viernes, 19 de diciembre de 2014

Persona, by Ingmar Bergman

Ingmar Bergman se reúne en un café con Liv Ullmann y Bibi Andersson:

Ingmar: Nenas, estoy pensando en hacer mi gran obra maestra.

Liv: Y de qué tratará, querido?

Ingmar: De dos rubias suecas imponentes que se soban un montón.

Bibi: Ingmar, una guarrerida así a ti no te pega. Tú eres un genio, tío.

Ingmar: So tonta, está todo pensado. Lo haré en plan fino, mujer.

Bibi: Cuenta, cuenta, qué tienes pensado, oh, gran maestro.

Ingmar: Empezaré con un juego de imágenes confusas.

Liv: Qué tipo de imágenes, amorcito.

Ingmar: De todo un poco: una araña, una polla dura, un water...

Bibi: Genial! Así nadie se enterará de que la cosa va de rubias peligrosas.

Ingmar: Claro, todo el mundo hablará de simbolismo y rollos de ésos.

Liv: A los gafapastas del mundo les alucinará.

Ingmar: Y la llamaré´"Persona"

Bibi: Por qué "Persona"?

Ingmar: Pues para que todos los gilipollas elucubren sobre el título.

Bibi: Ah, muy buena idea.

Ingmar: Y haré que una rubia no hable nada y la otra sea una papagaya.

Liv: Me pido la que no habla, me pido la que no habla!

Ingmar: Pues si no quieres hablar tendrás que gesticular un huevo.

Bibi: No me parece justo, deberíamos echárnoslo a suertes.

Ingmar: Pos mira, pito pito gorgorito, te ha tocado.

Bibi: Pero vamos a cobrar las dos lo mismo, y ella sin abrir la boca?

Ingmar: Ya, pero es mi novia y por algo me llaman genio.

Bibi: Coño, siempre me lleváis al huerto. Al final todo el curro para mí, jo.

Ingmar: Bueno, pero Liv tendrá que abrir mucho los ojos y mirar muy fijo.

Liv: Eso, y lo mismo me sale una conjuntivitis. Eso es accidente laboral.

Ingmar: Tranquila, he hecho un cursillo de salud e higiene en el trabajo.

Liv: Ya, pero yo tengo los ojos muy delicados, como son azules y eso.

Ingmar: Que no te va a pasar nada, joder, no seas incordio, tía.

Liv: Claro, como es tu obra maestra a ti qué más te da que me quede ciega.

Ingmar: A que te doy el papel de la cacatúa y te dan por culo?

Bibi: Eso, y me quedo ciega yo, no? Al final me lleváis al huerto, ya te digo.

Ingmar: Mira, esto sólo vamos a poderlo hacer de una manera.

Liv: A ver, genio, cuenta.

Ingmar: Tú no hablas en la peli pero puedes hablar fuera si quieres.

Bibi: Y yo qué?

Ingmar: Tú te hinchas de hablar en la peli pero fuera te callas y punto.

Bibi: Y eso por qué?

Ingmar: Porque las dos hablando a la vez sois insoportables, coññño.

Bibi: Y entonces por qué vas a hacer una peli con las dos, joder?

Ingmar: Porque estáis muy buenas y ponéis a los gafapastas.

Bibi: Eres un cabronazo, te las sabes todas, oh, maestro.

Ingmar: Tú por qué te crees que voy a poner lo de la polla dura?

Liv: Pos la tuya no será, porque hace lo menos un año que no se te levanta.

Ingmar: Soy un genio, nena. Todo me la trae floja.

Liv: Pos si fueras un poco menos genio a mí no me importaría.

Ingmar: Tú a callar, ve ensayando tu papel de muda.

Liv: .........................................................................

Ingmar: Cielossssss, el paraíso. Cómo no se me había ocurrido antes.

Y así fue, amigos, como se gestó la gran obra maestra del genio Bergman.

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