viernes, 8 de mayo de 2015

Brokeback Mountain, by Ang Lee

Yo me hago una sencilla pregunta: si esta película no contara una historia de amor entre dos tíos sino que tratara de una historia de amor heterosexual sin más, tendría algún interés?

Vale, es una pregunta retórica. La respuesta es no. La inmensa mayoría de la gente la encontraría sosa, aburrida, repetitiva, pastelosa e insoportablemente larga. En todo caso podría comentarse positivamente la espectacular fotografía, pero nada más, punto y pelota. Todo lo demás es un dechado de topicazos que, cuando llevas más de una hora tragándote, te producen la más atroz somnolencia.

Así pues, la única razón que justifica el éxito de crítica y público de este film es que aborda un tema polémico con cierto morbo. Por lo demás, es una película insufriblemente larga. Sobra la mitad del tiempo que se tiran los dos pollos estos en las montañas, y la mitad de escenas de matrimonio de los dos para hacerse una composición de lugar y para entender que están casados con dos tías que no les ponen en absoluto porque lo que ellos quieren es follarse mutuamente y dejarse de pasteleos.

Primero se tiran meses en las montañas, que es donde surge la pasión. Venga ovejitas, venga paseos arriba y abajo, venga whiskito a la luz de la hoguera… Pero cómo no van a terminar tirándose lo primero que se les ponga por delante? Que ya sabemos cómo son los tíos, que la cosa de la abstinencia sexual la llevan como el culo, y se ponen que no hay quien los aguante. Pues menos mal que estaban los dos para consolarse porque lo normal en estos casos (según tengo entendido, ya que confieso que no conozco personalmente a nadie que se dedique al oficio del pastoreo) es tirarse directamente a alguna ovejita mona y cariñosa. Mejor para ella, que de chiripa se libró de los ardores juveniles de los muchachos estos. De hecho creo que debería estar estipulado por ley que para el pastoreo los tíos fueran de dos en dos, y en caso de que el presupuesto no dé para tanto, que se opte por una pastorcita, que todo lo más dormiría abrazada a una oveja en plan peluche, pero sin guarradas.

En fin, una pena, porque tanto Jake Gyllenhaal como Heath Ledger son actores que me gustan muchísimo, y en el caso del primero, incluso me pone un montón. Creo que Ang Lee desperdicia el enorme talento y el potencial dramático de ambos rodando esta interminable y soporífera historia de amores imposibles entre rudos vaqueros del Far West. Y naturalmente al final me quedé sopa.

3 comentarios:

  1. Te doy la razón en que es algo soporífera...Vamos, de hecho también me quedé dormido en la butaca un buen trozo de la película, aunque puede que influyera igualmente el haberla visto en la sesión golfa, jajaja...

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  2. Entonces la declararemos oficialmente "somnífero" de alta efectividad. Ten en cuenta que una técnica ancestral para dormir es contar ovejitas y esta peli está plagada. Puede que tenga algo que ver.

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  3. Algo aburrida, sí, pero a mí me gustó. Y me pareció muy triste. Yo es que soy un tío sensible y tal.

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