miércoles, 20 de enero de 2016
Quiéreme si te atreves, by Yann Samuell
Una vez más la puta que vive en mí y su enemiga íntima, la hijaputa que también vive en mí, que se llevan casi tan bien como los dos protagonistas de esta película, vuelven a embarcarse en una acalorada discusión cinematográfica.
Os recuerdo que la puta es P y la hijaputa H, y aquí juegan al perverso juego de la película, al “Te atreves o no te atreves”:
P: Te atreves a decir que la peli te ha gustado?
H: Me atrevo. Lo he flipado. Estos dos son más hijoputas que yo de aquí a Lima.
P: Te atreves a decir que te mola ese amor loco?
H: Me atrevo. De qué y de cuándo el amor puede ser cuerdo, estamos locos o qué?
P: Te atreves a decir que te ha gustado el final horripilante de la película?
H. Me atrevo. De hecho es lo mejor; era el final redondo, el que lo cuadra todo.
P: Te atreves a decir que te parece sana la relación entre estos dos?
H: Me atrevo. No hay nada más sano que putear a los demás cuanto más mejor.
P: Te atreves a decir que serías capaz de hacer las cosas que hace Marion Cotillard?
H: Me atrevo. De hecho, te miro y me entran ganas de hacerte unas cuantas.
P: Te atreves a decir que te han gustado también los dos niños actores?
H: Me atrevo. Me han encantado, eso sí, para asesinarlos y comérmelos calentitos.
P: Te atreves a decir que te pone lo del jueguecito del tren?
H: Me atrevo. De hecho si pudiera te pondría a ti en la vía, so incordio.
P: Te atreves a decir que no estás como una puta cabra?
H: Me atrevo. La puta cabra eres tú, colega. Yo soy la cabra hijaputa.
Bueno, pues una vez más estas dos han quedado en tablas y tengo que desempatar yo. Y aunque a la hijaputa que hay en mí, que por cierto se parece una barbaridad a Marion Cotillard (o eso querría ella), la película le haya flipado porque además los dos protagonistas son casi tan hijoputas como ella, esta vez voy a hacerle caso a la puta porque el director este, Yann Samuell, me parece un tarado de manual y su peli un engendro maligno para chiflados y cabrones como la hijaputa que hay en mí.
Pero que quede constancia de que mi espíritu crítico está completamente dividido y esquizoide en este caso y que casi he tenido que echar el resultado final a suertes. Y es muy probable que a algunos de vosotros os pase lo mismo, que a vuestra parte más locuela le gustará y a la más cuerda y seriecita le hará vomitar.
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa verdad es que cada día están más esnortaos.
EliminarA mí es una pagina que siempre me ha gustado por la variedad de críticas y de estilos pero si ahora se dedican a poner límites y a censurar todo lo que se salga de la ortodoxia van a terminar cargándosela.