miércoles, 27 de noviembre de 2013

En el nombre del padre, by Jim Sheridan

Primera de las dos películas en las que Jim Sheridan y Daniel Day-Lewis abordan el tema de Irlanda con el trasfondo del terrorismo del IRA. En este caso se trata de un irlandés falsamente acusado y condenado por un atentado y su lucha por demostrar su inocencia. Nuevamente el tándem Sheridan-Day Lewis lleva a cabo un trabajo memorable con gran éxito de público y crítica.

La película es muy interesante, bastante emotiva y da mucho que pensar. Por ejemplo da que pensar en cómo funciona, o más bien disfunciona, la justicia: los juicios paralelos, los linchamientos públicos, la actitud histérica de la sociedad frente al terrorismo, etc. Pero no llega, en mi opinión, a la perfección técnica de “The boxer”, para mí la mejor película de Sheridan con diferencia.

La principal pega que le encuentro es que el guión presenta grandes desproporciones. Hay una primera parte de presentación de los personajes que se alarga indefinidamente: el protagonista, su familia, sus amigos, su viaje a Londres, la casa-okupa… En fin, todo lujo de detalles, muchos de ellos perfectamente prescindibles y algunos incluso cansinos. Luego viene una segunda parte bastante equilibrada en la que Sheridan nos da cuenta de la estancia en prisión del protagonista y de su padre. Lo típico de las pelis carcelarias: motines, rencillas entre presos, drogas, violencia… Bien, le dedica el tiempo preciso, nada que objetar.

Y aquí viene lo que no me gusta. Llega el final, la demostración de la inocencia de Lewis y sus compañeros y Sheridan lo despacha en dos minutos. De repente la acción se vuelve trepidante y en un pispás se ha solventado la cosa. Para mí es la parte más apasionante y la veo francamente insuficiente en relación al resto del metraje, sobre todo del tiempo excesivo que le dedica a la primera parte. Ése es el principal motivo por el que creo que no llega al nivel de excelencia de "The boxer", aunque no por ello deja de ser altamente recomendable.

3 comentarios:

  1. Tienes razón, la primera parte de la película, el director se alarga un poco con la presentación de los personajes principales para ponernos en situación, y al final, quizá por esto, no le dedicó más tiempo al juicio final (nunca mejor dicho), porque se habría quedado sin tiempo para más metraje (y la película ya es larguilla de por sí).

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  2. Hola, Alex. La verdad es que a mí la parte última se me queda muy corta. Me hubiera gustado un poco más de regodeo en el triunfo final, más recochineo. La historia lo merece.

    Por lo demás, para mí Jim Sheridan es uno de los mejores directores irlandeses de todos los tiempos. Sin embargo cuando empezó a hacer cine made in USA la cagó. Perdió toda su autenticidad, al menos en lo que he tenido ocasión de ver. Es una pena que esta gente sea abducida por Yankilandia.

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  3. Hola de nuevo (antes no lo había hecho, disculpa, jeje...). En esto último que has comentado me recuerda al fútbol.Cuando un director hace muy buenas películas y es aclamado en su país (crítica, premios...), ya se fija Hollywood en él, se lo lleva pallá...y el resultado ya varía. En lo del fútbol me refería a que, cuando un futbolista despunta en un equipo que no sea Madrid o Barça, ya están estos dos como los americanos en el cine, les ofrece suculentos contratos, se lo llevan...y el resultado también puede variar, unos pueden triunfar, y otros no.

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