Ingredientes: abogado resultón y creídillo, fiscal rubia y monilla, juez negra, crimen sangriento, una pizca de sexo, acusado esquizofrénico, arzobispo asesinado y juicio con su correspondiente jurado popular.
Preparación: se mete todo en la thermomix y programamos 10 minutos, a 90º y velocidad 4. Y ya está, se hace solo; listo para consumir.
Lo mejor... Bueno, lo mejor no, lo único medianamente presentable, Edward Norton.
Lo peor... Obviamente todo lo demás.
Si esta crítica te parece pobre y simploncilla te diré que estoy totalmente de acuerdo y que está al nivel de la propia película.
La verdad, no merece mucho la pena dedicarle más de cinco minutos a esta patata. Me voy a hacerme la manicura francesa o alguna gilipollez por el estilo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario