- Pienso que a veces la persona que nadie cree que es capaz de nada es capaz de cosas que nadie imagina.
Alan Turing se suicidó a los 41 años tras descifrar Enigma, el código secreto de las comunicaciones nazis durante la Gran Guerra, conseguir acortarla en aproximadamente tres años y con ello salvar a más de tres millones de personas.
Y se suicidó porque era homosexual, y a pesar de todo lo que había hecho por su país y por el mundo, fue condenado por su condición a someterse a una terapia hormonal que lo destrozó física, moral y mentalmente.
Ésta es la historia que Mortem Tyldum trae al cine y yo se lo agradezco en el alma porque no tenía ni idea de ella y me alegro mucho de haberla conocido. Hasta aquí lo bueno.
- Dígame qué soy? Soy una persona, soy una máquina. soy un héroe de guerra, soy un delincuente?
Esto se lo preguntaba Turing al policía que lo interrogó cuando fue detenido por su conducta sexual poco edificante.
Una gran pregunta, impresionante, pero que no queda resuelta, ni siquiera medianamente en la película.
No puedes plantear una cuestión así y dejarla sin resolver, y tan siquiera sin desarrollar. Se plantea y se queda en el vacío. Ahí, en plan "piensa sobre ello, querido espectador". Y ya está?
- Si me creía Dios? No, porque Dios no ganó la guerra, la ganamos nosotros.
Eran cinco personas amantes de los crucigramas en el sur de Inglaterra que fueron captadas para descifrar códigos supercomplejos que hicieron ganar una guerra. Y sin embargo esa tensión no se siente en ningún momento, todo está lleno de tópicos infumables relacionados con la homosexualidad del genio.
Benedict Cumberbatch hace lo que puede, que es bastante, pero la historia se le escapa. Con todos sus alardes interpretativos no consigue centrar al personaje y contestar a esa pregunta que él mismo planteaba. Qué es? Un genio, un delincuente, un maricón, un héroe, una persona sin más?
Creo que la película no funciona porque a pesar de tratar un asunto apasionante, el director no consigue centrar la atención del espectador. No se sabe muy bien de qué va, si de heroísmo bélico o de tragedia personal o de psicología conductista. Eso dispersa la atención, es difícil concentrarse en algún aspecto.
Y Keira Knightley tampoco ayuda demasiado haciendo de chica no se sabe si enamorada, ensimismada, desesperada... Lo que es seguro es que está pelín hiperactuada.
La sensación que me queda es que he visto una historia que podría haber sido muy interesante pero que no ha conseguido atraparme. Que el director la ha cagado al mezclar demasiadas cosas sin darles cohesión, que la mitad de los personajes sobraban y que, pese a que adoro a Cumberbatch y me gustaría alabar su trabajo, no he conseguido entender realmente a Turing. No sé quién fue y qué le motivaba. Y si ves un biopic y terminas no sabiendo lo esencial del personaje... para qué?
Estoy contigo. Falta alma y valentía. Tampoco me creo que una de las mujeres más hermosas del universo se enamore de él. Un producto típico y formalmente decente, pero carente de pasión y emoción interior.
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