lunes, 7 de mayo de 2012
Hollywoodland, by Allen Coulter
Película elegante donde las haya, estilosa y magníficamente ambientada. La historia del actor guapo y de talento mediocre que no consigue abrirse paso en la jungla hollywoodense, abocado a interpretar papeles pequeños cuando no directamente ridículos, tiene un cierto parecido con aquel otro que interpretaba Paul Newman en "Dulce pájaro de juventud".
Sé que más de uno querrá asesinarme por esto que voy a decir pero creo que la interpretación de Ben Affleck es francamente memorable y conmovedora. Le concedieron un premio en Venecia por este trabajo, en mi opinión totalmente merecido. La vulnerabilidad del personaje, su tristeza y su desesperación por conseguir una oportunidad parece que nacen de la misma médula; hay un momento en el que ensaya una escena absurda de kárate que es brutalmente demoledor.
También fantástica Diane Lane en el papel de mujer madura que intenta atrapar su belleza decadente entregándose al joven actor, manteniéndolo y protegiéndolo como si de un hijo se tratara. "Mi niño", le llama. Una historia que lleva su final escrito y que justo por ello resulta profundamente emotiva.
Flojea un poco la parte que protagoniza Adrien Brody, el detective que intenta averiguar lo que ocurrió en realidad. Brody hace lo que puede con su personaje pero no está bien definido, no se sabe muy bien de qué va ni sus motivaciones quedan claras. Además la historia pierde interés con tanto salto.
De todas formas me parece un magnífico ejemplo de cine negro bien hecho, con cuidado y esmero, con un guión diáfano, nada farragoso y con los cabos bien atados. Totalmente recomendable.
Ah, y Ben Affleck está guapíiiiiiiiiisimo. Lo amo.
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