lunes, 30 de septiembre de 2013

Valkiria, by Bryan Singer

Desde mi punto de vista hay tres cuestiones fundamentales que desvalorizan enormemente esta cinta:

1. EL DESENLACE SE SABE. En realidad es toda ella un tremendo espoiler porque desde el principio el espectador sabe que la operación “matar a Hitler” va a fracasar. No existe, por tanto, ni tensión ni suspense ni la menor duda al respecto. Alguien podría decir: bueno pero eso pasa siempre con las pelis históricas que van sobre acontecimientos de sobra conocidos. Vale, pues sí, pero añadamos a esto las dos siguientes cuestiones.

2. QUIÉN ES QUIÉN EN VALKIRIA. El protagonista indiscutible es Tom Cruise, que interpreta al coronel que se va a encargar de la operación, pero... por qué es el protagonista. Y todos los demás quiénes son. A Cruise lo recluta un Kenneth Branagh bastante envejecido, regordete e irreconocible, pero ni idea de quién es ni qué pinta en la historia. Hay también un general que se sabe que es general porque todos le dicen general, aunque el tipo va todo el rato de paisano. Se supone que él sería el jefe de la operación, así que no entiendo el protagonismo de Cruise. Además hay otros dos militares con gafitas uno de los cuales también le da órdenes a Cruise, que entre unas cosas y otras parece el último mono en toda la historia, vamos, la mano de obra barata, el brazo ejecutor. Por qué entonces se le atribuye a su personaje todo el peso en Valkiria. Ni idea.

3. LAS MOTIVACIONES. En la película se nos plantea al grupito este como una especie de héroes que intentaron librar a la humanidad del cáncer hitleriano, pero permítaseme que dude muy mucho de sus motivaciones. Ellos no deciden acabar con el dictador porque no les guste el exterminio judío ni la política expansionista y criminal del Führer, sino porque la guerra está a punto de terminar y la van a perder y, tal y como dice uno de ellos, quieren que “el mundo sepa que no todos los alemanes éramos iguales”. Vamos, sálvese quien pueda, maricón el último! En realidad son ratas abandonando el barco que se hunde. En todos los años anteriores estuvieron callados como putas, callaron mientras Hitler se estaba cargando a media Europa y anexionándose sus territorios, callaron mientras todo fue bien y el III Reich estaba en plena expansión… y van y deciden cargarse al jefe cuando ya prácticamente la guerra está sentenciada y faltan nueve meses para el suicidio del propio Hitler. Pero qué me estás contando.

La verdad es que Bryan Singer no lo hace del todo mal, pero entre que la historia es conocida, que el guión no aclara suficientemente el papel de cada uno de los conspiradores y que las motivaciones de todos ellos son más que discutibles, al final queda una cosa como muy insustancial. En definitiva, ni fu ni fa, ni chicha ni limoná.

1 comentario:

  1. Talia, haciéndose pasar una vez más por crítica de cine (aunque, una vez más, no lo consiga) nos obsequia con una "crítica" que se resume así:
    - Al ser un hecho histórico y como ya sé lo que va a pasar a la nena no guta.
    - Como no entiendo el guión a la nena no guta.
    - El episodio histórico que se cuenta en la película fue muy oscuro y sus protagonistas no tenían buenas intenciones (¿hablando de nazis que te esperabas?). Como no me gutan sus motivaciones a la nena no guta pelicula mala.
    Brillante, una vez más (ésto último es ironía pura y dura, por si no lo captas).

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