jueves, 26 de julio de 2012

Wonderland (Sueños rotos), by James Cox

Ésta es una peli de cifras básicamente:

30 cms. Es lo que se supone que mide la polla del protagonista, interpretado por Val Kilmer, que da vida al que por lo visto fue el mayor mito del cine porno de los 70:  John C. Holmes. 30 cms. ; se dice pronto pero es difícil de conseguir, ni siquiera con un alargador de pollas de última generación. Doy fe.

856 tiros de coca y 1253 picos de heroína. Es un cálculo aproximado de lo que se meten los chicos a lo largo de la cinta. Por aquella época todavía no se estilaba el crack, mala suerte, eso que se perdieron.


547 jódete (Fuck en el original), 982 melachupas, 275 cómemelapolla, 666 tuputamadre, y así hasta un largo etcétera de lindezas de ésas que acostumbran a decirse en el argot del hampa camellil y barriobajera.


104 minutos, 643 bostezos, 994 vayarollazo, 582 estocuándocoñoseacaba y un sentido ufffffff final. 


Cosas que molan:

Por lo visto Holmes estaba un día en su casa midiéndose el miembro (una actividad a la que por lo visto se entregan con deleite los tíos de vez en cuando en la intimidad) y le dijo a su mujer: "Ya sé lo que quiero ser en la vida". Eso es tener clara una vocación y lo demás es tontería.

La carátula. No es que se vea nada, una bragueta y punto. Pero bueno, entusiasma una mijilla pensar que debajo de la bragueta podría haber 30 cms. de carne pura, y sobre todo dura, delicadamente colocados. Carátula sugerente, que dirían los finolis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario