viernes, 19 de febrero de 2016

Ponette, by Jacques Doillon

He visto esta película completamente indignada todo el tiempo. Indignada, anonadada, perpleja, incrédula, rabiosa, espantada...Torturar así a una niña de cuatro años solo para entretener a unos cuantos adultos!!

Estamos hartos de ver asociaciones en defensa de los animales que protestan por el uso y el abuso de estos en el cine (lo cual me parece muy bien, y yo soy la primera que suscribe esas protestas)... pero nadie ha dicho ni mu por lo de esta criatura?

Que la niña sufre de verdad está claro. No está interpretando, tiene cuatro años. No sabe fingir, no tiene recursos, es demasiado pequeña. En eso parece estar de acuerdo todo el que la ha visto. Y sin embargo no he leído que nadie se haya preguntado por los sentimientos de esa niña y por cómo ha conseguido el director ese dolor, esas lágrimas, esa desesperación, esa rabia.

Aunque se plantee como un juego, Jacques Doillon tuvo que hacer sufrir de verdad a la niña para que sintiera el dolor de Ponette. Dónde estaban los padres de esa cría? Y el jurado que le dio la copa Volpi  en qué estaba pensando? En serio nadie se ha planteado antes esta cuestión?

Pero si hasta los actores adultos confiesan haberlo pasado fatal al meterse en la piel de algunos personajes! Cómo se le puede hacer eso a un chiquillo de cuatro años, con la connivencia de sus padres y de todo el equipo que rodó la película y de todos los que la han premiado?

Ver a la niña Victoire Thivisol sufrir durante casi dos horas y pensar que durante semanas esa chiquilla estuvo a las órdenes de un director que le pedía que sintiera y reflejara el dolor por la muerte de una madre fue demasiado. Joder, con tanta hipersensibilidad que hay por ahí en torno a la infancia, que parece que hay que cogérsela con papel de fumar para hablar de niños... y resulta que nadie dice nada sobre el uso que se ha hecho de esta cría para rodar esta película?

Sobreprotegemos constantemente a los niños; les tapamos las caras en las revistas; no les dejamos salir solos a la calle ni les perdemos de vista más de dos segundos, pensamos que el mundo es un hervidero de asquerosos pederastas que van a violar a nuestros hijos, pero en cambio... somos capaces de hacerlos sufrir durante semanas para rodar una película que luego los adultos alabarán y premiarán por mostrar lo que ellos entienden que es la visión inocente que puede tener un niño sobre la muerte.

Una niña de cuatro años que llora constantemente con una congoja apabullante, que dice que quiere morirse, que se tira a escarbar en la tierra buscando el cuerpo de su mamá muerta...  alguien le haría eso a sus hijos?

Ni aunque se lo plantearan como un "juego". Menudo juego macabro!

Pido simplemente un par de minutos de reflexión sobre este asunto.

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