Siempre me he preguntado qué es lo que puede llevar a una mujer occidental aparentemente normal a perder la cabeza y casarse con un integrista musulmán. O aunque no sea integrista, digamos con un musulmán practicante, sabiendo que esta gente vive por y para su religión y sus costumbres. Que me llamen racista o xenófoba, me da igual, pero si ya de por sí la convivencia entre una pareja culturalmente similar es complicada, ni te cuento si mezclamos formas de vida tan distintas como la occidental más o menos laica y la musulmana.
Damien O’Donnell aborda este tema desde un fino y contundente sentido del humor británico, y la verdad es que se agradece la desdramatización del asunto, pero no deja de ser peliagudo, sobre todo porque no se entiende muy claramente el mensaje final. Y si se entiende da más escalofríos que otra cosa.
Tenemos a una esposa típicamente inglesa de los años 70 (estupenda Linda Basset, señora british total) con 7 hijos habidos de su matrimonio con un señor pakistaní aferrado cual garrapata a sus ancestrales costumbres. Cágate lorito. Os podéis hacer una idea del panorama. La sumisión de la señora, la rebeldía de los nenes, el empecinamiento del padre, los matrimonios concertados, el conflicto permanente… Vamos, una familia entretenida, que se llama.
La película es divertida, tiene sus puntitos y se hace corta, la verdad. Bueniiiiiísima la secuencia del encuentro con la familia de las novias "seleccionadas" para los niños. Eso sí, por muy gracioso que resulte verlo en el cine, por favor, antes de casaros con un señor de éstos de arraigadas costumbres ancestrales, respirad profundamente, contad hasta 10 y pensad en vuestros futuros hijos. Y si, a pesar de todo, seguís adelante con el plan… que Dios os coja confesadas. Y a los pobres críos más.
Damien O’Donnell aborda este tema desde un fino y contundente sentido del humor británico, y la verdad es que se agradece la desdramatización del asunto, pero no deja de ser peliagudo, sobre todo porque no se entiende muy claramente el mensaje final. Y si se entiende da más escalofríos que otra cosa.
Tenemos a una esposa típicamente inglesa de los años 70 (estupenda Linda Basset, señora british total) con 7 hijos habidos de su matrimonio con un señor pakistaní aferrado cual garrapata a sus ancestrales costumbres. Cágate lorito. Os podéis hacer una idea del panorama. La sumisión de la señora, la rebeldía de los nenes, el empecinamiento del padre, los matrimonios concertados, el conflicto permanente… Vamos, una familia entretenida, que se llama.
La película es divertida, tiene sus puntitos y se hace corta, la verdad. Bueniiiiiísima la secuencia del encuentro con la familia de las novias "seleccionadas" para los niños. Eso sí, por muy gracioso que resulte verlo en el cine, por favor, antes de casaros con un señor de éstos de arraigadas costumbres ancestrales, respirad profundamente, contad hasta 10 y pensad en vuestros futuros hijos. Y si, a pesar de todo, seguís adelante con el plan… que Dios os coja confesadas. Y a los pobres críos más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario