lunes, 5 de noviembre de 2012

La tormenta de hielo, by Ang Lee

Podría haber sido una película excelente porque contaba con todos los ingredientes: una historia buena con un guión compacto, una fotografía impecable y un elenco de lujo.

La historia es brutal; la visión del matrimonio y de la familia que Ang Lee nos muestra es francamente demoledora. La infelicidad, la incomunicación, la soledad de las personas que conviven bajo el mismo techo en esta película dan verdadero pavor. El guión está muy bien trabado; las dos familias están perfectamente retratadas, las relaciones entre sus miembros, sus acciones, sus reacciones…, en fin, hasta aquí todo perfecto. De manual de cine.

De la fotografía qué puedo decir? Tan helada y desoladora como el título de la película y como las relaciones familiares que nos cuenta. Perfectamente acoplada a la historia, es imposible concebir un ambiente más desangelado para acompañar a unas personas tan gélidas, tan solas y tan aisladas..

Las interpretaciones, por su parte, discurren entre la excelencia de Joan Allen, Kevin Kline o Sigouney Weaver, fantásticos los tres, hasta la corrección académica de Christina Ricci, aunque creo que estas oscilaciones tienen mucho que ver con la definición o indefinición de sus personajes.

Qué falla entonces? Pues justamente eso, los personajes, sobre todo los adolescentes, que llevan prácticamente el peso de la mitad del film. En lugar de adolescentes parecen una panda de tarados preparándose para ser adultos psicópatas. El personaje de Ricci, la niña-loba de 14 años que se acuesta con el niño de 12 años que a su vez se dedica a hacer estallar aviones y geypermanes…. Esto qué es lo que es? Es tan demencial que da más risa que otra cosa y además arruina el resultado final. Si resulta que un 50% de los caracteres que has creado parecen fantoches… cómo esperas que nadie se tome en serio tu película, Ang Lee? Me lo expliques.

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