jueves, 29 de octubre de 2015

Silencio pactado, by Graham Guit

Ay, qué pena, qué dolor, que me muero de sopor.

Vaya coñazo de historia, se quedará en mi memoria

del sueñazo que me entró, aunque la menda aguantó,

que hasta el final yo llegué, no sé cómo ni porqué.

Esto va de dos hermanas mentalmente no muy sanas,

una es monja de clausura, la otra se lía con un cura.

Pos vaya par de gemelas, fijo que diría mi abuela.



Carmen Maura hace de monja en un papel que sonroja

Depardieu hace de cura antes de su gran gordura,

antes de que diera asquito pensar en darle un piquito.

Aquí se infla a follar con la hermana más procaz,

En cambio la carmelita, sufre un montón, pobrecita.

Le dan dolores muy fuertes, hay que ver qué mala suerte.

Tanto le duele, no miento, que pierde el conocimiento.

La una folla hasta hartarse, la otra venga a desmayarse.

Pos vaya par de gemelas, fijo que diría mi abuela.



Graham Guit es responsable de este truño lamentable.

No sé yo si a ese muchacho habría que cortarle un cacho,

por perpetrar esta cosa aburrida y asquerosa,

y por darnos la gran chapa, que en eso nadie se escapa,

seas albañil o bombero, juez, tenista o fontanero.

Y aunque el tema prometía, en esto no hay más tutía.

La historia de estas hermanas tan raritas como insanas

es un rollo del copón, me cago en to su nación.

Pocas he visto peores, vaya coñazo, señores,

vaya dos tías taradas, vaya hermanitas piradas.

Pos vaya par de gemelas, fijo que diría mi abuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario