lunes, 5 de agosto de 2013

Miel de naranjas, by Imanol Uribe

Mira tú por dónde, a pesar de mi natural aversión hacia las películas españolas guerracivilistas y posguerracivilistas, ésta me ha gustado. Vaya por dios, dirá alguno, y ésta por qué. Pues verás, por varias razones:

1. Porque es una historia de intrigas, infiltrados y clandestinidad que recuerda bastante a las películas sobre la resistencia en Europa durante la II Guerra Mundial.

2. Porque para variar, en ambos bandos hay cierta ambigüedad. Buenos que matan cuando encarta, malos con sentimientos, gente que duda... En fin, algo poco habitual en este tipo de cine.

3. Porque me han sorprendido muy gratamente algunas interpretaciones que no me esperaba (estupenda Blanca Suárez) y otras que, aunque sí me las esperaba, siempre son una gozada (Eduard Fernández, magnífico)

4. Porque el guión está muy bien trabado.  No hay flecos ni situaciones sin esclarecer. Todas las tramas quedan resueltas, y además las resoluciones convencen. Y lo mejor, hay coherencia en los diálogos, que se ajustan perfectamente a la idiosincrasia de cada personaje.

5. Porque por una vez, y sin que sirva de precedente, no me chirría el andaluz de los actores no andaluces. No hay acentos exagerados ni forzados, ni un solo "Ozú mi arma", y los personajes no parecen sacados de una obra de los Álvarez.Quintero. Y eso que Uribe es vasco.  Gracias, Imanol.

En definitiva, una película muy por encima de sus congéneres guerracivilistas y posguerracivilistas. Sorprende agradablemente y mantiene la intriga hasta el final. De hecho, hasta el último minuto no está claro qué va a pasar con los protagonistas. Y no adelanto nada, pero tampoco me ha disgustado el desenlace. Mola.

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