Lo increíble. La historia en sí, pero como es un hecho real, nos la creeremos.
Lo inevitable. Llorar a moco tendido litros y litros de idem.
Lo inescrutable. Los designios del señor para con la familia protagonista.
Lo impecable. Las actuaciones de Naomi Watts y de Ewan McGregor.
Lo inabarcable. La tragedia de los que sí perdieron a sus familias en el tsunami.
Lo inaceptable. Trampear así con la música para irritar lagrimales.
Lo inimaginable. Que Bayona no viera venir el tsunami de pasta que se le venía.
Lo intangible. La exigua aparición de Marta Etura. Menos da una piedra.
Lo inefable. La brutalidad de la naturaleza.
Lo indiscutible. La perfección técnica y la espectacularidad.
Lo indudable. La tira de Goyas que le van a caer, y lo que no son Goyas.
Lo inexplicable. Que la gente flipe tanto con estos fuegos de artificio.
Lo insoportable. Una vez más los niños actores. Se libra sólo el mayor.
Lo imposible. Triunfar y hacer taquilla sin que huela a americano.
¿Para cuándo las "Edades de Lulú"?
ResponderEliminarLulù? Oui, c'est moi!
ResponderEliminarJe ne sais pas. Peut-être demain