martes, 11 de octubre de 2011

Caterina se va a Roma, by Paolo Virzi

De buried a bored. Últimamente no sé lo que me pasa pero no termino de ver ni una sola peli; unas porque no me entero de qué van (Inception); otras porque no me apetece tirarme dos horas en un ataud con un señor (Buried); y en este caso simple y llanamente porque me moría de aburrimiento viendo las aventuras y desventuras de esta niña y su patética familia en Roma.

No puede haber una comedia más plasta, más insulsa, más estereotipada, más simple, más sinsustancia, más soporífera, más tonnnnnnnnnnnnnnnnnnta... Esos personajes sólo tendrían sentido en una película con voluntad caricaturesca, esperpéntica, almodovariana incluso, pero desde luego si era eso lo que pretendía el director lo ha hecho con tanto disimulo que me ha engañado por completo.

Para hacer caricatura, para hacer esperpento, para reirse de uno mismo hay que saber. Para empezar hay que saber hacer partícipes a los demás de ese tono satírico, hay que saber crear una atmósfera, mantenerla, alimentarla, que el espectador sepa que aunque nos pongamos serios "estamos de cachondeo". Si este señor pretendía hacer reir, conmigo la ha cagado, y si pretendía hacer llorar idem de lo mismo. Hace tiempo que no lloro porque no me guste una película. Bueno, es que no me quedarían lágrimas en el cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario