domingo, 12 de febrero de 2017

La ciudad de las estrellas (La La Land), by Damien Chazelle

Si la habéis visto por tandas porque os quedásteis sopa a la mitad.

Si la historia os parece insoportablemente soporífera.

Si Gosling, fueraparte lo bueno que está, aquí os parece un puto palo.

Si no habéis visto más que una sucesión de bonitos números musicales.

Si Emma Stone os ha resultado insoportablemente petarda.

Si creéis que un gran musical es Grease o Moulin Rouge.

Si habéis conseguido llegar a duras penas al final y encima os ha parecido un truño.

Si el derroche de color en decorados y vestuario no ha conseguido taparos lo vacuo de la historia.

Si pensáis que Damien Chazelle ha perpetrado un soberano bodrio.

Si estáis hasta el moño/nabo de oír hablar del "gran musical del siglo".

Si suscribís todo lo anterior... bienvenidos al selecto club de los que ODIAMOS ESTE TRUÑAZOOO!!!!!

4 comentarios:

  1. No la he visto, pero si tus referentes son Grease (no la soporto y me produce migrañas testiculares) y Moulin Rouge (un anuncio electrizante pero hueco como la cabeza de Eduardo Inda y que me produce esclerosis perianal), pues. ..Siguiendo en mi estéril intento de hacerte alguien de provecho en este y otros ámbitos culturales, te recomiendo una pequeña joya, Once, solo una vez. Espero que la veas. Un abrazo

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    1. Vale, me la apunto.

      Jajajajaja, hueco como la cabeza del Inda, qué buenooooooo!

      Martínez, ahí has estado fino, jajajajaja!

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  2. Me hacen mucha gracias estos musicales realizados de los setenta para acá. Por lo visto se creen que un musical es poner a la gente a bailar al son de un tema musical, y punto. Recuerdo Bailando en la oscuridad, de Von Trier, y una pánfila Catherine Deneuve bailando con un pavo que te cagas, y para más inri, en una fábrica. Los pánfilos Nicole Kidman y Ewan McGregor cantando las canciones de Elton John. Ryan Gosling que parece que se va a quedar dormido en cualquier momento (es su cara) elevándose hacia las estrellas. Sir Kenneth Branagh, dirigiendo, bailando y cantando en una película de cuyo nombre no quiero acordarme. ¡Y después me dicen que soy un soso cuando bailo en las fiestas completamente borracho! ¡Ellos! ¡Los que pagan entradas para ver todos estos bodrios!

    Un cordial saludo

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  3. La he visto este fin de semana y es un película notable. En realidad es una película revolucionaria en tanto que clásica, algo hoy tan escaso. Y lo mejor es que no está plagada de números musicales, ya que estos son escasos. Una película bonita, bien hecha, con buena música y donde curiosamente no destacan las coreografías. Pero...

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