A las 22'40 la mismísima Virginia Woolf, interpretada por una Nicole Kidman a la que no reconocerías jamás en la vida porque le sobra media nariz y le falta un kilo de botox, se mete en un lago con los bolsillos llenos de piedras. Al parecer no está muy contenta con su realidad vital, no sabemos por qué pero ya nos enteraremos.
A las 23'00 Julianne Moore, que interpreta a una señora de los años 50, se pone a preparar una tarta porque es el cumpleaños de su marido. Tiene un niño pequeño muy guapo y está embarazada. No parece mucho más contenta que Virginia. Al final la tarta le sale de un color azul bastante rarito, tampoco sabemos por qué pero ya nos enteraremos.
A las 23'10 Meryl Streep entra en acción. Va a visitar a su amigo del alma, interpretado por Ed Harris (genial, por cierto), que ha perdido un montón de kilos para el papel porque su personaje tiene Sida y está en las últimas. Meryl hace gala de su colección habitual de muecas y aspavientos manuales, corporales y gestuales, y le cuenta a Harris que le está preparando un pedazo de fiestuqui. Harris, que está bastante chungo, pasa de ella como de la mierda, pero aún así Meryl, en su tónica habitual, sigue hablando sin parar dale que te pego, tic va y tic viene, no sabemos por qué pero ya nos enteraremos.
A las 23'20 en la cocina de Moore entra Toni Collette, disfrazada de señora de los años 50, y se pone a charlar con su amiga. Se tiran un rato de cháchara y al final ocurre un pequeño e inesperado incidente con Collette, que se queda un poco pillada la mujer. Bueno, algo es algo, hasta el momento en lo que va de peli Moore no ha hecho otra cosa que hacer la tarta, tocarse la barriga y mirar al niño con ojos llorosos y expresión culpable, no sabemos por qué pero ya nos enteraremos.
A las 23'50 la hermana de Virginia Woolf va a visitarla con una patulea de críos. Hay un pajarito muerto en el jardín y lo entierran. Nicole, que sigue sin parecer Nicole, pone flores en la tumba del pajarito. Luego la hermana y los pequevándalos se van y Nicole se queda llorando y echando mocos por su nueva y poco favorecedora nariz. No sabemos por qué pero ya nos enteraremos.
A las 00'20 por fin muere alguien, no diré quién. Desde el principio se veía venir, la única duda era quién iba a ser el agraciado en el sorteo. Bueno, Woolf ya sabemos que se suicida en la primera escena, pero en una película en la que todos los actores lloran tantísimo y tienen todo el rato una expresión tan compungida, era evidente que algún cadáver más tenía que haber. Por qué éste y no otro, cuando algunos llevaban las mismas o más papeletas? Ah, pues no sabemos, pero bueno, ya nos enteraremos.
A las 00'30 termina la película con una enigmática sonrisa de Meryl Streep. Por lo pronto ya adelanto que ella no es la muerta, pero teniendo en cuenta que lleva dos horas lloriqueando, con los ojos enrojecidos y derrochando sus famosos tics tutiplén... a qué viene esa estúpida mueca sonriente? Pues no lo sabemos y a estas horas ya es imposible que nos enteremos.
A las 00'40 me siento a escribir esta crítica. Realmente no sé qué he estado viendo ni lo que Stephen Daldry pretendía. Son tres mujeres, dos de ellas muy desgraciadas, y sigo sin saber por qué, y la tercera que hace aspavientos contínuamente y no para de parlotear como un loro. Con ello compensa en gran manera los densos silencios y la pasividad corporal de las otras dos... pero no termino de pillar el mensaje. Qué es lo que ha pasado aquí? Aparte de hacer tartas, comprar flores, preparar fiestas fashion y enterrar pajaritos... me he perdido algo? O tal vez se trataba simplemente de dejar que pasaran LAS HORAS?
A las 23'00 Julianne Moore, que interpreta a una señora de los años 50, se pone a preparar una tarta porque es el cumpleaños de su marido. Tiene un niño pequeño muy guapo y está embarazada. No parece mucho más contenta que Virginia. Al final la tarta le sale de un color azul bastante rarito, tampoco sabemos por qué pero ya nos enteraremos.
A las 23'10 Meryl Streep entra en acción. Va a visitar a su amigo del alma, interpretado por Ed Harris (genial, por cierto), que ha perdido un montón de kilos para el papel porque su personaje tiene Sida y está en las últimas. Meryl hace gala de su colección habitual de muecas y aspavientos manuales, corporales y gestuales, y le cuenta a Harris que le está preparando un pedazo de fiestuqui. Harris, que está bastante chungo, pasa de ella como de la mierda, pero aún así Meryl, en su tónica habitual, sigue hablando sin parar dale que te pego, tic va y tic viene, no sabemos por qué pero ya nos enteraremos.
A las 23'20 en la cocina de Moore entra Toni Collette, disfrazada de señora de los años 50, y se pone a charlar con su amiga. Se tiran un rato de cháchara y al final ocurre un pequeño e inesperado incidente con Collette, que se queda un poco pillada la mujer. Bueno, algo es algo, hasta el momento en lo que va de peli Moore no ha hecho otra cosa que hacer la tarta, tocarse la barriga y mirar al niño con ojos llorosos y expresión culpable, no sabemos por qué pero ya nos enteraremos.
A las 23'50 la hermana de Virginia Woolf va a visitarla con una patulea de críos. Hay un pajarito muerto en el jardín y lo entierran. Nicole, que sigue sin parecer Nicole, pone flores en la tumba del pajarito. Luego la hermana y los pequevándalos se van y Nicole se queda llorando y echando mocos por su nueva y poco favorecedora nariz. No sabemos por qué pero ya nos enteraremos.
A las 00'20 por fin muere alguien, no diré quién. Desde el principio se veía venir, la única duda era quién iba a ser el agraciado en el sorteo. Bueno, Woolf ya sabemos que se suicida en la primera escena, pero en una película en la que todos los actores lloran tantísimo y tienen todo el rato una expresión tan compungida, era evidente que algún cadáver más tenía que haber. Por qué éste y no otro, cuando algunos llevaban las mismas o más papeletas? Ah, pues no sabemos, pero bueno, ya nos enteraremos.
A las 00'30 termina la película con una enigmática sonrisa de Meryl Streep. Por lo pronto ya adelanto que ella no es la muerta, pero teniendo en cuenta que lleva dos horas lloriqueando, con los ojos enrojecidos y derrochando sus famosos tics tutiplén... a qué viene esa estúpida mueca sonriente? Pues no lo sabemos y a estas horas ya es imposible que nos enteremos.
A las 00'40 me siento a escribir esta crítica. Realmente no sé qué he estado viendo ni lo que Stephen Daldry pretendía. Son tres mujeres, dos de ellas muy desgraciadas, y sigo sin saber por qué, y la tercera que hace aspavientos contínuamente y no para de parlotear como un loro. Con ello compensa en gran manera los densos silencios y la pasividad corporal de las otras dos... pero no termino de pillar el mensaje. Qué es lo que ha pasado aquí? Aparte de hacer tartas, comprar flores, preparar fiestas fashion y enterrar pajaritos... me he perdido algo? O tal vez se trataba simplemente de dejar que pasaran LAS HORAS?
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