lunes, 18 de marzo de 2013

Katmandú, un espejo en el cielo, by Icíar Bollaín


Hubo un tiempo en el que Icíar Bollaín hacía películas en español sobre gente que vivía en España y que tenía problemas con los que cualquier ciudadano español en un momento dado podía identificarse.  Y estaba bien, porque de hecho, la mayor parte de su fiel clientela era española. Pero eso fue antes de que Icíar decidiera que los pueblos indígenas son más interesantes para contar historias. Y ya van dos pelis en las que:

1.  Se dedica a relatarnos con profusión de detalles sus costumbres ancestrales, muy interesantes para hacer un documental pero no para hacer cine en plan "guiri que va de turismo y flipa".

2.  Nos muestra sus exóticas vestimentas y sus peinados como lo más de lo más. Idem de lo mismo. Por qué no te pones un traje típico nepalí para los Goya y te dejas de demagogias baratas?

3. Mezcla a nuestros actores y actrices más guapos y estilosos con los suyos para que podamos comparar en cuanto a belleza, altura y elegancia natural. Curiosamente los nuestros salen más que favorecidos en la contienda.

4. Monta un batiburrillo de lenguas muy sui generis  y sus personajes hablan indistintamente en indígena,  español,  inglés, guatemalteco, etc... Pero en realidad no sabemos en qué idioma hablan porque a ratos los dobla (por cierto, peor imposible), a ratos los subtitula y a ratos simplemente pasa del tema, dando por sentado que nos da igual de lo que estén hablando y en qué idioma.

5. Le ha dado por el amor interracial. Se ve que desde "Flores de otro mundo" se quedó con la copla y está superentregada. Empiezo a pensar que para Bollaín emparejarse con un compatriota es arriesgarse a una dosis de "Te doy mis ojos"

Y no mola, Icíar. No mola esta trayectoria que has tomado, porque ni me interesan las historias que cuentas ni me las creo ni, para empezar, entiendo la mitad de las cosas que dicen tus personajes. Dudo incluso que las entiendas tú.

Por qué no te decides por un idioma? Y si hablan en nepalí o en guachinchinabo o en katmandunés, pues los doblas o los subtitulas, pero a todos. No me dobles a unos, me subtitules a otros y me dejes a dos velas cuando no consideras necesario ni lo uno ni lo otro. Y si decides doblar, jodeeeer, gástate la pasta en buenos actores de doblaje, hossstia!!!! O si no subtitula y acabamos antes.

Y sobre todo, están bien las flores de otro mundo, pero que éste es el tuyo, en el que vives. Por qué no vuelves a hacer cine sobre ese mundo, que es el que mejor conoces y que además es el mundo que conoce la gente que va a verte? No sé, tía, es una idea. De hecho, lo hacías bastante bien.

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