viernes, 17 de julio de 2015

Martín (Hache), by Adolfo Aristarain

La primera vez que vi Martín (Hache) recuerdo que me impresionó un montón. Yo era bastante joven y los diálogos me parecieron un dechado de lucidez, los personajes alucinantes y, por supuesto, todas las interpretaciones magistrales. Desde entonces la he vuelto a ver unos cuantas veces más y a día de hoy lo único que queda de aquella primera impresión es lo de las interpretaciones. Actualmente los diálogos me parecen una chapa impresionante, de un espeso rayano en la viscosidad; y de los personajes sólo puedo decir que si alguna vez me encontrara en la vida con uno solo de ellos e hiciera amago de acercárseme para comentarme sus cuitas creo que me arrojaría por el balcón más cercano en caso de estar en las alturas o me tiraría bajo las ruedas del primer vehículo que pasara, de encontrarme en la calle.

El indolente Martín hijo, el insoportablemente repelente Martín padre, la desquiciada Alicia y el sentencioso Dante constituyen un cuarteto del que huiría hasta el más masoquista de la Tierra. Sinceramente no me explico cómo pude tener aquella primera impresión cuasi alucinógena sobre unos personajes tan vacíos, tan ajenos a la realidad, tan artificiales…

Bueno, sí, supongo que por aquella época intelectualmente yo no daba para más y esa pseudofilosofía de baratillo que destilan las conversaciones entre el cuarteto de la muerte debió de parecerme la hostia de original y de interesante. Unos cuantos años más vividos y unos cuantos cocainómanos más conocidos me han curado de cualquier clase de fascinación por las charletas gilipollescas de la gente pasada de vueltas, y ahora los cuatro éstos sólo me parecen una panda de capullos plastas y aburridos de la vida que hablan y hablan y hablan sólo para escucharse a sí mismos y para darle la chapa al personal. Vamos, como todos los farloperos que he ido conociendo después.

Y Adolfo Aristarain, que en su día me pareció un crack, hoy en día me parece el colmo de lo pretencioso. Y los diálogos de su película una insoportable retahíla de sandeces específicamente diseñadas para impresionar a mentes ávidas de palabrerío vacuo. No puedo discutir, en cambio, que Luppi, Botto, Roth y Poncela están brillantes, que son lo único que realmente merece la pena del film y que son unos auténticos maestros en lo suyo. De hecho, creo que buena parte de la falsa sensación que dan los personajes de ser interesantes lo consiguen ellos con sus gestos, sus miradas y sus caracterizaciones.

Y aunque luego por críticas como ésta me escribe alguna gente para decirme desquiciada, drogadicta y todo tipo de perlas por el estilo, tengo que decir sin ambages que lo demás es pura bazofia.

11 comentarios:

  1. Inma querida, ¿estás mezclando sustancias?

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  2. Te refieres a café con zumo de tomate y porquerías así? La respuesta es OXI.

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  3. Tienes un pecho precioso( el otro también), aunque con esas gafas pareces la Niña de la Puebla. Puedes estar tranquila porque aquí termina nuestra relación epistolar. Entiendo tu acidez escribiendo sobre cine aunque no tienes suelo cinéfilo ni sensibilidad.

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  4. Pues mira, me alegro de que termine aquí nuestra relación epistolar porque no sé si podría soportar más cosas como lo del suelo cinéfilo.

    Jamás nadie había sido tan cruel y desconsiderado conmigo.

    Creo que nuestra breve relación ha sido superdestructiva y megatóxica, así que sinceramente prefiero que lo dejemos aquí. Agur ;)

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  5. Vi por casualidad un anuncio por la tele de que el viernes pasado daban esta peli por La 2, me atrajo, la quise ver, mucho. Me metí en FA para ver la nota media por encima el argumento y tal y me atrae. Me dispongo a verla, salivando de curiosidad, la cosa promete. Meeeg, suena el teléfono. Era viernes noche, que si quedaba. ¡Me cago en la puta, y ahora qué coño hago! Tenía ganas de ver la peli, pero por otro lado hacía una noche de viernes veraniego tan buena y apetecible... Todo un dilema. Se lo traslado al que me ha llamado a lo que me dice: "Joder, macho, estoy hasta los huevos. Siempre es lo mismo." Yo, que ya de por sí estaba con presión ante la decisión que tomar, respondo: "Ahora te llamo en un momento y te digo lo que hago al final". -"Vale, date prisa, que nos queremos pirar." No devolví la llamada hasta asegurarme que la película estaba en excelente calidad en Youtube (el cine suramericano suele estar colgado en ese portal; es todo una suerte).

    El caso es que la vi dos días después, y como te podrás imaginar me pareció la polla, tenía toda la pinta, doy con el perfil del espectador adecuado. Así tal cual, sin paliativos. Me ha encantado de cabo a rabo, me mantuvo pegado a la pantalla las dos horas y pico que dura, la estaba viviendo de veras. Veo que a tí también te ha gustado la primera vez, pero que luego con el tiempo la empezaste ver de otro modo. Solo espero que si alguna vez dentro de muchos años la vuelvo a ver poder reafirmar el rotundo 10 que le he puesto.

