Una película difícil de hacer, difícil de ver, probablemente muy difícil de interpretar, y también difícil de criticar. A mí me ha costado verla porque es un tema que me da especial repelús; conozco varios casos reales de abusos sexuales durante la infancia/adolescencia y me consta que el director se ha documentado bastante bien.
Lo que cuenta es muy parecido a lo que muchas víctimas podrían contar: el enemigo en casa; la relación ambivalente amor-odio con el agresor; el sentimiento de culpa (sobre todo si hay algún disfrute sexual, que suele haberlo); la actitud indolente, cuando no directamente cómplice, del resto de la familia, sobre todo las madres; y muy por encima de todo, el deseo de la víctima de que todo quede en casa y nada se sepa. Ya se sabe, los trapos sucios se lavan en casa.
El principal problema de los abusos domésticos es ése precisamente, que nadie denuncia ni quiere denunciar, salvo que algo le obligue a hacerlo. Algo como sospechar que los abusos pueden repetirse con otro niño de la familia, o como lo que pasa en la película, que a través de las secuelas que deja este asunto la persona termine padeciendo algún otro problema que tarde o temprano saque a relucir la verdad, y casi siempre, a costa de mucho tira y afloja por parte de los psiquiatras y psicólogos que tratan a la persona afectada. Vamos, que cuesta decirlo pero mucho más denunciarlo.
Y una vez dicho esto, y reconocido que Armendáriz se lo ha currado, también tengo que decir que hay un poso de impostura muy grande en la película. La interpretación de Michelle Jenner, aunque la pobre hace lo que puede con lo que Montxo le ordena, es un completo simulacro y su permanente cara de funeral tiene una clara finalidad efectista.
Por increíble que parezca, las personas que han sufrido abusos también se divierten, salen, se rien (sí, señores, se rien de vez en cuando, y algunas hasta cuentan chistes), bailan, hacen el tonto, se portan como todo el mundo... no van por la vida con un cartel que dice "tengo un trauma y necesito ayuda". Eso es falso, no es real, es trampa. Son personas normales, como tú y como yo, al menos en apariencia.
Y aquí es donde falla la historia. Lluís Homar (el padre abusador) sí suena a personaje real; de hecho es fácil odiarlo y morirse de asco cada vez que aparece. Belén Rueda (la madre consentidora) ya canta un poco más; en ella y en su indiferencia empieza un poco la impostura. Lo suyo suena a puro teatro (la escena del almuerzo con la hija en el restaurante roza el absurdo). Pero ya la víctima, Michelle Jenner, con ese aire perpetuo de... víctima. Vamos, es que es imposible que con esa cara y ese arrastre de pies durante toda la infancia, la adolescencia y buena parte de la juventud, absolutamente nadie se diera cuenta de que esa muchacha arrastraba un secreto inconfesable. Simplemente no cuela.
Estoy muy de acuerdo contigo en que son muy malos tiempos para la critica, esta llena de sensacionalismo y para nada analítica.
ResponderEliminarNo encuentro en que parte reconoces que el director se lo ha currado, ya que primero das tu opinión tirando de términos como "repelús" que quizás no son los mas adecuados para hablar de este tipo de temas , por lo que parece pretendes hacer una critica seria y luego te limitas a resumir el argumento de la película
¿No existen los apartados técnicos?
No hablas de la fotografía de esa elección de colores fríos y de la elección de una paleta de colores poco saturados, para crear esa atmosfera opresiva, triste.
El montaje alterno entre la historia de la protagonista con las terapias de personajes anónimos, como de esta forma da a entender que la historia de la protagonista no es la única, de alguna manera alivia la idea de que no solo le ha ocurrido a ella sino a mas personas, ya que lo mas probable es que se sienta la mas desgraciada del mundo. Es el único momento que se salta el punto de vista del personaje, a través de la cual experimentamos la historia, una idea genial en definitiva.
La metáfora que consigue con el instrumento que lleva a rastras, un lastre que finalmente se deshace de el al final de la película, cuando supera el trauma.
La interpretación de Michelle Jenner es espectacular, ya que le han quitado la vida, es un fantasmas un cuerpo sin rumbo( en dos horas tiene que ilustrar las consecuencias de este abuso). Mientras que en la secuencia que analizas de Belén Rueda no es para nada teatral, como tu bien dices roza lo absurdo y es lo que pretende mostrar Montxo hasta que punto su madre es capaz de engañarse así misma y no aceptar la realidad(también lo comentabas en tu critica)
No me voy a extender mas, me parece una gran película y me molesta en general las criticas que banalizan cualquier película.
Si quieres analizar una película no te limites a dar tu opinión al estilo Carlos Boyero y tirar de argumento e interpretaciones de los actores.
Suerte con tu blog.
Pues no, no hablo de los apartados técnicos porque no me interesan. La fotografía me importa un pimiento y la paleta de colores poco saturados dos y medio.
ResponderEliminarMe interesa que la historia sea verídica y no me suene a impostada, y el personaje de Michelle Jenner me suena a pura impostura. Eso, por supuesto, independientemente, de que la tía lo hace muy bien, porque hace lo que le han dicho que haga. Vamos, que no es culpa suya, sino del director.
Respecto a mis críticas, son como son y no pretendo que sean de otra manera. No me interesa hacer críticas a nivel profesional ni analizar películas en la forma y manera en que lo haría un experto. Mis críticas van de lo que me sugiere una película y ésta tiene para mí un tono falsario que arruina en cierta manera, al menos para mí, gran parte de sus buenas intenciones e incluso su impecable factura.
Tampoco me molesta que se critiquen mis críticas. Si las cuelgo u en un blog es justamente para eso. Pero ante todo una cosa tiene que tener claro el que las lea: que no obedecen a criterios técnicos y que son muy muy muy muy subjetivas. Vamos, total y voluntariamente subjetivas.