viernes, 23 de marzo de 2012

Las dos caras de la verdad, by Gregory Hoblit

Ingredientes: abogado resultón y creídillo, fiscal rubia y monilla, juez negra, crimen sangriento, una pizca de sexo, acusado esquizofrénico, arzobispo asesinado y juicio con su correspondiente jurado popular.

Preparación: se mete todo en la thermomix y programamos 10 minutos, a 90º y velocidad 4. Y ya está, se hace solo; listo para consumir.

Lo mejor... Bueno, lo mejor no, lo único medianamente presentable, Edward Norton.

Lo peor... Obviamente todo lo demás.

Si esta crítica te parece pobre y simploncilla te diré que estoy totalmente de acuerdo y que está al nivel de la propia película.

La verdad, no merece mucho la pena dedicarle más de cinco minutos a esta patata. Me voy a hacerme la manicura francesa o alguna gilipollez por el estilo.

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