lunes, 9 de mayo de 2011

Todos dicen I love you, by Woody Allen

Continuamos con la maratón. Nos habíamos quedado en que estaba yo en mi sofá, con mi mantita, mi copita de Ribera del Duero, mi pisquilabis, mi contrario roncando al otro lado del sofá, los niños puteando a los vecinos en el patio y mi Manolo hecho un cucurrito a mi lado. Hemos terminado de ver "Celebrity" y nos disponemos a continuar con "Todos dicen I love you". Estamos situados? Bien, pues empieza la peli.

Ya me he informado de que es un musical. Malo, a mí los musicales no es que me disloquen precisamente, pero siendo de Woody me espero algo diferente y estoy segura de que me va a gustar. No me equivoco. Tal vez no esté a la altura del resto de su obra pero sabía que me lo iba a pasar bien, y me lo paso. Por supuesto mi contrario, que se había despertado para el pisquilabis, vuelve a caer redondo tras la primera canción. Su primer y sonoro ronquido me informa de que Woody y yo volvemos a estar maravillosamente solos una noche más. Es todo mío. Venga, mi amor, hazme reir como sólo tú sabes.

Y claro que me hace. Porque aunque no me gusten los musicales, sé reconocer un homenaje bien hecho a la legua. Porque las letras de estas canciones son un cachondeo. Y porque ya me extrañaba a mí que a este hombre-geniecillo se le escapara tocar algún palo, y tocarlo bien.

Veo cantar y bailar a gente a la que nunca imaginé en semejante tesitura; canta y baila el propio Woody, pero también Julia Roberts, Drew Barrymore, Goldie Hawn (fantástico el baile con Allen en los muelles del Sena), Alan Alda, Natalie Portman... por bailar, baila hasta el abuelo. Hay hasta baile de fantasmas. Por cierto, ya que he dado un repaso al elenco, nadie se pregunta cómo es que no hay un solo actor que no esté loco por hacer un papel, por pequeño y poco importante que sea, en una peli de este hombre, incluso aunque tengan que pagar ellos mismos por trabajar con él? Entre "Celebrity" y "Todos dicen..." esta noche está pasando delante de mis narices Hollywood al completo. Si se podía pedir más era esto.

El guión es muy tontorrón, como los de casi todos los musicales, pero Woody aprovecha para colarnos sus cosas: el hijo megafacha en la familia giliprogre, el ex-convicto sociópata al que invitan a cenar, el momento metafísico en el funeral del abuelo... Y de paso nos mete un París y una Venecia que sólo pueden salir de un enamorado de Europa como él. Por cierto, todas las gilipolleces que el personaje de Allen dice y hace para ligarse a Julia son de auténtico descojone. Pondré como paradigma la escena del footing por Venecia. Y la frase: "llevo semanas sin practicar en la cinta andadora; exactamente 572 semanas; 11 años".

Me chirría un poco la Roberts. No es que esté mal pero no termino de verla en el papel. Los demás estupendos, sobre todo Goldie Hawn y Alda.

Termina la peli y sigo con la sonrisita tontorrona de felicidad, aunque puede que aparte de mi allenmanía, el vino también influya. Tengo un poco de sueñecillo, los niños subieron hace un rato del patio y mi contrario aprovechó para trasladar sus ronquidos a la cama y dejarle su sitio en el sofá a Manolo, que le disputa de este modo el rol de macho alfa. Yo todavía puedo aguantar un poco más, y aunque hace dos días ya vi  "Desmontando a Harry" decido seguir. Sólo 3 ó 4 chistes, y a la cama. A ver si llego a la misteriosa historia del actor desenfocado.

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