martes, 17 de mayo de 2011

El amor tiene dos caras, by Barbra Streisand

Aleluya! Una comedia romántica inteligente y divertida que no es de Woody Allen! Estoy borracha? Esto es un sueño? Pues no, es que se han juntado Richard LaGravenese y Barbra Streisand y entre los dos han construído un relato creible, unos diálogos inolvidables y una historia consistente y deliciosa sobre el enamoramiento, el deseo, la belleza y los entresijos de la pasión.

Si encima vas y contratas como partenaire a Jeff Bridges, que es un monstruo haga de lo que haga, y a la fascinante Lauren Bacall en un papel maduro perfecto para ella, el de la mujer que se ha sabido siempre bella y siente el vértigo de ver que su esplendor ya es pasado y no volverá, pues ya lo has cuadrado.

Interesantes reflexiones sobre el amor. Me apunto totalmente a la teoría del profesor que interpreta Bridges: el sexo es el principal defecto del amor; sin él todo sería mucho más sencillo y podría llegar a ser perfecto. Soy una auténtica entusiasta del amor platónico. El problema es que es imposible. Más tarde o más temprano en toda historia de amor siempre aparece el sexo. Y si no aparece peor, porque uno de los implicados siempre lo echará en falta y lo deseará, lo que le creará una frustración que hará inviable la relación.

En fin, ninguna historia es perfecta, pero ésta se le acerca bastante.

El final con el "Nessum dorma" de fondo es antológico. Lo he visto unas mil veces pero nunca me canso. Altamente recomendable.

4 comentarios:

  1. Interesantísima película sobre el amor, la ilusión, la vida...
    Sinceramente tras verla varias veces la película gana en matices y permite apreciar su inteligente re-flexión, escondida quizá, tras un producto que muchos habrán re-chazado o tachado de antemano como "comedia insulso-comercial-gringa".
    Es verdaderamente una lástima dejar pasar por alto sus inteligentes diálogos, sus más que acertadas in-terpretaciones...
    No se trata de otra historia más sobre un "patito feo", sino que va más allá, explorando sentimientos inherentes a cualquier ser humano, como son la soledad, el miedo, la necesidad de aceptación (de uno mismo para consigo, de los demás respecto a nosotros). Esta película habla de cómo nos vemos a noso-tros mismos y de cómo nos ven y creemos que nos ven los demás, sin dejar pasar la ocasión de analizar como repercute en nosotros el ca-non social de lo correcto, idóneo, de lo bello y deseable.
    Finalmente, lanza un mensaje esperanzador, que aunque no siem-pre sea posible en la vida real, al menos en el cine reconforta.
    Personalmente veo más acertado el título original (The Mirror Has Two Faces).
    Pero Talía ¿no crees que las ci-güeñas han de volver por San Aproniano?

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  2. No sé si estaría de acuerdo contigo en lo del final esperanzador. Para mí el final precisamente es lo más desesperanzador porque consiste en un cambio de look total de la protagonista que falsea y contradice el supuesto mensaje de la película. Me habría gustado mucho más que ella hubiera seguido siendo un patito feo. En fin, soy una romántica.

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  3. Entonces cara moderna (negrita, subrayado, arial 16), que diría una amiga o una vecina de una madre, sí lo sabe, usted no está de acuerdo con mi opinión, pero bueno, quizás también se puede ver desde su óptica.
    Sea como fuere creo que me equivoqué en el mensaje, lo más importante era San Aproniano, y no sé si la destinataria captó el mensaje; evidentemente confundí el blog con el mail, la estación de Córdoba con el inquilinismo, Lisboa con la miopía, un implante mamario con el Big Ben.
    Atentamente, siempre suyo.
    Su admirador.

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  4. Qué ilu, un misterioso admirador secreto que sabe de implantes mamarios! Esto ya va adquiriendo un nivelazo. A ver a ver, san Aproniano... Hummmm!

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