Para mí "Reservoir Dogs" es la obra maestra de Tarantino. Redonda, perfecta, brillante, auténtica 100%, impactante y personalísima. Desde entonces Tarantino no ha hecho sino intentar repetirla una y otra vez y repetirse a sí mismo. Y por supuesto no le ha vuelto a salir nada igual ni mínimamente parecido. Lo siento por los fans incondicionales, pero "Pulp Fiction" no le llega ni a la suela.
Diálogos soberbios, guión ágil, interpretaciones magistrales (absolutamente todas, pero para mí Harvey Keitel se sale)... Y sí, también está la violencia extrema, la sangre que fluye y las vísceras que se desparraman, vamos, lo que es el universo tarantiniano al completo. Pero por una vez, y sin que haya servido de precedente, esa violencia tiene un sentido, un porqué y una historia sólida y apasionante detrás.
A destacar la charla sobre los colores de cada señor y la historia del infiltrado. Ah, y la música es una pasada.
Imprescindible.
Si hay un director de cine que detesto de forma especial es este gilipollas de tomo y lomo, idolatrado por lerdos, infantes, asomados y demás fauna hueca. Todo lo que sucede es producto de la falta de conocimiento, de la abundancia de ignorancia. Personajillos como Tarantino han puesto de manifiesto que la mayoría de los consumidores consideran el cine un lugar donde evacuar. Así nos va. ¡Lástima! Tus gustos son los de la mayoría. Haces bien mi querida amiga Inma.
ResponderEliminarFijo que Tarantino no puede ni dormir de pensar lo mucho que lo detestas.
ResponderEliminarMás o menos como yo de pensar lo lerda, infantil y hueca que te parezco.
Qué cruel eres!
Me voy corriendo a la farmacia a por un bote de trankimazin. O dos.