lunes, 27 de enero de 2014

Recuerda, by Alfred Hitchcock

- Recuerda, recuerda, mi amorrrrr.

- No puedo, no puedo… Espera, espera, veo un par de rayas.

- Un par de rayas…Hummmmm. Pero perpendiculares o paralelas?

- No, no, paralelas. Oh, cielos, qué puede significar?

- Un par de rayas bien podrían ser el símbolo de un trauma infantil.

- Síiiiií, mi profesor de matemáticas llevaba pantalones de rayas.

- Pero de qué color eran? Recuerda, recuerda.

- Creo que eran azules.... No, no, espera, eran blancaaaaas.

- Dos rayas blancas. Huuuummmm, qué cosa más extraña.

- Las veo, las veo, las estoy viendo… Creo que voy a desmayarme.

- Noooo, no te desmayes ahora. Recuerda, recuerda.

- Síiiiiiií… Recuerdo… un patinete de rayas.

- Rediez!! Un patinete. Eso bien podría ser un símbolo fálico. 

- Uysssss, un símbolo fálico. Creo que voy a desmayarme otra vez.

- Un par de rayas, un par de rayas… Espera… Había una tarjeta?

- Sí, creo que sí. Una Visa. No, una MasterCard!

- Cielosssss, una MasterCard! Algo más? Recuerda, recuerda!

- Síiiiií, lo veo, lo veo! Un billete de 20 euros! Y está enrollado!!!!

- Y las dos rayas son cortas o largas? Recuerda, recuerda!

- Espera espera... Snifffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff!

LO PEOR: Todo… el guión, las interpretaciones, el argumento, los desmayos, los sueños, el desenlace… pero principalmente las patéticas caritas de la Bergman.

LO MEJOR: Una frase muy de Hitchcock: “Los dos sabemos que el cerebro de una mujer enamorada opera al más bajo nivel”.

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