viernes, 3 de febrero de 2012

La muerte del señor Lazarescu, by Cristi Puiu

Si a algunos les parece borde el doctor House, tendrían que pasearse una temporadita por los hospitales rumanos, que se iban a enterar de lo que es bordería médica de verdad. O por lo menos por los hospitales que nos muestra Cristi Puiu durante esa interminable noche en la que todos sabemos que el señor Lazarescu va a morir.

Una cosa sí tengo que decir: si el cine muestra la realidad de un país y nos da la imagen de cómo viven sus ciudadanos, yo después de haber visto un par de pelis rumanas puedo prometer y prometo que ni muerrrrta voy de visita a semejante infierno. Qué feo todo: la gente, las casas, los hospitales, el cielo, el frío, la cutrez... Rumanía es fea, el señor Lazarescu es feo, su casa y sus vecinos también feos; la única que resulta un poco más agradable a la vista es la enfermera interpretada por Luminita Gheorghiu, que se pasa toda la noche de un lado para otro intentando que atiendan a su paciente en algún hospital, pero con tanta fealdad a su alrededor hasta a ella se le contagia.

A mí no me ha gustado esta película. y no porque cuente una historia fea sobre un país feo y sobre gente fea, sino porque en ningún momento parece cine. Podría ser perfectamente un reportaje sobre urgencias hospitalarias fatalmente organizadas. Uno de esos programas de cámara oculta que tanto gustan a la gente porque pillan in fraganti al personal sin que sepan que lo están grabando. De hecho hubo uno parecido hace tiempo en el que los reporteros iban con equipos de emergencia en sus ambulancias haciendo el recorrido nocturno y grabando de todo: accidentes, infartos, ictus... En fin, está bien para el que le gusten estas cosas. Pero eso para mí no es cine.

También es cualquier cosa menos comedia. Hay que reconocer que es demoledora la visión que se da de la deshumanización hospitalaria, de la falta de empatía y amabilidad del personal médico (y del no médico, vamos), y de lo dura que puede ser la muerte en soledad. Yo el humor negro que algunos dicen verle francamente no se lo veo por ninguna parte. Como no sea que a algunos les dé risa ver a alguien moribundo, perdiendo facultades por minutos, cagándose y meándose encima y sin que nadie le haga puto caso...

No hay comentarios:

Publicar un comentario