sábado, 18 de octubre de 2014

Prisioneros, by Denis Villeneuve

Para empezar, aclaro que en mi casa la peli le gustó a todo el mundo un montón y que, las cosas como son, se pasa un ratillo bueno y entretenido. Hay intriga, hay tensión, hay giros, hay sorpresas... En fin, lo que se espera de un thriller más o menos apañao.

Eso sí, hay algo que lo jode todo: el principio en el que se basa.

A ver cómo lo cuento sin tener que espoilear.

Veamos, cuáles son los motivos que se te ocurren para secuestrar a dos niñas?

1. Quieres jugar con ellas a las casitas.

2. Quieres jugar con ellas a otras cositas.

3. Son ricas y quieres pedir un rescate.

4. Las quieres asesinar porque no te gustan las niñas.

5. Tienes de mascota un oso que sólo come niñas.

6. Eres tú el que sólo come niñas.

7. Usas niñas a modo de balón para jugar al fútbol.

8. Te han dado un papel de niña en una peli y quieres prepararlo con ellas.

Bueno, en esta serie de soluciones que doy hay algunas respuestas más verosímiles que otras. Obviamente cualquier policía trabajaría fundamentalmente sobre unas e ignoraría olímpicamente las demás, no?

Pues el secreto de esta película es ése justamente, que la posibilidad más tonta y más peregrina es la que es. Por tanto casi nadie puede adivinar el final, porque sólo a un imbécil de tomo y lomo se le podría ocurrir el desenlace.  Y esto es lo que hoy en día se considera un buen thriller.

Claro, yo me pongo en el lugar de Denis Villeneuve y me digo: cómo puedo dejar atónito al personal, que ya está de vuelta de todo? Pues muy fácil: planteo un misterio con dos o tres posibilidades lógicas y mil o dos mil completamente gilipollescas, y la resolución es una de las más grotescas.

Y luego contratas para los papeles principales a Hugh Jackman, en plan padre ofuscado convertido en bestia parda, y a Jake Gyllenhaal, de poli bueno, comprensivo y legal; y enfrentas a estos ejemplares con una Melissa Leo que se los come a los dos con papas... e voilà! Qué susto, no?

5 comentarios:

  1. Es verdad que la peli descansa sobre esa premisa dudosa que comentas, sí. Por lo demás es un PELICULÓN.

    Y aun a riesgo de que me llames moñas y esas cosas simpáticas que sueles llamarme, se me parte el alma cuando pienso en el pobre aquel... Me recuerda a cierto chaval al que un par de matones y yo le dimos una buena paliza porque yo creía que... y luego resultó que todo había sido un error mío. Jamás me perdonaré aquello.

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    1. Bueno, si te sirve de consuelo, yo misma te puedo dar la absolución aquí mismo. Venga, Kowalski, yo te perdono , in nomine patris et filii et espiritui sancti..

      Y no tienes ni que rezar ni nada, lo hago gratis. Pero por si te sientes muy agradecido en un momento dado te diré que prefiero el bogavante a la langosta y la trufa al boletus. Seur trabaja muy bien el marisco a distancia, sabes?

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  2. Quiero darte en la boca otra cosa... por descarada... por desvergonzada...

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    1. No te entusiasmes con el tema puto amo, que te viene un poco largo.

      Que luego te digo moñas, te pillas un berrinche y desapareces dándome un susto de muerte. Que te había dado por difunto, chaval, y estaba supertriste. Que te estaba ya preparando un funeral con todos los honores.

      Por cierto, que estaba dudando entre el ritual baptista o el estilo cuáquero. No sé por qué pero pensé que te iría bien algo así. O tal vez te gustaría más un funeral laico?

      Para cuando llegue el momento y eso.

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  3. Ains, chochete, cuántas vueltas das para no reconocer que me has echado de menos...

    El funeral lo quiero lo más laico posible, y con evidentes declaraciones... ¡Hostia! Ya sé lo que quiero que lea algún pardillo, pero... No sé cómo copiarlo aquí. Bah, da igual. Además, tú vas a palmarla antes que yo, campeona.

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