Consejos básicos para hacer una película mumblecore y ser considerado una gran promesa del cine indie:
1. La fotografía por supuesto en blanco y negro. Eso da ya un montón de postín per se.
2. Empezar la historia con una frase impactante, por ejemplo con un anuncio en Internet que diga: "misántropo busca misántropa". Por lo menos a los misántropos nos ganas seguro.
3. Hacer que los personajes se paseen mucho, parloteen constantemente y gesticulen con gran aparato y pompa.
4. Introducir diálogos chocantes, para que el espectador se coma el coco intentando adivinar qué se ha querido decir; cuanto menos pegue una respuesta con la pregunta previa mejor. Sobre todo, que los personajes parezcan muy originales porque no dicen las cosas normales que diría cualquier hijo de vecino.
5. Basar la historia en una premisa que mole, por ejemplo, que el objetivo de los protagonistas sea besar a alguien al dar las campanadas de fin de año.
6. Meter mucho plano largo de la ciudad, y luego decir que es una protagonista más de tu historia. Eso hará que te comparen con el maestro Allen y su amada Manhattan.
7. Hacer que los personajes sonrían constantemente aunque nadie sepa porqué. Una sonrisa por aquí, otra por allá... Eso a la gente le gusta un montón porque desconcierta.
8. Sacar primeros planos constantes de los protagonistas, que se vean bien los granos purulentos, las manchas cutáneas, los poros abiertos, los pelillos saliendo... en fin, que dé un poco de asquito incluso.
9. Montarte un final guay, alternativo, lo más alejado posible de la comedia tradicional pero que deje buen sabor de boca para que la gente termine con esa sonrisita boba que suelen dejar las historias de amor tontorronas.
Y así es básicamente como Holdridge ha conseguido convertirse en la gran promesa indie. Además de ganar un pastizal paseando por el mundo su pretenciosa castaña.
1. La fotografía por supuesto en blanco y negro. Eso da ya un montón de postín per se.
2. Empezar la historia con una frase impactante, por ejemplo con un anuncio en Internet que diga: "misántropo busca misántropa". Por lo menos a los misántropos nos ganas seguro.
3. Hacer que los personajes se paseen mucho, parloteen constantemente y gesticulen con gran aparato y pompa.
4. Introducir diálogos chocantes, para que el espectador se coma el coco intentando adivinar qué se ha querido decir; cuanto menos pegue una respuesta con la pregunta previa mejor. Sobre todo, que los personajes parezcan muy originales porque no dicen las cosas normales que diría cualquier hijo de vecino.
5. Basar la historia en una premisa que mole, por ejemplo, que el objetivo de los protagonistas sea besar a alguien al dar las campanadas de fin de año.
6. Meter mucho plano largo de la ciudad, y luego decir que es una protagonista más de tu historia. Eso hará que te comparen con el maestro Allen y su amada Manhattan.
7. Hacer que los personajes sonrían constantemente aunque nadie sepa porqué. Una sonrisa por aquí, otra por allá... Eso a la gente le gusta un montón porque desconcierta.
8. Sacar primeros planos constantes de los protagonistas, que se vean bien los granos purulentos, las manchas cutáneas, los poros abiertos, los pelillos saliendo... en fin, que dé un poco de asquito incluso.
9. Montarte un final guay, alternativo, lo más alejado posible de la comedia tradicional pero que deje buen sabor de boca para que la gente termine con esa sonrisita boba que suelen dejar las historias de amor tontorronas.
Y así es básicamente como Holdridge ha conseguido convertirse en la gran promesa indie. Además de ganar un pastizal paseando por el mundo su pretenciosa castaña.
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