martes, 15 de noviembre de 2011

El mejor (The greatest), by Shana Feste

Se puede sentir vergüenza ajena viendo una película sobre la muerte de un hijo? Pues sí, se puede. Y mucha. Ha habido momentos en los que mi sonrojo era tal que no me imagino tan colorada ni en la tomatina de Buñol.

Yo pensaba que esto era una historia para llorar, y la verdad, me apetecía. Y llorar con Susan Sarandon siempre es más agradable que llorar a pelo, así sin más. Pues ni he llorado ni siquiera me he sentido acompañada mínimamente en el sentimiento por la gran Sarandon. Es que, por no haber, no ha habido ni sentimiento.

Bueno, sí; ha habido ese sentimiento de sonrojo involuntario que antes comentaba. Ese tipo de vergüenza que pasas cuando estás viendo una peli con alguien y de vez en cuando, en los momentos más ruborizantes, le miras de reojo para ver la cara que tiene el otro, y lo ves supercolorado y sabes que tú estás igual. Y si las miradas coinciden os echáis una sonrisita como diciendo uno "losiento" y el otro "laelegistetú". Habéis vivido algo así alguna vez, no? Pues yo era la de "losiento".

Eso sí, Carey Mulligan es una chica muy mona y muy estilosa, cosa que ya demostrara con creces en "An education", y parece que promete. Al menos elige papeles raritos, que es el primer paso para hacerse un nombre en la mecaelcine. Por lo pronto se ha ganado hacer de compi de Leo DiCaprio en la nueva versión de "El gran Gatsby", que ya es ganarse. Loquita estoy por verla para ponerla a parir, porque sinceramente, si ya lo hicieron perfecto Robert Redford y Mia Farrow en su momento, qué necesidad había de un absurdo remake?  Qué será lo próximo? Otra "Semilla del diablo"? Prepárate, Mulligan, voy a por ti.

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