sábado, 15 de septiembre de 2012

American beauty, by Sam Mendes


A dos manos me la casco
aunque sea un cuarentón.
Mientras pienso en un pibón,
pues mi esposa me da asco.


A la amiga de mi hija
me la quiero de follar
y la quiero de invitar
a que me coma la pija.


Mi niña me salió rara
y sale con un camello,
mas no porque sea bello,
pues es rarito de cara.


Mi esposa vende mansiones,
y se tira a un buen amigo.
pero yo siempre le digo:
"no me toques los cojones".


Y luego están mis vecinos.
Hay un camello pirado
y su padre aún más chalado.
Y dos maricas muy finos.


El camello me hace fotos,
y también fotografía
a una bolsa que se lía
a correr como las motos.


De todos soy el más cuerdo.
Aparte de echarme pajas
a cuenta de un par de rajas
de otros vicios no me acuerdo.


Como soy americano
me tengo que criticar
y tengo que aparentar
que soy un gran ser humano.


Ojalá fuera español
y no tuviera complejos
ni de cerca ni de lejos.
Feliz como un caracol.


Pero a ver, nací en los USA,
y Kevin Spacey soy,
y si llama Mendes voy
corriendo cual vil medusa.


Ay, Kevin, ven a mi casa,
que tengo una gran idea
y juro que no es de IKEA,
y tampoco es de la NASA.


Quiero ser ácido, amargo,
agrio, fuerte, corrosivo,
como el hombre primitivo,
pero amable sin embargo.


Americanos, temblad!
Os voy a dar mucha caña.
Haber nacido en España,
donde no existe maldad.


Y con este axioma acabo
y estos versos finiquito.
Si os han sabido a poquito,
lo siento, no tengo rabo
pa chupármelo un ratito.

















































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