la que se ganan la vida. Pero a medida que los peligros van aumentando y la historia se va embrollando cada vez es menos creíble todo. Están amenazados por un cártel sin compasión, por la mafia local de la isla, por el FBI, por algún que otro loco random, aparte de los líos en los que se meten por las gilipolleces que hacen los niños, que como adolescentes que son tienen una importante pedrada encima. Y por no tener no tienen ni un triste guardaespaldas ni un sistema de seguridad en la casa, que encima es toda de cristaleras. Le abren la puerta a cualquiera, salen y entran de noche y de día sin molestarse ni en echar un vistazo a ver si hay alguien vigilando. La gente es asesinada a cascoporro a su alrededor y ellos tan tranquilos, como si nada. La madre cuando sale le dice al niño: no veas la tele hasta muy tarde, no olvides apagar el horno y no comas mucha pizza. Vamos, lo que le puede decir cualquier dependienta del Carrefour a sus hijos cuando se va a currar.  En fin, un despropósito total.

Para terminar, a los niños dan unas ganas de inflarlos a hostias que te mueres. Y ya si ves la serie doblada peor, porque el que dobla al niño o está muerto o catatónico o bajo los efectos de algún estupefaciente. No he visto jamás un doblaje más plano, con menos expresividad y más narcotizante.  Sólo quieres irte para la pantalla y zamarrear a la criatura para hacerla reaccionar. De verdad, debe de haber cientos de actores de doblaje en paro. Quién contrató a ese malaje para hacer este doblaje?


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