viernes, 23 de enero de 2015

Todo el santo día, by Paolo Virzì

Todo el santo día llevo dándole vueltas a por qué no me cuadra nada que una pareja tan "hipster" como la de la peli llegue a obsesionarse tanto por algo tan burgués como la paternidad biológica. Lo lógico hubiese sido que optaran por la adopción desde el principio. Toda la parafernalia de la inseminación artificial no les pega ni con cola. Y con un ginecólogo vaticano del Pleistoceno, pordiosssss.

Todo el santo día llevo dándole hostias mentales al personaje de Luca Marinelli, que es como Melendi cuando iba con la melena planchada pero en pavisoso e insoportablemente repelente. Sí, más pavisoso que Melendi, lo creáis o no.

Todo el santo día llevo soñando con estrellar contra la pared la discografía completa de Thony, la protagonista de la película, que según parece se interpreta a sí misma. Debe de ser una especie de Bebe a la italiana pero en estilosa. Os podéis hacer una idea, Bebe y Melendi juntos. Una pesadilla abominable, sólo apta para los que están de vuelta de Elm Street.

Todo el santo día llevo planteándome a qué coño viene en esta historia la subtrama de la vecina maltratada. Igual se trata de buscar el contraste entre el hombre machista, bruto y descerebrado que representa el marido y el encantador intelectual lleno de sensibilidad interpretado por Marinelli, pero hosssstia, no podía haber sido el contraste un poco menos burdo? Desde luego lo de Virzi no es la sutileza.

Todo el santo día llevo preguntándome por qué Paolo Virzi, al que presupongo un buen tipo, nunca me termina de convencer. Lo veo superentregado y cargado de buen rollito pero... qué le falta a este muchacho. Por qué todo lo que hace parece un eterno coitus interruptus. Aunque para ser sincera, de todo lo que he visto de él esto es casi lo que más me convence. Ya os podéis hacer una idea de lo que me parece el resto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario