miércoles, 19 de diciembre de 2012

Luces rojas, by Rodrigo Cortés

Vale, Rodrigo Cortés, la mesa que se mueve no se mueve sola; alguien la está moviendo. Probablemente el cachondo de turno que ha propuesto echar un ratito de güija.

Vale, De Niro, llevar gafas oscuras no implica necesariamente ser ciego. Y en todo caso para ser ciego hace falta algo más que llevar gafas oscuras; por ejemplo, no ver un carajo.

Vale, Cillian Murphy, eres físico pero en lugar de dedicarte a la física vas por ahí con una profesora de universidad que se dedica a desenmascarar a psíquicos de pacotilla. Reconozco que este trabajo es bastante más interesante que el de ver caer manzanas y descubrir leyes de la gravedad, pero... para qué coño has estudiado entonces Física?

Vale, Rodrigo Cortés, después de enterrar durante casi dos horas a un tipo en tu anterior película, en ésta nos vienes con fenómenos paranormales y poderes psíquicos. Ya podías haber dotado al pobre "buried" de algún podercillo de éstos para que saliera del ataud y no pasara el muchacho tan mal rato. Y de paso al personal que se tragó la peli enterita con dos cojones y un preocupante amago de insuficiencia cardiorrespiratoria.

Vale, puedo hasta creerme que en una universidad tengan una optativa superguay sobre detección de fenómenos paranormales; de hecho, voy a desarrollar todos mis poderes para convencerme de que es posible y verosímil. La pregunta es: metemos la asignatura en una carrera de ciencias o de letras? Complicaíllo, no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario