Estaba loca por ver esta película. Desde que leí la novela, que me encantó, me moría de ganas.
Aleluya! Hoy por fin la he pillado. Y tal como me temía, tanto tiempo esperando sólo podía llevarme al chasco más morrocotudo.
A pesar de que...
- John Cusack era sin duda el actor idóneo para interpretar al protagonista.
- Stephen Frears capta a la perfección el espíritu de la novela.
- Los personajes, la ambientación, el reparto... todo es impecable.
- Hay escenas-joya como los diálogos entre los hermanos John y Joan Cusack.
- La banda sonora, que es la base de la historia, es la puta hostia.
A pesar de todo esto...
- No hay química ninguna entre la pareja protagonista.
- Lo que en la novela era divertido aquí roza constantemente lo patético.
- El personaje principal, con tanto dirigirse a la cámara, termina dando repelús.
- Toda la película parece una simple excusa para grabar una banda sonora genial.
- El final, que funcionaba perfectamente en la novela, aquí no hay quien se lo crea.
Éste es el paradigma evidente de que se puede hacer un calco en cine de una gran novela, con altisima fidelidad al texto, y que sin embargo en soporte visual la historia haga ploffff. Y creo que el fallo principal está en que no es lo mismo una narración en primera persona en un relato que en un filme. Frears abusa una barbaridad del primer plano y la charla con la cámara, tanto que se convierte en un recurso cansino.
Que conste que he intentado valorar esta película independientemente de la novela, como si no la hubiera leído, pero es que me ha sido totalmente imposible, porque el efecto que tuvo en mí el texto escrito no lo ha tenido ni de lejos la peli.
Creo que en lo sucesivo me abstendré de ver más filmes basados en obras que haya leído, por mucho que me hayan gustado. Es más, cuanto más me hayan gustado menos haré por ver la película. Palabrita. No tengo cuerpo para tanto chasco.
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