miércoles, 21 de mayo de 2014

La vida de Adèle, by Abdellatif Kechiche

Una habitación en Roma, con vistas. La cámara gira hacia el interior y se ve a un tío en la cama.

Es Abdellatif Kechiche tocándose la polla y hablando por teléfono con su mejor amigo y consejero espiritual.

- Tío, no paro de pensar en tías en bolas, en plan rollo bollo.

- Pues nada, móntatelo a lo Medem: haz una peli que vaya de bollos, y que estén bien buenas. Y de paso que te pajilleas tú se pajillea media humanidad, que el rollo bollo tiene mucho público.

- Ya, pero si hago lo que estoy pensando va a parecer que hago porno. Y yo tengo un nivel, tío.

- No hay problema. Haz que hablen de vez en cuando y que digan cosas poéticas. Tú eres Kechiche, no haces porno, haces poesía.

. Ya, pero sólo con eso no va a colar. Pienso tenerlas un montón de rato en bolas, necesito algo más.

- Bueno, puedes alargar la película indefinidamente con muchos primeros planos, así por mucho tiempo que las tengas en pelotas siempre podrás decir que también les sacas la cara de vez en cuando. Un primer plano de los mocos mientras la protagonista llora puede ser la hostia.

- Y eso para qué?

- Para nada; eres Kechiche, un poeta, un artista de la imagen, un creador. No tienes que dar explicaciones. La gente se preguntará el porqué de cada plano y harán sesudos análisis y se olvidarán de lo de las tías en bolas.

- Jo, tío, eres un crack. Me has salvado la vida. Mira que estaba como el pico una plancha con el tema éste.

- Pos nada, haz la peli. Oye, y de paso me haces un favor. Conozco a una nena que está buenísima, la jodida se llama Exarchopoulos, toma ya, Adèle de nombre. He intentado tirármela de todas las maneras posibles, pero nada, no consiente la hijaputa. Como tiene ínfulas de actriz, si la contratas por lo menos la podré ver en pelotas y pegarme un meneíllo. Qué me dices, chaval?

- Hostia, tío, eres el puto amo. Y ahora que lo pienso, me gusta el nombre de tu nena. Voy a titular la peli en su honor "La vida de "Adèle".

- Ah, pues de puta madre. Un gran detallazo por tu parte. Oye, no estarás intentando tirártela, no? No te lo perdonaría. Claro que... si te la tiras y luego me la pasas... pelillos a la mar. Qué dices, hace el apaño?

Y así fue como el bueno de Abdellatif, con el fin único y exclusivo de echarse unas pajillas, nos la metió doblada y ganó la Palma de Oro en Cannes, además de un montón de premios más en todo el mundo.

Oye, y no sé cómo nos las apañamos, pero siempre nos la cuelan.

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