miércoles, 7 de diciembre de 2011

Código del hampa, by Don Siegel

Menudo chasco. Me puse a ver esta película en TCM porque la que venía anunciada era la versión primera, considerada una obra maestra del cine negro: "Forajidos", de   Robert Siodmak y protagonizada por Burt Lancaster.

Ya nada más empezar me percaté de que el protagonista no se parecía nada a Lancaster, aunque el argumento era muy parecido a lo que había leído. Me fui para el Google  y vi que era un remake. En fin, a pesar del planchazo decidí ver esta otra versión, a ser posible para ponerla a parir.

Y no, no me ha costado demasiado; no hay por dónde pillarla. Sí, una estética muy pop, muy años 60, muy "pre-tarantina", muy fashion. Pero muy poca chicha y todavía menos verosimilitud en el guión.

Todo empieza con una muerte. Y a partir de ahí una investigación y una reconstrucción de los hechos. De fondo, por supuesto, la inevitable femme fatale de toda peli del género que se precie, aquí interpretada por una Angie Dickinson pelín exageradilla en sus gestos. No me cebaré más con ella porque lo cierto es que de todas las interpretaciones es tal vez la más creíble; con eso está todo dicho.

Tenemos también a Ronaldous Reagan en uno de sus últimos papeles antes de decidir dejar de joder las pantallas grandes para joder al mundo en general. A su lado la Dickinson está hasta brillante. Y también está John Cassavetes, con unos cien kilos de maquillaje encima que le hacen parecer un negrito zumbón del África tropical. No tengo ni idea de cómo estaba Burt Lancaster en su papel pero con nada que pareciera una mijilla más natural que Johnny ya lo tiene todo ganado.

Bueno, pues en resumen, Angie hace de señora de éstas de ética discutible y estética infalible que nunca se sabe bien a qué juegan, pero lo que más sorprende de su personaje es el descaro. Resulta que es amante del mafiosillo Reagan pero no tiene el menor reparo en tirarle tejazos como puños a Cassavetes en las mismas narices del otro. Para más inri, a Reagan le convence sin problemas para trabajar todos juntitos  "Ay mi amorrrr, conozco al corredor ideal para llevar a cabo nuestro plan". Y cuela, Johnny es contratado. Y hasta aquí puedo contar.

Durante toda la película hay un halo de inverosimilitud que hace imposible verla con un mínimo de seriedad. Mafiosos cornudos consentidos con el beneplácito de la afición, matones doblados por Luis Varela, mujeres fatales sin el menor sentido del disimulo...

Cine negro o humor negro? Pues no lo sé, pero lo que sí sé es que el encargado del maquillaje se pasó siete pueblos con el negro. Fijo que hasta se llevó el Oscar.

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