Érase que se era tres tontos bajo una chopera. Sí, tan tontos tan tontos que a ratos dan una mijilla de risa, pero la mayor parte del tiempo sus tontadas provocan un sopor que te cagas.
Desde luego lo mío con los Coen de verdad es de juzgado de guardia. Cada vez que veo una peli suya me juro y me rejuro que es la última, pero luego hay algo que me atrae inexorablemente, y cuando veo la palabra Coen el dedo se me va solo en el mando a la cadena correspondiente. Es una tara como otra cualquiera, una especie de vicio insano que me trae a maltraer y que conlleva, inevitablemente, una crítica exaltada llena de exabruptos, rabotadas, sapos y culebras.
“O Brother” es una supuesta comedia que carece de gracia y de ritmo, dos cualidades imprescindibles en este género. De qué vale una comedia que no da risa? Ah, pues los Coen sabrán. O igual a ellos sí les hacen gracia sus cosas, lo cual explicaría que una y otra vez repitan este tipo de bodrios de similar factura. Y si encima les cuesta mantener el ritmo de la acción, la consecuencia inmediata es el bostezo, básicamente lo que a mí me provocan estos dos brothers de continuo.
Qué salvaría? Pues básicamente a dos de los tontos, Clooney y Turturro, que con sus más que correctos trabajos son los únicos que consiguen provocar de vez en cuando alguna que otra mueca similar a la sonrisa. Bueno, y por supuesto la banda sonora, que, las cosas como son, es magnífica. Esa musiquilla sureña al más puro estilo Mississipi es, sin lugar a dudas, lo mejor de la peli. Todo lo demás… pffffffffff, caca de la vaca.
Desde luego lo mío con los Coen de verdad es de juzgado de guardia. Cada vez que veo una peli suya me juro y me rejuro que es la última, pero luego hay algo que me atrae inexorablemente, y cuando veo la palabra Coen el dedo se me va solo en el mando a la cadena correspondiente. Es una tara como otra cualquiera, una especie de vicio insano que me trae a maltraer y que conlleva, inevitablemente, una crítica exaltada llena de exabruptos, rabotadas, sapos y culebras.
“O Brother” es una supuesta comedia que carece de gracia y de ritmo, dos cualidades imprescindibles en este género. De qué vale una comedia que no da risa? Ah, pues los Coen sabrán. O igual a ellos sí les hacen gracia sus cosas, lo cual explicaría que una y otra vez repitan este tipo de bodrios de similar factura. Y si encima les cuesta mantener el ritmo de la acción, la consecuencia inmediata es el bostezo, básicamente lo que a mí me provocan estos dos brothers de continuo.
Qué salvaría? Pues básicamente a dos de los tontos, Clooney y Turturro, que con sus más que correctos trabajos son los únicos que consiguen provocar de vez en cuando alguna que otra mueca similar a la sonrisa. Bueno, y por supuesto la banda sonora, que, las cosas como son, es magnífica. Esa musiquilla sureña al más puro estilo Mississipi es, sin lugar a dudas, lo mejor de la peli. Todo lo demás… pffffffffff, caca de la vaca.
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