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  6. A ver, Román, es completamente normal. Tú estás en esa etapa de la vida en la que Martín Hache es la polla y yo estoy en esa otra en la que es un puto coñazo. Si dentro de 15 años la vuelves a ver y sigue pareciéndote la hostia... eso sí sería una grave problema.

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  7. No, pues fíjate, su personaje es el que menos me ha sugerido de los cuatro. De hecho no lo terminaba de ver con muy buenos ojos, su manera de ver las cosas es quizás demasiado pasota y carente de fundamentos sólidos bajo mi punto de vista.

    Con lo que me quedo es con los personajes Martín padre, Eusebio y Cecilia, pragmáticos, irreverentes y sin complicaciones para expresar lo que piensan lo que es lo mejor para el chaval, en lo que exponen sobre la mesa sus propias pullas que se traen entre ellos, y lo hacen de una manera tan visceral y apasionante hasta tal manera que parece que también logran implicarte a tí, que lo ves a través de una pantalla; lo han bordado todos, vamos.

    Bueno, creo que si la volviera a ver exactamente dentro de 15 años, tendría más o menos la misma edad que cuando tú la viste por primera vez (y te gustó); porque la peli tampoco es tan antigua y yo tengo 19 años recién cumplidos. Quizás habría que esperar otros 15 más para catalogarme de tarado pasado de vueltas sin cura posible, jaja.

    Aunque por otro lado, a la gran mayoría de la gente les ha complacido de lo más, y ni son tan jóvenes ni parecen dormir todas las noches borrachos y en chándal en un parque recién salidos de un after.

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  8. Jajajajaja, llevas razón, me he despistado un poco con los años; a veces me olvido de mi provecta edad y de que tú eres casi un bebé.

    Rectifico: si ves Martín Hache pasados los 40 y sigue pareciéndote la hostia... eso sería un grave problema.

    Esas personas que dices que son mayores y que siguen flipando con esta peli, aunque no sean alcohólicos crónicos ni duerman en parques, en mi opinión están seriamente perjudicados. Como esa gente que sigue durmiendo con su osito de peluche a los 30. No sé, un despropósito, un anacronismo, un dislate.

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  9. A ver... buscar. Provecto, sinónimos: (ni me molesto en ocultar en que hasta ahora no tenía ni idea del significado de esta palabra).

    Me salen:

    - viejo, anciano, caduco, maduro, carcamal, senil, decrépito.

    Varios de esos adjetivos creo haberte visto usar refiriéndote a la figura del sempiterno Clint Eastwood, que ya va por su 85ª primavera y no creo que ya estés afrontando la última etapa de tu vida, de momento. No sé, no causa esa impresión, no tiene pinta. Aún nos queda a tus lectores Talia666 para rato. Por lo tanto quizás sea un adjetivo incorrecto, inapropiado.

    Por otro lado se me vienen a la mente dos frases que recuerdo haber leído por ahí en relación a la edad, y me han gustado mucho, son grandes
    verdades. Y son.

    - "La edad importa solo si a tí te importa."

    Y la otra, más divertida.

    - "La edad importa solo si eres un queso o un vino."

    Pero yo había entrado aquí con la intención de comentar otra cosa sobre una película, o mejor dicho, formular una pregunta. Y es si el 1 que le causas a 'Noviembre' se debe únicamente al horror que te recorre todo el cuerpo al hacerte la sola idea de que cuatro frikis se te acerquen a dar por culo en un tren a las nueve de la noche o que saboteen la entrada del teatro que tanto te ha costado comprar, o si también hay otros motivos exclusivamente cinematográficos detrás de esta calificación, como que te haya parecido insufrible, aburrida, soporífera, una gilipollez...

    Porque dices que las interpretaciones en un principio te han gustado.

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  10. A ver, querido Román, yo normalmente cuando le pongo un 1 a una peli es porque no me ha gustado. Salvo que la puntuara bajo los efectos de algún estupefaciente, lo que tampoco es imposible del todo, aunque hace años que sí es improbable.

    Uno de los motivos por los que escribo críticas de cine es para acordarme yo misma de la impresión que me han causado las películas pasado el tiempo, porque tengo mala memoria y de las poco memorables suelo acordarme poco o nada.

    Por ese motivo me he ido a la crítica de "Noviembre" y al releerla creo que queda bastante claro. No, no me gustó. De hecho, me acuerdo muy vagamente de ella. Lo que hice en esa crítica es reconocer las buenas intenciones y el buen trabajo de los actores pero decir básicamente que me pareció una patochada.

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  11. El verdadero problema está en quien cambie de opinión de forma tan drastica. Una cosa es variar y otra desvariae.

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