domingo, 30 de diciembre de 2012

Anticristo, by Lars von Trier


Entre el sueño y la náusea hay algo

con tendencia a quedarse calvo

de tanto desbarrar.


Y ese algo es von Trier mismo

con un cuadro de tonterismo

de tesis doctoral.


La Gainsburg hace de tarada sin igual.

Dafoe es su médico y resulta

de psicólogo un desastre.

Se merece que lo castre.


Pues sí, aunque parezca mentira esta peli me ha dado ganas de cantar y se me ha venido a la mente la melodía de "Me cuesta tanto olvidarte", de Mecano, de la que he hecho mi propia cutreversión, con permiso de la audiencia.

Y creo que sí, que me costará olvidar esta mamarrachada. Olvidarla por lo muermo y por lo plasta. Lo asqueroso lo voy a obviar porque quien no quiere ver un pene eyaculando sangre no tiene más que cerrar los ojos o mirar para otra parte.

Yo ni asco ni desolación ni pollas. Todas esas cosas que dice la gente que le ha provocado esta película no las he visto por ninguna parte. Gente que se desmayaba en los cines??? Gente que vomitaba???? Gente que gritaba despavorida????? Todavía si me dices que había mogollón de gente durmiendo...

Porque yo, después de 2 interminables horas de sopor sin límites, sujetándome los párpados con superglue, la única conclusión a la que llegué es que el personaje de Willem Dafoe es una auténtica patata como terapeuta. Y que hay que fiarse lo justo de las tías que les ponen a sus niños los zapatos del revés.

Aparte de eso, rien de rien. Pedazo de gilipollez, hossstia!

No hay comentarios:

Publicar un comentario