sábado, 20 de noviembre de 2021

The Flight Attendant (Serie de TV), by Steve Yockey

Si tengo que ser sincera lo que más interesante me ha parecido de esta serie es cómo la protagonista consigue meter mogollones de ropa y complementos en su minúscula maletita. Es algo que me ha parecido fascinante. No podéis ni haceros una idea de la cantidad y variedad de bolsos, bufandas, botas y abrigos que la tía lleva en sus viajes. Para todo eso yo necesitaría algo así como el baúl de la Piquer. Pero ella, oye, en una de esas maletitas de fin de semana que llevan las tripulaciones de las aerolíneas lo mete todo sin problema.

Este tipo de detalles siempre me acongojan un montón y no me dejan concentrarme en las películas. Ya me pasó con la mítica "Niágara", que casi no me enteré de nada intentando entender todo el rato cómo era posible que Marilyn Monroe llevara en su pequeña maletita, que ni siquiera tenía ruedas, todo el equipaje que luce en la película. Y encima andando con ella sin doblarse ni nada, con taconazos, falda tubo, sin despeinarse ni medio pelo, como si llevara una pluma. Y luego en cada secuencia saca la tía un vestido distinto, con todos los complementos a juego: bolsito, zapatos, rebequita, joyerío...

El efecto Marie Kondo viajera me pone loquísima. Casi tan loca como la protagonista de la serie esta, que además de ser alcohólica perdida, está como una puta cabra. Reconozco que las caras de zumbada que pone Kaley Cuoco (la actriz os sonará de The Big Bang Theory) están muy conseguidas. Parece muuuuuuy pirada, aunque también es verdad que al ritmo que bebe todo el rato lo que no sé es cómo consigue mantenerse su personaje en pie. Y esto no lo dice precisamente alguien que se ponga piripi con una cañita, pero vamos, pasarse todo el día bebiendo vodka a morro de la botella y ni siquiera tambalearse un poquitín es para mí otro misterio similar al de la maletita con efecto Marie Kondo.

En fin, no puedo contar mucho más del argumento porque me ha parecido pesadísimo. Sólo puedo decir que Cuoco se pasa toda la serie corriendo de aquí para allá, borracha pero sin balbucear ni marearse, y que no me he enterado demasiado de por qué coño corre tanto.

Para remate de la pera Yockey es uno de esos directores aficionados a multiplicar las pantallas. Ya sabéis, primero se bifurcan, luego se vuelven a bifurcar, y así se llena tu pantalla de minipantallitas para que puedas ver a la vez varias cosas. A mí eso me desconcentra un montón, pierdo el hilo mirando tanta pantallita. Así que la serie me ha parecido demencial a la par que insoportablemente aburrida. Sólo se la recomendaría a gente igual de zumbada que la tía esta o a los muy fans de Cuoco.  

En resumidas cuentas: mucho vodka, culo y teta, y misteriosa maleta.

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